Rob Halford, la voz del ¡®heavy¡¯ en Judas Priest: ¡°Viv¨ª momentos muy oscuros, como el intento de suicidio¡±
El grupo emblema del ¡®metal¡¯ celebra 50 a?os con un lanzamiento apabullante. Su l¨ªder habla de medio siglo de rock duro y de c¨®mo sufri¨® al ocultar su sexualidad para no da?ar a la banda
Todas las noches convocaba a miles de personas en pabellones, una jaur¨ªa sedienta de heavy metal. ?l dirig¨ªa el espect¨¢culo y colmaba a la audiencia. Le llamaban ¡°Metal God¡±, el Dios del Metal. Al finalizar las dos horas de concierto sus compa?eros de Judas Priest intimaban en los camerinos con seguidoras; ¨¦l, sin embargo, se deslizaba a los ba?os p¨²blicos de la ciudad en la que estuvieran con el objetivo de aliviar su frustraci¨®n. Casi nunca lo consegu¨ªa y volv¨ªa al hotel para pasar la noche solo, encerrado en la opresora mentira en la que viv¨ªa. Hasta que dej¨® de luchar.
¡ª?Es verdad que intent¨® suicidarse?
¨DS¨ª, fue as¨ª. Estaba en una posici¨®n muy dif¨ªcil: un gay escondiendo su identidad en una popular¨ªsima banda de heavy metal. Judas Priest se estaban haciendo gigantes en todo el mundo. Nuestros representantes y nuestro sello discogr¨¢fico me dijeron que probablemente era mejor mantener mi identidad sexual oculta porque si me declaraba gay igual pod¨ªa destruir al grupo. As¨ª que tuve que gestionar psicol¨®gicamente eso, adem¨¢s de mi adicci¨®n al alcohol y las drogas. S¨ª, alcanc¨¦ momentos muy negros en mi vida, como el intento de suicidio. Pero Dios me ayud¨® para que no se completase ese acto de desesperaci¨®n [lo intent¨® con una sobredosis de pastillas]. Fue muy duro, pero creo que tuve que ir a ese lugar tan terrible para comprender mi vida.
Aquello ocurri¨® en 1986. Hoy, Rob Halford, cabeza de bola de billar y larga barba blanca, responde a las preguntas de EL PA?S por videollamada desde su casa de Birmingham (donde naci¨®), Reino Unido, con un t¨¦ en la mano. Acaba de cumplir 70 a?os, lleva 35 sobrio, 25 desde que declar¨® p¨²blicamente su homosexualidad y casi 50 como la voz m¨¢s influyente del heavy metal. Black Sabbath pusieron los cimientos del g¨¦nero y Iron Maiden llenaron los estadios, pero los que dieron identidad al heavy metal, los que definieron c¨®mo deb¨ªa sonar (m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s agudo) y c¨®mo deb¨ªa ser est¨¦ticamente (cuero y tachuelas) tienen un nombre: Judas Priest. Para celebrar el medio siglo de m¨²sica dura, el grupo publica 50 Heavy Metal Years Of Music, una caja pesad¨ªsima (y no es una met¨¢fora: son varios kilos de material) con todas sus grabaciones, conciertos nunca editados, textos con la historia y an¨¦cdotas, y mil cachivaches para alegr¨ªa del p¨²blico duro y no tanto, ya que Judas Priest ya son cl¨¢sicos del rock and roll, como los Rolling Stones o AC/DC. El lanzamiento coincide con la publicaci¨®n en espa?ol del libro autobiogr¨¢fico de Halford, Confesi¨®n, donde cuenta con una mezcla de humor, tragedia y concienciaci¨®n su doble vida: la de adorada estrella del rock y la de un hombre encerrado en un armario.
Creo que si hubiese sido heterosexual los resultados en Judas Priest hubiesen sido buenos, pero siendo un rockero gay son mejores
¨DHay una historia divertida que dice que intent¨® seducir al cantante de Iron Maiden.
¨D[Risas] S¨ª, fue a Paul Di¡¯Anno [la voz de los primeros discos de Iron Maiden]. Me daba verg¨¹enza incluirlo en el libro, pero lo hice. No soy cat¨®lico romano, pero algunos de mis amigos s¨ª lo son y me dijeron que cuando te confiesas tienes que hacerlo sin ocultar nada. Y he titulado el libro Confesi¨®n, as¨ª que es un viaje abierto y honesto. No tengo nada que ocultar, t¨ªo. Aquel d¨ªa est¨¢bamos muy borrachos y estoy seguro de que le ha pasado a mucha gente gay o heterosexual. Una noche bebes, te sientes un poco travieso y haces algo de lo que el d¨ªa siguiente te arrepientes. As¨ª que lamento haber intentado una perversi¨®n sexual con mi amigo Paul [risas], que, por cierto, es 100% heterosexual.
