¡°D¨¦jame decirte un secreto: me he estado tirando a tu mejor amigo¡±: la cruda honestidad de SZA conquista el pop

Su padre, musulm¨¢n, la obligaba a llevar hijab en el colegio. No era precisamente la prenda preferida para una ni?a preadolescente que estaba despertando a la vida, pero hab¨ªa otras compa?eras musulmanas que se cubr¨ªan la cabeza con un velo en un colegio de Maplewood, una peque?a poblaci¨®n blanca y cristiana de Nueva Jersey. La cosa se complic¨® en 2001, con el 11-S y el atentado contra las Torres Gemelas. Una ola de islamofobia sacudi¨® el pa¨ªs. Ella ten¨ªa 12 a?os y tuvo que soportar el acoso de compa?eros de clase y profesores en unos momentos duros para ser musulm¨¢n en Estados Unidos. Desde entonces, Sol¨¢na Imani Rowe arrastra una inseguridad de la que ha sacado partido al exponerla en las letras de unas canciones desafiantemente vulnerables y femeninas. Si existe alguna competencia dentro del pop actual al hurac¨¢n Taylor Swift, esta pasa por SZA.

The New York Times situ¨® SOS, segundo y ¨²ltimo disco de SZA (pron¨²nciese Sizza), como el mejor de 2023. Aunque se edit¨® en diciembre de 2022, no entr¨® en la lista de ese a?o, ya que estas selecciones en realidad van de noviembre a noviembre. La rese?a dice: ¡°Sus melod¨ªas desdibujan cualquier diferencia entre rapear y cantar con frases casualmente acrob¨¢ticas llenas de s¨ªncopas de jazz y saltos sorprendentes¡±. En Rolling Stone tambi¨¦n ocup¨® la primera plaza. ¡°SOS ha dominado la conversaci¨®n cultural del a?o. Un disco que contorsiona a la perfecci¨®n g¨¦neros dispares alrededor de una cruda emoci¨®n y una talentosa verborrea¡±, se?ala la c¨¦lebre cabecera.

El pr¨®ximo 4 de febrero SZA puede culminar una temporada estratosf¨¦rica si consigue confirmar su condici¨®n de favorita en los Grammy: es la que m¨¢s nominaciones suma (nueve), por encima de Olivia Rodrigo y Taylor Swift, ambas con seis. Adem¨¢s, tendremos oportunidad de ver su directo el 1 de junio de 2024, ya que es cabeza de cartel del ¨²ltimo d¨ªa de Primavera Sound (Barcelona).

Las historias crudamente honestas que cuenta SZA en sus letras conectan con una juventud deseosa de narrativas reales que les saquen del narc¨®ticamente ilusorio mundo de las redes sociales. La artista estadounidense expone con naturalidad sus conflictos en sus letras, casi siempre autobiogr¨¢ficas: es como si hablara con una amiga a las tres de la ma?ana y acurrucadas en un portal con las palabras abri¨¦ndose camino por una bruma de humo de marihuana y alcohol. ¡°S¨¦ que no es la mejor idea, pero podr¨ªa matar a mi ex. / Y su nueva novia ser¨ªa la siguiente. / ?C¨®mo he llegado hasta aqu¨ª? / Podr¨ªa matar a mi ex, aunque todav¨ªa lo amo. / Pero prefiero estar en la c¨¢rcel que sola¡±, canta en la inquietante y a la vez c¨¢lida Kill Bill, su mayor ¨¦xito, con 1.500 millones de reproducciones en Spotify. ¡°D¨¦jame que te cuente un secreto: me he estado tirando a tu mejor amigo¡±, entona en Supermodel. Un estilo muchas veces despiadado que se ofrece con una p¨¢tina de ternura.

SZA (San Luis, Misuri, 34 a?os) se crio en un ambiente de rectitud, con un padre musulm¨¢n ortodoxo y una madre estricta que no la dej¨® comer dulces y chucher¨ªas hasta bien mayor. Hoy cuenta, divertida, que su madre no puede escuchar algunas de sus canciones, como la citada Supermodel. A cambio, su padre era un fan¨¢tico del jazz y el funk y lo que escuchaba en casa iba formando su cultura musical: Miles Davis, John Coltrane, George Clinton, James Brown. Por su cuenta, ella descubri¨® a Bj?rk. ¡°Me fascin¨® su habilidad para pintar escenas con los sonidos¡±, ha dicho de la islandesa.

