Director de cine en Europa: un oficio casi imposible

El panadero prepara el pan, el m¨¦dico cura al enfermo y el director de cine ?rueda pel¨ªculas? Los datos indican otra cosa: el 41,3% de los cineastas europeos apenas film¨® un largometraje entre 2003 y 2017, seg¨²n un estudio del Observatorio Audiovisual Europeo. Un desglose por sexo, adem¨¢s, dibuja una situaci¨®n a¨²n peor para las creadoras: el porcentaje sube al 49%. De media, ellas completaron tan solo 1,4 pel¨ªculas en el periodo analizado. Y ellos poco m¨¢s: 1,6. Entonces, ?de qu¨¦ vive un cineasta que (casi) nunca filma? ?Es sostenible el oficio de rodar cine? ?Y por qu¨¦ es tan dif¨ªcil sacar adelante una pel¨ªcula?

El sector ha empezado a interrogarse. Dama, la entidad de gesti¨®n de los derechos de autor del sector audiovisual en Espa?a, est¨¢ realizando la primera encuesta entre los directores de cine del pa¨ªs para saber c¨®mo sobreviven. Las series son un destino cada vez m¨¢s alentador. Pero Cristina Andreu, presidenta de Cima (la asociaci¨®n de las cineastas espa?olas), completa el cuadro: ¡°Muchos dan clases, realizan v¨ªdeos musicales... La mayor¨ªa, en realidad, malvive. Y a menudo quien aguanta tiene un soporte econ¨®mico familiar detr¨¢s que le permite resistir¡±.

Juan Vicente C¨®rdoba, presidente de Acci¨®n, la asociaci¨®n que agrupa a los directores de cine en Espa?a, y que colabora en la encuesta de Dama, explica que cuenta con 180 socios. Son realizadores en activo; C¨®rdoba es uno de los dos representantes de la especialidad de Direcci¨®n en la junta directiva de la Academia de Cine, y en este apartado en esa instituci¨®n hay registrados 310 miembros. ¡°S¨ª, salimos adelante dando clases a aspirantes a directores, ense?ando cine en centros culturales o dirigiendo episodios de series¡±, confirma.

La asociaci¨®n Acci¨®n agrupa a 180 directores, en esa especialidad en la Academia de Cine hay registrados 310 miembros

A pocos les queda la publicidad, ¡°ya que ese sector tiene sus propios realizadores¡±, cuenta C¨®rdoba. ¡°Si acaso, algunas empresas para sus campa?as especiales de verano o Navidades llaman a grandes nombres del cine¡±. El resto no cuenta con esa suerte econ¨®mica. Ni laboral. Si se ampl¨ªa algo m¨¢s el foco, los cineastas que no filmaron m¨¢s de dos obras en esos 15 a?os suman la mayor¨ªa del sector, el 62,2%. Y cabe suponer que la pandemia reduzca las oportunidades en los pr¨®ximos a?os.

En el otro extremo del informe del Observatorio Audiovisual Europeo, eso s¨ª, uno de cada 10 creadores rod¨® seis o m¨¢s largos entre 2003 y 2017. Tal vez sean los ¨²nicos que viven de su oficio. Porque el director de cine medio, en cambio, parece trabajar mucho m¨¢s en otros asuntos que en lo suyo. Y por ello puede que hayan tardado tanto en crear su propia asociaci¨®n: Acci¨®n no llega a tres a?os de existencia; FERA, que agrupa a sus hom¨®logos europeos, naci¨® en 1980. ¡°Es verdad que existe el clich¨¦ de los actores que acaban de camareros y no se habla tanto de los directores. Yo conozco varios casos de gente que se ha empezado a dedicar a otra cosa¡±, agrega Borja Cobeaga, director y presidente de Dama. Un informe de la entidad calcula que el 73% de los cineastas espa?oles tiene entre 40 y 59 a?os. Y que la edad media en el caso de la direcci¨®n es de 47,2.

El cine depende de la televisi¨®n

Otros n¨²meros ayudan a explicar las dificultades. El presupuesto medio de una pel¨ªcula en Europa en 2018 alcanzaba los 3,16 millones de euros, seg¨²n el Observatorio Audiovisual Europeo. Y el mismo organismo conclu¨ªa que hay cinco pilares clave para financiar un filme: los fondos p¨²blicos (un 29% de la inversi¨®n total); las televisiones (25%); las preventas (16%); la aportaci¨®n de los propios productores (15%) y los incentivos fiscales (10%). Sin ellos, b¨¢sicamente, no hay pel¨ªcula. Otras fuentes, como deudas privadas, patrocinios o mecenazgos, resultan irrelevantes. ¡°En Espa?a, si no entra Atresmedia o Telecinco es casi imposible levantar un proyecto. Pero, ?qu¨¦ obras financian? A lo mejor si no tienes a los int¨¦rpretes que ellos creen que venden, como Carmen Machi, no puedes hacer la pel¨ªcula¡±, explica Andreu.

