Jeremy Thomas, el productor que impulsa el cine de autor arriesgado
El festival BCN Sant Jordi rinde homenaje al cineasta detras de ¡®Crash¡¯, ¡®Feliz Navidad, Mr. Lawrence¡¯, ¡®El grito¡¯, ¡®Contratiempo¡¯ o ¡®El cielo protector¡¯, y que gan¨® el Oscar con ¡®El ¨²ltimo emperador¡¯. El brit¨¢nico cuenta sus recuerdos de sus mejores pel¨ªculas para EL PA?S
A sus 72 a?os, el ingl¨¦s Jeremy Thomas a¨²n no ha encontrado parang¨®n en el cine. Puede que el franc¨¦s Marin Karmitz se acerque en su apoyo al cine de autor mundial, durante d¨¦cadas. Pero la carrera de Thomas se ha basado siempre en buscar proyectos al l¨ªmite, en crear tormentas art¨ªsticas, en apoyar a directores diferentes, amantes del riesgo. De Jim Jarmusch a Matteo Garrone, de Takashi Miike a Nagisa ?shima, de Jerzy Skolimowski (con el que volver¨¢ a Cannes en la pr¨®xima edici¨®n) a Richard Linklater y Stephen Frears, y por supuesto, sus tres directores de cabecera: Nicolas Roeg, Bernardo Bertolucci ¡ªcon el que gan¨® el Oscar a mejor pel¨ªcula gracias a El ¨²ltimo emperador¡ª y David Cronenberg, cuya Crash le llev¨® a recibir violentas amenazas desde la prensa de su pa¨ªs.
Thomas estaba predestinado al cine. Su padre y su t¨ªo dirig¨ªan y produc¨ªan cine comercial, y Thomas, que naci¨® en Londres, recuerda que en realidad sus mejores ense?anzas salieron de su vida en los plat¨®s. El festival de cine BCN Sant Jordi de Barcelona le rinde homenaje con un ciclo y la proyecci¨®n del documental Jeremy Thomas, una vida de cine, de Mark Cousins, en el que el divulgador cinematogr¨¢fico le acompa?a en un viaje en coche hacia el festival de Cannes de 2018 (a Thomas le fascinan los coches y conducir). Durante el trayecto, Cousins compone el puzzle creativo del cineasta a trav¨¦s de cap¨ªtulos tem¨¢ticos: coches, sexo, pol¨ªtica, muerte, Cannes y finales, que engloban los intereses de Thomas. Para EL PA?S el productor ha repasado algunos de los grandes ¨¦xitos de su carrera. Y son solo algunos, porque en su curr¨ªculo hay m¨¢s de 70 pel¨ªculas. ¡°Aviso: a veces mis recuerdos son olores, sensaciones, porque mi memoria tiende a novelizar los acontecimientos¡±, asegura.
El grito (1978). ¡°Yo hab¨ªa vuelto de trabajar dos a?os en Australia, donde empec¨¦ mi carrera, y me pasaron un guion basado en un cuento corto de Robert Graves sobre un hombre que pod¨ªa matar con la voz. Y pens¨¦ en c¨®mo no hacer una pel¨ªcula inglesa con aquella historia, por eso nos la llevamos a Nueva Zelanda. Se la ofrec¨ª a Nicolas Roeg y no quiso, y cuando conoc¨ª al polaco Jerzy Skolimowski, que ven¨ªa de una cultura absolutamente distinta, supe que ten¨ªa que dirigirla ¨¦l. Yo proced¨ªa de rodajes tradicionales, y ¨¦l me cambi¨® la mente. Sobre cambiar el punto de visto, sobre aprovechar los accidentes que ocurren en el rodaje y no ir demasiado preparado a la filmaci¨®n. Adem¨¢s, el reparto estaba maravilloso. Y fue gran premio del jurado en Cannes¡±.
Contratiempo (1980). ¡°Nicolas Roeg ha sido mi maestro. Todo lo que hice con ¨¦l es maravilloso... por ¨¦l. Ha sido un director distinto, y aqu¨ª lo ves en c¨®mo est¨¢ Theresa Russell, que en sus manos era una estrella, y Art Garfunkel. Y su manera de hilvanar una relaci¨®n de deseo y empoderar al personaje femenino... A?oro a Nicolas¡±.
Feliz Navidad, Mr. Lawrence (1983). ¡°Est¨¢bamos en la gira mundial de presentaci¨®n de El grito y un d¨ªa me cruc¨¦ con el maestro ?shima. A¨²n me acuerdo de su quimono. Intercambiamos tarjetas de visita, bebimos... y dos a?os m¨¢s tarde empezamos este viaje. De soldados valientes que aman a soldados valientes, de hombres que aman a hombres... Me siento orgulloso de ella¡±.
The Hit (1984). ¡°La rodamos en Espa?a. La hicimos en cinco semanas, casi en plan guerrilla. Cada noche par¨¢bamos en un sitio distinto y maravilloso. Stephen Frears dirigi¨® con talento a Terence Stamp. En realidad, sacamos partido en la historia al amor de los g¨¢nsteres ingleses por Espa?a, especialmente por la Costa del Sol. Esa atracci¨®n sigue a¨²n, los ves por M¨¢laga, y adem¨¢s es muy f¨¢cil huir desde ah¨ª¡±.
