?Quedan cines de barrio? ?Toda Espa?a se hizo artista en el confinamiento? ?Importan los premios? Los n¨²meros responden
Un repaso en cifras para entender varias tendencias de la cultura actual a partir de dos amplios informes recientes
La cultura sabe contar muchas historias. Pero los n¨²meros tambi¨¦n. De hecho, una misma cifra hasta puede crear narrativas opuestas: el 61,7% de los espa?oles leyeron al menos un libro en 12 meses; pero el 38,3% no lo hicieron. Detr¨¢s de las estad¨ªsticas, a veces, se esconden esperanzas, temores, problemas y soluciones. Y las propias artes piden ayuda a menudo a las matem¨¢ticas para entenderse a s¨ª mismas, sobre todo a trav¨¦s de una serie de informes anuales que sirven de referencia para todo el sector. En las ¨²ltimas semanas, se han actualizado dos: el Anuario 2022 de la SGAE y la ¨²ltima Encuesta de H¨¢bitos y Pr¨¢cticas Culturales del Ministerio de Cultura y Deporte. Y de ah¨ª proceden todos los n¨²meros presentados a continuaci¨®n, junto con un intento de explicarlos. Aunque las posibles interpretaciones son m¨²ltiples: que cada cual elija la suya.
Los estragos de la covid-19
Estaba claro que, entre cierres forzosos y aforos reducidos, la pandemia hab¨ªa da?ado especialmente a la actividad cultural. Faltaba saber cu¨¢nto: si se compara 2021 con 2019, hubo casi un tercio menos de representaciones de artes esc¨¦nicas, m¨²sica cl¨¢sica y popular; y cada uno de los tres sectores perdi¨® m¨¢s de la mitad de su p¨²blico. Y entre marzo de 2021 y febrero de 2022, asisti¨® al cine solo el 27,7% de la poblaci¨®n, 30 puntos menos que la tasa habitual en a?os anteriores a la crisis sanitaria. Entre los motivos por los que los encuestados dicen no acudir a la mayor¨ªa de actividades culturales, ha aparecido en los primeros puestos una nueva respuesta: ¡°Razones relacionadas con la covid-19¡å.
No hay teatro para la Espa?a vaciada
Seis de cada 10 representaciones de teatro se celebran en ciudades de m¨¢s de 200.000 habitantes. Y ah¨ª se concentra tambi¨¦n el 69,2% del p¨²blico. La danza y el g¨¦nero l¨ªrico ofrecen concentraciones a¨²n mayores. Y, sin embargo, el 70% de los ciudadanos viven precisamente fuera de esas ¨¢reas, en urbes o pueblos de menor tama?o. En un reportaje, hace un lustro, varias fuentes relataban a este peri¨®dico que no faltan infraestructuras, sino programaci¨®n. Por comparar, la m¨²sica popular est¨¢ mucho m¨¢s esparcida por la Espa?a vaciada: los conciertos en localidades por debajo de 200.000 habitantes suponen el 53,8% del p¨²blico total. Si se mira con lupa las artes esc¨¦nicas aparece, adem¨¢s, otra concentraci¨®n: m¨¢s de la mitad de funciones, espectadores y recaudaci¨®n se registran entre Comunidad de Madrid y Catalu?a.
Los ¨²ltimos mohicanos de la danza
Mire a su alrededor y empiece a contar hasta 100 personas. De todas ellas, solo dos acudieron a alg¨²n espect¨¢culo de danza o ballet el a?o pasado. O, al rev¨¦s, 98 no lo hicieron. Esta disciplina supuso solo el 4,2% de todas las representaciones de artes esc¨¦nicas en 2021. La ca¨ªda en picado del sector desde 2008 parec¨ªa haberse detenido en los ¨²ltimos a?os, hasta que lleg¨® la covid-19. Y vuelta al abismo. Hay casos tan extremos como el de Ceuta y Melilla: tan solo hubo una representaci¨®n de danza en todo 2021. El Anuario de la SGAE tiene registrado el n¨²mero de espectadores: 266. La m¨²sica cl¨¢sica, por cierto, registra cifras parecidas, aunque algo mejores.
