Los 50 mejores discos de 2023
Los cr¨ªticos de m¨²sica de EL PA?S escogen sus ¨¢lbumes favoritos del a?o en todos los estilos
POP-ROCK INTERNACIONAL
Y el disco del a?o... es de 2022
Por Xavi Sancho
Para muchos medios internacionales, el mejor disco de 2023 es uno que sali¨® en diciembre de 2022. Desde que la edici¨®n estadounidense de la revista Rolling Stone nombr¨® el London Calling de The Clash como mejor ¨¢lbum de los ochenta no se ve¨ªa tama?a trampa al solitario. En aquel caso, la excusa fue que el ¨¢lbum de los de Joe Strummer se hab¨ªa editado en Reino Unido el 14 de diciembre de 1979, pero en EE UU este no hab¨ªa visto la luz hasta enero de 1980. Y no exist¨ªa Amazon. En el caso de este a?o, el SOS de SZA se edit¨® el 9 de diciembre de 2022 en todo el mundo, un mundo en el que hay Spotify y Amazon. Aquella misma ma?ana de viernes invernal, cualquier ciudadano pod¨ªa escuchar el disco de la estadounidense, incluso mientras hac¨ªa cola en Do?a Manolita o en San Gin¨¦s. ?Por qu¨¦, pues, tantos medios consideran ese largo como el mejor de 2023? Pues porque todos ya hab¨ªan publicado entonces sus listas de lo mejor de 2022 y, para desgracia de muchos de ellos, 2023 no trajo nada mejor.
M¨¢s all¨¢ del debate sobre si es l¨ªcito o no adaptar el calendario a las necesidades editoriales, lo cierto es que este ha sido un a?o bien flojo, tanto que sus mejores discos no solo pertenecen a diciembre de 2022 ¡ªcuando tambi¨¦n lanz¨® largo la rapera Little Simz, que tambi¨¦n podr¨ªa encabezar lo mejor de este a?o¡ª, sino tambi¨¦n al arranque de 2023. Muchos creen que el siglo XX acaba en el 11-S. 2022 no acab¨® hasta febrero de 2023. Durante la primera quincena de ese mes salieron a la venta Desire, I Want to Turn Into You, de Caroline Polachek, y Heavy Heavy de Young Fathers. La exl¨ªder de Chairlift entregaba una obra descomunal de pop contempor¨¢neo con todo lo bueno y nuevo que se le supone al pop cuando alcanza la que deber¨ªa ser su ¨²nica ambici¨®n: ser contempor¨¢neo. Mientras, los escoceses expand¨ªan su ya original sonido, que juega con todo lo que es adyacente al hip hop sin serlo del todo, sum¨¢ndole elementos new wave y post punk, adem¨¢s de coros infantiles. Como los violines, jam¨¢s sobran los coros infantiles.
Lo cierto es que 2023 ser¨¢ recordado como el a?o en que el mundo se puso a cantar rancheras y dem¨¢s estilos del regional mexicano. La gran estrella del asunto fue, obviamente Peso Pluma, pero a nivel art¨ªstico quienes llevaron el g¨¦nero a terrenos m¨¢s sorprendentes y hasta la fecha no explorados fueron Car¨ªn Le¨®n en Colmillo de leche y, sobre todo, Natanael Cano con su apabullante Nata Montana. La confirmaci¨®n triunfal de estos artistas ampli¨® el repertorio de armas a manos de la m¨²sica en espa?ol para seguir su proceso de dominaci¨®n mundial. Y mientras Tainy repasaba y actualizaba el reguet¨®n ¡ªal que ya toca sacudirle los pelos del gato de la camiseta blanca y del tanga¡ª, el puertorrique?o Eduardo Cabra, ex Calle 13, lanzaba Mart¨ªnez, una obra ambiciosa en la que le daba un repaso ¡ªexpansivo y extensivo¡ª a la m¨²sica latina en el mismo estilo que lo llevan haciendo durante a?os a los sonidos negros Beyonc¨¦ o Sudan Archives. [Posdata: este texto se ha escrito el 9 de diciembre de 2023 con la esperanza de que a Frank Ocean o a Rihanna no se les ocurra lanzar su esperad¨ªsimo disco en los 22 d¨ªas que quedan de a?o].
Caroline Polachek
Perpetual Novice
El mejor disco de 2023 contiene la mejor canci¨®n de 2021, porque todo en esta neoyorquina es el¨¢stico. Pop cubista, electr¨®nica abstracta, aires de medievales, ritmos marciales y dejes latinos. La nueva Kate Bush entregaba a principios de a?o una obra ambiciosa en el que abandonaba todo atisbo de timidez para presentarse expansiva y n¨ªtida, pero sin renunciar a esa forma de entender el pop tan suya en la que Madonna puede encontrarse con varios ismos del siglo XXI. En la era en que todo lo intelectual suena sospechoso, Polachek se echa unos bailes con Bertold Brecht.
Young Fathers
Ninja Tune
Desde su aparici¨®n hace ya una d¨¦cada, estos escoceses han ido encadenando discos brillantes. La ventaja de crear un sonido tan rico y personal es que, si lo sabes manejar con cuidado, te da para expandirte sin quebrarte, incluso para repetirte sin aburrir. En Heavy Heavy sigue intacta su forma tan peculiar de entender el hip hop, estilo que siempre rodean y nunca atacan, pero suman elementos postpunk y new wave para entregar la que tal vez sea su m¨¢s lograda colecci¨®n de canciones.
Natanael Cano
La R Records
Con solo 22 a?os, Natanael Cano es el rey de corrido tumbado, una de las voces m¨¢s pr¨ªstinas del nuevo regional mexicano, acaso el estilo que m¨¢s ha crecido, en lo creativo y en lo comercial, este 2023. En este largo, el de Hermosillo, icono desde la adolescencia, se rodea de nombres clave de este sorprendente y excitante movimiento mexicano que ha llevado hacia el corrido a tipos que eran raperos o que, al menos, tienen aspectos de haberlo sido, como su amigo y gran totem popular del asunto, Peso Pluma. En la portada y en el t¨ªtulo, homenaje a Tony Montana, protagonista de Scarface.
Sufjan Stevens
Asthmatic Kitty
La soledad y el final. Dos cosas que son muy malas cuando no se eligen, pero que son tremendamente liberadoras cuando son fruto de una decisi¨®n. Alrededor de estos dos conceptos se arma el sonido y el discurso de este apabullante largo del m¨²sico estadounidense. Con sus delicados arpegios y las m¨¢s s¨®lidas melod¨ªas que ha escrito en mucho tiempo, Javelin es un susurro y un grito ahogado que discurre super¨¢ndose canci¨®n a canci¨®n. Liberado de losas conceptuales y alambicadas propuestas que hac¨ªan que algunos de sus largos a veces parecieran un mero juego, este ¨¢lbum enamora. Por estos temas desfilan desde Harry Nilson hasta Nick Drake.
Nation of Language
PIAS
El tercer largo de este combo de Brooklyn ha sido producido por Nick Millhiser, de LCD Soundystem. Su presencia es clave para expandir el sonido de un grupo que, hasta hoy, era mucho m¨¢s disfrutable que interesante. Su propuesta alrededor del synth pop ochentero m¨¢s fr¨ªo se ve ampliada con capas y capas de sintetizadores anal¨®gicos y una mayor presencia tambi¨¦n de guitarras y bater¨ªas tocadas por personas humanas que otorgan robustez a su hasta hoy g¨¦lido minimalismo. Lo suyo ya no es un ejercicio de estilo, sino m¨¢s bien un estilo propio que ejercen con maestr¨ªa.
R¨®is¨ªn Murphy
Ninja Tune
Unos comentarios tr¨¢nsfobos no muy afortunados en su cuenta de Facebook (s¨ª, Facebook, R¨®is¨ªn, icono de la electr¨®nica del cambio de siglo, ha cumplido los 50) provocaron un terremoto en redes y hasta un amago de veto en la BBC. Muchos han optado por ni perdonar ni olvidar, y solo eso explica que este, tal vez el mejor disco de una carrera que apenas tiene fallos, no haya entrado en casi ninguna lista de lo mejor del a?o. Aqu¨ª no somos rencorosos, solo selectivos con quienes merecen una segunda oportunidad. Alejado de sus flirteos con el italodisco y m¨¢s cerca de la experimentaci¨®n de Ruby blue, pero a?adiendo capas y capas de estilos dispares, este Hit Parade es una apabullante colecci¨®n de buenas ideas y giros sorprendentes. La labor de Dj Koze a la producci¨®n es impecable.
