El extra?o caso de Eric Clapton: c¨®mo un mito se ha convertido en un tipo desagradable
El brit¨¢nico, que ha iniciado una cruzada negando algunos aspectos de la pandemia, asegura estar grabando por primera vez ¡°canciones protesta¡±. Parte de sus seguidores y otros m¨²sicos no entienden su actitud
En las ¨²ltimas p¨¢ginas de su libro Autobiograf¨ªa, Eric Clapton dice una verdad y una mentira. Esto es lo cierto: ¡°Soy muy vago, me niego a hacer ejercicio y la consecuencia es que he perdido totalmente la forma f¨ªsica. Soy un absoluto cascarrabias y estoy orgulloso de ello¡±. Y aqu¨ª tenemos la mentira: ¡°He intentado permanecer al margen de los temas pol¨ªticos y sociales¡±. En su descargo procede decir que lo escribi¨® en 2007, cuando contaba 62 a?os, y efectivamente todav¨ªa no se hab¨ªa desatado su pasi¨®n por atizar a los pol¨ªticos. Hoy, con 76, el mito del rock sigue siendo un cascarrabias y ha emprendido una cruzada contra los que dirigen el mundo.
Despu¨¦s de m¨¢s de cinco d¨¦cadas en la m¨²sica, Clapton (Ripley, Surrey, Inglaterra, 1945) asegura que est¨¢ componiendo por primera vez ¡°canciones protesta¡±. Contra qu¨¦: contra un complot para lavar el cerebro a la poblaci¨®n. Tal cual. La semana pasada el m¨²sico concedi¨® una entrevista al canal de YouTube The Real Music Observer. All¨ª desgran¨® su teor¨ªa: ¡°Las personas vacunadas pueden ser v¨ªctimas de una hipnosis masiva¡±. Sobre c¨®mo esto puede ser posible, el guitarrista aporta detalles: ¡°Record¨¦ haber visto peque?os mensajes en YouTube que eran como publicidad subliminal. Ha estado ocurriendo durante mucho tiempo¡±. Recapitulemos: Clapton cree que la poblaci¨®n est¨¢ siento hipnotizada por YouTube para que se vacune. El m¨²sico primero escuch¨® al psic¨®logo belga Mattias Desmet y luego se plant¨® delante de YouTube para apreciar ¡°esos mensajes¡±. Desmet, profesor de psicolog¨ªa en la Universidad de Gante (B¨¦lgica), afirma que la supuesta hipnosis ¡°puede ser el primer paso hacia el totalitarismo y la comisi¨®n de atrocidades en nombre del bienestar colectivo¡±.
En una segunda parte de la entrevista, y ante la polvareda que levantaron sus primeras declaraciones, matiz¨®: ¡°No soy ni anti ni pro vacunas. Y tampoco me preocupa que se me malinterprete¡±. El guitarrista afirm¨® que sent¨ªa que su carrera estaba ¡°dormida¡± hasta que recientemente encontr¨® esa motivaci¨®n. Apunta a sus canciones recientes como revulsivo en su trayectoria. Y cita Stand and Deliver o This Has Gotta Stop, compuestas junto a Van Morrison, otro veterano disidente. ¡°Dejas que te metan miedo, pero ni una palabra de lo que dicen es verdad. ?Quieres ser un hombre libre o un esclavo?¡±, cantan los dos en Stand and Deliver. La guerrera actitud del m¨²sico no solo ha soliviantado a sus seguidores, tambi¨¦n a creadores amigos. En un art¨ªculo reciente en The Washington Post titulado Qu¨¦ te est¨¢ pasando, Eric Clapton, habla de forma compungida Robert Cray, sensacional guitarrista y cantante de blues.
