El asesinato de discapacitados que inaugur¨® las c¨¢maras de gas nazis
Historiadores de la Shoah consideran que la operaci¨®n T4 fue el precedente del Holocausto jud¨ªo y de los campos de exterminio como Auschwitz
El antisemitismo y la voluntad de asesinar a los jud¨ªos europeos formaba parte de la ideolog¨ªa nazi desde la fundaci¨®n del partido y las persecuciones empezaron desde su llegada al poder. Sin embargo, los historiadores todav¨ªa debaten el momento exacto en el que se tom¨® la decisi¨®n de comenzar el exterminio industrial en c¨¢maras de gas, aunque existe un consenso en que tuvo lugar en la segunda mitad de 1941. No hubo una orden escrita de Adolf Hitler, pero s¨ª oral. A principios de 1942, despu¨¦s de la Conferencia de Wannsee que se celebr¨® el 20 de enero, los nazis pusieron en marcha la llamada Operaci¨®n Reinhard, la construcci¨®n de campos de exterminio con c¨¢maras de gas en el territorio polaco anexionado por Alemania. Aquel invierno el Holocausto tom¨® una nueva dimensi¨®n que, sin embargo, tuvo un precedente en la forma de organizar el asesinato masivo de seres humanos.
Numerosos historiadores de la Shoah creen que el exterminio industrial de los jud¨ªos europeos, que convierte al Holocausto en un crimen ¨²nico, sin parang¨®n en la historia, se bas¨® en un modelo con el que los nazis experimentaron desde el principio de la Segunda Guerra Mundial: el llamado programa T4 de asesinato de discapacitados. ¡°El asesinato de los discapacitados precedi¨® el de los jud¨ªos y los gitanos y podemos concluir que la operaci¨®n de asesinato T4 sirvi¨® de modelo para la soluci¨®n final¡±, escribe el historiador y superviviente Henry Friedl?nder en su ensayo The Origins of Nazi Genocide: From Euthanasia to the Final Solution (The University of North Carolina Press, 2000), el estudio m¨¢s completo sobre este programa, desgraciadamente no traducido al castellano.
Laurence Rees, otro gran investigador del nazismo, escribe en su libro El Holocausto. Las voces de las v¨ªctimas y los verdugos (Cr¨ªtica, 2017): ¡°El estallido de la guerra no agrav¨® tan solo los padecimientos de jud¨ªos y polacos. Otras categor¨ªas de personas a las que ya se hab¨ªa atacado en el pasado tambi¨¦n corr¨ªan un riesgo mucho mayor; en especial los discapacitados f¨ªsicos y mentales. La forma en que se les trat¨® desde aquel momento, a su vez, tuvo un impacto espec¨ªfico sobre el desarrollo del Holocausto¡±.
El sistema de exterminio que imperaba en Auschwitz-Birkenau, de cuya liberaci¨®n se cumplen este lunes 75 a?os con una ceremonia a la que asisten decenas de jefes de Estado y Gobierno, as¨ª como el de los otros campos de exterminio nazis ¨CBelzec, Chelmo, Majdanek, Sobibor y Treblinka¨C, en los que perecieron la mitad de los seis millones de jud¨ªos asesinados en el Holocausto, no se puede entender sin aquel primer programa. ¡°Los muertos en el T4 son las v¨ªctimas olvidadas del Holocausto¡±, se?ala el profesor David Mitchell, de la Universidad George Washington University (EE UU) y codirector del documental Disposable Humanity (Humanidad desechable) sobre el programa T4.
Impulsado directamente por Hitler con la ayuda de su m¨¦dico personal, Karl Brandt, entre 1939 y 1945 fueron asesinados en torno 300.000 discapacitados en m¨¢s de 100 hospitales. No hubo casi supervivientes. Aunque al final de la guerra se produjeron los llamados Procesos de los m¨¦dicos, solo una peque?a parte de los verdugos fueron perseguidos ¨Ces el tema que trata la pel¨ªcula alemana de 2019 La sombra del pasado, del director de La vida de los otros, Florian Henckel von Donnersmarck¨C. Solo despu¨¦s de la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn se encontraron 33.000 expedientes requisados por la Stasi sobre v¨ªctimas del T4. Ni?os, mujeres, hombres, indefensos y enga?ados, fueron asesinados en masa durante toda la guerra.
El Ministerio nazi de Interior dirigi¨® esta operaci¨®n a trav¨¦s de una organizaci¨®n conocida como T4, porque estaba en el n¨²mero 4 de la Tiergartenstrasse, en Berl¨ªn. Desde 2012, existe un monumento del Estado alem¨¢n en recuerdo de las v¨ªctimas en esa misma direcci¨®n. Su misi¨®n era el asesinato de discapacitados y personas con enfermedades mentales que Hitler consideraba que no merec¨ªan vivir. Como explica el profesor Mitchell, las caracter¨ªsticas del Holocausto se copiaron del programa T4: ¡°Transporte de las v¨ªctimas al lugar donde ser¨ªan gaseadas; bienvenida por un comit¨¦ de enfermeras y/o m¨¦dicos para dar a las v¨ªctimas una sensaci¨®n de calma y familiaridad; comprobaci¨®n de los registros m¨¦dicos para determinar sus identidades, seguido de desvestirse y un examen superficial que era una comprobaci¨®n de sus dientes de oro y para inventar una causa de muerte cre¨ªble falsa; una c¨¢mara de gas disfrazada de ducha; cremaci¨®n de m¨²ltiples cuerpos al mismo tiempo¡±.
