¡®El ingl¨¦s que cogi¨® la maleta y se fue al fin del mundo¡¯, sobre los hombros de Timothy Spall

The Last Bus, t¨ªtulo que en Espa?a se ha traducido por el imposible El ingl¨¦s que cogi¨® la maleta y se fue al fin del mundo, es una road movie en la que un anciano cruza el Reino Unido de Escocia al sur de Inglaterra para cumplir con el ¨²ltimo deseo de su reci¨¦n fallecida esposa. Un viaje dispuesto en diferentes l¨ªneas de autob¨²s por las que se ir¨¢n colando los paisajes y personas que conforman el regreso al pasado de un hombre a¨²n enamorado. El actor brit¨¢nico Timothy Spall es la estrella de este filme que se mueve entre recuerdos y flashbacks y que si merece la pena es por su intenso trabajo. Spall, un actor capaz de conmover sac¨¢ndole punta a su perfil m¨¢s hura?o, interpreta a un hombre que literalmente se consume ante los ojos del espectador. Aferrado a la maleta del t¨ªtulo y a un previsible destino final, el personaje pierde hasta el ¨²ltimo aliento en una ruta que a veces abusa de la panor¨¢mica tur¨ªstica. Una transformaci¨®n f¨ªsica que el actor va modelando hasta precipitarse en el tramo final de una pel¨ªcula que se sostiene enteramente sobre sus hombros.

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Por el camino, el personaje se cruzar¨¢ con un pa¨ªs multirracial y racista, con viajeros maleducados pegados a sus m¨®viles y otros m¨¢s amables, tambi¨¦n con inmigrantes ucranios mucho m¨¢s fraternales que algunos groseros revisores ingleses y, en definitiva, con los peque?os dramas de un servicio p¨²blico que se convierte en el otro gran personaje del filme. Aunque se quiera comparar, El ingl¨¦s que cogi¨® la maleta y se fue al fin del mundo est¨¢ lejos de ser Una historia verdadera, la pel¨ªcula de David Lynch sobre un anciano que cruza 500 kil¨®metros a 10 por hora para ver a su hermano, aunque su dram¨¢tica historia de amor y su viejo obstinado pegado a los cristales de un autob¨²s tambi¨¦n acaben conmoviendo.