Black Country New Road
Ninja Tune
Pocos d¨ªas antes de lanzar su segundo disco, el cantante y l¨ªder de este joven, numeroso y disfuncional combo brit¨¢nico, abandon¨® la banda. Aquel Ants From Up There termin¨® siendo uno de los mejores ¨¢lbumes de 2022. Un disco zombi que segu¨ªa andando mientras sus autores ya hab¨ªan desaparecido, pensamos muchos. Nada m¨¢s lejos de la realidad. El grupo se reinvent¨® repartiendo las tareas vocales entre distintos miembros y en primavera de este a?o, confirmando que aqu¨ª nada es normal, se publicaba este disco en directo compuesto solo por nuevos temas escritos tras la marcha del antiguo y amado l¨ªder. El resultado no solo esta a la altura, sino que en muchos casos supera lo publicado hasta la fecha por estos genios del pop alambicado, orquestal y dislocado. Entre John Cale, Regina Spektor y Television. Fabuloso.
Wilco
dBpm Records
Otra banda zombi. Wilco, tras una d¨¦cada de cuerpo presente, recuperaron a finales del verano su alma. Y lo hicieron de la mano de su mejor colecci¨®n de canciones en tres lustros y de la producci¨®n de Cate Le Bon. La galesa conoc¨ªa la banda a trav¨¦s de su padre. Este dato explica casi a la perfecci¨®n por qu¨¦ ha salido esta aventura tan bien. Diez temas, concretos, bien escritos y mejor producidos, que recuperan aquella idea de Radiohead del Medio Oeste con la que sedujeron a toda una generaci¨®n en los a?os del cambio de siglo.
Cabra
La Casa del Sombrero
El ex Calle 13 presenta un ambicioso proyecto en el cual hace un recorrido por los sonidos latinos de la mano de Rodrigo Cuevas, De La Guetto o Vicente Garc¨ªa. Hay rumba, hay baile funk y hay pambiche. Pero tambi¨¦n electr¨®nica, hip hop o incluso ambient jazz. Con atenci¨®n a cada detalle y construido con mimo extremo, este ¨¢lbum funciona como respuesta latina a todos esos discos que, recogiendo el legado de Prince, repasan y fusionan el legado de los sonidos negros de diferentes ¨¦pocas y c¨®digos postales. Tambi¨¦n lo hace como recordatorio de que en el mainstream de la m¨²sica en espa?ol, aunque peque?o, a¨²n hay un espacio para propuestas m¨¢s arriesgadas y experimentales.
Boygenius
Interscope
El supergrupo formado por Julien Baker, Phoebe Bridgers y Lucy Dacus publicaba a principios de a?o este largo de debut, en el que las tres compositoras se convert¨ªan en un verdadero grupo, y no solo en una asociaci¨®n musical en la que se iban pasando el micro. Aunque la personalidad de quien m¨¢s ha contribuido a cada tema queda clara en pr¨¢cticamente todos los cortes, lo cierto es que The Record es el exitoso fruto de sumar los talentos de tres de las m¨¢s interesantes voces del folk y el rock independiente americano actual. El disco llega a sitios a los que solo pod¨ªan llegar juntas, tanto su faceta m¨¢s folk de susurro como en sus pasajes m¨¢s musculosos. En la ¨¦poca en la que ya apenas hay grupos, este largo nos recuerda que, en compa?¨ªa, casi todo sabe mejor.
POP-ROCK NACIONAL
Y a ¨²ltima hora lleg¨® el mejor Robe
Por Carlos Marcos
Lleg¨® a ¨²ltima hora, cuando ya se cerraba el a?o, el 15 de diciembre; ¨¦l, como siempre, a su bola. Y triunf¨®. El cuarto trabajo en solitario de Robe Iniesta, Se nos lleva el aire, es el mejor disco espa?ol de rock del a?o. Un trabajo inaudito en la ¨¦poca donde manda el est¨ªmulo breve: 10 canciones con la mitad de ellas sobrepasando los seis minutos. La joya del disco es la m¨¢s extensa, El poder del arte, que se marcha a los 9:09 minutos y donde cuenta el ¨²nico asidero posible para el tr¨¢nsito terrenal: el arte. ¡°Tal vez, si pudiera hablarte de si fuera cierto que el poder del arte bien nos pudiera salvar de una vida inerte, de una vida triste, de una mala muerte¡±, canta. Iniesta ofrece una de sus mejores producciones de letras y una dureza en las m¨²sicas para reivindicar el rock, ese estilo que hoy se ha convertido casi en marginal.
El artista ha conseguido, adem¨¢s, reinventarse y hacer olvidar (al menos un poco) a la banda que fund¨®, Extremoduro. El extreme?o, de 61 a?os, aparece acompa?ado en esta lista de los mejores del talento joven. Los dos integrantes de La Plazuela, los granadinos que responden a los apodos de El Indio y El Nitro, tienen 25 a?os; Travis Birds naci¨® en Madrid hace 32 a?os; la canaria Valeria Castro cuenta 24 y el andaluz Dellafuente, 31. Artistas brillantes reci¨¦n llegados (La Plazuela y Valeria Castro), o con un recorrido relativamente corto (Travis Birds y Dellafuente). El pop-rock grabado aqu¨ª refulge con propuestas de nuevos creadores y eso no puede ser m¨¢s saludable. Ocurre tambi¨¦n que funcionan desde un concepto mestizo, mirando hacia dentro (la riqueza cultural espa?ola) y desde una actitud absolutamente desprejuiciada. Gente joven volando sin ataduras hasta donde la inspiraci¨®n los lleve.
Robe Iniesta
El Dromedario Records
Qu¨¦ suerte tener a Robe Iniesta por aqu¨ª y en buena forma. Qu¨¦ gozada comprobar que sigue una trayectoria ajena a absolutamente todo lo que le rodea, grabando discos de una hora, intrincados, densos, apasionantes. En Se nos lleva el aire surge en varias ocasiones el concepto de volar, un anhelo que tiene mucho que ver con desaparecer porque, ya que no se puede arreglar este mundo con met¨¢stasis, lo m¨¢s inteligente es apelar a la levedad: mejor alzar el vuelo que despe?arse. Los densos desarrollos instrumentales se mantienen, con solos (incluso en una misma pieza) de hasta tres instrumentos: guitarra, teclados y viol¨ªn, un instrumento que ya ha hecho marca de su proyecto en solitario. Pero no son solo letras soberbias, sino c¨®mo las canta Robe, jugando con las entonaciones siempre justas, precisas, en el momento adecuado. Si hay que ponerse cafre, ning¨²n problema; si la canci¨®n pide ternura, el de Plasencia tambi¨¦n trae un saco repleto. Lo que decimos: qu¨¦ fortuna que este hombre ande por aqu¨ª¡
La Plazuela
Universal
¡°Venga, a la calle, a tomar viento¡±, espeta una madre a sus hijos, ¡°cuando el viento se va y llega la primavera¡±. As¨ª empieza este disco portentoso, edificante, jaranero y reivindicable hasta el ¨²ltimo de sus 37 minutos. En la calle, en las plazas de Granada, en los bares de El Realejo, es donde estos dos veintea?eros (Manuel Hidalgo El Indio y Luis Abril El Nitro) han encontrado la inspiraci¨®n. Su primer trabajo ofrece una imparable rave rumbera con letras que expresan el orgullo de ser j¨®venes con hambre de nuevas experiencias y que reivindican por encima de todo su ciudad, Granada. Como si Nile Rodgers se pasase por el Albaic¨ªn, como si The Prodigy se juntase con Manzanita, como si Los Chichos experimentasen con el autotune. Esa locura maravillosa es Roneo Funk Club, el mejor disco espa?ol del a?o.
Travis Birds
Calaverita Records
No existen fisuras en este Perro deseo: voz personal¨ªsima y flexible, letras inteligentes y m¨²sicas variadas. Lo que ya apunt¨® la madrile?a en su anterior trabajo, La costa de los mosquitos (2021), se confirma con este ¨¢lbum dedicado a los deseos, algunos de ellos surgidos de lo m¨¢s turbio de nuestro ser. Ella se atreve a exponerlos. Se podr¨ªa citar, para orientar, a Robe Iniesta, Amparanoia o Albert Pla, pero lo mejor es quedarnos con Travis Birds, una artista con un universo intransferible al que da gusto tener acceso.