Siempre suena el pop-rock
El 76,2% de los conciertos programados en 2021 fue de pop o rock. No hay ning¨²n otro sector que concentre tanto la actividad en un g¨¦nero: la novela contempor¨¢nea es la lectura favorita, pero con un 63,5%; la comedia reina en el cine, con un 18,2% del p¨²blico; y los asistentes al teatro se inclinan sobre todo por obras actuales (35,9%). De ah¨ª que, en recintos y salas musicales, apenas quede espacio para otros sonidos: el flamenco, en el segundo puesto, se escucha en el 6,2% de los conciertos. Jazz, blues y soul, juntos, suman el 2,2%. Hip-hop y rap no llegan ni al 1%.
¡®Streaming¡¯, vinilos y lo ¡®nuestro¡¯
La industria cultural que reaccion¨® m¨¢s r¨¢pido ante internet fue, seguramente, la musical. En 2015, las ventas del formato digital superaron por primera vez al f¨ªsico. Y el a?o pasado ascendieron al 82,6% del total. Pr¨¢cticamente todo este volumen de negocios (el 98%) se debe a suscripciones y pago por escuchar m¨²sica en streaming. Mientras tanto, a medida que queda arrinconado, el mercado f¨ªsico no deja de ofrecer curiosidades: los vinilos aumentan sus ventas y ya representan el 40% del total. Y entre los ¨¢lbumes m¨¢s vendidos, al menos desde 2008, siempre ha habido una amplia mayor¨ªa de repertorio espa?ol.
?Un largo adi¨®s al cine?
En 1968, cada espa?ol acud¨ªa de media 11,33 veces a las salas en un a?o. Y se contabilizaban 7.761 pantallas. Una d¨¦cada despu¨¦s se iba al cine unas seis veces al a?o y hab¨ªa 4.430 pantallas. El descenso se hizo m¨¢s notable en los ochenta, volvi¨® a tomar aire en los noventa y los datos de 2008 pueden ofrecer una pista aproximada sobre los ¨²ltimos a?os: una asistencia media de 2,34 veces al a?o, en l¨ªnea con los principales pa¨ªses europeos excepto Francia, y 4.169 pantallas. Sin embargo, 2021 supuso un golpe tremendo: cada ciudadano no lleg¨® a ver ni una sola pel¨ªcula en salas de media en un a?o: 0,86. Habr¨¢ que ver las cifras de 2022, pero la taquilla ya ha registrado unos cuantos fines de semana desoladores. Aun as¨ª, en 2021 se exhibieron 2.105 pel¨ªculas, la cifra m¨¢s alta desde 1992. ?Demasiadas? Imposible resolver tan complejo debate en una l¨ªnea. Quien quiera abordarlo encontrar¨¢ cifras y argumentos de sobra a favor y en contra.
UPDATE: Evoluci¨®n semanal de la asistencia al CINE comparada con la media de los ¨²ltimos a?os. #yovoyalcine pic.twitter.com/MCdW5PDrpk
— ComscoreMoviesSpain (@cSMoviesSpain) November 28, 2022
De ¡®Cinema Paradiso¡¯ al centro comercial
Hubo un tiempo en que el s¨¦ptimo arte se asociaba con un peque?o cine de barrio, con m¨¢s arte que comodidad en las butacas. Hoy en d¨ªa las excepciones resisten, o incluso se inauguran, pero la realidad predominante es otra: el cine multisalas del centro comercial. Si bien un 43,3% de los cines todav¨ªa disponen de una ¨²nica sala, la mayor¨ªa cuentan con tres o m¨¢s, hasta superar las 10. Aunque la dificultad de los Cinema Paradiso se detecta en otros indicadores: supusieron el 2,1% de todas las sesiones de 2021, frente al 45,8% de los cines de m¨¢s de 10 salas; no llegan a ofrecer ni una proyecci¨®n por d¨ªa (0,4 de media), frente a las dos de sus colosales rivales. Y solo convocaron al 4,5% del p¨²blico nacional: una de cada dos entradas, en cambio, se vendi¨® en una taquilla con al menos 10 opciones.
?Qu¨¦ vemos en el cine?
