Hallada en Huelva una gran necr¨®polis de estelas de hace 4.000 a?os
Los investigadores localizan una pieza ¡°sensacional con diadema¡± que ¡°da un vuelco a muchas hip¨®tesis sobre este tipo de monumentos¡±
En 1898, el erudito Manuel Roso de Luna encontr¨® en la pedan¨ªa de Solana de Caba?as (C¨¢ceres) una piedra plana de pizarra ¨D130 cm de altura por 65 de ancho¨D en la que estaba grabada la figura esquem¨¢tica de un personaje rodeado de las representaciones gr¨¢ficas de un broche, un espejo, una espada, una lanza y un carro de cuatro ruedas. Entendi¨® que se trataba de un monumento funerario, tambi¨¦n conocido como estela, que homenajeaba a un gran personaje muerto hace miles de a?os. Era la primera vez que se hallaba una estela de la prehistoria reciente (Neol¨ªtico, Edad del Cobre, Edad del Bronce y Edad del Hierro), es decir, de hace unos 4.000 a?os, en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Los expertos pronto comenzaron a hacerse preguntas sobre su significado. Desde entonces, se han localizado m¨¢s de 300 en Espa?a y Portugal.
Ahora, las universidades de Sevilla, Durham, Southampton y Huelva han dado un espectacular paso en el conocimiento de estos elementos: han localizado ¡°una gran necr¨®polis con monumentos funerarios tumulares, cistas de piedra y hoyos de cremaci¨®n¡± en Ca?averal de Le¨®n (Huelva), hallazgo que se ha completado hace unos d¨ªas con el descubrimiento de una nueva estela del tipo ¡°con diadema¡± (la tercera que se descubre en este sitio) y que ¡°cuestiona anteriores interpretaciones sobre el g¨¦nero de los personajes representados, ya que las estelas con motivos alrededor de la cabeza hab¨ªan sido tradicionalmente interpretadas como femeninas, mientras que la ahora localizada, aunque porta diadema, muestra claramente genitales masculinos¡±.
Leonardo Garc¨ªa Sanju¨¢n, catedr¨¢tico de Prehistoria y Arqueolog¨ªa de la Universidad de Sevilla y que codirige las excavaciones del yacimiento de Las Capellan¨ªas, junto a Marta D¨ªaz-Guardamino, David W. Wheatley y Timoteo Rivera Jim¨¦nez, afirma que las estelas halladas ¡°expresan de forma gr¨¢fica la fluidez y sutileza de los conceptos de g¨¦nero en los relatos, narraciones e historias a los que estaban asociadas, probablemente relativas a ancestros m¨ªticos, h¨¦roes y hero¨ªnas legendarios¡±.
La pen¨ªnsula Ib¨¦rica es una de las regiones de Europa m¨¢s ricas en estos monumentos prehist¨®ricos, tanto por la cantidad como por la diversidad de las piezas conocidas. Miden, por lo general, entre medio metro y varios metros de altura en los casos m¨¢s monumentales. Est¨¢n labradas o pintadas con motivos que representan objetos y escenas, pero tambi¨¦n pueden incluir textos (las denominadas epigr¨¢ficas). Las principales colecciones se encuentran en los museos arqueol¨®gicos de Badajoz, Sevilla y el Museo Arqueol¨®gico Nacional (MAN) de Madrid.
Las nuevas investigaciones corroboran ahora, y de forma inequ¨ªvoca por primera vez despu¨¦s de m¨¢s de 100 a?os, que las estelas funcionaron como marcadores y monumentos funerarios, erigidos en honor de personas de especial prominencia social. Garc¨ªa Sanju¨¢n detalla que ¡°a pesar del importante cat¨¢logo de estas piezas, y de la belleza y valor cient¨ªfico que tienen, arrastraban un problema grave: la falta de informaci¨®n sobre su contexto de uso¡±.