Dellafuente
Maas
Hagamos caso al propio Dellafuente y digamos que lo suyo es ¡°m¨²sica folkl¨®rica atemporal¡±. Las costuras del g¨¦nero urbano las ha destrozado hace tiempo y este L¨¢grimas pa otro d¨ªa confirma que lo suyo viaja muy por delante. Pellizca su voz andaluza incluso cuando le imprime autotune; sus letras sobre sentimientos encontrados, traiciones y desconfianza en el mundo moderno recuerdan a los mejores escribanos del sur, y sus m¨²sicas no conocen fronteras, porque aqu¨ª hay bossa, salsa, reggae, corridos, rumbas¡ Todo sonando excitantemente actual. Solo hay en este disco una mala noticia: que solo dura 20 minutos.
Valeria Castro
Autoeditado
?Puede una cantante llegar a una plenitud vocal que a¨²ne t¨¦cnica y emoci¨®n con solo 24 a?os? Valeria Castro lo constata. Lo que venga a partir de ahora solo lo sabe ella. Este es el primer disco largo de la artista canaria, que ejerce de ello en temas de reivindicaci¨®n terru?a como Ra¨ªz o Un hogar, esta ¨²ltima surgida tras los destrozos de las lenguas de lava de la erupci¨®n del volc¨¢n Tajogaite, en La Palma, su tierra. ¡°Como voy a saberlo si no canto lo que siento¡±, entona en el vibrante Lo que siento, el lema de esta mujer que no se deja nada en cada palabra que sale de su garganta: la pasi¨®n interpretativa al servicio de la m¨²sica tradicional arrimada a los tiempos de hoy.
HIP HOP, ¡®R&B¡¯ Y ELECTR?NICA
M¨¢s acordes y armon¨ªas, menos g¨¦neros y escenas
Por Beatriz G. Aranda
En contra de lo que algunos sugieren, la m¨²sica actual no est¨¢ adormecida. Ni mucho menos. De hecho, los mejores discos publicados en 2023 presuponen un grado de sofisticaci¨®n r¨ªtmica apabullante. Hablamos, por ejemplo, de los hi-hats enloquecidos en el EP conjunto que sacaron en primavera los gamberros sonoros Hudson Mohawke y Nikki Hair. O de los paisajes pastoriles totalmente digitalizados en el ¨²ltimo gran disco de James Holden. O del maximalismo del hip-hop tel¨²rico de JPEGMafia y Danni Brown, juntos o por separado. Sin olvidar, la mezcolanza de g¨¦neros en el espl¨¦ndido Ugly de Slowthai o los experimentos ambient de Laurel Halo.
Adem¨¢s de aventuras sonoras, queda claro que el streaming ha anulado el tiempo en 2023: los artistas hacen discos con t¨¦cnicas de grabaci¨®n de los setenta, cajas de ritmos que se usaban en los ochenta o con el sintetizador que en los noventa defini¨® el acid house, el Roland TB-303. Todos los g¨¦neros y sonidos se mezclan unos con otros, haciendo que compositores, int¨¦rpretes, productores y oyentes se interesen m¨¢s en notas, acordes, armon¨ªas, instrumentos, que en g¨¦neros o escenas. Yves Tumor, Young Nudy, Densel Curry, Burna Boy, Kali Malone, Kelela, Loraine James, Sofia Kourtesis, Amaarae, Kassem Mosse, Sampha¡ Todos estos artistas han entregado discos sensacionales dentro del hip hop, el R&B o la electr¨®nica que proponen una historia de la m¨²sica no lineal en g¨¦neros que, desde hace algunas d¨¦cadas, son el caldo de cultivo de las nuevas vanguardias musicales. Y luego est¨¢ el triunfo de la psicodelia vocal. En la canci¨®n Scary The Hoes, del disco conjunto de los raperos JPEGMafia y Danni Brown, encontramos estos versos: ¡°?C¨®mo se supone que vamos a ganar dinero con esta mierda?¡±, protesta JPEGmafia. ¡°?D¨®nde est¨¢ el autotune?¡±, se queja Brown, haciendo referencia al elemento que m¨¢s ha marcado la m¨²sica reciente. Lo confirma Kit Mackintosh en el libro Gritos de Ne¨®n (Caja Negra, 2022): la m¨²sica siempre simula el futuro que nos espera. Una idea que enuncia con el concepto de ¡°futuroman¨ªa¡± y que vincula a la vanguardia vocal que ha tra¨ªdo consigo el uso del vocoder del a?o 2010 en adelante. Hablamos, claro, de la colisi¨®n entre la tecnolog¨ªa digital y el mundo real, que ya es imparable.
Everything But The Girl
Buzzin¡¯ Fly / Virgin
El regreso del d¨²o brit¨¢nico tras 25 a?os de silencio no decepciona: sonando contempor¨¢neos, pero manteniendo ese gusto por la melod¨ªa y la emoci¨®n, el und¨¦cimo disco de Ben Watt y Tracey Thorn, con un nuevo registro de voz de notas bajas, es un envidiable ejercicio de electr¨®nica emotiva con elementos de g¨¦neros urbanos de los ¨²ltimos 20 a?os: de Burial a Bicep, pasando por James Blake o DJ Seinfield. Meses despu¨¦s de publicarse, siguen frescos momentos memorables: el groove pesado de Nothing Left to Lose; el deje de balada cl¨¢sica en Run A Red Light, la electr¨®nica fantasmal de When You Mess UP y los samples retorcidos en Lost. Tienen 61 a?os, pero suenan m¨¢s j¨®venes que nunca.
Amaarae
Interscope
El globalismo tiene en la m¨²sica una de las sus caras m¨¢s dulces: los artistas de hoy afrontan la creaci¨®n sin entender de compartimentos estancos, como una ¨²nica l¨ªnea de tiempo. Fuera nostalgia; adi¨®s prejuicios. Ama Serwah Genfi creci¨® entre Ghana y Atlanta, y este a?o, con su segundo disco, se ha consagrado como una de las referencias del R&B. Producciones r¨ªtmicas que buscan la sensualidad, mirando de cerca a Timbaland, y estrujando el nihilismo del trap. La voz dulce y juguetona de Amaarae hace el resto. Un fan comentaba que Amaarae es todo lo que Janelle Mon¨¢e quiso y no pudo. Ah¨ª queda eso.
Danni Brown y JPEGMafia
AWAL Recordings
Un disco tan radical, fren¨¦tico y adictivo solo podr¨ªa salir de dos mentes al l¨ªmite (y de dos fans del sonido industrial de Throbbing Gristle). Lleno de disonancias, giros, distorsiones, riffs de guitarra deformados, crujidos y samplers (encuentra el estribillo de Milkshake de Kelis, si tienes valor), la uni¨®n de estos dos raperos, cada uno con un estilo particular, es un verdadero ¨¦xito de rap radical e inconformista. Y, de paso, tiene los mejores versos de arranque de un disco en 2023 (¡°Primero, vete a la mierda, Elon Musk¡¡±, canta JPEGMafia), adem¨¢s de la trilog¨ªa definitiva sobre rap intoxicado: Fentanyl Tester, Burfict y Where Ya Get Ya Coke From.
Sofia Kourtesis
Ninja Tune
El ¨¢lbum de debut de la productora peruana afincada en Berl¨ªn no deja de recibir parabienes en todo el mundo. Se trata de un disco luminoso donde brillan los ritmos de baile y las canciones que mezclan versos en ingl¨¦s y castellano, como Si te portas bonito, un sugerente tema de estilo house balearic. Aunque el track del disco del que m¨¢s se habla y que m¨¢s escuchas acumula en Spotify es Estaci¨®n Esperanza, donde tras una pista de audio con voces sacadas de una manifestaci¨®n en Lima contra la homofobia, escuchamos a Manu Chao cantando eso de ¡°?Qu¨¦ horas son, mi coraz¨®n?¡±. Una de las colaboraciones del a?o.