SZA no tuvo un pl¨¢cido comienzo de carrera. Desde 2012 estaba realizando m¨²sica y componiendo para otros artistas: coescribi¨® Feeling Myself (2014) para Beyonc¨¦ y Nicki Minaj, o Consideration (2016), para Rihanna. Un cazatalentos de Top Dawg Entertainment, el sello discogr¨¢fico de Kendrick Lamark y Schoolboy Q, detect¨® su calidad y la fich¨®. La cantante grab¨® su disco de debut, Ctrl, listo para publicar en 2015. La compa?¨ªa prefer¨ªa retrasarlo por cuestiones estrat¨¦gicas, hasta que tras dos a?os de discusiones, en 2017 ella se plant¨®. ¡°Lo dejo¡±, escribi¨® en un tuit que luego borr¨®. Pero el mensaje hizo su efecto y la discogr¨¢fica lo edit¨® ese 2017. Fue un ¨¦xito.

SZA ha tardado cinco a?os en publicar su segundo trabajo, el alabado SOS. Un ¨¢lbum extenso (23 canciones, una hora y ocho minutos) donde colaboran Travis Scott, Ol¡¯ Dirty Bastard o Phoebe Bridges. Si con Ctrl sedujo a los cr¨ªticos y a una audiencia selecta, con SOS ha llegado a todos los p¨²blicos gracias a su habilidad para envolver en m¨²sica comercial sus mensajes dram¨¢ticos. En el disco suena hip hop, soul, pop, baladas¡­ Algunas se publicitaron a trocitos en TikTok y los seguidores le pusieron nombre. Es el caso de Shirt. Taylor Swift nunca se atrever¨ªa a llegar narrativamente por donde se sumerge ella. Las dos cantan sobre relaciones, pero SZA desde puntos de vista inc¨®modos: sexo, obscenidad, traici¨®n, rencor, arrogancia, autoridad, sumisi¨®n, orgullo. Muchas de sus canciones son himnos de perra mala que transmite una fragilidad desvalida: lo mismo afirma que matar¨¢ a su ex que cuenta el largo camino que ha tenido que pasar para sentirse una mujer guapa.

En 2019, la cantante fue protagonista de un suceso que constata su gran popularidad, el poder de un tuit bien puesto y el camino que todav¨ªa falta por recorrer en Estados Unidos en cuestiones raciales. SZA denunci¨® en Twitter c¨®mo una empleada de una tienda de cosm¨¦ticos en Calabasas (California) llam¨® al personal de seguridad para que la cachearan porque cre¨ªa que hab¨ªa robado. La cantante escribi¨® en la red social: ¡°Sandy, de la tienda Sephora en Calabasas 614, llam¨® a seguridad para asegurarse de que no estaba robando. Tuvimos una larga charla. Que tengas un buen d¨ªa, Sandy¡±. La tienda, la popular cadena Sephora, reaccion¨® cerrando un d¨ªa todos sus establecimientos en Estados Unidos (unos 400) y aprovech¨® esa jornada para dar un cursillo sobre diversidad a sus empleados.

En una entrevista de 2023 para la revista Rolling Stone, la reportera cuenta c¨®mo SZA trata de una forma tan c¨¢lida a sus seguidores que muchas veces roza lo temerario. No solo habla con ellos, sino que invita a algunos a compartir un cigarro en la parte de atr¨¢s del escenario o los invita a alguna fiesta en su casa. La cantante lo justific¨® as¨ª: ¡°S¨¦ lo que es sentirse peque?a, que no le importe a nadie. Porque as¨ª fue durante gran parte de mi vida. En el colegio y el instituto nunca me hicieron mucho caso. As¨ª que trato de asegurarme de que la gente a la que le gusta mi m¨²sica sepa esto: ¡®Te veo y te escucho¡±. Es rec¨ªproco: el mundo del pop no le quita la mirada y escucha masivamente sus canciones.