Dominan las pel¨ªculas de EE UU, igual que en pr¨¢cticamente toda Europa: m¨¢s de una de cada tres sesiones. Lo que encaja tambi¨¦n con la evoluci¨®n de los cines hacia los enormes multisalas donde las superproducciones hasta ocupan m¨¢s de una pantalla a la vez. Sigue, en el segundo puesto, el cine espa?ol. Un repaso de los ¨²ltimos 15 a?os muestra varias evoluciones: las pel¨ªculas alemanas han perdido presencia en Espa?a, a la vez que la ganaron las francesas. Reino Unido e Italia han tenido altibajos, pero tambi¨¦n una cierta constancia, con una media que se puede estimar en torno a las 110 y 50 pel¨ªculas exhibidas ¡ªno estrenadas, ojo¡ª al a?o, respectivamente. A las salas espa?olas llega tambi¨¦n mucho m¨¢s cine del resto de la UE que antes. Por otro lado, Am¨¦rica Latina sigue pr¨¢cticamente ausente. Lo que se ve en los cines, eso s¨ª, es b¨¢sicamente cine: hasta la fecha, pese a mucha promoci¨®n, la penetraci¨®n de alternativas sigue siendo residual. Solo el 2,6% acude a la sala para ver otro tipo de espect¨¢culo, sobre todo conciertos.
Los videojuegos ampl¨ªan su reino
A estas alturas, repetir que los ingresos del sector del videojuego ridiculizan a los de m¨²sica y cine juntos ya no es noticia. De ah¨ª que tengan mayor inter¨¦s otros detalles: por ejemplo, su progresiva penetraci¨®n. La mitad de los encuestados entre 15 y 70 a?os respondi¨® que hab¨ªa jugado al menos una vez en los ¨²ltimos tres meses. Y uno de cada tres hogares cuenta con una consola. Pero en realidad, este es el segundo dispositivo m¨¢s habitual para jugar: el principal es el m¨®vil (el 55% de los entrevistados). Se dice que el p¨²blico femenino avanza cada vez m¨¢s, pero en Espa?a de momento sigue siendo minor¨ªa. Otra tendencia tambi¨¦n camina a pasos agigantados: el juego online y las llamadas microtransacciones (compras disponibles dentro de un t¨ªtulo, por ejemplo de un objeto, un atuendo o un futbolista). Se prev¨¦ que su crecimiento constante, a?o tras a?o, les lleve a representar una quinta parte de los ingresos de todo el sector en 2025. Mientras, se ver¨¢ si el Gobierno consigue aprobar antes del final de la legislatura una ley para limitar el acceso de los menores a esas compras cuando son de resultado aleatorio.
Lo que todos tenemos
Al menos un libro en casa: el 88,5%. Un televisor: el 98,5%. Alg¨²n equipamiento para escuchar m¨²sica: 96,8%. Acceso a internet, ya sea en casa (88,2%) o a trav¨¦s del m¨®vil (84%).
Tele y m¨²sica, cada d¨ªa
La actividad ganadora es ver la televisi¨®n: el 78% lo hace al menos una vez al d¨ªa. No hay, adem¨¢s, algo que una tanto: trasciende el g¨¦nero, el nivel de estudios o de ingresos, la edad. La m¨²sica tambi¨¦n acompa?a cotidianamente a unos cuantos: el 64,7%. Aqu¨ª, el videojuego a¨²n est¨¢ lejos de competir: es una opci¨®n tan frecuente solo para el 4,6%. En una semana, caben m¨¢s actividades: el 65,8% ve al menos una pel¨ªcula, el 59,8% una serie, uno de cada tres espa?oles lee un libro. A nivel anual, evidentemente, los porcentajes suben: escucha m¨²sica el 85,7%, ve cine o series el 77,7%, lee un libro el 61,7%.
Al p¨²blico no le importan los premios
Cualquier artista celebrar¨¢ el Cervantes, el Goya o el Max. Y bien que har¨¢. Es posible, adem¨¢s, que le facilite el camino hacia su siguiente creaci¨®n. Pero que sepa, a la vez, que al p¨²blico seguir¨¢ sin importarle: los galardones son, al parecer, el ¨²ltimo criterio que se toma en consideraci¨®n para elegir un libro (solo el 1,3%), un espect¨¢culo de teatro o una pel¨ªcula (0,4% en ambos casos).
