El ¨²ltimo giro maestro de Le Carr¨¦: el novelista se hizo ciudadano irland¨¦s antes de morir
El Brexit alej¨® del Reino Unido al autor que mejor retrat¨® el alma brit¨¢nica de la posguerra
David Cornwall (Poole, Reino Unido, octubre 1931-diciembre 2020), conocido y reverenciado en todo el mundo con el nombre de John Le Carr¨¦, acab¨® sus d¨ªas con un ¨²ltimo giro de guion a la altura de sus novelas de espionaje. El autor que mejor retrat¨® la Inglaterra de posguerra y la doble moral de un imperio en decadencia, que amaba a su pa¨ªs tanto como detestaba a sus pol¨ªticos, adquiri¨® la nacionalidad irlandesa poco antes de su fallecimiento, seg¨²n ha revelado su hijo Nicholas Cornwall. El Brexit fue la gota que colm¨® el vaso de la decepci¨®n de un escritor profundamente europeo, con especial amor hacia Alemania y su cultura. Su amigo, el novelista irland¨¦s John Banville, ya hab¨ªa revelado en los d¨ªas posteriores a su muerte, el pasado diciembre, que Le Carr¨¦ hab¨ªa comenzado a interesarse y a rastrear su genealog¨ªa en la vecina isla. ¡°Cuando el funcionario encargado del registro en la ciudad de Skibbereen, condado de Cork, le dijo ¡®bienvenido a casa¡¯, se sinti¨® profundamente conmovido, fue un enorme giro emocional, un despertar de s¨ª mismo y de su propia historia que le hab¨ªa eludido durante toda la vida¡±, ha contado su hijo en el documental radiof¨®nico Un escritor y su pa¨ªs: John Le Carr¨¦ a trav¨¦s de seis d¨¦cadas. BBC4 lo estrenar¨¢ este s¨¢bado a las nueve de la noche, hora peninsular espa?ola.
La ¨²ltima fotograf¨ªa de su padre, ha revelado, muestra a un Le Carr¨¦ envuelto en una bandera irlandesa que le hab¨ªa regalado Nicholas, con la cabeza reclinada y el esbozo de una sonrisa. Banville ya cont¨® que su amigo hab¨ªa comenzado el proceso de solicitud de pasaporte, pero ha sido ahora cuando por fin se ha sabido que el escritor que m¨¢s amor profes¨® hacia una Inglaterra que sus enemigos estaban arrebat¨¢ndole logr¨® cometer la traici¨®n m¨¢s exquisita: se abraz¨® a Europa a trav¨¦s de su ascendencia irlandesa, por parte de la abuela materna.
El autor de una revelaci¨®n tan trascendente ha sido Philippe Sands, abogado, escritor y amigo de Le Carr¨¦. Su necesidad de recuperar de alg¨²n modo, ha escrito en el diario The Times, las largas charlas y trabajos conjuntos con los que disfrut¨® durante a?os con su ocasional vecino del barrio londinense de Hampstead (Le Carr¨¦ ten¨ªa su domicilio fijo en la costa de Cornualles) le llevaron a trabajar en el documental para la BBC. ¡°El cronista de los ingleses muri¨® como un irland¨¦s. Algo que yo no sab¨ªa, ni cuando compart¨ª con ¨¦l mi tiempo ni cuando buce¨¦ en los archivos hace unas pocas semanas, imaginando un viaje del escritor por su pa¨ªs. Al final, hubo tres pa¨ªses: el pa¨ªs de su hogar, el de su alma y el pa¨ªs de sus antepasados¡±, ha escrito Sands.
De ese mismo barrio de Hampstead era vecino Ian Fleming, el escritor que cre¨® un esp¨ªa escoc¨¦s, James Bond, patriota hasta la m¨¦dula y defensor de un Imperio Brit¨¢nico inexistente. David Cornwall, quintaesencia del ingl¨¦s universal como Orwell, cada d¨ªa m¨¢s enamorado de su pa¨ªs y m¨¢s alejado de ¨¦l, transform¨® su gloria literaria en una rabia cada vez m¨¢s salvaje. Primero contra la doble hipocres¨ªa de una Guerra Fr¨ªa en la que cada vez resultaba m¨¢s dif¨ªcil otorgar la raz¨®n moral al Oeste o al Este. M¨¢s tarde, con la ca¨ªda del Muro, contra un capitalismo criminal convencido de que el mundo era finalmente una inmensa barra libre. Y finalmente, contra un populismo que despreciaba, personalizado en Estados Unidos por Donald Trump y en Reino Unido por Boris Johnson. ¡°Eton [el colegio privado de las ¨¦lites inglesas] les ense?a a mandar, pero no a gobernar¡±, dijo una vez Le Carr¨¦. Su mensaje p¨®stumo ha sido igual de dulce que las palabras de Barley, el protagonista de La Casa Rusia, cuando abraza a Katya y decide traicionar a estadounidenses, brit¨¢nicos y rusos: ¡°Ahora t¨² eres mi ¨²nica patria¡±.
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