Cray (ocho a?os menor que el guitarrista brit¨¢nico) y Clapton se han lanzado durante a?os piropos musicales y han compartido grabaciones y conciertos. De hecho, ten¨ªan apalabrada una gira conjunta para los pr¨®ximos meses, pero Cray se ha borrado despu¨¦s de intercambiar unos correos electr¨®nicos con su maestro. Cray, negro, quiso saber a qu¨¦ se refer¨ªa Clapton cuando compar¨® el encierro por la covid con la esclavitud. Recuerden la letra de la canci¨®n: ¡°?Quieres ser un hombre libre o un esclavo?¡±. ¡°Me dijo: ¡®Me refer¨ªa a los esclavos de, ya sabes, Inglaterra de hace mucho tiempo¡±, cuenta Cray en la entrevista. Despu¨¦s de un par de correos m¨¢s en los que se acrecent¨® su desconcierto, Cray rechaz¨® su telonero ¡°por conciencia¡±. Clapton ha reconocido que ¨²ltimamente su tel¨¦fono ha dejado de sonar: ¡°Mucha gente de mi alrededor ha desaparecido. Mis amistades se han reducido a las personas que m¨¢s necesito y amo¡±.
D¨ªas despu¨¦s, Clapton pos¨® para una foto con el gobernador de Texas, Greg Abbott, un pol¨ªtico del ala m¨¢s derechista del partido republicano. Algunos incluso afirman que es m¨¢s radical que Donald Trump. Entre las medidas de Abbott se encuentran las siguientes: aprob¨® la ley del aborto m¨¢s restrictiva del pa¨ªs, elimin¨® la necesidad de un permiso para portar armas o envi¨® cientos de veh¨ªculos policiales a la frontera para ¡°crear un muro de acero¡± e impedir el paso de los migrantes haitianos. La foto muestra a Clapton ante Abbott, ambos con una sonrisa que les cruza la cara.
La ¨²ltima canci¨®n que ha publicado, el d¨ªa de Nochebuena, sigue esta l¨ªnea pol¨¦mica. Heart of a Child se llama y est¨¢ coescrita con Robert Monotti, un arquitecto italiano residente en Londres del que se desconoc¨ªa su afici¨®n como escritor de canciones pop. Eso s¨ª, se conoce, por su boca, que es muy activo en desarrollar un discurso negacionista. La pieza, una balada de perfil bajo, apela a perder el miedo: ¡°Apaga la televisi¨®n, deshazte de tu tel¨¦fono. / ?No recuerdas lo que sol¨ªa decir tu padre? / No rompas el coraz¨®n de tu hijo. / No permitas que el miedo te vuelva loco¡±.
En octubre de 2021 la revista Rolling Stone, rendida hasta entonces a la figura del rockero, al que coloc¨® en el puesto segundo de los mejores guitarristas de la historia (el primero fue Jimi Hendrix), le dio la espalda por primera vez y titul¨® un extenso art¨ªculo Eric Clapton no solo dice tonter¨ªas sobre las vacunas: las est¨¢ financiando. Se informaba de que el m¨²sico desv¨ªa dinero a la organizaci¨®n antivacunas Jam For Freedom. Clapton se ha negado a tocar en lugares donde se pide el certificado covid para entrar. Lo curioso es que ¨¦l s¨ª est¨¢ vacunado. Al menos dos dosis. Fue el comienzo de su cruzada, cuando cont¨® lo mal que lo hab¨ªa pasado despu¨¦s del segundo pinchazo. ¡°La reacci¨®n fue desastrosa: mis manos y pies estaban congelados, entumecidos o ardiendo, y pr¨¢cticamente in¨²tiles durante dos semanas. Tem¨ª que nunca volver¨ªa a tocar (sufro de neuropat¨ªa perif¨¦rica: nunca deber¨ªa haberme acercado a la aguja), pero la propaganda dec¨ªa que la vacuna era segura para todos...¡±.