Slowthai
Method Records / Universal
Con Ugly, el brit¨¢nico Tyron Frampton aka Slowthai quiere demostrar un compromiso absoluto con su manera cruda y abierta de entender la m¨²sica. De hecho, celebr¨® el lanzamiento del disco tatu¨¢ndose el t¨ªtulo en la cara. Tras lograr el n¨²mero 1 en el Reino Unido en 2021 con su anterior obra, su regreso este a?o es una noticia excelente. Ritmos deformes y electr¨®nica ruidosa, visten un disco que se aleja del hip hop sencillo para abrazar un estilo m¨¢s punky y ¨¢rido. El mejor ejemplo es Feel Good, apenas dos minutos con un ritmo marcial que recuerda a los m¨¢gicos Gang of Four.
REEDICIONES
Lo que haya, lo que quepa, lo que se venda
Por Diego A. Manrique
Una paradoja. En tiempos catastr¨®ficos para la m¨²sica en soportes f¨ªsicos, las compa?¨ªas establecidas vuelven a mostrar sus habilidades para hacer discos atractivos. Ha encogido la red de tiendas, que no han gozado de una protecci¨®n especial por parte de la gran industria, tres gigantes que han decidido que quedan muchos nichos rentables. Huecos que antes eran explotados por disqueras especializadas, que todav¨ªa siguen activas aunque con un terreno cada vez m¨¢s restringido.Las peque?as tienen problemas hasta para abastecerse: las multinacionales, que prescindieron de sus propias f¨¢bricas de vinilo, y ahora copan mucha de la producci¨®n. Pero mejor olvidar tales disputas para acercarnos a la l¨®gica de las actuales reediciones. Por ejemplo, la debilidad por las fechas redondas: los 25, 40 o 50 a?os de la publicaci¨®n de una obra o la defunci¨®n del creador. As¨ª que se agradecen los lanzamientos que prescinden de la fatalidad cronol¨®gica, como las maquetas de Stax o la colecci¨®n de no-¨¦xitos de Nancy Sinatra.
Respecto al contenido, las tres reglas: lo que haya, lo que quepa, lo que acepte el mercado. La versi¨®n Super Deluxe de Diamonds and Pearls suma 7 discos, gracias a la formidable laboriosidad de Prince, que almacenaba las grabaciones desechadas, los directos y las diferentes variaciones sobre las canciones publicadas (ampliaciones maxi para las pistas, reducciones para la radio). Otra opci¨®n es la recopilaci¨®n comisariada ¡ªdisculpen el palabro¡ª por el propio artista. Abundan las antolog¨ªas de The Kinks, pero ahora sale The Journey, dos discos dobles donde Ray Davies ordena su repertorio de los sesenta y primeros setenta seg¨²n sus peripecias personales, desde la juventud (¡°hallando una identidad y una chica¡±) a las crisis (¡°buscando la inocencia perdida¡±). Apena que las notas sean tan cicateras: se mencionan los estudios que usaron pero no al productor, el formidable Shel Talmy, todav¨ªa vivo.
Neil Young
Reprise
Nunca es tarde para arrepentirse. En 1977, Neil Young prepar¨® esta colecci¨®n de aire ac¨²stico, salpimentada por algunas canciones ce?udas, hechas con Crazy Horse. Predominaba el ambiente sobre el sonido: en el exquisito Will to love surgen unos chasquidos que ¡ªaudio verit¨¦¡ª resultan provenir de unos troncos que ard¨ªan en su rancho. Con Powderfinger, Like a hurricane o Pocahontas, el repertorio figura entre lo m¨¢s afilado de su cancionero de los setenta. Tanto que Young lo fue troceando y distribuyendo en ¨¢lbumes posteriores, a veces en nuevas versiones. En su forma original, Chrome Dreams tiene el encanto de un concierto confidencial.
VV. AA.
Craft
La estructura industrial de las discogr¨¢ficas cl¨¢sicas obligaba a que, junto a las figuras que cantaban o tocaban, se juntara a compositores que proporcionaban material. Estajanovistas que funcionaban con maquetas, cintas que circulaban entre los artistas y que terminaban almacenadas en la editorial responsable de su explotaci¨®n. Esta colecci¨®n de 146 espl¨¦ndidos temas oscuros del sello Stax ofrece tanto grabaciones caseras como tomas r¨¢pidas en el estudio, generalmente nunca publicadas. El foco est¨¢ en Mack Rice, Bettye Crutcher, Homer Banks y otros nombres habituales en la letra peque?a. Menci¨®n especial para Carla Thomas, siempre dispuesta a cantar ocurrencias ajenas.
REM
Craft
En 1997, REM se qued¨® sin su baterista, Bill Berry. Su disco siguiente daba primac¨ªa a los teclados y los ritmos programados, permitiendo observar a un grupo en el delicado proceso de reinventarse, mientras despejaban parte de la niebla que les rodeaba (por primera vez, inclu¨ªan las letras de sus canciones). Hay una mayor fragilidad en la voz de Michael Stipe, aunque resulta plenamente reconocible por detalles como su continuada fascinaci¨®n por Leonard Cohen (que debi¨® quedarse desconcertado al descubrirse como coautor del tema Hope). La presente edici¨®n, como es obligado, incluye directos, videos y mezclas para audi¨®filos.
Nancy Sinatra
Light in the Attic
Seg¨²n cuenta la Historia Oficial, la creatividad musical en Los ?ngeles se desplaz¨®, a partir de los a?os hippies, a las monta?as de Laurel Canyon o Topanga Canyon. Un espejismo, claro: la maquinaria de fabricar pop comercial segu¨ªa a pleno funcionamiento en la zona baja de la ciudad, dinamizada por formidables profesionales sin fantas¨ªas contraculturales. Lo de la hija-sexy-de-Frank fue un maravilloso invento concebido a medias entre ella y el resbaladizo vividor Lee Hazelwood, que ¡ªcomo revela este caj¨®n de sastre¡ª se intent¨® alargar con otros productores de colmillos afilados tipo Jimmy Bowen, Snuff Garrett o Mickie Most.
Tina Turner
Parlophone
La cr¨®nica de una tenaz metamorfosis, a trav¨¦s de las caras A de 55 discos sencillos publicados de 1975 al presente a?o. Mientras Tina Turner se alejaba de las garras de Ike Turner, su marido y descubridor, iba refinando su imagen de rockera terremoto, facturando a la vez producciones aptas para las radio-f¨®rmulas. Lo que inclu¨ªa tanto recreaciones de antiguos ¨¦xitos como duetos, desde vocalistas italianos (Eros Ramazzoti, Elisa) a admiradores del rock como Bowie, Clapton o Rod Stewart. Esto tambi¨¦n ten¨ªa su precio: desaparecieron las canciones firmadas por Tina, como aquellos retratos femeninos que publicaba durante los a?os setenta.
JAZZ
Hu¨¦rfanos de referentes
Por Yahv¨¦ M. de la Cavada
Cada a?o, el jazz corre riesgo de definirse mejor a partir de los pilares fundacionales que va perdiendo que de los nuevos mimbres que anuncian un futuro s¨®lido. El g¨¦nero est¨¢ muy vivo, pero tambi¨¦n fragmentado, y quiz¨¢ no puede ser de otra forma con una m¨²sica que, para evolucionar, necesita apelar a cierto individualismo y a una negativa rotunda a dejarse encasillar a medida que se aleja de lo revisionista y autorreferencial, tendencias que ocupan gran parte de la actividad discogr¨¢fica, brindando obras interesantes pero que poco aportan a la historia.
Aunque hay artistas que siguen creando m¨²sica excitante y abriendo camino, 2023 queda como un a?o en el que se desmoron¨® una parte importante de la historia del jazz, con la muerte de varias figuras referenciales, activas hasta el ¨²ltimo momento, que serv¨ªan de enlace entre el pasado dorado y un presente al que segu¨ªan aportando mucho. Perder a Wayne Shorter, Ahmad Jamal, Peter Br?tzmann, Tony Bennett y Carla Bley en solo 12 meses deja un paisaje hu¨¦rfano de referentes capitales en muy diferentes estilos y escenas. Aparte de los que encabezan nuestra selecci¨®n y de importantes rescates discogr¨¢ficos con in¨¦ditos de John Coltrane, Bill Evans, Ahmad Jamal o Mulgrew Miller, los ¨¢lbumes publicados este a?o por artistas como Anna Webber, Rodrigo Amado, James Brandon Lewis, Tyshawn Sorey, Angelika Niescier, Christian McBride, Ken Vandermark, Aru¨¢n Ortiz, Brad Mehldau o veteranos como Henry Threadgill, John Scofield, Henri Texier o Joe Lovano, garantizan que, aunque desde lo minoritario, el jazz siga generando m¨²sica relevante y memorable. Y no es menos en nuestro pa¨ªs, con la deliciosa relectura de la tradici¨®n del portentoso Joan Mar Sauqu¨¦, la consolidaci¨®n del tr¨ªo de Liba Villavecchia o la imparable ascensi¨®n de Xavi Torres, entre muchos otros que han dejado huella en la producci¨®n discogr¨¢fica del a?o.
