Superl¨®pez cuelga la capa con una ¨²ltima aventura: ¡®Sue?os frikis¡¯

En la primera vi?eta, se queja de que ha quedado ¡°harto de facturas¡±. En la segunda, sue?a con ¡°casa, una cervecita y f¨²tbol¡­¡±. Pero un h¨¦roe que se respete nunca puede ignorar una llamada de socorro. Y en el camino de Superl¨®pez se cruza Mayra, una estudiante que sufre el acoso machista de un grupo de chicos. As¨ª que acompa?a a la joven por una aventura repleta de trolls, magos, veleros y dragones, en busca de la fuerza para enfrentarse a sus problemas y plantarle cara a su acosador. El libro se cierra 46 p¨¢ginas despu¨¦s. Y, con ¨¦l, toda la epopeya de Superl¨®pez. Porque la editorial Bruguera ha anunciado que Sue?os frikis, que se publica este jueves, es la ¨²ltima aventura del personaje inventado por Jan en 1973. El dibujante, de 82 a?os, se despide as¨ª de su criatura, ya convertida en una aut¨¦ntica leyenda del c¨®mic espa?ol.

¡°En estas casi cinco d¨¦cadas de recorrido del personaje, Jan lo ha utilizado para abordar temas sociales de especial calado en cada ¨¦poca de manera ir¨®nica y sat¨ªrica, reflejando la sociedad del momento en sus personajes y tramas¡±, asegura la editorial en la nota de prensa que acompa?a el c¨®mic. Y a?ade una declaraci¨®n del propio autor: ¡°Cada historia se inspira en una problem¨¢tica social concreta, aunque no siempre se muestra con claridad, y depende de la actualidad. Se trata de que los lectores piensen un poco¡±.

Mucho, en realidad. Porque a lo largo de su carrera Superl¨®pez ha derrotado al Se?or de los Chupetes o al temible Al Trapone, pero tambi¨¦n ha afrontado asuntos como el yihadismo, cambio clim¨¢tico, la explotaci¨®n de los inmigrantes, la burbuja inmobiliaria o el desastre ecol¨®gico del Prestige. No por nada lleva 48 a?os entreteniendo, asombrando y haciendo reflexionar a varias generaciones de seguidores. Todo desde aquel encargo de realizar una parodia de Superman, lanzada en un libro de peque?as historietas editadas por Euredit. Jan cre¨® as¨ª al buen se?or Juan L¨®pez, dotado de poderes sensacionales, pero tambi¨¦n de la torpeza y las debilidades del ciudadano com¨²n. Poco a poco, le fue dando un origen ¡ª¡±se llama Jo-Con-El, procede del planeta Chit¨®n y es adoptado por un matrimonio de L¨¦rida¡±, como recuerda Bruguera¡ª, un Supergrupo de compa?eros y un trabajo de oficinista en la vida real. El entusiasmo de los lectores le encumbr¨® pronto hasta la categor¨ªa de mito.

Y eso que Jan ¡ªnacido como Juan L¨®pez Fern¨¢ndez (Toral de los Vados, Le¨®n)¡ª ha dejado m¨¢s series memorables para la historia del tebeo espa?ol, de El duendecillo a Don Pl¨¢cido y Don Viriato, pasando por Sicodelic Hood. Pero ninguna, probablemente, ha alcanzado la colosal huella de Superl¨®pez, tambi¨¦n adaptada al cine en 2018 por Javier Ruiz Caldera, con Dani Rovira en la piel y la malla del h¨¦roe.

De ah¨ª que las redes sociales se llenaran de mensajes de artistas destacados del c¨®mic como Albert Monteys o David Ram¨ªrez, homenajeando al maestro Jan y su influencia. La nota de Bruguera recopila varias claves del sello de Jan: la iron¨ªa, el trasfondo social, los entornos familiares (metro, atascos, oficina¡­) o las referencias literarias, cinematogr¨¢ficas o hist¨®ricas. Y, c¨®mo no, todas las veces que, en lugar de un billete, pidi¨® por error un caf¨¦ con leche en la taquilla del metro. Sucede, de nuevo, en Sue?os frikis. Pero ya no volver¨¢ a ocurrir. Cachis en la mar.