Hollywood se prepara para una huelga total: 160.000 actores, a punto de paralizar la industria del cine y la televisi¨®n
Este mi¨¦rcoles 12 terminan las negociaciones entre la patronal y el sindicato de int¨¦rpretes, que por primera vez en seis d¨¦cadas unir¨ªa sus fuerzas a los 11.500 guionistas que llevan m¨¢s de dos meses protestando. ¡°Es inevitable¡±, afirman los actores
Mi¨¦rcoles 12 de julio, 00.00. Hace d¨ªas que los relojes se?alan de forma clara y permanente esa fecha y esa hora, cada vez m¨¢s cerca. Las manecillas est¨¢n fijadas en ese momento (las nueve de la ma?ana del jueves, hora peninsular espa?ola) para los miles de personas que trabajan en Hollywood, pero tambi¨¦n en toda California, en Estados Unidos y en el cine y la televisi¨®n en general. Una industria que puede parecer ligera, hasta fr¨ªvola, pero cuyo trasfondo es poderoso, social, cultural y econ¨®micamente: genera 2,4 millones de empleos en este pa¨ªs y 186.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 170.000 millones de euros) en salarios a trav¨¦s de m¨¢s de 122.000 empresas, seg¨²n datos de enero de la Motion Picture Association. Ahora el sector enfrenta una tormenta perfecta: una huelga de su sindicato de actores, que se unir¨ªa a la que hace m¨¢s de dos meses mantiene la del sindicato de guionistas. Una situaci¨®n in¨¦dita en 63 a?os.
En aquel entonces, la uni¨®n hizo la fuerza, y eso es lo que intentan recuperar los int¨¦rpretes. En concreto, su multitudinario y poderoso Sindicato de Actores de Cine, unido desde 2012 a la Federaci¨®n Estadounidense de Artistas de Radio y Televisi¨®n (SAG-AFTRA, por sus siglas en ingl¨¦s), que agrupa a 160.000 actores, muchos de ellos tan conocidos y a favor de obra como Meryl Streep, Ben Stiller, Pedro Pascal, Charlize Theron, David Duchovny o Jennifer Lawrence, pero tambi¨¦n a muchos miles trabajadores de clase media que buscan una remuneraci¨®n m¨¢s justa en tiempos del streaming. Los guionistas, en su sindicato mayoritario, que agrupa a 11.500 personas, llevan en la lucha, protestando a las puertas de los estudios y sin escribir una l¨ªnea desde el 2 de mayo. Muchos shows, sobre todo diarios (como el de Jimmy Kimmel) han parado y tiran de reposiciones. Pero es cierto que hay guiones ya escritos, posibles adaptaciones en camino, otras historias de otros lugares por contarse. Hay algunos, pocos, rodajes en marcha. Pero si los actores se niegan a interpretar esos guiones por la imposibilidad de llegar a un nuevo convenio, el caos ser¨ªa total. Las negociaciones se cerraban el 30 de junio, pero ambas partes decidieron darse margen, esperando a que pasara el puente del 4 de julio para llegar hasta el marcado d¨ªa 12. El acuerdo no est¨¢ a la vista. Los 160.000 actores llamados a la huelga dejar¨ªan inmediatamente de rodar pel¨ªculas, series y anuncios; no har¨¢n promociones ni ir¨¢n a paneles de la Comic-Con. La ¨²nica salvedad ser¨ªa que trabajaran en una pel¨ªcula realmente independiente que consiga una exenci¨®n del sindicato.
