La resaca de la gran fiesta neoliberal

Andr¨¦s Lima encontr¨® en la remota tragedia griega Los persas, que escribi¨® Esquilo, uno de los referentes que le permiti¨® emprender su particular reflexi¨®n teatral sobre la historia y el capitalismo. La semana pr¨®xima con el estreno de Shock II (La Tormenta y la Guerra) culmina este proyecto que arranc¨® la temporada pasada con el montaje de Shock I (El C¨®ndor y el Puma). ¡°Igual que hizo Esquilo, nuestra...

Andr¨¦s Lima encontr¨® en la remota tragedia griega Los persas, que escribi¨® Esquilo, uno de los referentes que le permiti¨® emprender su particular reflexi¨®n teatral sobre la historia y el capitalismo. La semana pr¨®xima con el estreno de Shock II (La Tormenta y la Guerra) culmina este proyecto que arranc¨® la temporada pasada con el montaje de Shock I (El C¨®ndor y el Puma). ¡°Igual que hizo Esquilo, nuestra idea ha sido ponernos en el lugar del otro. El propio Esquilo particip¨® en la batalla de Salamina y, sin embargo, narr¨® la historia desde el punto de vista de sus oponentes, de los persas¡±, explica Lima, premio Nacional de Teatro 2019. El director considera que narrar en primera persona las tragedias sufridas como consecuencia de una guerra, y poni¨¦ndose en la piel de varios personajes hist¨®ricos, permite alcanzar la emoci¨®n vital sobre el escenario. Y a?ade sobre su proyecto: ¡°La historia de nuestro capitalismo es muy violenta. Siempre ha puesto su inter¨¦s por encima de cualquier otro valor y se ha servido de todos los instrumentos para ganar. El capitalismo ha aprovechado cualquier crisis, para intervenir en la pol¨ªtica de los pa¨ªses¡±.

Como ya hiciera en la primera parte del montaje, Andr¨¦s Lima (Madrid, 1961) utiliza un escenario circular que gira, y cuatro pantallas que salen al encuentro y al recuerdo de escenas reales y que ayudan a construir este espect¨¢culo grandioso y documentado, con m¨²sica, mucha fiesta y la atrocidad de la guerra. En Shock II (La Tormenta y la Guerra) siete actores, muchos de ellos los mismos que en el primer espect¨¢culo, interpretan m¨¢s de 40 papeles. El elenco est¨¢ formado por Antonio Dur¨¢n, Alba Flores, Natalia Hern¨¢ndez, Mar¨ªa Morales, Paco Ochoa, Guillermo Toledo y Juan Vinuesa.

Las funciones se representar¨¢n en el Teatro Valle Incl¨¢n de Madrid desde el 27 de abril al 13 de junio. Con el fin de que el p¨²blico pueda ver los dos montajes, el Centro Dram¨¢tico Nacional ha decidido reponer la primera funci¨®n, Shock I (El C¨®ndor y el Puma) e incluso hacer un marat¨®n seguido con las dos obras.

Escrito por Albert Boronat, Juan Cavestany, Juan Mayorga y el propio Lima, este segundo espect¨¢culo est¨¢ basado en hechos reales y en textos de la periodista Olga Rodr¨ªguez y la documentalista Alba Sotorra. Si Shock I terminaba con la entrevista entre Margaret Thatcher con Pinochet en Inglaterra, cuando el dictador chileno iba a ser procesado por cr¨ªmenes de guerra, el segundo montaje empieza en los a?os ochenta cuando gobernaba la premier brit¨¢nica. La revoluci¨®n conservadora que Thatcher inici¨® con la ayuda de Ronald Reagan en Estados Unidos es el punto de partida de la funci¨®n que llega hasta la guerra de Irak y tiene un coletazo sobre la actualidad de hoy.

¡°La revoluci¨®n neoliberal y capitalista la hemos interpretado como una gran fiesta de los ganadores, con la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn y de los reg¨ªmenes comunistas y la conversi¨®n de China a la econom¨ªa de mercado. Cuando ya no hay enemigos a batir, solo queda victorioso el capitalismo. Pero es entonces cuando busca nuevos horizontes y aprovecha el atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York, para iniciar la segunda ofensiva, que es la llamada Guerra contra el Terror. No se lucha contra un enemigo concreto, sino contra un concepto. Y esto es lo que sucede con Irak¡±, apunta Lima al final de un ensayo.

La funci¨®n arranca con una reflexi¨®n escrita por Juan Mayorga a partir de los textos del jurista alem¨¢n Carl Schmitt, ¡ª¡°miembro del partido nazi, pero tambi¨¦n admirado por gente de izquierdas¡±, aclara Lima¡ª sobre si la pol¨ªtica consiste en separar amigos y enemigos, en considerar la hostilidad como un hecho natural entre los seres humanos. ¡°Esta es la finalidad del sistema capitalista. Pero la guerra es el fracaso absoluto del alma humana. Yo quiero pensar que la pol¨ªtica puede estar basada no en el enfrentamiento, sino en la justicia y la libertad, otro de los t¨¦rminos tan malversados en estos tiempos en Madrid. Solo hay que ver el lema de Isabel D¨ªaz Ayuso, la candidata del Partido Popular a la presidencia de nuestra Comunidad. Es el intento de hacer bandos excluyentes. Enarbolando la palabra libertad o malvers¨¢ndola, lo ¨²nico que se consigue es una sociedad con una desigualdad cada vez mayor¡±, concluye Lima.