Roedelius: casi un siglo de revoluci¨®n musical a la sombra
El pionero de la m¨²sica electr¨®nica y el ¡®krautrock¡¯ cumple 88 a?os liderando el cartel del festival More Ohr Less en la ciudad austriaca de Baden
Acaba de regresar de impartir una masterclass en el Pirineo franc¨¦s y ultima con el m¨®vil las gestiones del festival More Ohr Less, el certamen de m¨²sica experimental que fund¨® en 2004 y se celebra en Baden bei Wien, la pl¨¢cida ciudad balneario a 30 kil¨®metros de Viena que inspir¨® a Beethoven para componer la Novena Sinfon¨ªa. Rodelius lanz¨® su ¨²ltimo ¨¢lbum en febrero, 4 Hands, que cree que es el n¨²mero 120 de su carrera, entre grabaciones propias y colaboraciones. Hans-Joachim Roedelius acaba de cumplir 88 a?os y es uno de los padres fundadores del krautrock, corriente musical y forma de rock experimental surgida a finales de los sesenta en la Alemania Occidental.
Roedelius naci¨® en Berl¨ªn solo un a?o despu¨¦s de que Hitler saludara a las multitudes como canciller de Alemania. Su biograf¨ªa es una cronolog¨ªa transparente del siglo XX alem¨¢n. Hijo de un dentista con una buena cartera de clientes que trabajaban en el estudio cinematogr¨¢fico UFA, fue elegido para filmar como ni?o prodigio en las pel¨ªculas de propaganda de la factor¨ªa Goebbels. Algo m¨¢s maduro, con diez a?os, cuando Berl¨ªn agonizaba al final de la Segunda Guerra Mundial, fue reclutado a la fuerza por las Juventudes Hitlerianas para repeler el asedio sovi¨¦tico. Desert¨® del servicio militar en la RDA y se escap¨® a la RFA, pero su madre le rog¨® que regresara tras recibir garant¨ªas de que no sufrir¨ªa represalias, si bien la Stasi lo esperaba con las manos abiertas para conducirle directamente a prisi¨®n, acusado de ejercer como esp¨ªa occidental. Cumpli¨® una condena de dos a?os y dos meses de trabajos forzados en una mina de carb¨®n (¡°la sentencia era de cuatro a?os, pero me soltaron antes por buena conducta: compuse odas po¨¦ticas a la patria socialista que deb¨ªa recitar ante los dem¨¢s presos¡±, dice) y cuando fue liberado cruz¨® la frontera de Berl¨ªn Occidental en 1960, meses antes de que se levantara el Muro, esta vez para no volver.
En la RFA del boom econ¨®mico trabaj¨® como fisioterapeuta, masajista, mayordomo, cartero, ch¨®fer y detective de matrimonios infieles. En 1968 comenz¨® a crear m¨²sica experimental sin saber tocar un instrumento. En su primer concierto en el Zodiak Free Arts Lab del Berl¨ªn Occidental, sala-comuna ca¨®tica que abri¨® en el barrio de Kreuzberg con Conrad Schnitzler, actu¨® con un reloj despertador y una flauta casera. Con Schnitzler y Dieter Moebius form¨® la banda Kluster y el disco con el que debutaron fue el primer ¨¢lbum protesta de Alemania, Klopfzeichen, un alegato sonoro con soliloquios contra la ruina moral de la pr¨®spera RFA, que conoc¨ªa tan bien, y que lanz¨® gracias a un sello discogr¨¢fico de la iglesia luterana. Su m¨²sica era puro ruidismo, accionismo radical, espect¨¢culos en galer¨ªas de arte que pod¨ªan durar doce horas. ¡°En un concierto en Fr¨¢ncfort¡±, recuerda su mujer, Christine Martha, maestra jubilada austriaca cofundadora de More Ohr Less, ¡°me alej¨¦ de los grandes ventanales porque pens¨¦ que iban a estallar en pedazos. Tras ver eso, yo no lo quer¨ªa conocer¡±. ¡°Lo definiste como un acto de terrorismo sonoro¡±, dice Roedelius con el tel¨¦fono en una mano y el programa del festival en la otra, manos grandes de pianista, masajista, minero.
