La sequ¨ªa desvela los secretos de la ciudad romana de Augustobriga
Los arque¨®logos aprovechan la falta de lluvias para reconstruir el entramado de una urbe engullida hace siete d¨¦cadas por el pantano de Valdeca?as en la provincia de C¨¢ceres
Los informes del Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica y Reto Demogr¨¢fico se?alaban en diciembre de 2021 que el 45% del territorio nacional se encontraba en prealerta, alerta o emergencia por sequ¨ªa. Sin embargo, esta grave situaci¨®n h¨ªdrica se mostr¨® pronto como una gran oportunidad para los arque¨®logos. El embalse de Valdeca?as (Bohonal de Ibor, C¨¢ceres) se hallaba en m¨ªnimos hist¨®ricos, lo que permit¨ªa estudiar por primera vez con tecnolog¨ªa del siglo XXI los restos de la ciudad romana de Augustobriga, tapada por las aguas del pantano en 1957. Ahora, el Museo Nacional de Arte Romano, en su publicaci¨®n Augustobriga, da a conocer los resultados de esa investigaci¨®n en el volumen Ciudades romanas de Hispania II y recrea el aspecto de aquella urbe amurallada de 22 hect¨¢reas. Las investigaciones, adem¨¢s, han permitido documentar tres necr¨®polis, varios templos, una inscripci¨®n funeraria ¨Dque ha sido extra¨ªda y depositada en el Museo de C¨¢ceres¨D, adem¨¢s de un posible aljibe, entre otros elementos.
Los textos cl¨¢sicos se?alaban a Augustobriga como un centro urbano romano de la Lusitania vetona, en la misma v¨ªa que un¨ªa las grandes ciudades de Augusta Em¨¦rita (M¨¦rida) y Cesaraugusta (Zaragoza). Su top¨®nimo ser¨ªa producto de unir el nombre del emperador Augusto y la ra¨ªz briga, muy com¨²n en otros asentamientos celt¨ªberos como Turobriga o Dessobriga. Se tienen noticias de esta ciudad romana desde el siglo XVI, cuando diversos estudiosos de la ¨¦poca se interesaron por sus ruinas, entonces integradas en el casco urbano de la desaparecida Talavera la Vieja ¨Dactualmente tambi¨¦n bajo las aguas¨D. Sin embargo, nadie conoc¨ªa su nombre, hasta que en el siglo XIX se descubri¨® un ep¨ªgrafe que la identificaba como Augustobriga (Senatus Populusque Augustobrigensium). En 1931, se declararon Monumento Hist¨®rico-Art¨ªstico dos de sus grandes templos: el de Los M¨¢rmoles y el de La Cilla. Ambos se alzaban en lo que fue el foro, la parte m¨¢s noble de la ciudad.
Pero la construcci¨®n del embalse a finales de los a?os sesenta del siglo pasado (7.300 hect¨¢reas inundadas) oblig¨® a trasladarlos a un punto m¨¢s elevado para asegurar su conservaci¨®n. En 2019 se produjo en Extremadura una de las m¨¢s acusadas bajadas de los niveles de agua de los embalses que se recuerdan y algunos vestigios de Augustobriga volvieron a ser visibles. Para gestionar su estudio, la Direcci¨®n General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, en coordinaci¨®n con la Junta de Extremadura, cre¨® un grupo de trabajo. En 2021, se iniciaron las investigaciones mediante vuelos fotogram¨¦tricos y una prospecci¨®n de la superficie. As¨ª se extrajo una inscripci¨®n funeraria y, en el entorno, algunos materiales de cronolog¨ªa romana y tardoantigua.
Los resultados de las investigaciones de los arque¨®logos Emilio Gamo Pazos, Juan Jos¨¦ Gord¨®n Baeza, Jos¨¦ Mar¨ªa Murciano Calles, Rafael Sabio Gonz¨¢lez, ?ngel Villa Gonz¨¢lez desvelan que Augustobriga alcanz¨® un tama?o medio (22 hect¨¢reas) y que estaba amurallada. El recinto fortificado discurr¨ªa en paralelo al r¨ªo Tajo, trazando un recorrido casi semicircular. Su mamposter¨ªa era gran¨ªtica y unida con mortero de cal. En algunos puntos, se alzaban torres de planta cuadrada.
¡°Contaba¡±, explican los autores del estudio, ¡°con al menos tres accesos: sur, este y oeste. Dentro de la ciudad, seg¨²n nuestros datos, las manzanas configuraban una trama ortogonal regular. Dispon¨ªa de tres decumani [grandes calles este-oeste] de una anchura de unos seis metros paralelos entre s¨ª y al Tajo¡±. Por su parte, los cardines [calles norte-sur] ten¨ªan una amplitud menor, unos cuatro metros. La red de alcantarillado discurr¨ªa bajo ellos y cerca de las termas.
El foro se ubicaba en el centro del semic¨ªrculo formado por la muralla y al borde de un barranco. En ¨¦l se situaban los citados templos de Los M¨¢rmoles y La Cilla, del que ahora se ha estudiado su podio bajo las aguas. ¡°La Cilla ocupaba el centro de la plaza, mientras que Los M¨¢rmoles estaba desviado hacia el noroeste, rompiendo la axialidad, lo que da que pensar que hab¨ªa otro pr¨®ximo, un segundo templo gemelo hacia el oeste¡±, aseveran los arque¨®logos.
Se han detectado tambi¨¦n una plataforma de bloques de granito junto a un posible canal, un estanque o aljibe y una enorme masa ca¨ªda de opus caementicium u hormig¨®n romano. ¡°La masa de caementicium se encuentra volcada y arrastrada, pero se observa bien el espacio dejado por ella m¨¢s arriba, evidenciando que ha ca¨ªdo desde las inmediaciones y que, por tanto, se encuentra en la actualidad cerca de su posici¨®n originaria. Podr¨ªan ser los restos de otro templo, totalmente arrasado, que contar¨ªa con un estanque¡±.
La plaza de la ciudad estaba porticada, al menos en los frentes sur, este y oeste, con columnas de granito. Como el foro ten¨ªa un acusado desnivel sobre el Tajo, se construyeron gruesos muros de cimentaci¨®n y de nivelaci¨®n tanto para el templo de Los M¨¢rmoles como para sostener los p¨®rticos oriental y occidental del foro.
Pero adem¨¢s de la plaza principal, los expertos han documentado otras posibles edificaciones de car¨¢cter p¨²blico. Al sureste del foro ¡°parece distinguirse una nueva plaza, de dimensiones m¨¢s reducidas y al nordeste unas termas, de las que se han podido distinguir varias estancias¡±. En futuras intervenciones, los expertos podr¨ªan confirmar ¡°posibles edificios para espect¨¢culos¡±, dicen en el informe.
Fuera del espacio amurallado se han localizado, adem¨¢s, una villa y un acueducto para el suministro h¨ªdrico. Los arque¨®logos han identificado tambi¨¦n tres necr¨®polis, todas ellas pr¨®ximas a los primitivos accesos a la urbe, y dos torres que pudieron alcanzar dos metros de altura. Con todos estos datos, se ha dibujado el plano de la ciudad.
Los especialistas concluyen en su informe que, en el futuro, ser¨¢ necesario ¡°realizar otras intervenciones en el yacimiento, destinadas tanto a evaluar el estado de conservaci¨®n [de la ciudad], as¨ª como realizar prospecciones geof¨ªsicas que aporten informaci¨®n relativa a la identificaci¨®n de ciertas estructuras urbanas¡± que no han podido determinar. Toda una ciudad romana bajo las aguas.
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