Al museo en compa?¨ªa y cerca de casa
Uno de cada cinco espa?oles pis¨® un museo en 2021. Y lo hizo casi siempre en persona, dentro del pa¨ªs (preferiblemente de su ciudad) y rodeado de hijos, familiares, parejas o amigos. Las visitas a alg¨²n centro en el extranjero solo supusieron el 8,1%, aunque tambi¨¦n es cierto que viajar en ¨¦poca de pandemia tampoco result¨® tan f¨¢cil. Pero, pese a ello, poco ¨¦xito tuvo la opci¨®n de disfrutar de un museo online: la eligi¨® el 7,4%. Una tasa casi id¨¦ntica a la de los solitarios, dispuestos a ir sin nadie m¨¢s a uno de esos centros art¨ªsticos.
No todo el barrio se hizo artista durante el confinamiento
Por un momento, durante el confinamiento, pareci¨® que adem¨¢s del coronavirus tambi¨¦n brotaba la creatividad. Uno aprend¨ªa a hacer pan, el otro compon¨ªa poemas, alguien sac¨® la guitarra del armario, mientras no paraban de aparecer nuevos Picasso. Los n¨²meros dicen que algo de eso s¨ª sucedi¨®. Pero de forma muy minoritaria: actividades como fotografiar, pintar o dibujar, escribir, tocar m¨²sica o bailar apenas registraron subidas de uno o dos puntos porcentuales.
Las plataformas no son para todos
Es un hecho que las suscripciones a plataformas audiovisuales como Netflix, Movistar + o HBO Max han subido en los ¨²ltimos a?os. Tanto que ya cinco de cada 10 usuarios contaban con al menos una en 2021. Tambi¨¦n es indudable que dominan el mercado. Pero de ah¨ª a que su llegada haya democratizado por completo el acceso a la cultura hay un trecho: cuando se desglosan los datos por ingresos, se descubre que todo el mundo tiene al menos una televisi¨®n, y pr¨¢cticamente siempre HD. Pero a medida que el dinero se reduce, las plataformas se convierten en una opci¨®n cada vez m¨¢s residual para la poblaci¨®n.
La cultura trae m¨¢s cultura
¡°El nivel de estudios es la variable m¨¢s determinante en la participaci¨®n cultural¡±, reza el informe del ministerio. Pero se suma otro elemento m¨¢s: todos los datos cruzados muestran que es mucho m¨¢s probable que el p¨²blico que disfrute de, pongamos, un ballet acuda adem¨¢s a un museo; o que un lector tambi¨¦n sea cin¨¦filo; etc¨¦tera etc¨¦tera etc¨¦tera.
Me interesa mucho, o para nada
Pocas actividades culturales consiguen implicar a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Y casi todas se enfrentan a por lo menos un 30% (y en varios casos mucho m¨¢s) de ciudadanos que alega ¡°falta de inter¨¦s¡± o ¡°de tiempo¡± ¡ªalgo, de cierta forma, parecido¡ª ante su nula participaci¨®n. Tal vez de aqu¨ª puedan salir unas cuantas reflexiones y preguntas para las administraciones p¨²blicas y los gestores culturales. En el otro extremo, eso s¨ª, las artes cuentan en todas las disciplinas con un n¨²cleo duro de asistentes muy apasionados, que acuden una y otra vez, muy por encima de la media nacional. En general, lo que m¨¢s inter¨¦s despierta es la m¨²sica, con una nota media de 7,7 sobre 10. En el ¨²ltimo puesto, en cambio, los archivos, con un 3,3.
La cultura cr¨ªa, pero no peina canas
Vayan por delante las excepciones: lectura de prensa, radio, asistencia a conciertos de m¨²sica cl¨¢sica. En pr¨¢cticamente todas las dem¨¢s disciplinas y actividades culturales, se repite el mismo panorama: las tasas de participaci¨®n m¨¢s altas corresponden a los j¨®venes, van bajando progresivamente al aumentar la edad y empiezan a caer considerablemente a partir de los 55 a?os. De acuerdo, los achaques. Pero, por lo dem¨¢s, cuesta aceptar que casi toda la segunda parte de la vida avance hacia la exclusi¨®n cultural. Y que, por ejemplo, el mayor tiempo disponible con la jubilaci¨®n no coincida con un repunte de implicaci¨®n en el ¨¢mbito art¨ªstico. M¨¢s preguntas, pues, para quien tenga poder o ideas para responder.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.