Backstage tonight with Eric Clapton and Jimmie Vaughan after a concert in Austin. pic.twitter.com/2hhziNxtAm
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) September 16, 2021
Toda esta informaci¨®n ha provocado que tanto periodistas como seguidores anden estos d¨ªas escudri?ando el pasado del m¨²sico para encontrar alg¨²n dato que les ayude a entender esta actitud. ?Nos ha estado enga?ando durante todo este tiempo y resulta que ha sido toda la vida un reaccionario? Lo cierto es que Clapton nunca se signific¨® mucho en asuntos pol¨ªticos. Grab¨® su mejor m¨²sica en los sesenta y setenta. Se fogue¨® en los Yardbirds hasta que cay¨® en la banda de John Mayall. El disco Bluesbreakers, firmado como John Mayall with Eric Clapton, fue se?alado por el guitarrista como el que defini¨® su estilo. ¡°Fue algo accidental. Surgi¨® cuando intentaba imitar el sonido limpio y definido de Freddie King¡ Pero utilic¨¦ los graves a tope, para que el sonido fuera muy grueso, al l¨ªmite de la distorsi¨®n. Adem¨¢s, pon¨ªa el volumen a tope y saturado. Todo eso, unido a la distorsi¨®n, se podr¨ªa llamar mi sonido¡±. Efectivamente, es lo que luego puso en pr¨¢ctica en Cream, aquella alianza invencible (tambi¨¦n en egos) que cre¨® con Ginger Baker y Jack Bruce, para muchos, el mejor momento de su m¨²sica junto al ¨²nico ¨¢lbum de Derek and The Dominos, Layla and Other Assorted Love Songs.
En ambas bandas Clapton permaneci¨® en la retaguardia, producto de su timidez y de su alergia a la fama. Le cost¨® dar el paso de lanzarse en solitario, labor que consolid¨® en los setenta, con grandes trabajos como 461 Ocean Boulevard (1974) o Slowhand (1977). Defini¨® su estilo, sustituyendo los sonidos gruesos y la distorsi¨®n por la elegancia y la punzada de su guitarra. T¨¦cnica y sentimiento. Siempre pegado al blues y a la influencia de J. J. Cale. Su peor etapa lleg¨® en los ochenta, desubicado en lo musical en una d¨¦cada confusa y luchando contra el alcoholismo despu¨¦s de superar en los setenta la adicci¨®n a la hero¨ªna. Pero en los noventa lleg¨® el gran pelotazo de Unplugged (1992), uno de los discos en directo m¨¢s vendidos de la historia y donde incluye uno de sus grandes ¨¦xitos, la balada Tears in Heaven, que cuenta el terrible accidente y muerte de su hijo. Para los puristas de Clapton resulta frustrante que uno de los grandes referentes de la guitarra el¨¦ctrica tenga un disco ac¨²stico como el m¨¢s vendido de su carrera.
Clapton lleva las ¨²ltimas tres d¨¦cadas con una producci¨®n discogr¨¢fica err¨¢tica: pocos discos y no de una gran calidad. Destacan sus tributos a los maestros del blues: como From the Cradle (1994), su colaboraci¨®n con B. B. King en Riding With The King (2000) o el tributo a Robert Johnson (Me and Mr. Johnson, 2004). Su ¨²ltimo trabajo de estudio es un prescindible ¨¢lbum de villancicos, Happy Xmas (2018). Hace dos meses public¨® otro ac¨²stico en directo con sus canciones de siempre grabado durante la pandemia: The Lady in the Balcony: Lockdown Sessions. Tampoco se encuentra entre lo mejor de su carrera.
Vista su deriva como cantante protesta, los devotos temen sus pr¨®ximos movimientos o declaraciones sobre temas pol¨ªticos, sanitarios o conspiranoicos. Porque sus opiniones sobre la m¨²sica que le rodea ya las dej¨® claras en sus memorias: ¡°La escena musical actual no es muy diferente de la que hab¨ªa cuando era joven. Los porcentajes son m¨¢s o menos los mismos: 95% de mierda y 5% de pureza¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.