La ¨²ltima resurrecci¨®n de Pompeya
La ciudad destruida por el Vesubio renace en formato digital con la aplicaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas. Una exposici¨®n en Par¨ªs exhibe los recientes hallazgos arqueol¨®gicos en la zona
Pompeya ha vivido tres destrucciones y dos resurrecciones. Fue arrasada por la erupci¨®n del Vesubio en el a?o 79 de nuestra era y conservada durante casi dos milenios bajo la lava solidificada y los restos del flujo pirocl¨¢stico. Padeci¨® un bombardeo aliado durante la Segunda Guerra Mundial que da?¨® las ruinas y, entre los a?os noventa y los primeros dos mil, qued¨® abandonada a su suerte, en manos de la mala gesti¨®n y la Camorra. Su primera resurrecci¨®n tuvo lugar en el siglo XVIII cuando, bajo los Borbones, se comenzaron a buscar los restos de aquella ciudad romana perdida. La segunda ocurri¨® cuando un equipo dirigido por el arque¨®logo Massimo Osanna tom¨® las riendas del yacimiento en 2014 y no solo dio la vuelta a la gesti¨®n de lo ya descubierto, sino que lanz¨® la mayor campa?a de excavaciones en medio siglo, durante la que se han multiplicado los hallazgos. Y, ahora, en los tiempos de la pandemia, la ciudad romana ha encontrado una nueva existencia, esta vez digital.
¡°Excavar Pompeya significa enfrentarse a las historias de aquellos que intentaron, en vano, escapar de la erupci¨®n¡±, asegura el arque¨®logo Massimo Osanna
Aunque el yacimiento ha vuelto a abrirse al p¨²blico, no es el a?o en el que precisamente esperan m¨¢s turistas: era uno de los monumentos m¨¢s visitados de Italia, pero el coronavirus ha parado en seco el movimiento. Sin embargo, Pompeya se ha volcado en la red como no lo hab¨ªa hecho hasta ahora, con v¨ªdeos realizados con drones y material digital proporcionado por los gestores del propio yacimiento, pero tambi¨¦n con una exposici¨®n en el Grand Palais de Par¨ªs, que se acaba de inaugurar con un enorme despliegue virtual. Entre otras cosas permite, con realidad aumentada, plantar una estatua policromada restaurada de Livia en el sal¨®n de nuestras casas. El British Museum de Londres se ha sumado a este redescubrimiento virtual de Pompeya y ofrece en su p¨¢gina web el documental de una hora y media que recorre su gran exposici¨®n de 2013, con las intervenciones de Mary Beard o Bettany Hughes, entre otros historiadores. Los contenidos est¨¢n disponibles en ingl¨¦s, franc¨¦s o italiano.
La exposici¨®n del Grand Palais, que cuenta como conservador con el propio Osanna, se centra en los nuevos descubrimientos, las excavaciones de la llamada Regi¨®n V. Adem¨¢s de mosaicos maravillosos como uno er¨®tico de Leda y un cisne o pinturas como un fresco que muestra a Venus subida sobre un grupo de elefantes, y del descubrimiento de casas y nuevos objetos, los investigadores han confirmado, gracias a una inscripci¨®n, que la fecha de la erupci¨®n del Vesubio que enterr¨® las ciudades del golfo de N¨¢poles no fue en verano, como cre¨ªan la mayor¨ªa de los arque¨®logos, sino en oto?o. Adem¨¢s, Osanna, que en breve dejar¨¢ su puesto en el Parque Arqueol¨®gico de Pompeya para convertirse en el director general de los museos de toda Italia, ha publicado, por ahora en franc¨¦s y en italiano, un libro en el que resume estos seis a?os de excavaciones, Les nouvelles heures de Pomp¨¦i (Flamarion).
Pompeya es a la vez la ciudad que mejor permite ver c¨®mo era la vida cotidiana en la antigua Roma, pero tambi¨¦n un lugar de muerte y destrucci¨®n. La exposici¨®n del Grand Palais se centra en la vida que bull¨ªa en Pompeya: muestra alguno de los nuevos objetos descubiertos, desde joyas hasta testimonios de la vida cotidiana como comida y perfumes, o reproducciones virtuales de las domus recientemente desenterradas. Pero la mayor¨ªa de estos restos est¨¢n ligados a pompeyanos muertos bajo la furia del volc¨¢n: en muchos casos quedaron atrapados por la tragedia porque fueron incapaces de entender lo que estaba pasando y, cuando quisieron huir, era demasiado tarde. En un momento en que el mundo sufre su peor pandemia en un siglo, los muertos de Pompeya invitan a una reflexi¨®n sobre la fuerza destructiva de una naturaleza imprevisible.
¡°El encanto de Pompeya es intemporal ante todo por la inmensa cantidad de tesoros y belleza que nos ha devuelto¡±, explica Osanna en una entrevista por correo electr¨®nico. ¡°Los numerosos hallazgos, desde frescos hasta objetos preciosos y cotidianos, grafitis, inscripciones electorales, restos org¨¢nicos de alimentos carbonizados son una muestra ¨²nica de la vida cotidiana en el a?o 79. Pero hay un componente, tal vez m¨¢s profundo e irracional, que sacude el alma, nos atrae e intriga pensando en la tragedia que golpe¨® a Pompeya: la constante e inquietante referencia a la transitoriedad de la vida y la imposibilidad de controlar nuestro destino¡±.