El ¨²ltimo emperador (1987). ¡°Recuerdo que me llam¨® Bernardo y me pidi¨® que nos reuni¨¦ramos. Quedamos en un restaurante chino debajo de mi oficina. Y all¨ª sentados ¨¦l me llam¨® la atenci¨®n sobre la coincidencia, porque quer¨ªa hacer la autobiograf¨ªa del ¨²ltimo emperador de China. Fuimos a ese pa¨ªs, luchamos por los permisos para rodar en la Ciudad Prohibida, hasta ese momento cerrada a cal y canto. Por suerte, Italia y China, gracias a Marco Polo, tienen en com¨²n los espaguetis y los fideos. Y entramos. Hasta nos cedieron soldados, expertos... Fue incre¨ªble orquestar esos miles de extras y de t¨¦cnicos. Te recuerdo que en aquel tiempo no hab¨ªa efectos digitales. Si necesitabas masas de gente, rodabas a masas de gente. Por cierto, tuvimos que traer chefs para que le hicieran la pasta de manera correcta al equipo italiano, que sin ella no trabajan y no quer¨ªan tocar la comida china. Estuve cuatro a?os con el proyecto y seis meses de rodaje. Fue ¨¦pico¡±.
El cielo protector (1990). ¡°Tambi¨¦n me la plante¨¦ con Roeg, cuando Contratiempo. No pudo ser, y sin embargo con Bernardo las estrellas se alinearon. Rodar en el S¨¢hara le dio esa verdad, los actores encontraron a los personajes en su interior.... Esa vez todo fluy¨®¡±.
El almuerzo desnudo (1991). ¡°Hab¨ªa proyectado Contratiempo en el festival de Toronto. Y est¨¢bamos en una fiesta en un bar caribe?o y all¨ª estaba sentado David Cronenberg. Nos presentamos y me dijo que estaba viendo c¨®mo adaptar El almuerzo desnudo, y de repente tuve un flasazo en mi cabeza: ¨¦l era el ¨²nico del mundo que pod¨ªa adaptar el libro de Burroughs. Tardamos siete a?os para encontrar el dinero y poder rodar. ?Sabes qu¨¦ me preocupa? Que la gente joven acceda a ella. Con la restauraci¨®n que realizamos hace poco de ella y de Crash me di cuenta que hay nuevas generaciones que no las han visto y que al recuperarlas les produce un shock. Creo en cine que confronta al espectador. Es como la comida. No es cojo esto y me alimento, no. Es ¡®he elegido este plato para ti y creo que tienes que probarla¡¯. Hoy pasa cada vez menos. Es curioso c¨®mo la gente aprecia otras artes, como la danza, el teatro o la ¨®pera, y lo reh¨²ye cada vez m¨¢s en los cines. Y una pel¨ªcula es una experiencia comunal. Vamos a peor¡±.
Crash (1996). ¡°Para m¨ª, J. G. Ballard [el autor de Crash] es mi Melville, mi escritor entre escritores. Cada uno de sus libros son fant¨¢sticos. Y muchos son f¨¢cilmente adaptables al cine... excepto Crash. ?C¨®mo hacerlo? Con el maestro Cronenberg. Y as¨ª fue. Se levant¨® polvareda, Cannes fue brutal, los peri¨®dicos brit¨¢nicos se cebaron con ella y con mi familia... En fin, ?qu¨¦ queda con los a?os? Un pelicul¨®n¡±.
Todos los animales peque?os (1999). ¡°Desde ni?o, que lo le¨ª, sab¨ªa que hab¨ªa una pel¨ªcula en ¨¦l. Cuando crec¨ª, intent¨¦ producirla y los derechos los ten¨ªa Don Siegel. D¨¦cadas m¨¢s tarde, volv¨ª a ella, pude adquirirlos y mi esposa escribi¨® el guion sobre descubrimientos vitales y personas diferentes. John Hurt, al que descubri¨® mi padre en una escuela de interpretaci¨®n, y Christian Bale dieron lo mejor de s¨ª. La dirig¨ª porque sent¨ª que habitaba en m¨ª¡±.
Fast Food Nation (2006). ¡°Es la pel¨ªcula m¨¢s pol¨ªtica de mi carrera. El proyecto me lleg¨® por Malcolm McLaren, el m¨²sico, que me pidi¨® apoyo para obtener los derechos del libro. En realidad, cuenta que nos portamos peor que animales con los animales. En el fondo es un canto de amor a los aut¨¦nticos animales, a los que sacrificamos reventando sin miramientos reventando la pir¨¢mide alimenticia. Richard Linklater nos pone un espejo en la cara. A¨²n hoy me sorprende que la distribuyera un estudio de Hollywood como Fox¡±.
Pinocho (2019). ¡°Collodi, Garrone, Benigni... ?Qui¨¦n se puede resistir? Con Garrone ya hab¨ªa trabajado, me parece un cineasta brillante, y ¨¦l quer¨ªa acercarse de una manera nueva a la historia. Pocos cineastas son capaces de plantear de repente una pel¨ªcula para todos los p¨²blicos con un cl¨¢sico infantil. Y yo quer¨ªa hacer algo que pudieran ver mis nietos¡±.
Babelia
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