La aventura de los pintores-bachilleres

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Juan Manuel Bonet: ¡°La cultura del franquismo no fue un erial¡±

Quico Rivas, un cr¨ªtico que jam¨¢s vendi¨® su alma al diablo

"?ramos esponjas, busc¨¢bamos informaci¨®n en muchos sitios. Yo dispon¨ªa de la gran biblioteca de mi padre y de todos los cat¨¢logos que nos prestaba Z¨®bel, que ten¨ªa casa en Sevilla. ?ramos pintores- bachilleres que tuvimos la suerte de coincidir en un instituto en el que muchos de los profesores estaban entregados a la causa antifranquista y luchaban por recuperar algunas de las libertades que perdimos con la dictadura", recuerda Juan Manuel Bonet (Par¨ªs, 66 a?os) sobre los inicios del Equipo M¨²ltiple, la alianza que form¨® con Quico Rivas (Cuenca, 1953-Ronda, 2008) en 1969 en Sevilla, cuando ambos ten¨ªan 16 a?os, una tremenda voracidad de conocimiento y una multitud de intereses art¨ªsticos ¡ªde ah¨ª su nombre¡ª. La alianza, en la que ambos pintaron a cuatro manos, escribieron cr¨ªticas de arte en el peri¨®dico El Correo de Andaluc¨ªa, visitaron estudios de artistas, difundieron la obra de compositores contempor¨¢neos y hasta dieron alguna conferencia, naci¨® cuando los dos j¨®venes coincidieron en el instituto Fernando de Herrera y dur¨® hasta 1972, a?o en que la familia Bonet se mud¨® a Madrid. La exposici¨®n La aventura del Equipo M¨²ltiple y la vanguardia sevillana de su ¨¦poca (1969-1972) re¨²ne en el Espacio Santa Clara de Sevilla 41 obras del Equipo y 35 de sus coet¨¢neos cuando se cumplen 50 a?os del encuentro de Bonet y Rivas.

"La creaci¨®n del Equipo fue algo casual, nuestro profesor de Religi¨®n que era muy liberal, el padre Mar¨ªn, nos pidi¨® un cuadro a cada uno y nosotros decidimos hacerlo juntos. Era una tabla a lo Torner en la que pegamos materiales que encontramos en un vertedero y ¨¦l lo colg¨® en su casa. En realidad ese fue nuestro ¨²nico cuadro, el resto fueron todos papeles y collages que hac¨ªamos a cuatro manos. Mi madre siempre me dec¨ªa que lo que hac¨ªamos le recordaba a Momp¨®", comenta Bonet, quien ese en 1972 dej¨® el lado creativo de las artes pl¨¢sticas para centrarse en las letras. Adem¨¢s de poeta, cr¨ªtico de arte y comisario de exposiciones, Bonet ha sido director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), del Museo Nacional Reina Sof¨ªa y del Instituto Cervantes.

Mientras que Quico Rivas, quien sigui¨® un camino similar a Bonet centr¨¢ndose en el comisariado de exposiciones y en la cr¨ªtica de arte, s¨ª volvi¨® a pintar a finales de los noventa y en una exposici¨®n que realiz¨® en 2001, en la que se present¨® como un "pintor dominguero" confes¨® en el texto que acompa?aba a la muestra: "En honor a la verdad, debo reconocer que la capacidad de realizaci¨®n pr¨¢ctica del Equipo M¨²ltiple nunca estuvo a la altura de sus ambiciosos proyectos y sue?os. La disponibilidad y los medios de dos estudiantes de bachillerato eran escasas, sin hablar de nuestra falta de experiencia".

Contemplar las obras que se han conservado de aquella ¨¦poca, la mayor¨ªa papeles que remiten a los poetas visuales y a las distintas influencias reconocidas por los j¨®venes artistas: arte cin¨¦tico con Vasarely a la cabeza, el grupo de los abstractos de Cuenca con el que tuvieron mucha relaci¨®n gracias a su amistad con Fernando Z¨®bel, quien adem¨¢s de obsequiarlos con cat¨¢logos y consejos fue su primer coleccionista; pero tambi¨¦n las obras de Lucio del Pezzo, Cy Twombly, Bonfanti o Arakawa. "Nos gustaban muchas cosas y eso se reflejaba en nuestras obras, en las que hab¨ªa homenajes ir¨®nicos a nuestros artistas favoritos, como el que hicimos a Rothko. Ahora, con esta exposici¨®n en la que se cumplen 50 a?os del Equipo M¨²ltiple he recordado que nosotros nacimos en 1969, cuando hac¨ªa otros 50 a?os de la creaci¨®n del ultra¨ªsmo y me resulta una ¨¦poca muy remota", comenta Bonet.

En la exposici¨®n, abierta hasta el 26 de enero, el tambi¨¦n artista Pablo Sycet, quien conoce bien la obra del Equipo M¨²ltiple y ha ejercido de art¨ªfice de la muestra, ha reunido obras de los 35 artistas que estaban trabajando en Sevilla a finales de los sesenta y principios de los setenta, lo que permite hacerse a la idea de las distintas corrientes que se abrieron paso en una Sevilla en la que predominaba lo acad¨¦mico. Luis Gordillo, Barbadillo, Carlos Alcolea, Gerardo Delgado, Cortijo, Jos¨¦ Guerrero, Teresa Ducl¨®s, Carmen Laff¨®n, P¨¦rez Villalta, Gerardo Rueda o Jos¨¦ Ram¨®n Sierra son algunos de los que entonces luchaban desde sus estudios por poner color en el gris que impon¨ªa la dictadura.