Kris Davis
Pyroclastic
Si este es o no el mejor disco del a?o es, por supuesto, discutible. Lo que es seguro es que pocos ¨¢lbumes representan de forma tan categ¨®rica la actualidad m¨¢s contempor¨¢nea del jazz en 2023. La pianista lleva a?os siendo buque insignia de lo m¨¢s avanzado del g¨¦nero, y con este directo en el m¨ªtico club neoyorquino, acompa?ada por un grupo excepcional (el guitarrista Julian Lage, la artista electr¨®nica Val Jeanty, el contrabajista Trevor Dunn y la baterista Terri Lyne Carrington) firma una aut¨¦ntica obra maestra en la que lleva todo el bagaje musical de su generaci¨®n (y a Sun Ra, Geri Allen, Messiaen y Stockhausen, entre otros) a la primera l¨ªnea del jazz del siglo XXI.
Matana Roberts
Constellation
Este podr¨ªa ser el disco del a?o, algo que ha ocurrido con cada uno de los vol¨²menes de esta obra en construcci¨®n que la saxofonista y compositora Matana Roberts inici¨® en 2011. Pero, lo que est¨¢ claro, es que Coin Coin es el proyecto m¨¢s importante del jazz afroamericano en lo que llevamos de siglo. Aunque repleta de influencias y sonidos muy dispares, la nueva entrega es una de las m¨¢s jazz¨ªsticas de la saga, y su tema central, la historia de una antepasada de Roberts que falleci¨® por un aborto ilegal, aporta cierta crudeza e intimidad al ¨¢lbum sin renunciar a la enorme expresividad que siempre contiene la m¨²sica de la saxofonista.
Kenny Barron
Artwork
En su primera grabaci¨®n a piano solo en m¨¢s de 40 a?os, el octogenario pianista vuelve a revelarse como el principal y m¨¢s leg¨ªtimo representante actual de la tradici¨®n en el instrumento. Barron es a su generaci¨®n lo que fueron Oscar Peterson, Hank Jones o su adorado Tommy Flanagan a las suyas, y este ¨¢lbum es extraordinario de principio a fin, sin duda uno de las mejores de su carrera. Barron toca con la vitalidad y la garra de un veintea?ero, y con la sapiencia y profundidad del maestro que es. La m¨²sica suena cl¨¢sica, pero no manida: todo aqu¨ª es elocuencia y excelencia interpretativa.
Sylvie Courvoisier
Intakt
El que podr¨ªa ser el supergrupo del a?o surge de este proyecto de la pianista y compositora suiza, en el que re¨²ne a Wadada Leo Smith y Nate Wooley, dos trompetistas extraordinarios provenientes de diferentes generaciones, con luminarias como Christian Fennesz, Drew Gress y Kenny Wollesen. A trav¨¦s de seis largas composiciones, Courvoisier despliega una paleta de fascinantes texturas ac¨²sticas, en una obra muy reflexiva en la que el sonido es tan importante como las notas elegidas por cada int¨¦rprete. Aunque la presencia de Wadada es dominante y su influencia m¨¢s que clara, impera la personalidad de la compositora y el ¨¢lbum marca un hito, tanto en su carrera como en el jazz de 2023.
Fire! Orchestra
Rune Grammofon
La orquesta surgida a partir del colosal tr¨ªo Fire! liderado por el prodigio saxofonista sueco Mats Gustafsson publica su obra m¨¢s ambiciosa: una suite de casi dos horas, interpretada por una vasta formaci¨®n que alcanza la cuarentena de m¨²sicos entre quienes figuran algunos de los solistas m¨¢s brillantes de la escena europea, y mezclada por el ¨ªnclito productor Jim O¡¯Rourke. La fiereza de sus primeras grabaciones puede parecer atemperada, pero Echoes enseguida se revela como un artefacto m¨¢s complejo y redondo, punto culminante de un proyecto que, despu¨¦s de una trayectoria intachable, muestra la madurez de las m¨¢s importantes formaciones grandes de la historia del jazz europeo.
M?SICAS DEL MUNDO
Pilo?a, nueva capital de la galaxia
Por Javier Losilla
?Cu¨¢ntas Pilo?a hay en el mundo? Incontables, si tomamos ese top¨®nimo como paradigma de creaci¨®n contempor¨¢nea partiendo del folclore. Pilo?a (Asturias) es donde Rodrigo Cuevas crea sus artefactos sonoros, sus manuales de cortejo y romer¨ªa; esas canciones que conectan lo ancestral con el futuro, las ra¨ªces con las puntas. Cuevas es hoy la cabeza m¨¢s visible, que no la ¨²nica pensante, de lo que sin prevenciones taxon¨®micas podemos llamar la world music espa?ola del siglo XXI. Se puede disentir de esa afirmaci¨®n, claro, pero no negar el hecho de las llamadas m¨²sicas del mundo son la combinaci¨®n de lo antiguo y lo moderno. En Pilo?a y en Kinshasa. Justo aqu¨ª, en la capital de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Love Lokombe, uno de los fundadores de Kokoko, tiene novedades: estrena formaci¨®n, Ngwaka Son Syst¨¨me, que recupera el esp¨ªritu de ruido y furia iniciales de su antigua banda, y est¨¢ a punto de editar primer disco. ?frica. En el norte del continente, concretamente en Rabat (Marruecos), el festival Visa For Music ha celebrado este a?o su d¨¦cimo aniversario. O sea, una d¨¦cada abriendo fronteras musicales hacia Europa. Franco-Marroqu¨ª es el d¨²o A?ta mon Amour, y argelino-marroqu¨ª, la pareja Benzine (que reformula el ra?), dos formaciones a las que hay que seguirles la pista. Por otra parte, en los Balcanes hemos escuchado al mejor Goran Bregovic de los ¨²ltimos tiempos. Adem¨¢s, Mon Laferte y Sof¨ªa Rei entre otras artistas, y el documental Semilla del son, de Santiago Auser¨®n, nos han conectado con Am¨¦rica Latina y el sexto continente (el Caribe). En esa zona del planeta se practica mucho el perreo, t¨¦rmino que la RAE ha incluido en el Diccionario este 2023, mientras el bolero, nacido en el mismo rinc¨®n del mundo, era declarado por la Unesco patrimonio inmaterial de la humanidad.
Mon Laferte
Universal
¡°Te quiero como en Buenos aires, meti¨¦ndome los dedos en el sal¨®n de baile¡±. Mon Laferte transita del erotismo al feminismo, pasando por los amores inclementes. Lo hace en Autopoi¨¦tica, adjetivaci¨®n del t¨¦rmino autopoiesis, expresi¨®n que describe la capacidad de un sistema molecular para reproducirse y mantenerse por s¨ª mismo. Laferte ha titulado as¨ª su nuevo ¨¢lbum y, de paso, a s¨ª misma. Dice que es un disco de renacimiento, pero ella est¨¢ en transformaci¨®n constante. La novedad reside en que estamos ante un trabajo armado con pocos instrumentos y mucha tecnolog¨ªa, pero la clave no est¨¢ tanto en los medios como en los fines. Y estos revisan desde el trip-hop al reguet¨®n, pasando por la cumbia y el tango electr¨®nicos, el bolero feroz, una rompedora revisi¨®n de Casta Diva y un gui?o a Bj?rk en la pieza cantada en ingl¨¦s, Mew Shiny.
