La ca¨ªda al infierno y los seis a?os de resurrecci¨®n de Zenet

Nunca hab¨ªa llorado tanto. Ocurri¨® el primer d¨ªa que acudi¨® a Alcoh¨®licos An¨®nimos, en un edificio en la zona norte de Madrid. La situaci¨®n era l¨ªmite. Su pareja, Mar¨ªa, con la que tiene un hijo, le hab¨ªa puesto contra las cuerdas, agotada y harta de la situaci¨®n: ¡°O tomas la decisi¨®n de tratarte o nos separamos¡±. Y Zenet, el m¨²sico querido por el p¨²blico, el que llenaba teatros interpretando canciones sentidas con un punto canalla como So?ar contigo o Un beso de esos, arrastr¨® su drama una ma?ana a un bar, tom¨® una ca?a casi de un trago y se encamin¨® a la reuni¨®n. Una vez dentro, su realidad le golpe¨® con virulencia. ¡°Sal¨ª absolutamente impactado. All¨ª hab¨ªa personas que dec¨ªan que lo hab¨ªan intentado tres veces y hab¨ªan reca¨ªdo; otras que hab¨ªan perdido a la pareja y a los hijos. Esas historias sonaban a mi vida. Fue cuando me di cuenta de que ten¨ªa una enfermedad. Antes de eso lo hab¨ªa negado. Nunca hab¨ªa derramado tantas l¨¢grimas. Atraves¨¦ la ciudad andando y llorando. Llam¨¦ a mi mujer y le dije que hab¨ªa tomado conciencia. Al d¨ªa siguiente reun¨ª a mis m¨²sicos y les anunci¨¦ que dejar¨ªa las sustancias¡­ Pero lo que vino despu¨¦s fue un infierno mayor que el anterior¡±.

¡°Al d¨ªa siguiente reun¨ª a mis m¨²sicos y les anunci¨¦ que dejar¨ªa las sustancias¡­ Pero lo que vino despu¨¦s fue un infierno mayor que el anterior¡±, sentencia

Toni Zenet (M¨¢laga, 53 a?os, de nombre real Antonio Mellado Escalona) se encuentra solo en su casa madrile?a. Su pareja, con la que lleva 25 a?os, y su hijo, de 16, disfrutan de unas vacaciones en el Pa¨ªs Vasco y ¨¦l sufre los calores de la capital mientras prepara los conciertos de los pr¨®ximos d¨ªas para presentar Zenetianos, con 12 reinterpretaciones de sus canciones gracias a los d¨²os con El Kanka, Miguel Poveda, Xoel L¨®pez, S¨ªlvia P¨¦rez Cruz, Coque Malla o Rozal¨¦n.

Tras seis a?os de tratamiento, hace unos meses le dieron el alta. Zenet era, como ¨¦l se?ala, ¡°politoxic¨®mano¡±. De la catarsis provocada por la rehabilitaci¨®n ha surgido una persona nueva. Tras estudiar tres a?os de Psicolog¨ªa, conseguir el t¨ªtulo de terapeuta de drogodependientes y realizar una tesis con el t¨ªtulo M¨²sica y drogas, el creador dedica parte de su tiempo a ayudar a gente con problemas de adicci¨®n. No es algo testimonial: ¡°De momento soy terapeuta adjunto, pero el objetivo es compatibilizar la m¨²sica con la rehabilitaci¨®n de adictos. Siento una gran vocaci¨®n¡±.

El cantante se presta a relatar su historia a EL PA?S ¡°para ayudar¡±. ¡°Me encuentro en el mejor momento de mi vida. Quiero mejor que nunca, me quieren mejor que nunca. Estoy l¨²cido y tranquilo. Y creo que con la visibilizaci¨®n de mi situaci¨®n despu¨¦s de lo que he pasado puedo ayudar a otra gente. Ojal¨¢¡±, afirma.

Zenet ha consumido sustancias durante 32 a?os, de los 15 a los 47 a?os. Lo ha probado todo, incluso la hero¨ªna. ¡°Solo fumada y pocas veces, porque me adormilaba. Mis drogas estrellas eran el alcohol y la coca¨ªna¡±. Su padre fue alcoh¨®lico; su abuelo tambi¨¦n. Sus padres se separaron cuando ¨¦l ten¨ªa ocho a?os. Durante su largo periodo de rehabilitaci¨®n ha intentado dar con el origen de ese impulso que le llev¨® a vivir en el filo. ¡°Probablemente sea una amalgama de factores: gen¨¦ticos, una personalidad adictiva, un cerebro vulnerable¡­ Se trataba de llenar un vac¨ªo que ten¨ªa y lo hac¨ªa con la droga¡±, se?ala.

¡°Creo que con la visibilizaci¨®n de mi situaci¨®n despu¨¦s de lo que he pasado puedo ayudar a otra gente. Ojal¨¢¡±, apunta

Siempre ten¨ªa la urgencia de destacar. En las fiestas adolescentes del vecindario era el que se pasaba con la bebida y le ten¨ªan que llevar a rastras a casa. Con la pandilla, se apuntaba a retos antes que nadie. Y siempre ganaba, ya fuera llegando lo m¨¢s lejos posible nadando por la noche frente a un mar brav¨ªo o afrontando aventuras casi suicidas. ¡°Un d¨ªa, por el paseo mar¨ªtimo de M¨¢laga, me mont¨¦ de paquete en la moto de un amigo y, a 100 por hora, me puse de pie y consegu¨ª introducirme por la ventanilla de un coche de otro colega que se puso a la par. Una locura¡±.