No ser¨ªa in¨¦dito. En marzo de 1960, en una estampa en blanco y negro que recogen las revistas de aquel entonces, un actor llamado Ronald Reagan ¡ªentonces presidente, ¨²nicamente, del sindicato de actores; le faltaban otros 20 a?os para serlo del pa¨ªs¡ª hizo un llamamiento a la huelga. Entonces dijo, medio en broma medio en serio, que buscaba ¡°negociar por el derecho a poder negociar¡±. Y lo consigui¨®. Tras 40 d¨ªas de par¨®n total, donde se pusieron en huelga Elizabeth Taylor, Jack Lemmon o Marilyn Monroe, entre otras gigantescas estrellas, los productores cedieron y concedieron a los int¨¦rpretes sus peticiones, sobre todo econ¨®micas. Buscaban recibir dinero tras vender los derechos de las pel¨ªculas, no solo por hacerlas (los llamados ¡°residuals¡± en la industria, que hoy se aplican a los beneficios posteriores a la taquilla, generados por la venta de DVDs o por los pases de televisi¨®n, por ejemplo), y tambi¨¦n el derecho a tener sanidad o pensiones. Fue un paso de gigante.
Aquello no volvi¨® a repetirse. En 1980 hubo otra huelga de actores, mientras que los guionistas la hicieron un a?o despu¨¦s; en 1988 pararon de nuevo los escritores, y tambi¨¦n en la temporada 2007-2008, durante m¨¢s de 100 d¨ªas. En 1986 los actores fueron a huelga durante apenas 14 horas. En 1988 y 2000 pararon los actores comerciales, pero no el sindicato. Ahora, puede volver a darse a esa convergencia, que tiene a Hollywood con la respiraci¨®n contenida.
Las peticiones son varias porque los miedos son muchos. Los actores argumentan que el cambio tecnol¨®gico ha hecho que los puestos de trabajo de los int¨¦rpretes, as¨ª como sus ganancias, se vean comprometidos. Si el modelo de producci¨®n y distribuci¨®n ha cambiado, piden un cambio en sus contratos. Se quejan de que las plataformas est¨¢n recortando costes e intentando maximizar beneficios, y que ahora ellos son el pr¨®ximo blanco. Por ejemplo, los actores piden tener un salario m¨ªnimo, m¨¢s en tiempos de galopante inflaci¨®n, al 4,9%, que ha disparado la gasolina y la cesta de la compra; exigen que se les pague el alto coste de grabarse ellos mismos para los castings; y tambi¨¦n solicitan un bonus en caso de que sus series est¨¦n entre las m¨¢s reproducidas en las plataformas, algo a lo que los principales estudios y casas de streaming se niegan. Las quejas son reales: se prev¨¦ que el 11 de julio y sobre todo el 12, cuando tiene lugar el Prime Day de Amazon, el d¨ªa en que el gigante comercial hace sus mayores descuentos, haya piquetes de guionistas frente a los estudios de Amazon en Culver City (al sur de Los ?ngeles). Sus peticiones econ¨®micas, afirman, suponen 32 millones de d¨®lares al a?o, lo que para Amazon ser¨ªa apenas un 0,006% de sus beneficios.
Otra de las cuestiones es la de la inteligencia artificial. Los guionistas ya han explicado que temen que, con ella, se escriban guiones, bas¨¢ndose en series y pel¨ªculas ya existentes de los que esta tecnolog¨ªa escoja recortes de ac¨¢ y all¨¢, mezcle todo en su batidora virtual y de ah¨ª salgan historias, personajes y di¨¢logos. Los actores tambi¨¦n le tienen miedo, por la generaci¨®n de im¨¢genes cada vez m¨¢s y m¨¢s realistas por ordenador. El SAG quiere buscar, en ese nuevo convenio, regular su uso y tambi¨¦n el pago que recibir¨ªan los actores reales cuando se les utilice en la IA.
El 97,91% de los actores a los que representa la SAG-AFTRA autorizaron, votando a principios de junio, ir a la huelga si no se llegaba a una soluci¨®n real. ¡°Nos juntamos hombro con hombro por la unidad, para construir un nuevo contrato que honre nuestras contribuciones a esta destacada industria, que refleje el nuevo negocio digital y de streaming y que actualice nuestras preocupaciones en cuanto a la protecci¨®n y los beneficios¡±, explicaba entonces la presidenta del sindicato, Fran Drescher, conocida actriz por la serie de los noventa La ni?era y una de las l¨ªderes de las negociaciones. A ella se la ha podido ver manifest¨¢ndose junto a los guionistas.