Tama?o esfuerzo, adem¨¢s, aumenta el peso sobre los hombros del director. Hay mucho dinero en juego, y los inversores exigen recuperarlo. ¡°Si haces una pel¨ªcula y te va mal, las oportunidades se difuminan¡±, sostiene Cobeaga. Y m¨¢s ante la marea de cine que se produce. Porque, pese a que ser director no parece dar de comer, Europa filma cada vez m¨¢s: 2.421 pel¨ªculas en 2019, un 6% m¨¢s que en 2018 y un 13% m¨¢s que en 2015.

Del total, 912 eran documentales, el sector que m¨¢s crece. Y Espa?a es el pa¨ªs m¨¢s prol¨ªfico en ese ¨¢mbito, con 131. Proyectos a menudo muy baratos, que tampoco dan estabilidad. ¡°A veces, lo normal ante un debut o una obra de muy bajo presupuesto es que no cobre casi nadie. Pero, claro, trabajar gratis en un segundo filme ya es demasiado. Mucha gente hace su ¨®pera prima a pulm¨®n. Pero para seguir el entusiasmo ya no basta ante tantas dificultades¡±, afirma Andreu. ¡°?Por qu¨¦ hacemos documentales? Porque cuando no hay dinero y s¨ª ganas de rodar, eso es lo m¨¢s f¨¢cil¡±, cuenta Arantxa Echevarr¨ªa. Lleva en el cine desde los 18 a?os, y no dirigi¨® su primer largo, Carmen y Lola, hasta 2018, cuando fue a Cannes y la cineasta ya hab¨ªa cumplido 50. ¡°Como directora debut¨¦ en 2006 en cortos. ?Antes? Yo he trabajado en todos los escalones de la industria, y tuve suerte. Que en momentos de sequ¨ªa he currado cuidando ni?os, de camarera y hasta de pitonisa¡±. Echevarr¨ªa vive ahora de dirigir episodios de series mientras levanta su tercer largo. ¡°Envidio a esos realizadores que manejan a la vez tres guiones o encadenan proyectos cada dos a?os. Yo no puedo: necesito m¨¢s tiempo porque tengo que hacer otras cosas para comer¡±.

Algunos de los nombres de cineastas que aparecen muy poco en las salas, y que son se?alados por los entrevistados son los de Josefina Molina (en 2019 se convirti¨® en la primera directora en recibir el Premio Nacional del Cine y no lidera un largo desde 1993), Cecilia Bartolom¨¦ (¨²ltimo largo, en 1996), Montxo Armend¨¢riz (ahora encara nuevo rodaje tras una d¨¦cada sin filmar), Pablo Berger, David Serrano, Ana D¨ªez, Azucena Rodr¨ªguez (sin dirigir desde 2007), Chus Guti¨¦rrez... sin olvidar al gran damnificado, V¨ªctor Erice, que no ha liderado un largometraje desde 1992, con El sol del membrillo.

¡°¡°Necesitamos que nuestro cine sea plural, refleje nuestra diversidad social y cultural, y puede que no sea yo quien tenga que hacerlo¡± V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n

Otro cineasta mencionado por sus compa?eros, V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n, que estuvo 11 a?os, desde Vete de m¨ª (2006) hasta Selfie (2017), sin hacer cine, apunta: ¡°Yo solito me met¨ª en un bucle. En 2007 encaden¨¦ mucha publi, y cuando quise volver a la gran pantalla, se me hab¨ªa pasado la ola. Culpa m¨ªa¡±. Garc¨ªa Le¨®n contemporiza: ¡°Cuando hablamos de hacer cine parece un derecho y, no nos enga?emos, es un privilegio. Este es un oficio raro¡±. Como agrega Cobeaga: ¡°Tambi¨¦n hay mucha gente que se quiere dedicar a dirigir pel¨ªculas. No hay un mercado tan grande, es una cifra mayor de lo que los espectadores son capaces de absorber. Cada semana se estrenan solamente en salas entre 10 y 14. ?Cu¨¢ntas encuentran su p¨²blico? ?Dos o tres? Y ya me parece mucho¡±. Garc¨ªa Le¨®n finaliza su reflexi¨®n: ¡°Necesitamos que nuestro cine sea plural, refleje nuestra diversidad social y cultural, y puede que no sea yo quien tenga que hacerlo. ?Existe actualmente esa variedad? No, por culpa de nuestro sistema de producci¨®n y exhibici¨®n¡±.

Un vistazo al sector de la distribuci¨®n, en efecto, sugiere otros fallos del sistema: el 62% de las pel¨ªculas estrenadas en Europa entre 1996 y 2019 est¨¢ disponible en al menos un servicio en l¨ªnea en un pa¨ªs del continente, siempre seg¨²n el Observatorio Audiovisual Europeo. Es decir, un 38% no se puede encontrar en internet. Casi cuatro de cada 10 filmes llegan a los cines, se marchan y, salvo quiz¨¢s en DVD o un d¨ªa concreto en televisi¨®n, ya no pueden volver a verse. Ni en otros lares: tan solo el 10% de las pel¨ªculas estrenadas en Europa se distribuye fuera del continente. Y el 44% del esfuerzo de promoci¨®n continental se concentra en los 10 filmes m¨¢s publicitados. Los otros miles pelean por llamar la atenci¨®n de alg¨²n espectador y mantenerse a flote. A veces, de ello depende incluso que el director vuelva a filmar.