El nuevo cazavampiros es un monje guerrero con tatuajes de plata y que se coloca fumando sangre en polvo

¡°?Esto no es m¨¢s que el principio!¡±, exclama el doctor Abraham van Helsing al ver expirar (en primera instancia) a la desdichada Lucy Westenra, v¨ªctima de Dr¨¢cula. Y desde luego la novela de Bram Stoker fue s¨®lo el inicio de un extraordinario torrente sangu¨ªneo de historias sobre vampiros, que conduce de momento hasta aqu¨ª, la librer¨ªa Gigamesh de Barcelona, donde el rojo rastro se detiene a los pies de Jay Kristoff (Perth, 48 a?os), acreditado escritor australiano de fantas¨ªa ¡ªes autor de las Cr¨®nicas de Nuncanoche¡ª que ha dado una nueva vuelta de tuerca al tema de los No Muertos chupadores de sangre. Lo ha hecho con El imperio del vampiro (Nocturna Ediciones, 2022), una voluminosa novela de 940 p¨¢ginas que es adem¨¢s la primera entrega de una trilog¨ªa, actualmente en proceso de escritura, y que junta con much¨ªsima habilidad y emoci¨®n un escenario de fantas¨ªa ¨¦pico-medieval con el mito de los vampiros. La novela, ya un ¨¦xito internacional, ha creado enorme expectaci¨®n en el fandom vamp¨ªrico, y la verdad, una vez superadas las suspicacias ante una obra de esa extensi¨®n proustiana, y el aspecto del libro, con dibujos y dise?o de literatura para adolescentes, es muy buena.

Kristoff impresiona de entrada con su aspecto intimidatorio de cimerio: profusi¨®n de tatuajes en los brazos, cabello largo ala de cuervo, barba de espadach¨ªn de Lankhmar y dos fibrosos metros de altura dignos de un quarterback de los Pittsburgh Steelers. A?¨¢dase una camiseta negra del grupo de metalcore Bad Omen para componer el retrato de un tipo que querr¨ªas a tu lado con una ballesta una noche loca en el Titty Twister de Abierto hasta el amanecer.

El imperio del vampiro se presenta como un largo interrogatorio de un vampiro a un veterano cazador de vampiros capturado. El primero es un ¡°sangrefr¨ªa¡± de alto rango que act¨²a como cronista de la emperatriz de los vampiros, y el segundo, el temido chevalier Gabriel, miembro de una poderosa orden de monjes soldado, los santos de plata, dedicada a exterminar a diferentes tipos de monstruos y especialmente enfrentada a los vampiros.

Para romper el hielo le digo a Kristoff que los vampiros, constre?idos en su d¨ªa (o mejor su noche) a Transilvania, hoy est¨¢n en todas partes, hasta en su tierra, como prueba la pel¨ªcula Lo que hacemos en las sombras, con sus chupasangres ant¨ªpodas. ¡°Me encanta esa historia, aunque les molestar¨ªa que los confundieran con australianos, son neozelandeses, y muy sensibles en eso, te prevengo¡±. La pel¨ªcula, luego convertida en serie, tiene momentos sensacionales de cachondeo con las leyes vamp¨ªricas: como lo de que los vampiros protagonistas traten de entrar en una discoteca, cuando es bien sabido que los vampiros no pueden acceder a un lugar si no se les invita a pasar, y en una discoteca dif¨ªcilmente van a hacerlo. Kristoff, que pese a su aspecto es un tipo realmente simp¨¢tico y con sentido del humor, r¨ªe con ganas. ¡°S¨ª, a m¨ª me encanta cuando en la serie hacen una reuni¨®n de grandes vampiros para juzgar un vampiricidio y son actores que los han interpretado, como Tilda Swinton, la protagonista del filme de Jim Jarmusch S¨®lo los amantes sobreviven¡±. Es verdad, tambi¨¦n sale el Danny Trejo de Abierto hasta el amanecer, precisamente. ¡°?Es un gag brillante, y con Wesley Snipes entrando por c¨¢mara!¡±.