Son muchos los actores que se han posicionado junto a los guionistas. Muchos y muy famosos quienes han firmado la carta de apoyo. Pero tambi¨¦n hay miles, cuya estrella no refulge en el Paseo de la Fama ni firman contratos de millones de d¨®lares, para quienes las peticiones de la SAG son fundamentales en su vida diaria. Uno de ellos es el espa?ol Luis Fernandez-Gil, con 20 a?os de carrera en Los ?ngeles y m¨¢s de 115 t¨ªtulos, entre series y pel¨ªculas, en su haber. Si hay huelga o, m¨¢s bien, cuando la haya, ¨¦l la har¨¢: ¡°Creo que es inevitable¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica desde su casa en Hollywood. ¡°En 2020 [cuando se aprob¨® el anterior convenio] no se negoci¨® nada y los estudios se han aprovechado. Hay un abuso de poder¡±.
Para ¨¦l, resultan fundamentales algunos puntos, como el aumento de las pensiones y el seguro sanitario, as¨ª como que ¡°los streamers paguen los mismos residuales, nos parece l¨®gico. Hay a?os muy malos en los que, sin ellos, no podr¨ªamos sobrevivir; as¨ª se pierden actores con talento¡±, asegura. ¡°En su momento no se negociaron porque las plataformas eran algo muy desconocido y no se sab¨ªa c¨®mo monetizar. Pero ahora s¨ª pueden, tienen datos¡±. Adem¨¢s, tambi¨¦n explica las quejas con respecto a las audiciones, cuyas exigencias han incrementado desde la pandemia. Los estudios env¨ªan a los actores hasta 15 p¨¢ginas de guion donde puede haber tres, cuatro escenas diferentes, que deben prepararse y grabar en uno o dos d¨ªas: ¡°Algunas son escenas de acci¨®n que no tiene sentido grabar, tienes que tener una megaproducci¨®n, haces una inversi¨®n... Queremos que nos den m¨¢s tiempo para prepararlo y un m¨¢ximo de p¨¢ginas¡±. En cuanto al uso de inteligencia artificial, Fern¨¢ndez-Gil apuesta por, de momento, paralizar su uso en el audiovisial. ¡°Al menos hasta que no veamos c¨®mo evoluciona en otras industrias¡±.
If a strike becomes necessary, we're ready. pic.twitter.com/62kUzNId4e
— SAG-AFTRA (@sagaftra) July 8, 2023
La huelga es el centro de la conversaci¨®n entre guionistas, actores, representantes, prensa especializada... El guionista de Barbie, Noah Baumbach, que coescribi¨® la que est¨¢ llamada a ser pel¨ªcula del verano junto a la directora de la pel¨ªcula, Greta Gerwig, no acudi¨® el domingo por la tarde al multitudinario estreno mundial en Los ?ngeles. Gerwig no dej¨® de recordarlo a los medios presentes: su compa?ero profesional y sentimental estaba en huelga, luchando por los derechos de todos: ¡°En Barbie, nada hubiera sucedido sin ¨¦l, y en Hollywood nada suceder¨ªa sin guionistas.¡±
Los publicistas tambi¨¦n temen por su supervivencia. Hollywood es todo un ecosistema basado en el cine; cuando sufre uno de sus elementos, todo se desmorona. Silvia Garc¨ªa es espa?ola y desde Los ?ngeles dirige la agencia de representaci¨®n de talentos SGG. La huelga la afectar¨ªa ¡°en el presente y en el futuro, porque se cae todo, ahora el rodaje y en el futuro se cancela esa promoci¨®n¡±. Se reconoce afortunada porque representa a multitud de talentos del mundo del cine, ¡°pero tambi¨¦n a modelos, cantantes, empresarios¡±. ¡°No vamos a estar sin trabajo¡±, afirma con alivio, ¡°pero hay agencias especializadas solo en actores. Puede que algunas lleguen a cerrar¡±. Ella cree que ¡°la sangre s¨ª llegar¨¢ al r¨ªo¡± porque, tras semanas de negociaciones, no se ha alcanzado un acuerdo.
