El bombardeo de Gernika, el principio de una era de terror que culmina en Mariupol
Para Putin, como para los generales golpistas durante la guerra espa?ola, los civiles son un objetivo m¨¢s en el conflicto
¡°La II Guerra Mundial empez¨® en mi pueblo, Gernika¡±, escribi¨® el periodista Manu Leguineche en la primera frase de su libro sobre aquel conflicto, Los a?os de la infamia. Luego vinieron todos los dem¨¢s desastres, todas las ciudades y pa¨ªses arrasados bajo las bombas cuando ni siquiera eran un objetivo militar: Coventry, Dresde, Hiroshima, Vietnam, Grozni, Alepo y ahora Mariupol, la ciudad del sur de Ucrania arrasada durante la invasi¨®n rusa.
Cuando se dirigi¨® a principios de abril al Congreso de los Diputados, el presidente ucranio Volod¨ªmir Zelenski record¨® aquel bombardeo de la Legi¨®n C¨®ndor alemana sobre la localidad de Bizkaia, este martes hace 85 a?os. La destrucci¨®n de la ciudad, el 26 de abril de 1937, se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la barbarie de todas las guerras gracias al Guernica de Pablo Picasso ¡ªun cuadro cuya llegada a Espa?a desde Nueva York en 1981 encarn¨®, adem¨¢s, el final definitivo del franquismo¡ª. Pero la comparaci¨®n de Zelenski va m¨¢s all¨¢ de los s¨ªmbolos. El de Gernika no fue el primer bombardeo indiscriminado contra la poblaci¨®n civil, pero s¨ª la primera vez que una ciudad entera fue borrada del mapa ¡ªel 90% de los edificios resultaron da?ados¡ª en unas horas.
En la rue de Rivoli, en Par¨ªs, una placa recuerda todav¨ªa los ataques de artiller¨ªa alemanes durante la I Guerra Mundial, cuando por primera vez se unieron un conflicto b¨¦lico y el poder industrial. Cualquier parisino pod¨ªa ser v¨ªctima en todo momento de un ataque de artiller¨ªa, como ahora mismo cualquier habitante de cualquier ciudad de Ucrania, no importa lo lejos que est¨¦ del frente, puede convertirse en v¨ªctima de un ataque con misiles rusos. Pero Gernika signific¨® un paso m¨¢s en esa estrategia de ataques indiscriminados contra los civiles: el terror a trav¨¦s del poder de destrucci¨®n masiva se convirti¨® en una estrategia b¨¦lica, algo que hab¨ªa empezado en Madrid, la primera ciudad europea bombardeaba por la aviaci¨®n de forma constante, con claros objetivos civiles.
¡°El terror que provocaron los bombardeos a¨¦reos y de la artiller¨ªa garantiz¨® el progresivo desmoronamiento de la resistencia vasca¡±, escribe Paul Preston en El Holocausto espa?ol. Los generales golpistas Francisco Franco y Emilio Mola no solo quer¨ªan conquistar, sino tambi¨¦n destruir, aterrorizar, someter¡ Gernika, una ciudad llena de refugiados, era el lugar id¨®neo para ensayar el horror. Preston recuerda que un oficial carlista pregunt¨® a un lugarteniente de Mola si aquella barbarie era necesaria. ¡°Esto es lo que hay que hacer con toda Vizcaya y con toda Catalu?a¡±, respondi¨® el militar golpista. Cuando habl¨® de Gernika, Zelenski no solo se refer¨ªa a un s¨ªmbolo, sino a una manera de concebir la guerra, que comparte el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, en la que los civiles no son v¨ªctimas colaterales, sino directamente un objetivo.
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