Halford creci¨® en un piso de protecci¨®n oficial en Birmingham, la ciudad perfecta para el nacimiento del heavy: industrial, oscura, deprimida, metal¨²rgica. ¡°Si nac¨ªas en Birmingham ten¨ªas tres opciones: trabajar en una f¨¢brica, unirte a una banda o acabar en la c¨¢rcel¡±, ha dicho Bill Ward, bater¨ªa de Black Sabbath, los otros pilares del metal forjados en la ciudad inglesa. ¡°Cuando paseabas por ciertas partes de la ciudad los vapores de las f¨¢bricas te hac¨ªan toser. Aquello estaba lleno de acer¨ªas. Mi padre trabaj¨® en una de ellas. Se te met¨ªan las part¨ªculas entre los dientes: literalmente sabore¨¦ el metal antes de que se inventara el heavy metal¡±, se?ala Halford.
El descubrimiento de los Beatles le transform¨®. Sobre todo el primoroso ?lbum blanco. Tambi¨¦n el blues crudo de Muddy Waters y Howlin¡¯ Wolf. Luego llegaron los dos cantantes que se convirtieron en su inspiraci¨®n: Robert Plant, de Led Zeppelin, e Ian Gillan, de Deep Purple. Paralelamente descubri¨® su identidad sexual en un entorno donde las se?ales eran claras: mejor mantenerlo en secreto. ¡°Supe que era gay desde muy temprana edad. Incluso cuando era peque?o me atra¨ªan los chicos. Y est¨¢ bien decirlo, porque cuando eres un ni?o o una ni?a empiezas a experimentar con tu sexualidad. Eso es muy natural¡±, explica. En el libro cuenta un caso de abuso sexual ¡°con un amigo de mi padre¡±. Un profesor de teatro que le invit¨® a unas copas, le emborrach¨® y abus¨® de ¨¦l. ¡°?Es eso lo que hacen los gais? ?En eso consiste ser gay?¡±, se preguntaba un atormentado adolescente carente de informaci¨®n y ansioso por hablar con alguien que le diese respuestas.
Halford se dio cuenta del potencial de su voz y comenz¨® a integrarse en bandas. Hasta que encontr¨® el puesto vacante de vocalista en una llamada Judas Priest, en aquel momento (principios de los setenta) una banda con algo de carretera, pero sin ninguna grabaci¨®n. Estaba todo por hacer. ¡°?Que por qu¨¦ eleg¨ª el heavy metal? Porque hay algo muy poderoso en esta m¨²sica y existe un sentimiento de comunidad que no hay en otros g¨¦neros. Engancha¡±, apunta. En 1980, el grupo public¨® su sexto disco, British Steel, y su carrera se embal¨®. Con Screaming for Vengeance (1982) conquistaron el mercado estadounidense y con Painkiller (1990) crearon las normas para lo que deb¨ªa ser la evoluci¨®n del metal. Mientras triunfaba profesionalmente, su vida sentimental era un desastre. P¨²blicamente segu¨ªa ocultando sus sentimientos (daba pistas en letras como Raw Deal, que habla de ligar en bares de ambiente, pero nadie se enteraba) y en privado sus relaciones largas se establec¨ªan casi siempre con ¡°hombres heterosexuales¡±. Uno de ellos, Brad, se peg¨® un tiro en la cabeza justo despu¨¦s de una discusi¨®n con el cantante.
Halford, siempre inquieto, comenz¨® a sentir la necesidad de desarrollar una carrera en solitario. En parte porque ve¨ªa a grupos nuevos, como Pantera, con una vitalidad que empezaba a flaquear en Judas Priest. El cantante estuvo una d¨¦cada fuera de Priest (de 1993 a 2003) y aprovech¨® ese momento para acabar con su tormento. En una entrevista de 1998 en la MTV solt¨®: ¡°Creo que la mayor¨ªa de la gente sabe que siempre he sido gay¡±. Dice que inmediatamente escuch¨® un patap¨¢n: a alguien en el estudio donde se desarrollaba la entrevista se le hab¨ªa ca¨ªdo una carpeta al suelo. No, la mayor¨ªa de la gente no sab¨ªa que era homosexual.
