Los premios de cine siguen importando pese a la crisis de las salas

Una leyenda asegura que al d¨ªa siguiente de que Tesis, la primera pel¨ªcula de Alejandro Amen¨¢bar, ganara en enero de 1997 siete premios Goya, entre ellos el de mejor pel¨ªcula, las copias en v¨ªdeo de aquel thriller se agotaron en toda la cadena Vip¡¯s, que entonces tambi¨¦n ten¨ªa apartado de tienda. Eran tiempos en que los galardones de cine impulsaban carreras en la taquilla y en la industria, en el que las ventas en VHS, DVD y Blu-ray conformaban un buen ingreso en las ganancias finales de cualquier largo. Hoy, acabada la temporada de premios en EE UU, cuando descienden las audiencias de esas galas, cuando cuesta que el p¨²blico retorne a las salas y la pel¨ªcula que ha ganado el Oscar, CODA, se ha estrenado directamente en EE UU en una plataforma, Apple tv, que la adquiri¨® tras verla en Sundance, ?importan los premios de cine? ?Tienen relevancia los Oscar, los Goya, llevarse la Palma de Oro de Cannes o ganar en el festival de San Sebasti¨¢n?

¡°Todav¨ªa importan, tanto en lo art¨ªstico como en lo econ¨®mico¡±, explica Jaume Roures, productor de El buen patr¨®n, de Fernando Le¨®n, ganadora de la ¨²ltima edici¨®n de los premios Goya. ¡°Moralmente nos importa, desde luego. A nosotros este mes y medio desde la ceremonia nos ha proporcionado siete semanas m¨¢s en las salas con 80.000 espectadores durante esas sesiones. Y eso que ya hab¨ªamos entrado en plataformas. ?Sabes cu¨¢l es el problema? Que al final no llegaremos a las 700.000 entradas vendidas, cuando con Los lunes al sol [que realiz¨® el mismo equipo y vivi¨® el mismo recorrido de lanzamiento en 2002] superamos los dos millones de espectadores¡±. Otro veterano de la producci¨®n, Gervasio Iglesias, disfrut¨® de ese impulso por la estatuilla espa?ola con La isla m¨ªnima, de Alberto Rodr¨ªguez, o, caso curioso, con la cubana Juan de los muertos. ¡°Aquella pel¨ªcula de zombis se reestren¨® tras ganar el Goya a pel¨ªcula iberoamericana en 2013, y fue impresionante. Aunque eran los a?os m¨¢s duros de la pirater¨ªa, y una copia en DVD grabada en Espa?a acab¨® vendida por manteros en La Habana¡±.

El pasado fin de semana, el primero tras la ceremonia de los Oscar, CODA multiplic¨® sus proyecciones en salas en Espa?a y sum¨® 130.000 euros a su recaudaci¨®n anterior, que as¨ª lleg¨® a los 375.000 euros. Pod¨ªa haber sido m¨¢s, porque no en todas las 252 pantallas donde se proyectaba estaba disponible en todos los horarios, lo que dificultaba su visionado. En EE UU el triunfo en la gala del bofet¨®n de este drama pensado para el gran p¨²blico habr¨¢ repercutido en sus visionados en Apple tv, de los que no hay datos.

Esta semana, el analista Scott Feinberg publicaba en The Hollywood Reporter un plan de 10 puntos para salvar la Academia de cine de Hollywood y los Oscar, en el que subrayaba la importancia de que los premios sigan valorando la excelencia y no la taquilla. Hace medio siglo El padrino arrasaba en venta de entradas y en los premios. Que haya cambiado el p¨²blico que va a las salas desde Tibur¨®n y La guerra de las galaxias, y el adulto ha sido sustituido por el adolescente. ¡°Si no hubiera gala de los Oscar en el paisaje cinematogr¨¢fico ya solo habr¨ªa secuelas, remakes y adaptaciones. Los Oscar se crearon para animar y recompensar trabajos sobresalientes¡±. Aunque Feinberg s¨ª cree que podr¨ªa volverse al doble premio que se dio en la primera edici¨®n de 1929: a la pel¨ªcula art¨ªstica y ¨²nica (m¨¢s de autor) y a la pel¨ªcula sobresaliente (para taquilleras).

Adem¨¢s de catapultar carreras, los galardones tambi¨¦n ayudan a consolidar las ofertas en un mercado que se transforma r¨¢pidamente. A24 pas¨® de ser un estudio que produc¨ªa oscuras gemas frikies como Swiss Army Man, donde Daniel Radcliffe interpreta a un cad¨¢ver, a convertirse en una de las empresas clave del cine independiente en EE UU. Lo logr¨® con la historia del proceso de un traficante negro para aceptar su homosexualidad: Moonlight, que gan¨® el Oscar a mejor pel¨ªcula en 2017.

