Muere el editor Juan Ignacio Serraller, un ¡°entusiasta tranquilo¡±

El editor Juan Ignacio Serraller Ib¨¢?ez muri¨® el domingo 16 de enero de 2022 en su domicilio madrile?o a los 78 a?os. Nacido en San Sebasti¨¢n en 1943 se crio en el seno de una familia muy arraigada en la vida social y econ¨®mica de Euskadi: los Ajuria y Urigoitia. Estudi¨® en el Colegio del Pilar de Madrid y posteriormente en la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas y Econ¨®micas, rama de Econom¨ªa. All¨ª se uni¨® al movimiento estudiantil que contestaba al franquismo y apoyaba las huelgas de trabajadores en Asturias, por lo que fue expulsado de la Universidad y no pudo terminar sus estudios. Pero s¨ª sigui¨® los cursos de la Escuela Libre de Sociolog¨ªa teniendo como maestros a Jos¨¦ Vidal, Alfonso Ort¨ª y Tierno Galv¨¢n, entre otros. Enseguida comprendi¨® que, en la lucha por la democracia, lo que hac¨ªa falta era formaci¨®n e informaci¨®n. Y en los a?os siguientes hizo una personal selecci¨®n de las obras m¨¢s necesarias para difundir un pensamiento cr¨ªtico y sentar las bases de la democracia. Vend¨ªa esos libros directamente en las facultades universitarias de Madrid conduciendo un viejo Renault 4 con el que se divert¨ªa mucho porque ten¨ªa que levantar el suelo para mover la palanca de la calefacci¨®n. Parte de esos libros editados por el Fondo de Cultura se los proporcionaba Javier Pradera, otros los importaba de Suram¨¦rica y Francia.

En 1970, Serraller fund¨® junto a la que entonces era su esposa, Cristina Vizca¨ªno, la editorial Fundamentos con el objetivo de dar a conocer aquellas corrientes de pensamiento cr¨ªtico que el r¨¦gimen franquista silenciaba y persegu¨ªa. Nacida bajo la Ley de Prensa de Fraga Iribarne, Fundamentos se neg¨® a presentar sus libros a la censura previa, por lo que sufri¨® una serie de secuestros y prohibiciones de textos de ideolog¨ªa marxista, libertaria, ut¨®pica e incluso de su colecci¨®n de humor donde recogi¨® lo m¨¢s subversivo de aquellos momentos: Chumy Ch¨²mez, OPS, M¨¢ximo y el Underground americano. Con gran humor, Serraller dec¨ªa que los mejores secuestros ¡°eran los de los fines de semana¡± porque, si el viernes no contestaban a la puerta cuando el funcionario de turno tra¨ªa la notificaci¨®n, a veces llegado el lunes se le olvidaba.

Fundamentos trajo a Espa?a a grandes pensadores como Andr¨¦ Breton, Jacques Derrida, Charles Fourier, Edgar Morin, Novalis, Paul Nizan y Antonin Artaud¡­ descubri¨® para el p¨²blico nuevas formas de arte y cultura, como un teatro m¨¢s all¨¢ del entretenimiento o el canon cl¨¢sico (por ejemplo, el de Eug¨¨ne Ionesco), con textos pioneros como Morfolog¨ªa del cuento, de Vladimir Propp, y Semi¨®tica, de Julia Kristeva, y otros que hab¨ªan sido prohibidos anteriormente como El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, de Frederick Engels, y El derecho a la pereza, de Paul Lafargue. Con el paso de los a?os, su vocaci¨®n sigui¨® siendo ampliar la oferta cultural en espa?ol mediante textos que fomentasen el pensamiento y el debate intelectual, a la vez que nos ayudasen a conocernos mejor y a comprender el mundo en que vivimos. Actualmente es su hija Paula la que ha tomado las riendas de la editorial. Serraller presidi¨® la Comisi¨®n de Peque?os Editores del Gremio de Editores de Madrid, pero nunca milit¨® en ning¨²n partido pol¨ªtico porque consideraba que pon¨ªan l¨ªmites a la libertad de pensamiento.

A su faceta de editor uni¨® una dedicaci¨®n incansable a la defensa de los derechos humanos. Milit¨® activamente en la secci¨®n espa?ola de Amnist¨ªa Internacional desde su fundaci¨®n y fue presidente de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos. Tambi¨¦n particip¨® intensamente en la lucha contra la pobreza, financiando personalmente proyectos de Oxfam y Ayuda en Acci¨®n, entre otros. Miembro del patronato de la Fundaci¨®n Atenea hasta que su parkinsonismo le oblig¨® a jubilarse y abandonar la esfera p¨²blica, esta entidad centrada en las personas en riesgo de exclusi¨®n social cre¨® en 2020 el Premio Juan Serraller a la Investigaci¨®n Solidaria en su honor.

El donostiarra era fiel a sus veraneos en San Sebasti¨¢n y Hondarribia donde disfrutaba de dos de sus grandes pasiones: la nataci¨®n y la gastronom¨ªa vasca. Desde peque?o fue tambi¨¦n un gran forofo del cine, invirtiendo juntos a sus hermanos toda su paga en las dobles sesiones de la ¨¦poca. M¨¢s adelante vio en ¨¦l, adem¨¢s de ese entretenimiento gozoso, una poderosa herramienta con capacidad para moldear la sociedad.