Reconoce que ha ofrecido conciertos deficientes despu¨¦s de beberse un litro de whisky. Tambi¨¦n le persiguen algunas entrevistas antiguas con las que se tropieza en YouTube. ¡°Estoy pasad¨ªsimo. Tengo que cerrar los ojos¡±, se?ala. Pero es parte de su terapia: saber convivir con un pasado que casi acaba con su vida. Desaparec¨ªa dos d¨ªas de su casa, ¡°de juerga dura¡±. Presum¨ªa de ser un psiconauta. ¡°A todo le das una fabulaci¨®n, pero la realidad es que eres un drogadicto¡±, apunta.

Despu¨¦s de aquella reuni¨®n en Alcoh¨®licos An¨®nimos lleg¨® lo que el m¨²sico define como ¡°infierno¡±. El enga?o, la trampa, la traici¨®n a su gente. Prometi¨® ceremoniosamente que asum¨ªa su enfermedad y que lo dejaba. Pero no. ¡°Hac¨ªa una barbacoa en mi casa y escond¨ªa los botellines de whisky para beber cuando nadie me ve¨ªa; sal¨ªa a tirar la basura y me tomaba una copa en el bar de la esquina; consum¨ªa un par de co?acs por la ma?ana antes de un partido de p¨¢del. Me compraba paquetes de chicles para que no oliera a alcohol. Una cosa absurda porque la gente que estaba contigo, obviamente, se daba cuenta¡±. Si paraba de beber le arrebata el mal humor, los nervios, los temblores, el insomnio. ¡°El cerebro fabula y se construye un mundo en el que t¨² nunca tienes la culpa, la tiene el resto¡±, apunta. Su voz se romp¨ªa en los conciertos: no aguantaba tres seguidos. ¡°Entras en un bucle y te crees que bebiendo m¨¢s vas a conseguir cantar mejor¡±, relata. En un concierto en Canarias, en un camerino, toc¨® fondo. Se jug¨® el f¨ªsico introduci¨¦ndose por un ventanuco y bajando por un inestable desag¨¹e para alcanzar el bar de la esquina y beber.

M¨¢s informaci¨®n

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Otra vez su pareja sali¨® al rescate. Busc¨® una psic¨®loga de pareja que les recomend¨® a un especialista, que le sugiri¨® someterse a un tratamiento en una instituci¨®n especializada. El 1 de diciembre de 2014, con 47 a?os, inici¨® un proceso que dur¨® seis a?os. De camino al ingreso, en Barcelona, par¨® con el coche y se tom¨® su ¨²ltimo chupito de whisky. Desde entonces no ha vuelto a probar ni el alcohol ni las drogas.

¡°Es un proceso largo. Primero estuve tres meses ingresado, luego un a?o en casa, pero tutelado. En el primer a?o y medio todo es terapia y deporte. Se trata de reprogramar tu vida, todo muy vigilado¡±, afirma. A partir del segundo a?o le ¡°permitieron¡± componer, pero ¡°solo un d¨ªa a la semana, los mi¨¦rcoles, y dos horas por la ma?ana¡±. Luego aument¨® la libertad, poco a poco, se retomaron los conciertos... ¡°Entre los tres y los cinco a?os se tratan cosas mucho m¨¢s profundas de la personalidad. Porque no solo consiste en no consumir. La verdadera cuesti¨®n est¨¢ en la arquitectura de tu personalidad y aceptarte a ti mismo. Cuando a tu personalidad le quitan un h¨¢bito tan fuerte se tambalea¡±, informa. Es un tratamiento costoso, que ha asumido pidiendo cr¨¦ditos y con aportaciones de los padres de su pareja.

?No tiene miedo a recaer? ¡±No. Estoy seguro. La vida te pone pruebas muy fuertes a lo largo de los a?os, pero yo estoy preparado incluso para lo peor. Estoy aprendiendo a vivir la vida con su dolor real y con su alegr¨ªa real¡±.

Durante la larga conversaci¨®n el m¨²sico enumera a especialistas, psicoanalistas, cient¨ªficos o psic¨®logos (John Bowlby, Mary Ainsworth, Arnold Washton, Donna Boundy¡­) y maneja con soltura t¨¦rminos como ¡°home¨®stasis, psicolog¨ªa humanista, equilibrio interior, sistema de recompensa, bioqu¨ªmica, meditaci¨®n, m¨¦todo cognitivo conductual¡±¡­ Todav¨ªa sigue asistiendo a terapia.

Hoy, Zenet se levanta todos los d¨ªas a las 7.30, se toma un t¨¦ y fruta y sale a correr o a montar en bicicleta. Est¨¢ estudiado Musicoterapia y Arteterapia. Si decide cenar fuera con su pareja pide agua; si sus m¨²sicos quieren un chupito, ya no le afecta. Y puede cantar diez d¨ªas seguidos porque tiene ¡°mejor voz que nunca¡±. Este verano lleva al directo por toda Espa?a el ¨¢lbum Zenetianos. En algunas ciudades aprovechar¨¢ para acudir a alguna reuni¨®n de Alcoh¨®licos An¨®nimos. Para escuchar y aprender...

Zenet act¨²a el 27 de julio en el Palacio Real de Madrid (Patio de la Armer¨ªa) dentro del ciclo Jazz Palacio Real. Entradas pinchando aqu¨ª. Informaci¨®n de otros conciertos de Zenet pinchando aqu¨ª.