¡®Al descubierto¡¯: recreaci¨®n convincente aunque algo plana de la investigaci¨®n period¨ªstica sobre Weinstein que alumbr¨® el Me Too

Cuando el caso Weinstein a¨²n sigue dando titulares, se estrena Al descubierto (She Said), la pel¨ªcula de Hollywood dirigida por la alemana Maria Schrader sobre la investigaci¨®n period¨ªstica que en 2017 encabezaron las reporteras de The New York Times Megan Twohey y Jodi Kantor. Junto a Ronan Farrow ¡ªque indag¨® en el mismo caso en paralelo para The New Yorker y que comparti¨® con ellas el premio Pulitzer¡ª, Twohey y Kantor consiguieron acabar con d¨¦cadas de abusos sexuales del famoso productor y distribuidor de Miramax.

De los referentes que maneja Al descubierto, el m¨¢s evidente es el de Todos los hombres del presidente, cl¨¢sico de Alan J. Pakula sobre c¨®mo Bob Woodward y Carl Bernstein, de The Washington Post, destaparon el caso Watergate. Los paralelismos son menores con Spotlight, que capt¨® como pocas la mec¨¢nica de un trabajo de investigaci¨®n period¨ªstica, sobre la exclusiva de The Boston Globe en torno al esc¨¢ndalo de pederastia dentro de la Iglesia cat¨®lica de Boston.

Al descubierto es la primera pel¨ªcula no documental que se rueda en las oficinas de The New York Times en Manhattan para centrarse en unas pesquisas que cambiaron el curso de los tiempos, dentro y fuera de Estados Unidos, a trav¨¦s de las dos reporteras que investigaron a Weinstein y a trav¨¦s tambi¨¦n de las mujeres que se atrevieron a denunciarlo. En algunos casos, como el de Ashley Judd o Gwyneth Paltrow, estas se interpretan a s¨ª mismas. Pese a su claro posicionamiento, Al descubierto es un filme contenido, que procura no dejarse llevar por la ¨¦pica m¨¢s almibarada de Hollywood. Convincente y bien interpretada por Carey Mulligan y Zoe Kazan, la pel¨ªcula, sin embargo, acaba resultando algo plana en su desarrollo, sobre todo porque se despista demasiadas veces de la investigaci¨®n para introducir p¨ªldoras de la vida de las dos periodistas que subrayan en exceso sus esfuerzos por conciliar maternidad y trabajo.

La vida familiar es un asunto complejo de manejar para cualquier mujer periodista, y la pel¨ªcula hace un loable esfuerzo por insistir en ese aspecto: son mujeres y eso condicion¨® su manera de abordar el caso, pero resulta innecesario remarcar una y otra vez su maternidad interrumpiendo el curso de una investigaci¨®n apasionante. Basta con esa entrevista en los primeros minutos del filme de Megan Twohey en la cocina de su casa a Donald Trump para comprender hasta qu¨¦ punto el oficio invade la vida dom¨¦stica de un periodista.

La sombra de Trump en ese inicio del filme tampoco es gratuita; Al descubierto recalca que fue su llegada al poder la que puso la semilla del movimiento Me Too, que fue tambi¨¦n fruto de una tormenta perfecta entre esc¨¢ndalo sexual, Hollywood y redes sociales. Cinco a?os despu¨¦s de su nacimiento, el Me Too tiene esta temporada una triple punta de lanza formada por dos pel¨ªculas que reivindican el poder de la sororidad, esta y Ellas hablan, de Sarah Polley, y una tercera, T¨¢r, que indaga en el lado oscuro del poder y del talento.

En un momento de Al descubierto, las reporteras dudan de si a alguien le va a importar un caso que implica a un hombre tan poderoso y, sobre todo, que deja sobre la mesa una inc¨®gnita a¨²n peor: ?cu¨¢ntos Harvey Weinstein hay en el mundo? Seg¨²n asegura la directora Nina Menkes en su documental Brainwashed, una encuesta posterior al Me Too revela que el 90% de mujeres que han trabajado en la ¨®rbita de Hollywood se han sentido alguna vez violentadas o directamente acosadas. Es decir, la industria del cine est¨¢ sustentada por un sistema que ha permitido vejar y humillar a sus trabajadoras (actrices, asistentes, t¨¦cnicas, becarias¡­) mientras proteg¨ªa a los hombres que abusaban de su poder.

Si la estupenda The Assistant (2019) convert¨ªa a Weinstein en un monstruo siempre fuera de campo, Al descubierto se centra en algo sustancial para cualquier periodista, las voces, incluida la iracunda del todopoderoso productor. Ese ¡°Ella dijo¡± del t¨ªtulo original (She Said) que reivindica la capacidad de dos reporteras para ganarse la confianza de las fuentes y sentarse frente a ellas con un arma tan aparentemente sencilla como saber escuchar.