Pero Garc¨ªa, como tantos otros en la industria, entiende las protestas. ¡°Si eres actor tienes que luchar¡±, apunta sin dudas. ¡°A d¨ªa de hoy, ya todas las cadenas tienen sus plataformas: Disney, Paramount... Y esos contratos est¨¢n muy mal negociados; con las televisiones cuando rodabas te llegaban los residuales durante cierto tiempo y ganabas un dinero. Pero ahora con las plataformas no tiene nada que que ver¡±, asegura, poniendo tambi¨¦n en el punto de mira las mismas dificultades que se?alaba Fern¨¢ndez-Gil: las audiciones. ¡°El 99% de los actores que dejan de serlo es por las pesadillas de las audiciones¡±, asegura. ¡°Es un esfuerzo tan grande, f¨ªsico, mental, econ¨®mico... y a veces solo por verte, cuando no te van a dar el papel. Ahora los actores piden que se les paguen¡±.
¡°El 99% de los actores que dejan de serlo es por las pesadillas de las audiciones. Es un esfuerzo tan grande, f¨ªsico, mental, econ¨®mico... y a veces solo por verte, cuando no te van a dar el papel. Ahora los actores piden que se les paguen¡±Silvia Garc¨ªa, publicista en Hollywood
El miedo a una paralizaci¨®n es real. El lunes, negociadores y representantes del sindicato SAG-AFTRA se reunieron con algunas de las agencias de representaci¨®n m¨¢s poderosas del mundillo. En total, unos 140 representantes a los que ya fueron preparando por si la huelga llega. Seg¨²n contaba en exclusiva el medio Variety, el ambiente era ¡°de p¨¢nico¡±. Su principal negociador, Duncan Crabtree-Ireland, su jefe de contrataciones o la jefa de comunicaciones de SAG, Pamela Greenwalt, estuvieron presentes. EL PA?S se ha puesto en contacto con Greenwalt pero, por el momento, no ha obtenido respuesta; mientras duren las negociaciones, desde el sindicato no habr¨¢ comunicaciones con los medios m¨¢s all¨¢ de las notas oficiales que se distribuyan a todos.
Precisamente tambi¨¦n en Variety, Crabtree-Ireland escrib¨ªa hace un mes una carta abierta donde hablaba de la importancia de la tecnolog¨ªa. ¡°La tecnolog¨ªa, especialmente la inteligencia artificial, no es el ¨²nico aspecto que amenaza a los creativos de la industria para poder seguir gan¨¢ndose la vida, sino que proyecta una larga sombra debido a la asombrosa rapidez con la que est¨¢ evolucionando y las complejas implicaciones de un mal uso¡±, afirmaba. ¡°Esto no va solo de actores, ni de escritores, directores o resto de trabajadores, sino que es el alma del entretenimiento. El p¨²blico no va a querer ver espect¨¢culos generados por IA a los que les falte la chispa humana por el mismo motivo por el que no quiere ver a dos ordenadores jugar al ajedrez¡±, aseguraba, explicando que ¡°la marca de un actor la hacen su voz y su aspecto, y SAG-AFTRA trabaja en su salvaguarda legal¡±. No es una cuesti¨®n de miedo a las tecnolog¨ªas, sino de un uso aceptable y l¨®gico. ¡°Escojamos un futuro donde la creatividad humana se cataliza a trav¨¦s de todas las herramientas posibles, no un mundo hueco donde los bots y los algoritmos generen nuestra cultura y los humanos seamos un a?adido. Sin personas, no hay nada¡±.
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