Seis escritores y tres editores depositan su legado en la Caja de las Letras
La c¨¢mara acorazada del Instituto Cervantes cuenta ya con 79 dep¨®sitos. El acto inicia las celebraciones por el D¨ªa del Libro
Los escritores Luis Alberto de Cuenca, Cristina Fern¨¢ndez Cubas, Manuel Rivas, Carme Riera, Bernardo Atxaga, Antonio Mu?oz Molina y los editores Manuel Borr¨¢s (Pre-Textos), Valeria Ciompi (Alianza Editorial) y Pilar Reyes (Penguin Random House) han depositado este martes un legado en la llamada Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Esta tradici¨®n, iniciada en 2006, aprovecha la b¨®veda acorazada en la sede de la instituci¨®n en Madrid para que literatos y otros intelectuales dejen su ¡°legado¡± (libros, cartas, etc.) en una caja de seguridad para la posteridad. Con las aportaciones de ayer, que inauguran las celebraciones de la Semana Cervantina y el D¨ªa Internacional del Libro, se han alcanzado 79 dep¨®sitos.
Luis Garc¨ªa Montero, director del Instituto Cervantes, y Mar¨ªa Jos¨¦ G¨¢lvez, directora general del Libro y Fomento de la Lectura, presentaron el evento en el sal¨®n de actos. Garc¨ªa Montero afirm¨®: ¡°Los que nos dedicamos a la literatura tenemos un derecho fundamental: el derecho a la admiraci¨®n. Somos escritores y editores, porque antes hemos sido lectores y eso permite que entendamos que la riqueza de una sociedad es su lectura y que el mayor compromiso con el futuro es saber recibir la herencia, el legado, de la gente que merece nuestra admiraci¨®n¡±.
El dep¨®sito de los nueve legados no ha sido sencillo debido a las normas sanitarias a causa de la pandemia, ya que hubo que mantener la distancia entre los asientos y los participantes. La mayor¨ªa hizo entrega de manuscritos y primeras ediciones, aunque no todos. Carmen Riera entreg¨® ¡°unas gotas del mar Mediterr¨¢neo¡±, el ¡°mar catal¨¢n¡±, dijo; Luis Alberto de Cuenca, una m¨¢quina de escribir el¨¦ctrica IBM Selectric que us¨® para escribir sus primeras poes¨ªas; una carta del escritor guatemalteco Miguel ?ngel Asturias a Alianza Editorial de la mano de su directora, y un CD del ¨¢lbum Hautsi Da Anphora de Ruper Ordorika, quien fue parte del movimiento literario bilba¨ªno Pott Banda, junto a Bernardo Atxaga. Tanto Atxaga como Ciompi entregaron cartas para abrir en el futuro, el primero en su cumplea?os n¨²mero 100 y la segunda, en el centenario de Alianza Editorial.
Esta es la primera vez que un grupo tan numeroso participa en la cesi¨®n de un legado en la Caja de las Letras. De Cuenca lo llam¨® ¡°un sue?o¡± mientras que Fern¨¢ndez Cubas la elogi¨® como un ¡°vecindario de privilegio¡± y rememor¨® la primera vez que vio la c¨¢mara acorazada con una sensaci¨®n de ¡°secreto, misterio y respeto¡±. Ciompi aprovech¨® para felicitar al Instituto Cervantes por sus 30 a?os de existencia mientras que Borr¨¢s us¨® su intervenci¨®n para resaltar la importancia de la literatura. ¡°Toda sociedad que no lee, que desprecia a sus escritores, es una sociedad enferma¡±, afirm¨® el editor valenciano.
Un sentimiento parecido fue el de Mu?oz Molina, quien recalc¨® el esfuerzo que implica la creaci¨®n literaria, que nada tiene que ver con el mito del artista solitario que espera a la musa: ¡°Trabajamos mucho, trabajamos todos los d¨ªas y cuando no trabajamos no sabemos qu¨¦ hacer y como lo que trabajamos se parece a lo que disfrutamos, no hay manera de escapar¡±.
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