Rodrigo Cuevas
Sony
Este perturbador ejemplar de la periferia es la punta de lanza del folclore reformulado. Satisfecha su vena m¨¢s radical con Manual de cortejo y saciada con sus poderosos e hiperb¨®licos directos su necesidad de ser la reina de las raves, Rodrigo Cuevas ha optado en Manual de romer¨ªa por una apuesta de perfil m¨¢s sobrio, pero no menos brillante, compartiendo la producci¨®n con Eduardo Cabra (el Visitante de Calle 13), que tambi¨¦n aporta instrumentaciones varias. Es un trabajo en el que, en general, la sutileza prima sobre lo evidente. Pero hay m¨¢s: a¨²n continuando con la f¨®rmula de crear con letras y m¨²sicas tradicionales llevadas a su terreno, ahora este romero de tac¨®n y cuerpo al aire ofrece muestras m¨¢s abundantes de su desaf¨ªo como letrista y compositor.
Faizal Mostrixx
Glitterbeat
M¨²sico, bailar¨ªn y core¨®grafo, el ugand¨¦s Faizal Mostrixx oferta en Mutations (Glitterbeat) una muestra agitadora de la nueva electr¨®nica confeccionada en ?frica oriental, todo un c¨®ctel armado con patrones musicales locales y de otros lugares del continente, dub, dowtempo, amapiano (la variedad sudafricana del house) y otros meneos electro. Mostrixx le llama a eso afrofuturismo; o sea, ¡°Una forma de describir el encuentro entre lo electr¨®nico y lo tribal. Se trata de traer el pasado al presente y luego imaginar c¨®mo podr¨ªa expresarse en el futuro¡±. Colaboraciones de diverso pelaje (desde Giovanni Kiyingi hasta una se?ora que trabaja en un restaurante y canta a capella) transitan por esta mutaci¨®n, perturbador reflejo del tiempo convulsamente presente.
Goran Bregovic
Universal
Goran Bregovi? es el ep¨ªtome del lenguaje musical de los Balcanes. Dir¨ªase que con The Belly Button of The World busca recuperar su reconocimiento como compositor, algo desmejorado tras a?os de giras de bodas y funerales y de discos sacados de la m¨¢quina del reciclaje. Es un ¨¢lbum grabado con Orquesta Sinf¨®nica, un sexteto de voces masculinas y la Wedding And Funeral Orchestra, con el que regresa al ecumenismo con tres piezas con la religi¨®n como fondo: A Christian Tale, A Jewish Tale y A Muslim Tale. El listado de pistas del disco de completa con la pieza que le da t¨ªtulo y A Moment of Melancholy. El conjunto es un compendio de ceremonia y fiesta, contraste entre las voces femeninas y masculinas, ruptura de la l¨ªnea r¨ªtmica, mezcla de pop, aires balc¨¢nicos y banda sonora.
Fatoumata Diawara
Montuno / Wagram
En su gozosa b¨²squeda de un lenguaje musical propio que combine sin lugares comunes tradici¨®n subsahariana y ritmos transculturados de la negritud, Fatoumata Diawara (compositora, cantante, instrumentista y actriz) ha logrado en London Ko (de Londres y Bamako) una de sus mejores s¨ªntesis. Damon Albarn (Blur y Gorillaz) comparte con ella la autor¨ªa y la producci¨®n de algunas canciones, y con ¨¦l participan en el ¨¢lbum la norteamericana Angie Stone, el pianista cubano Roberto Fonseca, la int¨¦rprete nigeriana de afro-pop Yemi Alade, y el rapero ghan¨¦s M.anifest. Dakan, con guitarras escuela Amadou y Mariam, y Maya, con sabor g¨®spel, se acercan a la modernidad cl¨¢sica africana. El grueso del disco es una elocuente apuesta por un c¨®digo sonoro que rompa patrones sin que Diawara sacrifique su identidad ni su compromiso.
EXPERIMENTAL
Extraordinarias autoras y el regreso de los japoneses goat (jp)
Por ?lex S¨¢nchez
El listado de discos en composici¨®n contempor¨¢nea escritos y/o interpretados por mujeres vuelve a ser un hilo conductor central en la lista de mejores trabajos de 2023: Ellen Arkbro (Sounds While Waiting), Sarah Davachi (Long Gradus), Catherine Lamb (Parallaxis Forma), Catherine Christer Hennix (Solo for Tamburium) o Lea Bertucci (Of Shadows and Substance) sirven como s¨®lido y diverso ejemplo de ello. Hive Mind Records se ha convertido en sello referente en el campo de las m¨²sicas del mundo a trav¨¦s de discos como el de Yara Asmar (Synth Waltzes and Accordion Laments) o Vumbi Dekula (Congo Guitar). Y de infalible se podr¨ªa tildar ya el cat¨¢logo de lanzamientos, mezcla de novedades, reediciones y grabaciones de archivo, de los sellos australianos Black Truffle y Room40: cualquiera de sus nuevas ediciones merece una escucha atenta; vanguardia de alcance m¨¢s all¨¢ de g¨¦neros.
Matana Roberts (Coin Coin Chapter Five: In the Garden), Irreversible Entanglements (Protect Your Light) y Nate Wooley (Four Experiments) mantienen el pulso del jazz como m¨²sica arriesgada y libre. Carl Stone (Electronic Music from 1972 ¨C 2022), John Fahey (Proofs and Refutations), Arthur Russell (Picture of Bunny Rabbit) y el recopilatorio de varios artistas The NID Tapes: Electronic Music from India 1969 ¨C 1972 copan un posible podio de las nuevas ediciones de archivo. Moritz Von Oswald (Silencio) y Shackleton, con hasta cinco nuevos y heterog¨¦neos trabajos, marcan el paso de la electr¨®nica m¨¢s avanzada y desprejuiciada. Mientras, los sellos Urpa i Musell y Hegoa hacen lo propio en la escena nacional: poca producci¨®n, pero de extraordinaria factura. La vuelta del sin par combo japon¨¦s goat (jp) (Joy in Fear) tras ocho a?os desde su anterior lanzamiento es en s¨ª misma motivo de celebraci¨®n, pero han firmado, adem¨¢s, un rotundo e inclasificable disco del a?o.
goat (jp)
NAKID
El power combo instrumental (guitarra, bajo, bater¨ªa, saxo, percusiones, flauta) de Osaka construye en Joy in Fear un universo absolutamente ¨²nico que contiene elementos de jazz espiritual, percusi¨®n repetitiva e hipn¨®tica y rock de vanguardia made in Japan. R¨ªtmicos, libres, abstractos, radicales y amables, todo ello al mismo tiempo. Krautrock, motivos mel¨®dicos que se construyen y deconstruyen con asombrosa fragilidad, variedad estil¨ªstica apabullante y aun as¨ª compactos, sobrios, destilados. Por inclasificables, directos y extra?amente bellos en sus jams sincopadas se les vota aqu¨ª como disco del a?o.
Lea Bertucci
Cibachrome Editions
Te¨®rica, activista, compositora y saxofonista, Lea Bertucci es una de las personalidades m¨¢s clarividentes activas en la composici¨®n contempor¨¢nea de nuestros d¨ªas. Of Shadow and Substance consta de tres largas composiciones para cuerdas, harpa, percusi¨®n y electr¨®nica. Afinados en just intonation (entonaci¨®n pura) los instrumentos interact¨²an conformando evocadoras amalgamas en las que las variaciones m¨ªnimas de timbres, tonos y texturas viajan de lo abstracto a lo concreto, del silencio al ruido, de lo ancestral a lo radicalmente contempor¨¢neo para completar una escucha que siempre pide m¨¢s: atenci¨®n, apertura, nuevas escuchas. ?Pauline Oliveros, ?liane Radigue, Annea Lockwood? Hay una s¨®lida y extraordinaria sucesora aqu¨ª.
Ustad Zia Mohiuddin Dagar
Black Truffle
Miembro de la hist¨®rica saga de los Dagar, Ustad Zia Mohiuddin (1929-1990) fue un destacado int¨¦rprete de rudra veena en la tradici¨®n Dhrupad (m¨²sica cl¨¢sica indost¨¢nica del norte de la India), de la que es considerado un profundo conocedor, innovador y responsable del resurgimiento del inter¨¦s y estudio de la misma de los a?os sesenta del siglo XX hasta nuestros d¨ªas. In¨¦dita hasta la fecha, la grabaci¨®n realizada en el Festival Dhrupad Samaroh en 1982 incluye las cuatro secciones del raga Yaman Kalian (raga nocturno) interpretadas con profundo dominio del tiempo, las variaciones microtonales, la improvisaci¨®n y la melod¨ªa por uno de los maestros recientes del instrumento.
