Muere Henry Grimes, referente del jazz libre que estuvo desaparecido tres d¨¦cadas
El contrabajista, solicitado por grandes titanes del g¨¦nero, lleg¨® a vivir en la calle hasta que relanz¨® su carrera en 2003
El contrabajista Henry Grimes, uno de los grandes nombres de los primeros a?os del free-jazz y la m¨²sica de vanguardia afroamericana, falleci¨® el pasado mi¨¦rcoles en el Northern Manhattan Rehabilitation and Nursing Center de Harlem, Nueva York, a causa de complicaciones relacionadas con el Covid-19, seg¨²n ha confirmado su esposa y representante, Margaret Davis Grimes. Ten¨ªa 84 a?os.
Grimes, que tuvo una carrera fulgurante entre 1957 y 1966, fue uno de los m¨¢s importantes contrabajistas en el desarrollo del free-jazz, formando parte de los grupos de Cecil Taylor, Don Cherry o Albert Ayler, entre otros, y alz¨¢ndose enseguida como uno de los acompa?antes m¨¢s solicitados y personales de aquella (entonces) nueva m¨²sica. Poco antes de la navidad de 1966, acompa?ando a Ayler en el Village Vanguard de Nueva York, tuvieron lugar sus ¨²ltimas grabaciones en m¨¢s de 35 a?os. En 1968 dej¨® la Gran Manzana rumbo a California, en busca de trabajo y una vida mejor, pero las cosas no salieron bien: tuvo que empe?ar su contrabajo, y conseguir trabajo como m¨²sico sin instrumento resultaba a¨²n m¨¢s complicado, con lo que acab¨® sobreviviendo a base de empleos de baja cualificaci¨®n y acab¨® esfum¨¢ndose por completo de la escena a finales de los 60.
D¨¦cadas despu¨¦s, cada vez que alguien en el mundo del jazz lo recordaba, todo eran rumores: algunos lo hac¨ªan en Hollywood, trabajando en el cine; otros dec¨ªan que perdi¨® la cabeza y viv¨ªa en la calle. En 1986, la revista Cadence lleg¨® a publicar su obituario, afirmando que Grimes hab¨ªa fallecido en 1984, sin que nadie lo reportase. Pero a finales de los 90 empez¨® a correr el rumor de que el contrabajista segu¨ªa vivo y, por fin, en 2002, el trabajador social y escritor Marshall Marrotte lo encontr¨® en Los Angeles.
En 1986 la revista ¡®Cadence¡¯ public¨® su obituario, afirmando que Grimes hab¨ªa fallecido en 1984, sin que nadie lo reportase
Llevaba 20 a?os viviendo en una peque?a habitaci¨®n de un humilde hotel, sobreviviendo a base de trabajos espor¨¢dicos (como empleado de mantenimiento, obrero, conserje¡) y ayudas de las seguridad social, despu¨¦s de haber pasado aut¨¦nticas calamidades e incluso haber vivido en la calle. En todo ese tiempo Grimes no dej¨® de lado sus intereses art¨ªsticos, intentando hacer cosas en el ¨¢mbito de la poes¨ªa, la pintura e incluso la actuaci¨®n, pero no volvi¨® a coger un instrumento durante m¨¢s de tres d¨¦cadas.
Poco despu¨¦s de su reaparici¨®n, el contrabajista y compositor William Parker le regal¨® un contrabajo, y Grimes volvi¨® a tocar: tras unos meses de pr¨¢ctica, era casi como si el tiempo no hubiera pasado. La primera actuaci¨®n de su renovada carrera tuvo lugar en el Vision Festival de Nueva York en mayo de 2003. Y a partir de entonces Grimes vivi¨® una segunda era dorada como m¨²sico, actuando y grabando a menudo durante m¨¢s de una d¨¦cada. En 2005, con la publicaci¨®n de su primer ¨¢lbum en 40 a?os (en tr¨ªo con David Murray y Hamid Drake) y su participaci¨®n en el colosal ¨¢lbum de Marc Ribot homenajeando a Albert Ayler, Spiritual Unity, el mundo del jazz constat¨® que el contrabajista segu¨ªa siendo una poderosa voz del instrumento y un improvisador carism¨¢tico que hac¨ªa perfecto honor a su leyenda.
Nacido en 1935 en Filadelfia, Henry Grimes toc¨® el viol¨ªn, la tuba y el contrabajo antes de decantarse finalmente por este. Estudi¨® en la popular escuela Juilliard y sus primeros pasos profesionales fueron girando con los saxofonistas Arnett Cobb y Willis Jackson, y acompa?ando en su ciudad natal a m¨²sicos como Lee Morgan, Albert Heath o Bobby Timmons. Entre 1957 y 1958 toc¨® con Lee Konitz, Anita O¡¯Day, Charles Mingus, Lennie Tristano, Gerry Mulligan y Sonny Rollins, quien lo contrata en su tr¨ªo y lo lleva al festival de Newport de 1958, en donde acabar¨ªa acompa?ando, aparte de al propio Rollins, a Konitz, Mulligan, Tony Scott, Benny Goodman y Thelonious Monk (en el c¨¦lebre documental Jazz on a Summer Day se puede ver a Grimes tocando con el pianista).
A principios de los a?os 60 graba en ¨¢lbumes de Roy Haynes y McCoy Tyner para el sello Impulse! y acompa?a a m¨²sicos asociados al incipiente free-jazz, empezando por Cecil Taylor y el propio Rollins, que, tras su regreso a la escena despu¨¦s de casi tres a?os de retiro, forma un cuarteto junto a Don Cherry, Grimes y Billy Higgins. A partir de ese momento el compromiso del contrabajista con la m¨²sica libre es total, tocando y grabando con algunos de los principales nombres del g¨¦nero, como Albert Ayler, Sunny Murray, Frank Wright, Burton Greene, Archie Shepp o Pharoah Sanders.
Diciembre de 1965 marca el inicio del a?o m¨¢s brillante en su carrera: graba su primer ¨¢lbum como l¨ªder para el sello ESP y participa en cinco obras maestras del jazz de los 60: la trilog¨ªa de Don Cherry compuesta por Complete Communion, Where Is Brooklyn? y Symphony For Improvisers, y dos de los mejores ¨¢lbumes de Cecil Taylor, Conquistador! y Unit Structures. Solo unos meses despu¨¦s de esto, Grimes, sin blanca e incapaz de mantenerse, se march¨® de Nueva York y, de rebote, tambi¨¦n del mundo del jazz. Su reaparici¨®n en el siglo XXI fue una aut¨¦ntico renacimiento que hizo justicia con un m¨²sico esencial para la historia del jazz de vanguardia.
Babelia
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