¡°Cada tragedia o drama humano nos confronta con reflexiones, nos induce a revisar nuestro comportamiento y acciones¡±, prosigue este arque¨®logo. ¡°Los habitantes de Pompeya en 79 no estaban preparados para lo que suceder¨ªa. El Vesubio era considerada una monta?a amistosa, rica y f¨¦rtil y nunca se habr¨ªan imaginado la cat¨¢strofe que se avecinaba. Por lo tanto, no ten¨ªan indicaciones y directrices para protegerse y organizar su fuga hacia la salvaci¨®n. Hoy en d¨ªa ya no es as¨ª, hay medios e instrumentos de prevenci¨®n en muchos campos. Tanto en lo referente a erupciones y terremotos como a la organizaci¨®n sanitaria y hospitalaria. Una vez m¨¢s se nos ha demostrado, ahora a trav¨¦s de la pandemia, lo importante que es atesorar la historia y los acontecimientos del pasado para no repetir los errores y mejorar nuestro presente y nuestro futuro¡±.
La pandemia no solo retras¨® la inauguraci¨®n de la exposici¨®n parisina desde marzo hasta el 1 de julio¡ªse mantendr¨¢ abierta hasta el 27 de septiembre¡ª sino que forz¨® un replanteamiento de la muestra, porque sus responsables tuvieron claro que los visitantes nunca ser¨ªan los mismos. Dedicaron los meses de retraso a profundizar en la apuesta virtual, que no se ci?e a los que pueden ver la exposici¨®n en vivo, sino a todos aquellos que puedan conectarse a un ordenador, un tel¨¦fono o una tableta y tengan tiempo para pasar unas horas sumergidos en los nuevos descubrimientos de Pompeya.
¡°Nuestras propuestas, tanto para la exposici¨®n f¨ªsica como para la que ofrecemos en la web, se complementan entre s¨ª y con una tercera, que es el propio yacimiento arqueol¨®gico. Son complementarias y, a la vez, independientes¡±, se?ala por tel¨¦fono desde Par¨ªs Roei Amit, responsable del desarrollo digital de la muestra. ¡°La idea de la exposici¨®n naci¨® con las nuevas excavaciones, que han dado lugar a descubrimientos cient¨ªficos y al hallazgo de nuevos barrios. Han actualizado nuestro conocimiento de Pompeya, pero tambi¨¦n han sido acompa?adas por primera vez de nuevas tecnolog¨ªas: filmaci¨®n en alta definici¨®n, an¨¢lisis del terreno y mapeo por l¨¢ser... Todo esto permite contar la historia de Pompeya de forma actual y contempor¨¢nea. Cuando empezamos a hacer esta exposici¨®n, que es muy rica tecnol¨®gicamente, no esper¨¢bamos lo que iba a ocurrir y que se iba a convertir en una nueva forma de visitarla¡±.
¡°La idea de la exposici¨®n naci¨® con las nuevas excavaciones, que han dado lugar a descubrimientos cient¨ªficos y al hallazgo de nuevos barrios¡±, afirma Roei Amit sobre la muestra del Grand Palais de Par¨ªs
En la web del Grand Palais se pueden visitar las nuevas casas, ver v¨ªdeos de cada nuevo descubrimiento e incluso jugar con realidad aumentada. El Parque Arqueol¨®gico de Pompeya, por su parte, ha puesto a disposici¨®n del p¨²blico un v¨ªdeo, realizado con un dron, que permite no solo comprender, sino sobre todo contemplar la dimensi¨®n de los nuevos descubrimientos.
Pompeya es ¨²nica no solo por los objetos y las obras de arte que esconde, sino por las historias que revela. Y en ese terreno las nuevas tecnolog¨ªas tambi¨¦n tienen mucho que decir. ¡°Excavar Pompeya significa encontrarse continuamente con los objetos de la vida cotidiana y enfrentarse a las historias y biograf¨ªas de aquellos que intentaron, en vano, escapar de la erupci¨®n¡± asegura Osanna. ¡°Gracias a las investigaciones multidisciplinares realizadas por profesionales de diferentes campos (arque¨®logos, arqueobot¨¢nicos, antrop¨®logos y vulcan¨®logos) y a la aplicaci¨®n de las m¨¢s innovadoras t¨¦cnicas de an¨¢lisis, se ha podido obtener una enorme cantidad de informaci¨®n sobre los antiguos habitantes de la ciudad, su dieta o c¨®mo se produjo la erupci¨®n. En una habitaci¨®n de la Casa con Jard¨ªn en la Regi¨®n V, por ejemplo, se encontr¨® un grupo de v¨ªctimas de al menos cuatro mujeres y cinco ni?os. Se realizaron an¨¢lisis del ADN que establecieron que solo algunos individuos ten¨ªan una relaci¨®n de parentesco. Es posible que los otros sujetos estuvieran en la habitaci¨®n para encontrar refugio. Sellaron la puerta de la habitaci¨®n con un mueble cuyas huellas se encontraron en las capas del flujo pirocl¨¢stico¡±.
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