Moritz Von Oswald
Tresor
Nobleza obliga. Miembro, padrino e inventor de m¨²ltiples encarnaciones del techno y el techno-dub berlin¨¦s desde sus inicios a principios de los noventa, Moritz Von Oswald es una figura clave para entender el nacimiento y evoluci¨®n de la m¨²sica de baile m¨¢s sesuda del siglo XX y lo que llevamos del XXI. En Silencio, reflexi¨®n sonora sobre el coro en su versi¨®n humana vs su versi¨®n sint¨¦tica, conjuga con sorprendentes resultados dark-ambient, m¨²sica de inspiraci¨®n minimalista, cambios de volumen y timbre, canto coral y sintetizadores; de Lee Scratch Perry a Gy?rgy Ligeti. Obra mayor en la discograf¨ªa de un m¨²sico que sigue marcando ¨¦poca.
VV. AA.
The State51 Conspiracy
Supervisado en parte por el pianista y compositor norteamericano David Tudor, el estudio de grabaci¨®n del National Institute of Design de Ahmedabad fue central en el desarrollo de la m¨²sica electr¨®nica india en los tres a?os que se mantuvo en activo. Se presentan aqu¨ª 19 piezas in¨¦ditas de compositores indios desconocidos hasta la fecha. Las grabaciones de I.S. Mathur, Gita Sarabhai, S.C. Sharma, Jinraj Joshipura y Atul Desai incluyen experimentos con cinta magn¨¦tica, llamadas a la m¨²sica tradicional india, grabaciones de campo y una innegable e interesant¨ªsima influencia de los compositores de la Escuela de Nueva York.
FLAMENCO
De la tradici¨®n a la renovaci¨®n por la palabra
Por Ferm¨ªn Lobat¨®n
No es un fen¨®meno nuevo. Junto a la rica tradici¨®n oral, que ha sido dominante, la l¨ªrica del flamenco se ha nutrido tambi¨¦n de las aportaciones de artistas que fueron grandes creadores de letras para el cante. Este arte nunca ha dejado de renovarse y lo sigue haciendo de manera notable. No son pocos los cantaores y cantaoras contempor¨¢neos que componen e interpretan sus propios versos. La relaci¨®n podr¨ªa ser larga, as¨ª que valga como ejemplo el cantaor Israel Fern¨¢ndez, que lo hace de una manera curiosamente conceptual, con grabaciones que tienen unidad tem¨¢tica. Una leg¨ªtima forma de renovar y refrescar la tradici¨®n y, de paso, ganar nuevos y j¨®venes p¨²blicos para un cante que, en directo, goza de un gran momento de atenci¨®n: llena auditorios y est¨¢ presentes en m¨²ltiples festivales, y no solo flamencos. La edici¨®n de discos es, nunca mejor dicho, otro cantar. En un panorama donde la autoedici¨®n es predominante, sorprende el caso de otro cantaor, Sebasti¨¢n Cruz, que, con inspiraci¨®n en la m¨²sica barroca y poemas de Lope de Vega, ha publicado su ¨²ltimo trabajo en una prestigiosa firma alemana.
La guitarra de concierto no deja de dar muestras de creatividad, aunque de una forma casi marginal: ajena a los grandes p¨²blicos, pero muy atendida por sus aficionados. Con un grupo afianzado de guitarristas que sigue aportando grabaciones (Ni?o Josele, Bolita, Jos¨¦ Carlos G¨®mez¡), los relevos se suceden de forma imparable: tras la consolidaci¨®n de los llamados millenials del toque, una nueva generaci¨®n, que podr¨ªamos denominar zeta, reclama la atenci¨®n con un nutrido grupo de veintea?eros ya muy demandados. Entre ellos, encontramos a Alejandro Hurtado, que el pasado a?o public¨® un primer trabajo de homenaje a los maestros Ram¨®n Montoya y Manolo de Huelva, y que en el presente ha presentado sus propias composiciones en disco.
Israel Fern¨¢ndez
Universal
En su nuevo disco el joven cantaor vuelve a firmar la mayor¨ªa de las letras y, con ellas, realiza una po¨¦tica vindicaci¨®n de su etnia gitana a trav¨¦s de su propia familia. Bajo esa unidad tem¨¢tica acomete con verdad y honestidad una amplia variedad de cantes que van del martinete a los cantes de Levante, serrana, una rumba de acentos jerezanos, tangos, fandangos y unas buler¨ªas muy comprometidas. Repite sociedad con el tocaor Diego del Morao e introduce arreglos electr¨®nicos de la mano de Pional que, en el caso de la estremecedora sole¨¢, le otorgan intensidad y profundidad.
Alejandro Hurtado
Autoeditado
El t¨ªtulo de la obra no es casual: resume la intenci¨®n de la obra, porque aqu¨ª es sin¨®nimo del filtro por el que este guitarrista alicantino, estudioso, tanto de la guitarra cl¨¢sica espa?ola como de la flamenca de concierto, criba todas las ense?anzas de los maestros para volcarlas en un producto propio, con composiciones que recorren el repertorio del g¨¦nero con mayor exigencia de virtuosismo: taranta, farruca, grana¨ªna, zapateado¡ Hurtado las afronta con una asombrosa naturalidad, t¨¦cnicamente impecable, que huye del efectismo para buscar la profundidad. Una suerte de neoclasicismo, que persigue sonoridades pasadas para mostrarnos una obra del tiempo presente.
Sebasti¨¢n Cruz
Winter&Winter
La m¨²sica barroca, de la que el cantaor se enamor¨®, inspira esta obra que se compone de estilos flamencos, en los que Cruz est¨¢ m¨¢s que acreditado. En su interpretaci¨®n los ti?e de una musicalidad especial, una modulaci¨®n que les otorga un eco antiguo. En una suerte de viaje al Siglo de Oro, los cantes recurren a versos de Lope de Vega y se rodean de unas atm¨®sferas y texturas id¨®neas para el prop¨®sito, dise?adas por el guitarrista Ra¨²l Cantizano. Sus acompa?antes, Juan M. Jim¨¦nez, Antonio Moreno y Marco Serrato, resultan imprescindibles en la labor.
Jos¨¦ Carlos G¨®mez
Autoeditado
El Dios del t¨ªtulo del disco no es otro que Paco de Luc¨ªa, paisano del guitarrista. Con formato de disco-libro, contiene textos y fotos que exponen la relaci¨®n personal que G¨®mez mantuvo con ¨¦l. Las composiciones recorren hitos esenciales de la vida del artista con un tono predominantemente eleg¨ªaco. Se puede seguir su biograf¨ªa por cada uno de los cortes o bien abstraernos de ello y escuchar una obra que sobrevuela su intenci¨®n conceptual para convertirse en un hermoso disco de guitarra.
Cristian de Moret
Autoeditado
De Moret aborda un proyecto complejo en esta su segunda grabaci¨®n. El flamenco vuelve a estar en el eje, pero ¨¦l lo presenta envuelto por una amplia muestra de g¨¦neros ¡ªrock, funk, blues, psicodelia¡¡ª e instrumentaciones: guitarras el¨¦ctricas y ac¨²sticas o programaciones electr¨®nicas. El resultado es intenso, potente y, evidentemente, rompedor, con su voz flamenqu¨ªsima como contraste. ?l se autoproduce, toca pr¨¢cticamente todos los instrumentos y conjuga letras propias con otras tradicionales. Los estilos flamencos van desde la sole¨¢, la taranta o las alegr¨ªas a la rumba, la guajira o la milonga, siempre tratados de mestiza manera.