Zodiak fue un espacio fundacional del krautrock en Berl¨ªn, donde la banda Tangerine Dream ofici¨® sus primeros recitales, y el grupo Kluster evolucion¨® hacia la m¨²sica instrumental y cambi¨® su nombre por el de Cluster, ya solo con Moebius, pero la m¨²sica contracultural no daba de comer. Roedelius trabaj¨® como cocinero y masajista en una colonia nudista en C¨®rcega. Fue el ni?ero del entorno de los futuros miembros de la banda terrorista Baader-Meinhof. Su bi¨®grafo Stephen Iliffe ha comparado su vida con el Zelig de Woody Allen. Para otros es simplemente el padrino del krautrock, aunque Roedelius suspira con desgana cuando escucha cualquier etiqueta.
?C¨®mo se pueden definir sus ¨²ltimas obras musicales? ¡°Esa es una buena pregunta. Tenemos que encontrar una etiqueta que la identifique antes de que regreses a casa¡±. ?Krautvanguard? ¡°Podr¨ªa ser, pero suena un poco prepotente¡±.
En los a?os setenta se estableci¨® en una comuna art¨ªstica de m¨²sicos autodidactas en una granja del interior rural de Baja Sajonia, en Forst. All¨ª apareci¨® Michael Rother, de NEU!, con quien Roedelius y Moebius crearon Harmonia, banda esencial del krautrock. Y tambi¨¦n Brian Eno, que grabar¨ªa tanto con Cluster como con Harmonia (¡°A m¨ª me acunaba y me daba paseos en el carrito Brian Eno¡±, dice Rosa Roedelius, hija del compositor, que naci¨® all¨ª). El m¨²sico brit¨¢nico les visit¨® para empaparse de su mapa sonoro y se lo llev¨® consigo a los Hansa Studios de Berl¨ªn Occidental para pulir Low (1976) con David Bowie. Roedelius se reconoce en las piezas instrumentales del ¨¢lbum m¨¢s experimental de la carrera de Bowie.
En alem¨¢n kraut significa repollo. Krautrock se podr¨ªa traducir como ¡°rock de repollo¡±, as¨ª que mejor no hacerlo. La etiqueta la acu?¨® con dejadez la prensa especializada brit¨¢nica y reduc¨ªa a bandas de pioneros tan dispares como Kraftwerk, Can o Harmonia a un plato de guarnici¨®n de verdura fermentada. Hoy es una etiqueta que prestigia. Moebius explicaba que el movimiento surgi¨® como un doble rechazo a la cultura dominante norteamericana y a la canci¨®n popular alemana, el schlager, al que vinculaban con la propaganda nazi. Sol¨ªa decir que Elvis Presley era schlager. Todo lo que no fuera una expresi¨®n sonora revolucionaria era burgu¨¦s. ¡°Moebius era un punker¡±, bromea Roedelius sobre su gran pareja creativa, ¡°pero seguro que ten¨ªa raz¨®n¡±.
Antoni Robert, del sello Nova Era, lanz¨® las dos primeras grabaciones de Roedelius editadas en Espa?a, Variety of Moods (1990) y Cuando¡ Adonde (1992). ¡°Su m¨²sica ha evolucionado a lo largo de su dilatada carrera, pero siempre ha sido de una enga?osa sencillez ¡ªdice Robert¡ª. Nunca ha ca¨ªdo en el virtuosismo vac¨ªo. Al principio abraz¨® la experimentaci¨®n y la electr¨®nica, para derivar hacia el ambient y decantarse finalmente por la melod¨ªa y el piano ac¨²stico, con incursiones en la poes¨ªa. Roedelius hace poes¨ªa y pintura sonora de una gran belleza¡±.
Christine Martha cuenta que a?os despu¨¦s de dejar la colonia nudista corsa, a¨²n se encontraba con gente que le ped¨ªa masajes terap¨¦uticos. ¡°Ahora solo doy masajes con mi m¨²sica¡±, respond¨ªa Roedelius. ¡°De hecho¡±, contin¨²a Martha, ¡°la semana pasada en los Pirineos una mujer le dijo, tras escucharlo al piano, que ten¨ªa manos curativas¡±. Acabado el encuentro con el periodista, Roedelius hab¨ªa decidido la etiqueta para sus ¨²ltimas piezas para piano. ¡°Ser¨¢ Ber¨¹hrungen. Touches, en ingl¨¦s. [Toca, en espa?ol]. Dicen que es una m¨²sica que conmueve¡±.
Babelia
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