Desde su regreso a Judas Priest, Halford ha mantenido a raya la popularidad del grupo a pesar de las bajas. Los dos guitarristas principales ya no est¨¢n: K. K. Downing se march¨® en 2011 por desavenencias con Glenn Tipton, y a este ¨²ltimo el p¨¢rkinson le tiene fuera de los escenarios (en algunos conciertos aparece para tocar un par de temas). Ahora hace resumen de los momentos estelares del grupo en este medio siglo: ¡°Me encanta el drama y el caos del rock and roll. Crees que tienes el control, pero no es as¨ª. El rock and roll es una locura, un circo. Al principio de nuestra carrera pens¨¢bamos: podr¨ªamos estar ahora mismo en la cocina de casa, haciendo una buena cena. Pero no, nos encontramos en Alemania, metidos en una furgoneta sin calefacci¨®n, a 10 grados bajo cero. La furgo se ha averiado y no tenemos nada para comer ni beber. Estamos esperando a que alguien nos rescate. Y nos estamos muriendo de hipotermia. Pero ahora miras hacia atr¨¢s a los peores momentos con afecto. Esta locura es la forma en la que funciona nuestra vida¡±.
El ¨²ltimo disco que editaron, Firepower (2018), se encuentra entre lo mejor de su discograf¨ªa, un colof¨®n de carrera sensacional del que pocas bandas veteranas pueden alardear. Su voz, adem¨¢s, suena en buena forma, a pesar de llevar cinco d¨¦cadas escalando hacia agudos temerarios. ¡°Nunca he cuidado mi voz. Sol¨ªa beber mucha cerveza, pero desde hace mucho solo tomo t¨¦. Por alguna raz¨®n que solo Dios sabe tengo ese chillido agudo perfecto para el heavy metal. Aunque ahora suena un poco m¨¢s ¨¢spero. No s¨¦, soy como un coche viejo. Pero, ?sabes?, a¨²n puedo seguir adelante; no tan r¨¢pido, pero soy fiable¡±. El grupo se encuentra de gira del 50? aniversario. En febrero de 2022 tiene previsto actuar en Espa?a.
¡°Hemos sobrevivido. Ese se puede considerar el mejor momento de Judas Priest¡±, asevera, para a continuaci¨®n apuntar lo que m¨¢s le excita de la caja 50 Heavy Metal Years Of Music: ¡°Es como una m¨¢quina del tiempo del heavy. Me gustan especialmente algunas grabaciones en directo que incluso hab¨ªa olvidado. Porque cuando est¨¢s en una banda, el verdadero significado de tus l¨ªmites lo tienes cuando tocas en concierto. No importa cu¨¢nto ensayes o cu¨¢ntos discos grabes. Lo que eres como banda realmente cobra vida cuando act¨²as. Es el ep¨ªtome de por qu¨¦ estamos juntos¡±.
¨D?Cu¨¢ntos m¨²sicos de heavy metal conoce que son gais, pero no se atreven a decirlo?
¨DPero no solo en el metal, en todos los g¨¦neros. Hay una cosa divertida que me encuentro algunas veces. Alguien me dice: ¡°Soy fan de Judas Priest, pero no soy gay¡±. O: ¡°Creo que eres un gran cantante, pero que conste que no soy gay ?eh?¡± [se r¨ªe]. Es divertido, pero tambi¨¦n un poco triste. Porque no deber¨ªas tener miedo de ser gay. Ser homosexual es tan hermoso como ser heterosexual, o persona no binaria, o transexual o travesti. La identidad sexual es algo hermoso. En el heavy metal siempre se proyectaba esa imagen de macho alfa dominador. En los ¨²ltimos tiempos la cosa ha cambiado, afortunadamente, pero s¨ª, creo que todav¨ªa hay algo ah¨ª por superar. La m¨²sica es libertad, es democracia, es tener una forma completamente libre de expresarse y absorber la vida sin limitaciones, sin censura, sin intolerancia, sin odio. Aunque entiendo las dificultades para algunos hombres que est¨¢n en bandas de rock que hacen lo que yo hice: ocultar su identidad sexual o simplemente no sentirse c¨®modos para hablar de este tema. Muchas veces se trata de miedo, y la mejor manera de superarlo es enfrentarse a ¨¦l.
¨D?Judas Priest hubiera sido un banda diferente si usted no hubiese sido gay?
¨DOh, me lo he preguntado muchas veces. Recuerdo que una vez coment¨¦ en la prensa que solo ahora que llevaba una vida abiertamente gay pod¨ªa hacer bien mi trabajo. Bueno, creo que hay algo de verdad en eso. ?Jean Paul Gaultier ser¨ªa el gran dise?ador que es si no fuera gay? Creo que hay ciertos atributos que los homosexuales tenemos muy desarrollados, ya seas Alejandro Magno o Freddie Mercury. Hay una parte de nosotros que es muy especial, no dir¨ªa que lo tenemos solo nosotros, pero s¨ª que es especial. Creo que si hubiese sido heterosexual los resultados en Judas Priest hubiesen sido buenos, pero siendo un rockero gay son mejores.
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