En su novela se aprecian numerosas influencias, como la de la saga de Geralt de Rivia del escritor polaco Andrzej Sapkowski, convertida en la serie The Witcher. ¡°Mis influencias principales para la serie son Entrevista con el vampiro, de Anne Rice; El nombre del viento, de Patrick Rothfuss, y Blood Song, de Anthony Ryan. Pero, por supuesto, me han influido muchas m¨¢s obras. Me cri¨¦ con libros de vampiros. Soy un fan de Salem¡¯s Lot, de Stephen King. La le¨ª hace 35 a?os y hay pasajes que no me quito de la cabeza. De hecho, hay una escena en El imperio del vampiro que es un homenaje a la novela, el momento en que el vampiro le arrebata el crucifijo, in¨²til sin fe detr¨¢s, al padre Callahan. Esa escena siempre me fascin¨®. Por otro lado, el gran vampiro Barlow de la novela de King, tan ajeno al mundo humano, tan alien, que ve a la gente no como personas sino como filetes, ha sido un modelo para mi rey vampiro Fabi¨¦n Voss¡±.

?De d¨®nde cree que proviene la pervivencia del vampiro? ¡°Es claramente una gran met¨¢fora de la condici¨®n humana, alude a la parte m¨¢s oscura de nosotros¡±. Es un mito fresco. ¡°Porque van llegando nuevas ideas y reformulaciones, el vampiro se presta a la renovaci¨®n al permitir explorar distintos aspectos del ser humano. Un momento importante de giro sobre el mito fue Entrevista con el vampiro, que explica el punto de vista del vampiro. El vampiro es, entre otras cosas, un h¨¦roe rom¨¢ntico y permite investigar el precio de la inmortalidad. Hay un sinf¨ªn de cosas nuevas por decir del vampiro y muchos autores de talento las est¨¢n sondeando¡±. Lo de mezclarlo con la fantas¨ªa medieval¡­ ¡±Casan bien, a m¨ª me gusta el g¨¦nero y unirlos es algo que no se ha hecho mucho. Hay una tendencia a hacer al vampiro contempor¨¢neo del momento en que se escribe sobre ¨¦l. Yo lo he insertado en la fantas¨ªa ¨¦pica como villano, como lo que ser¨ªa en el g¨¦nero un drag¨®n, o un brujo¡±. Tambi¨¦n hay una influencia art¨²rica, y sale el grial. ¡°S¨ª. Y un grupo variopinto, con un guerrero, una guerrera, un ladr¨®n, un brujo¡­ que se re¨²ne en una taberna y parte en una quest, una b¨²squeda, y que es tan caracter¨ªstico de la fantas¨ªa, como en Dungeons & dragons; yo exploro ese tema para deconstruirlo, me interesan esos t¨®picos literarios del g¨¦nero, pero para ser iconoclasta con ellos. El imperio del vampiro est¨¢ lleno de tropos reconocibles manipulados¡±.

La espada habladora Bebeceniza remite a la de Elric de Melnibon¨¦ de Michael Moorcock. ¡°Seguro, es un homenaje, pero yo la convierto en conciencia del h¨¦roe, su Pepito Grillo, y hago que est¨¦ rota y que no sea de fiar en sus juicios, la deconstruyo. Es el personaje favorito de muchos lectores¡±. Kristoff explica que las ideas le vienen de la mitolog¨ªa y de los escritores que antes que ¨¦l (como Moorcock) entraron a saco en los mitos antiguos a fin de extraer material para sus novelas. ¡°Es inevitable, ellos beb¨ªan en esas fuentes tradicionales, y yo he entroncado con ellos y a trav¨¦s de ellos. Todo procede de las mismas fuentes, los mitos de la Antig¨¹edad. Mi novela tiene una primera parte bastante cl¨¢sica, cuando Gabriel explica su juventud: es un h¨¦roe tradicional, muy campbelliano, con un nacimiento prodigioso, un secreto, unas pruebas, una iniciaci¨®n¡­ pero luego se convierte en alguien c¨ªnico, descre¨ªdo, y te preguntas ?qu¨¦ ha pasado con el joven idealista?, me interesa mucho esa cara oculta¡±.

Es perceptible la influencia de George R. R. Martin. ¡°Claro ?qui¨¦n no ha sido influido por ¨¦l? Tiras una piedra por la ventana y seguro que le das a alguien que ha le¨ªdo Juego de Tronos¡±. ?Tolkien? ¡°Se le puede criticar por varias cosas, pero todos los que trabajamos en la fantas¨ªa somos deudores de ¨¦l, es el padre, cre¨® las estructuras del g¨¦nero moderno. Martin representa un salto m¨¢s. Es la fantas¨ªa en colores, la fantas¨ªa que ha crecido. Tolkien es blanco y negro, el bien y el mal est¨¢n claramente separados, los buenos lo son, de una manera hermosamente simple, sin ambig¨¹edades. Martin introduce la humanidad en ese universo, lleva a Tolkien a lo sucio y complejo de la vida, a lo mezquino y est¨²pido¡±.

