H¨¦roes del fracaso
Una biograf¨ªa y unas memorias de dos grandes diplom¨¢ticos retratan el declive del poder estadounidense en el orden internacional
Nadie est¨¢ al mando. Y quien menos, el presidente de Estados Unidos en su calidad de l¨ªder del mundo libre, un t¨ªtulo rancio y obsoleto al menos desde 2017. Este hundimiento tiene ya una abundante literatura, especialmente sobre el reino del caos en que se ha convertido la Casa Blanca, a las ¨®rdenes de un tipo inepto y mentiroso. Dentro de este g¨¦nero, aut¨¦ntica colecci¨®n de historias de horror presidenciales, est¨¢ creciendo otro subg¨¦nero de enorme inter¨¦s pol¨ªtico e hist¨®rico, que trasciende el anecdotario de un presidente err¨¢tico, desp¨®tico y corrupto. Son las memorias y biograf¨ªas que nos cuentan el declive de la diplomacia de Estados Unidos, una ¨¦lite formada por los aut¨¦nticos art¨ªfices del orden internacional construido en los ¨²ltimos 70 a?os y ahora en pleno desmoronamiento.
La bibliograf¨ªa ya es abundante y en ella aparecen nombres como los de Madeleine Albright, Susan Rice o Samantha Power, pero sobresalen especialmente los t¨ªtulos que corresponden a dos de los m¨¢s destacados diplom¨¢ticos del ¨²ltimo medio siglo de historia de Estados Unidos. Uno es una biograf¨ªa, y el otro, unas memorias. La primera es la de Richard Holbrooke, el art¨ªfice de los Acuerdos de Dayton con los que termin¨® en 1995 la guerra de Bosnia, la m¨¢s larga y atroz de las guerras balc¨¢nicas. Las memorias son las que ha escrito William J. Burns, el negociador secreto del acuerdo nuclear con Ir¨¢n, adoptado en 2015 por Obama y desmantelado en 2018 por Trump.
Holbrooke falleci¨® a los 69 a?os en 2010, y Burns, de 63, ahora jubilado, preside el Carnegie Endowment for International Peace. El primero fue embajador en Alemania y en Naciones Unidas, enviado especial a numerosos conflictos, especialmente a los Balcanes, y muri¨® cuando todav¨ªa era el enviado presidencial a Pakist¨¢n y Afganist¨¢n. El segundo fue embajador en Mosc¨² y en Am¨¢n. Ambos llegaron hasta lo m¨¢s alto del escalaf¨®n del Departamento de Estado. Holbrooke fue subsecretario de Estado para Asia y Pac¨ªfico, y ?Burns, subsecretario de Asuntos Pol¨ªticos primero, con George W. Bush, y luego n¨²mero dos del departamento, con Obama. Entre ambos libros transcurre la entera historia diplom¨¢tica de Estados Unidos desde la guerra de Vietnam hasta la calamidad trumpista.
Burns fue el negociador secreto del acuerdo nuclear con Ir¨¢n, adoptado en 2015 por Obama y desmantelado en 2018 por Trump
Las historias que acompa?an estas brillantes trayectorias no son tan solo las de un declive del liderazgo internacional de Estados Unidos, sino tambi¨¦n de su fracaso personal en sus aspiraciones pol¨ªticas. Ambos se formaron en la estela y en la emulaci¨®n de los nombres legendarios de la diplomacia estadounidense, desde George Kennan y George Marshall hasta Henry Kissinger y Jim Baker, a la que se deben los 70 a?os de orden internacional dirigido desde la ribera del Potomac. Y ambos fueron candidatos en alg¨²n momento a la Secretar¨ªa de Estado, especialmente Holbrooke, que solo sirvi¨® a presidentes dem¨®cratas y aspir¨® a la direcci¨®n de la diplomacia con Bill Clinton, pero le ganaron la mano primero Warren Christopher y luego Madeleine Albright.
Las derrotas de Al Gore y de John Kerry ante Bush en 2000 y en 2004 dejaron a Holbrooke sin la oportunidad de jugar su baza. Y sus pretensiones se ahogaron en la mala relaci¨®n con Barack Obama, que no pod¨ªa soportarle e incluso le puenteaba como enviado especial a Afganist¨¢n y Pakist¨¢n. Si estuviera vivo, tampoco podr¨ªa aspirar a entenderse con Joe Biden en caso de que este alcance la presidencia. No hay tantas frustraciones en la carrera de Burns, m¨¢s profesional y alejada de las conspiraciones de Washington. Pero tambi¨¦n es alguien que pudo ser y no ha sido: en su caso, si Hillary Clinton y no Trump hubiera alcanzado la presidencia. No puede decirse todav¨ªa no fue, porque nada est¨¢ escrito sobre la elecci¨®n presidencial de 2020.