CL?SICA
Zdenka, no Zdenko
Por Luis Gago
Una vez recuperado plenamente el pulso de la vida concert¨ªstica a los niveles previos a la pandemia, la m¨²sica cl¨¢sica parece pl¨¢cidamente instalada de nuevo en sus rutinas, que quiz¨¢ no sean las mejores garantes de una saludable supervivencia a largo plazo. Rutinario y aburrido fue como pocas veces el Concierto de A?o Nuevo de la Filarm¨®nica de Viena, dirigida esta vez ¨Cgris sobre gris¨C por Franz Welser-M?st. Dentro de unos d¨ªas coger¨¢ su testigo ¨Cy cuesta augurar sorpresa alguna¨C Christian Thielemann, uno de los grandes nombres de 2023 por haber sido elegido el sucesor de Daniel Barenboim en la Staatsoper de Berl¨ªn, una decisi¨®n no por esperada menos descorazonadora. Y es la ¨®pera, como casi siempre, la que ha deparado mayores emociones y suscitado m¨¢s controversias, desde la Tosca de Rafael Villalobos en el Liceo barcelon¨¦s hasta el Rigoletto de Miguel del Arco que puede seguir vi¨¦ndose estos d¨ªas en el Teatro Real de Madrid, al que parecen haberle salido defensores y detractores casi por igual por haber escorado su trama hacia una de las mayores lacras que sufre casi a diario nuestra sociedad: la violencia indiscriminada contra las mujeres. Siempre es bueno que la ¨®pera ¨Cda igual su antig¨¹edad¨C no se aleje del mundo real, por doloroso que sea sentir el bistur¨ª abri¨¦ndonos las carnes. Otro tema candente ¨Cla salud mental¨C sali¨® a relucir en el prodigioso montaje de Wozzeck de Simon McBurney en el Festival de Aix-en-Provence, donde pudo tambi¨¦n admirarse la nueva maravilla oper¨ªstica de George Benjamin, Picture a day like this. Pero los mejores momentos de 2023 fueron quiz¨¢ los minutos previos a que Zdenka, lejos de las miradas de casi todos, revelara su feminidad en la extraordinaria Arabella de Christof Loy en el Teatro Real: sutileza psicol¨®gica y talento esc¨¦nico pueden con todo.
Gosswin
Le Miroir de Musique
Ricercar
No hay discos m¨¢s deseables que los que nos revelan m¨²sica completamente desconocida, como la de este Anthonius Gosswin, del que solo los m¨¢s avezados tendr¨ªan noticia. Baptiste Romain, un fidulista excepcional que se mueve habitualmente con extraordinaria desenvoltura y dominio estil¨ªstico en repertorios medievales, da el salto ahora a las ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XVI y, empu?ando un viol¨ªn renacentista, nos convence sin asomo de duda de que Gosswin, del que sab¨ªamos poco m¨¢s que su condici¨®n de disc¨ªpulo del gran Orlande de Lassus, es un notabil¨ªsimo compositor. Se vale para ello de secciones de misas, de motetes, de madrigales y de piezas instrumentales, un prodigio multiling¨¹e de calidad: muchos nombres se?eros de la m¨²sica renacentista habr¨ªan firmado con gusto, por ejemplo, el motete Laetatus sum, el Sanctus de la Missa ferialis o el madrigal Eolo crudel come turbasti l¡¯onde. Romain se ha rodeado de un soberbio grupo de cantantes e instrumentistas, perfectamente elegido, pero es ¨¦l quien opera el milagro tocando, concertando y decidiendo como saben hacerlo ¨²nicamente los m¨¢s grandes.
Varios
Vox Luminis
Ricercar
Aunque parece que Vox Luminis ya ha dejado de ser el de los mejores tiempos ¡ªy as¨ª ha quedado (tristemente) de manifiesto en su reciente gira por Espa?a¡ª, en su ¨²ltimo proyecto discogr¨¢fico se respiran a¨²n muchas de las esencias que lo han convertido en el grupo de m¨²sica antigua m¨¢s interesante de los ¨²ltimos a?os. El punto de partida es una peque?a gran ocurrencia: imaginar Ein deutsches Requiem de Brahms como si hubiera sido escrito dos siglos antes, con textos b¨ªblicos id¨¦nticos, o muy similares, y con m¨²sicas de compositores en su mayor parte apenas conocidos, excepci¨®n hecha de Johann Hermann Schein (extraordinario su Wie lieblich sind deine Wohnungen) y Andreas Hammerschmidt, al que ahora valoramos mucho m¨¢s gracias precisamente al disco monogr¨¢fico (Ach Jesus stirbt) que le dedic¨® Vox Luminis en 2020. Ein deutsches Barockrequiem es el complemento perfecto de sus Musikalische Exequien de Sch¨¹tz (la grabaci¨®n discogr¨¢fica que los encumbr¨®), con una visi¨®n de la muerte y sus circunstancias muy alejada de la tan familiar para nosotros de la misa de difuntos cat¨®lica. Un acierto pleno, lleno de hondura, de m¨²sicas ignotas y de invitaciones a la reflexi¨®n.
Bach
Benjamin Alard
Harmonia Mundi
Maria Barbara, la primera mujer de Johann Sebastian Bach, es el elemento unificador de la octava entrega de la integral discogr¨¢fica de las obras para teclado del compositor alem¨¢n que nos est¨¢ regalando Benjamin Alard con regularidad y calidad asombrosas. Una vez m¨¢s, abundan las sorpresas en la construcci¨®n del programa, o discurso program¨¢tico, como varias transcripciones de las sonatas y partitas para viol¨ªn solo nacidas en los a?os de K?then, donde Bach concentr¨® todo su talento en la composici¨®n de m¨²sica instrumental. Las llamadas Suites francesas suenan contextualizadas entre piezas de Fran?ois Couperin, creando as¨ª una fraternidad natural y casi necesaria entre unas y otras. Todo ello tocado en un clavicordio (con pedalero a?adido) y en un prodigioso clave original de Couchet/Blanchet conservado en el Museo de Instrumentos de Provins. Arte, sensibilidad e inteligencia en su m¨¢xima expresi¨®n.
Haydn
Cuarteto Chiaroscuro
BIS
Cuatro instrumentistas a¨²n j¨®venes, tres mujeres y un hombre, de cuatro pa¨ªses diferentes (el segundo viol¨ªn, Pablo Hern¨¢n Bened¨ª, espa?ol) conforman el que es sin duda el mejor cuarteto de cuerda actual de cuantos tocan con instrumentos de ¨¦poca y criterios interpretativos hist¨®ricos. Como es natural, la Primera Escuela de Viena constituye el eje de su repertorio y poco a poco han ido dando forma a una discograf¨ªa de absoluta referencia para quien quiera escuchar las decenas de obras maestras de Haydn, Mozart y Beethoven tocadas con sonoridades, golpes de arco, din¨¢micas y articulaciones mucho m¨¢s cercanas a las que debieron de conocer sus autores. Despu¨¦s de concluir la grabaci¨®n de esa suerte de alfa y omega del Haydn cuartet¨ªstico maduro que son su op. 20 y su op. 76, ahora nos regalan una primera entrega de la op. 33, una colecci¨®n que el propio Haydn consider¨® escrita de un modo nuevo y especial. Tocadas as¨ª estas obras, sin un solo exceso, pero con todo su humor y su frescura de inventiva, es imposible no suscribir sus palabras.
Nadia y Lili Boulanger
Varios int¨¦rpretes
Harmonia Mundi
Nadia Boulanger muri¨® con 92 a?os; su hermana Lili, con 24. Ambas dan nombre ahora a una plaza de Par¨ªs, junto a la casa donde vivieron, y todo lo que se hizo realidad en la larga carrera ¡ªsobre todo como pedagoga¡ª de Nadia qued¨® truncado tras la muerte de Lili, cuando su extraordinario talento no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar a aflorar. La hermana mayor reneg¨® de sus composiciones juveniles, pero las 38 m¨¦lodies que se recogen en esta integral revelan a una compositora hipersensible, a medio camino entre Faur¨¦ y Debussy, con solid¨ªsimos fundamentos t¨¦cnicos (llama la atenci¨®n la frecuencia de los ostinati en sus acompa?amientos pian¨ªsticos) y una perfecta comprensi¨®n de los textos po¨¦ticos. Pero el ciclo Clairi¨¨res dans le ciel de Lili, la hermana peque?a, habita un mundo estil¨ªstico m¨¢s personal, m¨¢s visionario, m¨¢s sorprendente, aunque Les Heures claires (compuesto por Nadia junto con el pianista Raoul Pugno) es pr¨®digo tambi¨¦n en peque?as maravillas. Cantantes franceses (Lucile Richardot y St¨¦phane Degout), como no pod¨ªa ser de otra manera, y la excelente soprano portuguesa Raquel Camarinha cargan con gran parte del peso interpretativo de tres discos ya inesquivables para sumergirse en la ¡°immense tristesse¡± del universo Boulanger.
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