La inmensa mayor¨ªa de las estelas ib¨¦ricas fueron descubiertas de forma casual, en el transcurso de trabajos agr¨ªcolas u obras rurales (caminos, desmontes, aterrazamientos, etc) y no como resultado de estudios arqueol¨®gicos. ¡°Por eso, durante muchas d¨¦cadas las teor¨ªas existentes sobre su emplazamiento, funci¨®n y significado social han sido muy deficientes y estaban pendientes de comprobaci¨®n o demostraci¨®n¡±.
El catedr¨¢tico a?ade: ¡°Muchos de estos viejos debates se han resuelto ahora de un plumazo gracias a los ricos resultados obtenidos en Las Capellan¨ªas¡±. Garc¨ªa Sanju¨¢n se refiere a que en 2018, durante las obras de reparaci¨®n de un camino, se hall¨® en el lugar una estela del tipo ¡°diademado¡± o ¡°con tocado¡±. Representaba a un personaje con la cabeza rodeada de un objeto ornamental o aureola, acompa?ado de una serie de objetos de vestido y cuidado personal, como peines, espejos, broches y cinturones. Hasta ahora, se supon¨ªa que las estelas diademadas correspond¨ªan solo a mujeres.
A partir de su hallazgo comenzaron unas intensas excavaciones que desvelaron en junio de 2022 ¡°una gran necr¨®polis¡± a la que pertenec¨ªa la pieza. De hecho, en uno de los t¨²mulos funerarios, se localiz¨® una segunda, en este caso del tipo ¡°de guerrero¡±. En este caso, el personaje representado estaba rodeado de su panoplia de armas (escudo, lanza y espada) y de elementos propios del ideal de guerrero que circul¨® por Europa en la Edad del Bronce (2200 a 850 a. C.): carros de dos ruedas, caballos, perros (posiblemente de caza), espejos, peines, navajas de afeitar, pinzas, broches, pesas, arcos y flechas, entre otros elementos.
La ubicaci¨®n de esta segunda estela en un mont¨ªculo tumular no deja lugar a dudas al significado funerario de estos monolitos, a lo que se une su localizaci¨®n en una importante zona de paso, lo que a?ade un elemento m¨¢s para desentra?ar su uso: su funci¨®n marcadora dentro de las redes camineras prehist¨®ricas y antiguas.
El tercer monolito encontrado hace unos d¨ªas es del tipo ¡°con diadema, tocado de cabeza o aureola¡±. Se localiz¨®, adem¨¢s, acompa?ado de huesos humanos cremados. ¡°Este sensacional hallazgo no solo corrobora, de nuevo y de forma inequ¨ªvoca, la asociaci¨®n de estas estelas a lugares funerarios¡±, asevera Garc¨ªa Sanju¨¢n, ¡°sino que aporta m¨¢s indicios que pueden dar un vuelco a muchas hip¨®tesis anteriormente planteadas en relaci¨®n con este tipo particular de piezas de diadema. Se asum¨ªa que representaban solo a personajes femeninos, pero la ahora hallada dibuja a un hombre, como demuestran sus visibles genitales. Por otra parte, est¨¢ rodeada tambi¨¦n de una panoplia de armas, exactamente igual que las estelas de guerrero¡±, a?ade el catedr¨¢tico.
La arque¨®loga Marta D¨ªaz-Guardamino, especialista en estos monumentos, corrobora, a su vez, que ¡°el descubrimiento cuestiona, por tanto, anteriores interpretaciones sobre el g¨¦nero de los personajes representados, y confirma la relaci¨®n conceptual y sem¨¢ntica entre unos y otros tipos de estela¡°. Es decir, son monumentos que cuentan historias complejas, conocidas por los personajes participantes de aquel contexto cultural.
La experta concluye: ¡°Las Capellan¨ªas est¨¢ demostrando que muchas de las suposiciones planteadas estaban equivocadas. Estas investigaciones marcan un antes y un despu¨¦s en la interpretaci¨®n cient¨ªfica de estas bellas esculturas prehist¨®ricas, ya que ofrecen informaci¨®n emp¨ªrica valios¨ªsima para la comprensi¨®n de aspectos clave en la organizaci¨®n social de las comunidades que habitaron el suroeste peninsular durante el segundo y el primer milenio antes de Cristo¡±.
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