¡°No lo llamar¨ªa un pr¨®logo al Holocausto, pero es evidente que se utilizaron los mismos procesos¡± ¨Cexplica el investigador Kenny Fries, que est¨¢ escribiendo actualmente un libro sobre el Holocausto y los discapacitados y public¨® un art¨ªculo sobre el tema en The New York Times¨C ¡°como la deshumanizaci¨®n de ciertos grupos o la necesidad de colaboraci¨®n de muchas personas dentro y fuera del Gobierno¡±. La decisi¨®n de trasladar los campos de exterminio al Este, lejos de la mirada de los alemanes, fue tambi¨¦n consecuencia de esta atrocidad. Este asesinato masivo de seres humanos demostr¨® a los nazis que pod¨ªan convertir el asesinato en una industria; pero tambi¨¦n que estas matanzas deb¨ªan producirse lejos y en secreto.
El programa T4 demostr¨® que un n¨²mero importante de m¨¦dicos estaba dispuesto a participar en el asesinato masivo de seres humanos por motivos racistas. A una demostraci¨®n de gaseado en el hospital de Sonnenstein-Pirna asistieron 200 m¨¦dicos y solo dos se negaron a participar. El profesor Mitchell explica que no se tomaron medidas contra ellos. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurri¨® cuando fueron deportados los jud¨ªos alemanes en medio de un silencio c¨®mplice, s¨ª se produjeron protestas por parte de sectores importantes de la poblaci¨®n (Costa Gavras trata este asunto en su pel¨ªcula sobre el Holocausto, Am¨¦n, basada en la obra El Vicario, de Rolf Hochhuth), lo que llev¨® a Hitler decidir que el Holocausto se llevase a cabo lejos y dentro de la mayor discreci¨®n posible (lo que no impidi¨® que pr¨¢cticamente todos los sectores de la Administraci¨®n y muchos del sector privado participasen en el mayor crimen de la historia).
Friedl?nder explica que el domingo 3 de agosto de 1941, poco despu¨¦s de la invasi¨®n de la URSS cuando la expansi¨®n nazi por Europa parec¨ªa imparable, el obispo Clemens von Galen en un serm¨®n en la catedral de M¨¹nster atac¨® a las autoridades por los asesinatos de enfermos mentales y discapacitados. El obispo protestante Theophil Wurm W¨¹ttemberg tambi¨¦n protest¨® p¨²blicamente. ¡°Fue la ¨²nica vez en la historia del Tercer Reich en la que importantes representantes de las iglesias cristianas de Alemania expresaron su condena p¨²blica de los cr¨ªmenes cometidos por el r¨¦gimen nazi¡±, escribe Friedl?nder.
Esto no llev¨® a los nazis a parar las matanzas, porque el asesinato de los jud¨ªos ten¨ªa prioridad incluso sobre el esfuerzo de guerra y continu¨® cuando los nazis ya no ten¨ªan ninguna esperanza de vencer a los aliados, pero s¨ª a esconderlas. ¡°El F¨¹hrer hab¨ªa comprendido el riesgo que corr¨ªa ante la poblaci¨®n alemana de mostrarse demasiado abiertamente cruel¡±, escribe G¨¦raldine Schwarz en su ensayo sobre la memoria y el nazismo Los amn¨¦sicos. Historia de una familia europea (Tusquets). ¡°Tambi¨¦n es una de las razones por las que el Tercer Reich despleg¨® una energ¨ªa absurda en organizar la log¨ªstica extremadamente compleja y costosa del transporte de los jud¨ªos de Europa y de la Uni¨®n Sovi¨¦tica para exterminarlos lejos de la vista de sus compatriotas en campos aislados en Polonia¡±. Los alemanes pod¨ªan intuir que los jud¨ªos que hab¨ªan desaparecido de sus ciudades y pueblos se enfrentaban a una suerte terrible, y no dudaron en apoderarse de sus bienes o en utilizar su trabajo esclavo (de eso trata entre otras cosas el libro de Schwarz); pero el asesinato masivo era una intuici¨®n, no una certeza. Pero si algo demostr¨® el programa T4, es que la piedad no exist¨ªa.
Libros para entender el programa T4
- Los amn¨¦sicos. Historia de una familia europea (Tusquets, 2019, traducci¨®n de N¨²ria Viver Barri), con el que G¨¦raldine Schwarz gan¨® el premio al libro europeo del a?o, tambi¨¦n habla del programa T4 y de la forma en que una parte de la poblaci¨®n alemana se rebel¨® contra ¨¦l.
- Anatomy of the Auschwitz Death Camp, una recopilaci¨®n de estudios sobre el funcionamiento del campo de exterminio editado por Ysrael Gutman y Michael Berenbaum en colaboraci¨®n con el Museo del Holocausto de Washington, contiene un ensayo titulado 'Nazi Doctors', de Robert Jay Lifton y Amy Hackett. Estudia el papel de los m¨¦dicos en el exterminio de jud¨ªos en Auschwitz y explica con detalle el programa. No ha sido traducido al castellano.
- Dos conocidos filmes sobre el nazismo, Am¨¦n de Costa Gavras, y la pel¨ªcula alemana La sombra del pasado, de Florian Henckel von Donnersmarck, ganador de un Oscar por La vida de los otros, tratan el asesinato de los discapacitados. Ambos pueden verse en la plataforma Filmin.
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