Escuche a Mar¨ªa Medem: la discreta revolucionaria del c¨®mic espa?ol explica sus vi?etas
La autora sevillana presenta ¡®Por culpa de una flor¡¯, una odisea hedonista en forma de novela gr¨¢fica en la que la protagonista emprende un viaje inici¨¢tico para dejar de lado la soledad
Mar¨ªa Medem (Sevilla, 28 a?os) posa r¨ªgida, visiblemente inc¨®moda, en el vest¨ªbulo de un hotel madrile?o de Sol. Ante las amables indicaciones del fot¨®grafo, se disculpa: ¡°Perd¨®n, es que me da mucha verg¨¹enza¡±. El estilo colorido de esta t¨ªmida joven es ya habitual en publicaciones tan prestigiosas como el New York Times o el New Yorker, que la contactaron directamente para ilustrar sus piezas. Tambi¨¦n le han llegado encargos de m¨²sicos como Bombay Bicycle Club o Hermanos Guti¨¦rrez para que dise?e las car¨¢tulas de sus ¨¢lbumes o que anime los v¨ªdeos de sus canciones. Ahora revoluciona el c¨®mic independiente espa?ol con Por culpa de una flor (Apa Apa C¨®mics/Blackie Books), una odisea hedonista de narrativa pausada y po¨¦tica, su segundo c¨®mic tras C¨¦nit (Apa Apa C¨®mics).
¡°Todo esto ha sido progresivo¡±, expone ya m¨¢s c¨®moda la artista. ¡°Para empezar hice fanzines que, al ser voluntaria en el festival independiente de c¨®mic GRAF de Barcelona, pude exponer en una mesa. Gracias a Instagram, donde los compart¨ªa, una web de dise?o de Londres hizo una rese?a de mi trabajo y en una semana me lleg¨® un encargo¡±. Cuando decidi¨® estudiar Bellas Artes, no ten¨ªa ninguna pretensi¨®n de dedicarse profesionalmente al dibujo y, asegura, no destacaba especialmente: ¡°Una cosa que me caracteriza es que cuando empiezo algo lo acabo. Si no hubiese sido as¨ª, habr¨ªa dejado la carrera¡±.
A pesar de los palos que recibi¨® en la universidad, la autora recuerda con cari?o a la profesora de grabado que tuvo en el ¨²ltimo curso: ¡°Ella fue la primera en decirme que se me daba bien dibujar la l¨ªnea. Aprend¨ª bastante y mejor¨¦ mucho en ser m¨¢s cuidadosa, m¨¢s limpia, porque era un poco desastre¡±. Y bromea: ¡°Pero claro, tambi¨¦n tuve al profesor malvado [risas]¡±. El profesor que impart¨ªa Ilustraci¨®n la suspendi¨® en un c¨®mic que a su vez hab¨ªa enviado a una web de c¨®mics online y en la que hab¨ªa sido seleccionado. La plataforma en cuesti¨®n, Tik Tok C¨®mics, daba a conocer artistas emergentes espa?oles y la comisariaba la ilustradora Ana Galva?. ¡°Ese profesor me puso la nota m¨¢s baja de toda la clase y cuando fui a reclamar me dijo que yo era como Lola Flores, que no ten¨ªa talento, pero s¨ª contactos¡±, relata riendo.
El gusto por contar historias ¡ª¡±de peque?a quer¨ªa ser escritora¡±¡ª fue lo que le hizo decantarse por el c¨®mic m¨¢s que por la ilustraci¨®n: ¡°Te permite expresar a trav¨¦s del texto y de la imagen, en un equilibrio en el que son complementarios y se enriquecen¡±. El disfrute es el motor principal de sus proyectos ¡ª¡±siempre he dibujado por placer¡±¡ª y esta m¨¢xima hedonista se ve reflejada en las m¨¢s de 300 p¨¢ginas de Por culpa de una flor. ¡°En realidad el c¨®mic es un camino hacia el disfrute. Me concentr¨¦ en dibujar la atm¨®sfera, con sus sonidos, olores, sabores¡±, sostiene.
Y para muchos lo consigue. Ana Galva?, compa?era del gremio, afirma: ¡°Me gusta mucho acercarme a su obra disfrutando y sintiendo, m¨¢s que pensando. Me dejo llevar por la belleza, la conexi¨®n con la naturaleza, el folclore, por las cosas peque?as¡±. Para Galva?, el trabajo de Medem es un conjunto poderoso que marca la diferencia en el panorama nacional. Tambi¨¦n la directora de cine Carla Sim¨®n escribi¨® sobre la sinestesia po¨¦tica del c¨®mic: ¡°Escucho, huelo, toco y siento cada fragmento de esta historia¡±.
La protagonista de la novela gr¨¢fica vive sola en un pueblo des¨¦rtico habitado por t¨®rtolas y perros. Su ¨²nico amor es el de una flor solitaria, que teme que se extinga. ?C¨®mo naci¨® la idea del c¨®mic? ¡°Me hicieron un encargo de dos p¨¢ginas para una revista de Berl¨ªn que nunca se public¨®. Quer¨ªan que ilustrara una pieza sobre el ¨²ltimo hombre de su tribu en la Amazonia. Viv¨ªa solo, pero segu¨ªa su rutina de antes. Me met¨ª en su realidad y me gust¨® esa sensaci¨®n. Decid¨ª trasladar esa historia a mi mundo y contar la de una chica que cree estar sola en el mundo¡±, explica.
Los colores y la falta de blanco son elementos narrativos esenciales en la poes¨ªa visual de Por culpa de una flor. Por ejemplo, los azules y morados implacables de la noche amplifican la sensaci¨®n de soledad de la protagonista, mientas que los vivos amarillos transmiten el calor sofocante del p¨¢ramo desolado en el que vive. Parad¨®jicamente, la artista se inspira en la fotograf¨ªa en blanco y negro de las fiestas de pueblo de Cristina Garc¨ªa Rodero, a las que da color en el c¨®mic. Tambi¨¦n bebe de las estampas japonesas de Ukiyo-e, en las que hay l¨ªnea y el color es plano. Mientras dibuja, escucha flamenco, algo que transfiere a las p¨¢ginas del libro, salpicadas de versos jondos durante el viaje inici¨¢tico de la protagonista.
El universo on¨ªrico de Medem es su sello de identidad: ¡°Intento jugar con las sensaciones, con el l¨ªmite entre lo que es real y lo que no, y buscar lo oculto, lo que es complicado poner en palabras¡±. Pero en la vida cotidiana, la vi?etista busca el disfrute de las peque?as cosas: ¡°Me levanto tempranito. Desayuno en grandes cantidades ¡ªme encanta comer¡ª. Doy un paseo con mi galga, Blanquita, y charlo con la gente que me dice cosas de mi perra ¡ªno falla, siempre hay alg¨²n comentario¡ª. Luego me pongo a dibujar. Por la tarde me doy una vuelta. Nada loco, vaya¡±.
Por culpa de una flor en seis hojas
La autora comenta el proceso creativo de algunas de las mejores hojas de su c¨®mic y de los patrones que se repiten a lo largo de la obra.
1. Una tarde de verano: romero y calor
2. Tomates blandos y l¨¢grimas duras
3. Vi?etas flotantes para momentos clave
4. Despertar
5. Leyendas, canciones y ritmo del viaje
6. Fiestas de pueblo
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