¡®D¨®nde est¨¢ Anne Frank¡¯: grandes ideales y discutible animaci¨®n para la pel¨ªcula sobre el diario de Ana Frank

¡°Para realzar todav¨ªa m¨¢s en mi fantas¨ªa la idea de la amiga tan anhelada, no quisiera apuntar en este diario los hechos sin m¨¢s, como hace todo el mundo, sino que har¨¦ que el propio diario sea esa amiga, y esa amiga se llamar¨¢ Kitty¡±, escribi¨® Ana Frank en la estremecedora cr¨®nica de su encierro en una buhardilla durante la invasi¨®n nazi de Pa¨ªses Bajos. Y en esas breves l¨ªneas de las primeras p¨¢ginas de su diario aparecen tambi¨¦n las bases de D¨®nde est¨¢ Anne Frank, la pel¨ªcula de animaci¨®n que ha compuesto el israel¨ª Ari Folman a partir del personaje: la fantas¨ªa, el anhelo, la amistad y, por supuesto, Kitty, aqu¨ª protagonista del relato y no mera receptora.

La amiga imaginaria revive en nuestros d¨ªas para defender el legado de la ni?a jud¨ªa, y en ese sentido la pel¨ªcula es irreprochable: el mensaje es n¨ªtido, justo e implacable. ?De qu¨¦ sirve que sigamos bautizando a calles, hospitales, escuelas y otros organismos p¨²blicos con nombres de personajes c¨¦lebres que lucharon por la igualdad, la solidaridad y la justicia ¡ªcomo Frank¡ª, si ese mensaje no va acompa?ado de medidas verdaderas que hagan evolucionar nuestras sociedades hacia el progreso, hacia la acogida, y que destierren los comportamientos e ideas a los que ya se enfrentaron esos mismos seres humanos en el pasado? El mensaje, de claro, es incluso obvio, y como en la pel¨ªcula se presenta con explicitud meridiana, habr¨¢ que inferir que es did¨¢ctico. Ahora bien, tan manifiesto y tan instructivo que, en el cine, por falta de conflicto, de discusi¨®n, de sutileza y de matices, resulta demasiado plano. De una pulcritud tan bienintencionada e indiscutible que tiene poco inter¨¦s dram¨¢tico.

Presentada en el festival de Cannes del a?o 2021, la pel¨ªcula obtuvo un¨¢nimes comentarios favorables, y no solo por su intachable mensaje. Tambi¨¦n por su forma. Y ah¨ª le van a permitir a este cr¨ªtico una disensi¨®n: los dibujos, las texturas, los colores, el tratamiento conceptual art¨ªstico y los dise?os de personajes y de espacios son bastante feos. Algo mejores cuando se sale de lo cotidiano y de las figuras y acciones inspiradas en la realidad para adentrarse en una cierta fantas¨ªa. Y tambi¨¦n mejores en los exteriores nocturnos que en los interiores diurnos. Pero, en general, muy por debajo de la expresividad art¨ªstica que, sin ir m¨¢s lejos, con otro tipo de animaci¨®n, cre¨® el propio Folman en su mucho m¨¢s emocionante y creativa Vals con Bashir, a trav¨¦s de las t¨¦cnicas de la rotoscopia y de la captura de movimientos de int¨¦rpretes reales llevados a modelo digital.

La idea de que Kitty, la amiga imaginaria, sea invisible en la casa museo de la ni?a Frank, ante los visitantes contempor¨¢neos del lugar, pero que reviva y sea palpable en el exterior es muy bonita. Sin embargo, la escenificaci¨®n de esa dualidad nunca es lo suficientemente atractiva en el conjunto del relato. Y el hecho de que los padres del propio Folman habitaran ¡ªy sobrevivieran¡ª las terribles dependencias del campo de exterminio de Auschwitz, a?ade a la pel¨ªcula un elemento m¨¢s para la evidente comuni¨®n. Aunque, en el fondo, no queda demasiado claro a qui¨¦n va dirigido el proyecto, un encargo de la Fundaci¨®n Anne Frank: los adultos pueden acabar pensando que le falta profundidad, y a los cr¨ªos les puede parecer demasiado mustia.