Entre compa?eros, mejor las carreras

Desde las faldas de Sierra Nevada, donde J. A. Bayona rueda La sociedad de la nieve, David Mart¨ª, de la empresa DDT, recuerda c¨®mo su trabajo con efectos visuales de maquillaje le llev¨® a recibir, junto a Monts¨¦ Rib¨¦, el Oscar en 2007 por El laberinto del fauno. ¡°A nosotros nos supuso ganar en reputaci¨®n y en que por fin nos escucharan los productores¡±, recuerda entre risas. ¡°Nunca nos hemos ido de Espa?a, pero tenemos trabajos internacionales. ?Para qu¨¦ irse?¡±. De aquella ceremonia sacaron, eso s¨ª, muchos contactos. ¡°Uno de nuestros rivales era Bill Corso, por Click, que es el maquillador personal de Harrison Ford, y por eso en DDT hemos acabado haciendo algunas cositas de Indiana Jones 5¡å, explica. ¡°Solo estar nominados nos mantuvo en ¨¦xtasis cuatro a?os. En aquellos tiempos, sin el auge actual de las redes sociales, todo era m¨¢s apagado. Lo vivimos de una manera m¨¢s inocente e inconsciente¡±. Mart¨ª subraya que lo importante hoy para el Oscar es estar en una buena pel¨ªcula o con una estrella, y no tanto el trabajo del maquillador. ¡°Da igual toda la buena labor del equipo de Dune, aparece Jessica Chastain con Los ojos de Tammy Faye y sus maquilladores se llevan la estatuilla. Y eso que Dune es un filme popular. Porque la votaci¨®n final la hacen todos los acad¨¦micos y no los especialistas¡±. ?Y entre compa?eros? ¡°Valoramos m¨¢s la carrera que los galardones¡±.

En cambio, no est¨¢ tan clara su repercusi¨®n en carreras de interpretaci¨®n. Por un lado, hay ejemplos como el de Marion Cotillard, la primera actriz francesa ganadora del Oscar por su papel como Edith Piaf en La vida en rosa en 2008. De repente, le surgi¨® una carrera en Hollywood: Enemigos p¨²blicos, Origen, El caballero oscuro: la leyenda renace o Aliados. ¡°Nunca pens¨¦ que har¨ªa pel¨ªculas en Estados Unidos. Mi objetivo al ser actriz era explorar el alma humana m¨¢s all¨¢ de mi cultura¡±, dijo en una entrevista en 2015, cuando logr¨® su segunda nominaci¨®n gracias a su trabajo con los hermanos Dardenne en Dos d¨ªas, una noche.

Por otro, ah¨ª est¨¢n Candela Pe?a o Marcia Gay Harden. Pe?a, ganadora de tres premios Goya, dijo en el discurso de agradecimiento del ¨²ltimo, obtenido por Una pistola en cada mano en 2013: ¡°Os pido trabajo. Tengo un ni?o que alimentar¡±. El pasado octubre, agradeci¨® su premio Platino, del cine latinoamericano, obtenido por La boda de Rosa, a su representante, y remat¨®: ¡°Esta profesi¨®n es muy caprichosa y hay momentos que parecen buenos y que no lo son, y momentos que parecen malos y que no lo son [...]. Ahora no tengo un euro en la cuenta¡±. Pe?a suele repetir ¡°con los premios no se come¡±. En cuanto a Gay Harden, la int¨¦rprete gan¨® el Oscar a mejor actriz de reparto con Pollock en 2001, y tres a?os despu¨¦s repiti¨® candidatura por Mystic River. Y entonces lleg¨® la maldici¨®n: ¡°Fue desastroso a nivel profesional. De pronto los papeles que te ofrecen se vuelven cada vez m¨¢s peque?os y los sueldos tambi¨¦n encogen. No tiene ninguna l¨®gica¡±, confesaba a la revista Premiere.

A¨²n queda otra pata de la financiaci¨®n de una pel¨ªcula, las ventas internacionales, el negocio de colocaci¨®n del t¨ªtulo en distintos territorios [las ¨¢reas geogr¨¢ficas en las que se divide la Tierra para la industria cinematogr¨¢fica]. La productora Beatriz Bodegas, responsable de Tarde para la ira, de Ra¨²l Ar¨¦valo, Goya a mejor pel¨ªcula en 2017, recuerda: ¡°Volvimos a salas. Antes de la ceremonia recaud¨® un mill¨®n de euros, y despu¨¦s de la gala sumamos 350.000 euros, y eso que nos la quitaron r¨¢pido. Pero desde luego benefici¨® a las ventas en el resto del mundo. Fue un empuj¨®n y vendimos los derechos del remake. No se hizo, y ahora estamos negociando con otra productora estadounidense. Y a los directores les ayuda cualquier galard¨®n a aspirar a mayor producci¨®n en su siguiente filme¡±.

Incluso ganar la Palma de Oro importa en la taquilla y, desde luego, en la promoci¨®n. Puede que no tanto obtener la Concha de Oro de San Sebasti¨¢n o el Oso de Oro de Berl¨ªn, pero provoca visibilidad. Enrique Gonz¨¢lez Kuhn, de la distribuidora Caramel, ha estrenado esta temporada en Espa?a la ¨²ltima Palma de Oro (la francesa Titane, de Julia Ducournau) y el ¨²ltimo Le¨®n de Oro de Venecia (la francesa El acontecimiento, de Audrey Diwan), lo tiene claro. ¡°Cuando compro una pel¨ªcula, adquiero los derechos para cualquier ventana en mi territorio: televisiones, plataformas, Blu-ray. Todo suma como ruido medi¨¢tico, en un momento en que hay tanto producto que te pierdes¡±, explica. Por eso cuenta que la taquilla en salas de Titane le decepcion¨®, aunque despu¨¦s esa visibilidad hizo incrementar su acuerdo con Amazon: ¡°?Un ejemplo de lo que importa la Palma de Oro? En 2016 Ken Loach gan¨® Cannes con Yo, Daniel Blake, que en Espa?a recaud¨® casi 700.000 euros con 118.000 espectadores. Tres a?os m¨¢s tarde Loach estren¨® en Espa?a un filme similar, Sorry We Missed You, y recaud¨® 392.000 euros de 70.000 entradas. Con y sin Cannes¡±.