¡®Recu¨¦rdalo t¨² y recu¨¦rdalo a otros¡¯, el gran libro para entender la Guerra Civil
El historiador Ronald Fraser entrevist¨® en los a?os setenta a testigos del conflicto para construir un gran fresco de la tragedia espa?ola
Robert H¨¦bras logr¨® sobrevivir a la peor matanza perpetrada en Francia por las SS. Poco despu¨¦s del desembarco de Normand¨ªa, las tropas de Hitler se abalanzaron sobre el pueblo de Oradour-sur-Glane ante su impotencia para detener el avance aliado y mataron a 643 habitantes, 260 de ellos menores de edad y 68 menores de seis a?os. H¨¦bras escap¨®, herido de bala. Dedic¨® toda a su vida a luchar contra el olvido y, seg¨²n inform¨® Le Monde, falleci¨® el viernes a los 97 a?os. El ¨²ltimo veterano...
Robert H¨¦bras logr¨® sobrevivir a la peor matanza perpetrada en Francia por las SS. Poco despu¨¦s del desembarco de Normand¨ªa, las tropas de Hitler se abalanzaron sobre el pueblo de Oradour-sur-Glane ante su impotencia para detener el avance aliado y mataron a 643 habitantes, 260 de ellos menores de edad y 68 menores de seis a?os. H¨¦bras escap¨®, herido de bala. Dedic¨® toda a su vida a luchar contra el olvido y, seg¨²n inform¨® Le Monde, falleci¨® el viernes a los 97 a?os. El ¨²ltimo veterano de la Primera Guerra Mundial, Harry Patch, muri¨® en 2011 en Inglaterra. Con ¨¦l, desapareci¨® la memoria viva del sufrimiento de los soldados en las trincheras.
La generaci¨®n que vivi¨® los horrores de la primera parte del siglo XX ¡ªla Guerra Civil espa?ola; las grandes purgas de Stalin; el Holodomor, la hambruna genocida de Ucrania; la Segunda Guerra Mundial y el crimen de cr¨ªmenes, el Holocausto¡ª se est¨¢ yendo. Por mucho que haya aumentado la esperanza de vida, la biolog¨ªa es implacable y, en alg¨²n momento de los pr¨®ximos a?os (ojal¨¢ sean d¨¦cadas), no quedar¨¢ nadie que fuese un adulto cuando ocurrieron las matanzas de Gernika o Badajoz. No quedar¨¢ ning¨²n recuerdo directo de la guerra que marca todav¨ªa la historia de Espa?a. Por eso resulta tan importante el enorme esfuerzo que realiz¨® el historiador escoc¨¦s estadounidense nacido en Hamburgo afincado en Espa?a Ronald Fraser para reconstruir la historia oral del conflicto en su libro Recu¨¦rdalo t¨² y recu¨¦rdalo a otros. Historia oral de la guerra civil espa?ola (Cr¨ªtica, traducci¨®n de Jordi Beltr¨¢n).
Este ensayo, desgraciadamente agotado aunque existe una edici¨®n de 2019 (est¨¢ en bibliotecas p¨²blicas y se puede conseguir de segunda mano), se public¨® por primera vez en 1979 en espa?ol y en ingl¨¦s. Su t¨ªtulo hace referencia a un poema de Luis Cernuda sobre la huella que dejan las guerras. Entre 1973 y 1975, todav¨ªa bajo el r¨¦gimen de Franco, Fraser ¡ªfallecido en Valencia en 2012 a los 81 a?os¡ª entrevist¨® a 300 testigos de la guerra. Ten¨ªa tanto miedo a que la polic¨ªa le borrase las cintas que cuando acababa una la enviaba a Francia por correo. Pero nadie se entrometi¨® y pudo publicarlo ya en democracia.
El libro es impresionante. Dos tomos que suman casi mil p¨¢ginas llenas de relatos, de seres humanos que tratan de sobrevivir como pueden a una guerra despiadada. No es equidistante ¡ªla narraci¨®n de la represi¨®n franquista es brutal¡ª, pero no silencia ninguna voz, aunque nadie reconoce haber matado personalmente, algo que resulta imposible con tant¨ªsimos testimonios de combatientes. Aparecen desde personas que vivieron la guerra siendo ni?os hasta supervivientes de la represi¨®n o del frente. Es una historia de traiciones, pero tambi¨¦n de solidaridad por encima de las ideolog¨ªas. Por ejemplo, un hombre condenado a 20 a?os por el franquismo pidi¨® ayuda a un m¨¦dico al que salv¨® la vida, pero este se neg¨® a socorrerle. ¡°No se preocupe, que a su esposa no pueden fusilarla hasta que su hijo haya cumplido un a?o¡±, le dijo. Pero en otro relato un vicario militar remueve cielo y tierra para salvar del pared¨®n a un izquierdista llamado R¨¦gulo Mart¨ªnez, porque hab¨ªa evitado que lo fusilasen unos anarquistas en el Madrid salvaje de principios del conflicto.
Recu¨¦rdalo t¨² y recu¨¦rdalo a otros demuestra que no hubo ning¨²n pacto de olvido en la Transici¨®n, m¨¢s bien todo lo contrario. Y que nada reemplaza el relato de los que sobrevivieron al conflicto. Cuando se cierra esta obra maestra de Fraser resulta imposible no pensar en aquella frase final de Hermanos de sangre, la serie de Steven Spielberg sobre la Segunda Guerra Mundial: ¡°No pasa un solo d¨ªa en el que no me acuerde de los hombres con los que serv¨ª, que nunca pudieron disfrutar de un mundo sin guerra¡±. Los que s¨ª hemos vivido en paz deber¨ªamos ser conscientes de la suerte que tenemos.