El vampiro tiene siempre una carga sexual poderosa. En su novela hay escenas muy subidas que contradicen ese aspecto de para todos los p¨²blicos del libro. ¡°Me gusta explicar la oscuridad, va con el tema, pero me parece que los adolescentes hoy est¨¢n preparados para todo¡±. Hombre, para una escena que muestra los riesgos para una chica de permitir a un vampiro que le practique sexo oral teniendo la regla¡­ ¡±Bueno, yo le¨ª Carrie de muy jovencito, y cosas que mis padres no pensaban que tomaba de su biblioteca. Me hubiera parecido cobarde no explorar esa situaci¨®n que mencionas. En todo caso, El imperio del vampiro no es para ni?os, es una novela para adultos, hay cad¨¢veres, podredumbre, violencia, mutilaciones, adicci¨®n¡±.

Entre las innovaciones destacables, como la ¨¦gida, los tatuajes con plata de los cazavampiros, o ver a una vampira convirti¨¦ndose en una nube de polillas rojas, est¨¢ esa imagen de los caballeros como Gabriel, medio vampiros, dependientes del sanctus, polvo de sangre de vampiro que consumen fum¨¢ndolo en pipa como si fuera crack, y que les da fuerza extra. ¡°La idea la tom¨¦ de los combatientes de la II Guerra Mundial a los que les daban speed, metanfetamina, para rendir m¨¢s en el combate. Me sirve para explorar la adicci¨®n y el efecto de las drogas¡±. Kristoff dice que no ha le¨ªdo Sue?o del Fevre, la preciosa novela de vampiros de Martin, en la que aparece precisamente un suced¨¢neo de sangre para evitar la fiebre, la sed. ¡°Ahora la pillar¨¦¡±.

A los 125 a?os de la publicaci¨®n de Dr¨¢cula, Kristoff reflexiona que, aunque el vampiro es un constructo que ha evolucionado mucho desde entonces, la novela de Stoker tiene una importancia que no puede olvidarse, es ¡°el relato madre, todo viene de ah¨ª, quien lea a Stoker reconocer¨¢ todos los tropos; tiene toda la vigencia y el valor, como leer a Shakespeare o ver a Kurosawa, aunque l¨®gicamente algunas cosas han envejecido¡±.

En Gabriel encontramos un nuevo cazavampiros, una estirpe que va de Van Helsing a Blade, pasando por Ben Mears y sus compa?eros, sin olvidar a Buffy y al Lincoln del hacha (al que por cierto Kristoff tambi¨¦n se parece). ¡°El cazavampiros es la encarnaci¨®n del bien triunfando sobre el mal. Hay algunas grandes historias de vampiros en las que no sale, como en Entrevista con el vampiro. Es m¨¢s interesante cuando, como Gabriel, lucha contra la oscuridad que hay en s¨ª mismo, me gusta explorar esa oscuridad interior. En ese sentido, Blade, que se mueve en una frontera, me atrae m¨¢s que Van Helsing, tan bueno¡±. Pero hay que ver lo que hace Van Helsing con Lucy¡­ ¡°Ah¡±, r¨ªe Kristoff, ¡°se puede hablar mucho de Lucy, ah¨ª hay todo un arquetipo de la mujer ca¨ªda victoriana¡±.

Ya que estamos en confianza vamp¨ªrica, ?no encuentra que la escena de la pel¨ªcula de Coppola de las novias de Dr¨¢cula ceb¨¢ndose en Jonathan Harker es un hito? En el filme, en que una de las tres vampiras era Monica Bellucci (y no digo m¨¢s) las otras dos eran actrices con or¨ªgenes rumanos, eso s¨ª que es un casting fidedigno. ¡°Es una escena muy perturbadora, realmente; muy ambigua, de una sexualidad monstruosa, en la que se mezclan atracci¨®n y repulsi¨®n. Y cuando aparece el conde y les lanza el saco con el ni?o¡­ Ellas est¨¢n s¨®lo por la sangre, la comida, no les interesa nada lo rom¨¢ntico¡±.

?Se identifica m¨¢s con el vampiro o con el cazavampiros? ¡°Con el vampiro, desde luego. Desde que vi J¨®venes ocultos (1987), de Joel Schumacher, y me di cuenta de que la pel¨ªcula quer¨ªa que estuviera del lado de los cazavampiros¡±.