La pregunta de Vargas Llosa ¡ª"?En qu¨¦ momento se jodi¨® el Per¨²?"¡ª tambi¨¦n vale para Estados Unidos. Bill Burns la formula en positivo y como testigo: la conferencia de Madrid de 1991, cuando se inicia el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo, fue el momento culminante del poder y de la diplomacia estadounidenses. Despu¨¦s empez¨® la pendiente. Para George Packer, sombr¨ªo y brillante bi¨®grafo de Holbrooke, la cumbre llega con Clinton y el declive empieza por el partidismo republicano con el caso Lewinsky y el impeach?ment. ¡°?Alg¨²n pa¨ªs ha combinado alguna vez tanto poder con tan poca responsabilidad?¡±, se pregunta ?Packer. ¡°Y lentamente¡±, a?ade, ¡°imperceptiblemente primero, perdimos lo m¨¢s esencial de nosotros mismos¡±.
Ambos libros recorren el mismo camino de descenso. El de Packer es una biograf¨ªa narrada como si fuera una novela autobiogr¨¢fica: el biografiado sirve de espejo, del escritor y del pa¨ªs. Tan descarnada con el personaje como si fuera una confesi¨®n. Y lo es en la medida en que se identifica con las virtudes y los vicios del personaje, con su grandeza y sus miserias. As¨ª es como justifica su esfuerzo narrativo: ¡°Nuestros excesos y nuestra ceguera no eran distintos de los de Holbrooke. Era nuestro hombre. Por eso cuento la historia. Por eso no puedo sacarme su voz de mi cabeza¡±.
Packer aborda la vida de Holbrooke como la tercera parte de su aproximaci¨®n narrativa a la reciente historia de su pa¨ªs, despu¨¦s de La puerta de los asesinos, acerca de la guerra de Irak, y de El desmoronamiento, acerca de la destrucci¨®n del tejido social estadounidense, la saga del fracaso de la superpotencia como poder militar, de sus ciudadanos y de sus ¨¦lites.
Burns es tambi¨¦n un excelente narrador, como lo fue Holbrooke, ar?ticulista y autor de memorandos diplom¨¢ticos de los que han hecho historia (sobre Vietnam especialmente). Autor de La boda en el C¨¢ucaso, un famoso despacho diplom¨¢tico filtrado por Wikileaks, tambi¨¦n despliega su talento narrativo en The Back Channel, un libro m¨¢s cr¨ªtico e incluso pr¨¢ctico en su esfuerzo propositivo frente al disparate diplom¨¢tico de Trump, como corresponde a quien est¨¢ vivo tambi¨¦n pol¨ªticamente.
Nuestro hombre y The Back Channel son dos historias sobre la dificultad de la construcci¨®n y la facilidad del hundimiento. Ambas explican muy bien que Trump es m¨¢s un s¨ªntoma que la causa. Para Packer sirve de hito la s¨²bita muerte de Holbrooke en 2010, acogida en Washing?ton como si se tratara de un rey, con la competencia en el duelo, aunque en este caso fuera un pretendiente que jam¨¢s alcanz¨® el trono, y por Obama con la exasperaci¨®n de quien percibe miradas que le se?alan como culpable. Burns no quiere ¡°ofrecer una eleg¨ªa por la diplomacia estadounidense¡±, pero a la vista del trato deparado a los diplom¨¢ticos por el actual presidente y al triste papel desempe?ado por Washington en la actual crisis epid¨¦mica, tanto su libro como el de Packer son sendas lamentaciones por un mundo perdido.
BUSCA ONLINE 'NUESTRO HOMBRE'
Autor: George Packer.
Traducci¨®n: Inga Pellisa D¨ªaz y Miguel Marqu¨¦s Mu?oz.
Editorial: Debate, 2020.
Formato: tapa blanda (664 p¨¢ginas, 29,90 euros) y ebook (12,99 euros).
'THE BACK CHANNEL'
Autor: William J. Burns
Editorial: Penguin Random House (ingl¨¦s), 2019
Formato: tapa dura (544 p¨¢ginas, 30 euros).
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