Uno de los c¨®dices m¨¢s antiguos de la cristiandad sale a subasta
La obra, producida en papiro en un monasterio fundado en Egipto al alba del cristianismo, es tambi¨¦n uno de los primeros ejemplares que se conserva de un libro
El c¨®dice Crosby-Sch?yen, un libro producido en papiro al alba del cristianismo en uno de los primeros monasterios de Egipto, est¨¢ a punto de encontrar nuevo due?o. La obra, que abarca una mezcla de textos cristianos primitivos, se escribi¨® en idioma copto entre el 250 y el 350, lo que la convierte en una de las m¨¢s antiguas de la cristiandad, y est¨¢ previsto que salga a la venta en junio en la casa de subastas londinense Christie¡¯s.
El volumen consta de 52 hojas y 104 p¨¢ginas, aunque se sabe que originalmente era algo m¨¢s extenso y sus folios de papiro estaban agrupados en un ¨²nico cuaderno atados por su pliegue central, en uno de los primeros ejemplares que se conservan de un libro tal y como los conocemos hoy. Su texto est¨¢ escrito en el dialecto copto sah¨ªdico y contiene, entre otros, dos libros b¨ªblicos completos: el de Jon¨¢s, del Antiguo Testamento, y la primera ep¨ªstola de Pedro, del Nuevo Testamento. Su precio de salida est¨¢ entre 2,3 y 3,5 millones.
Eugenio Donadoni, el especialista principal en libros y manuscritos de Christie¡¯s Londres, explica que el c¨®dice tiene ¡°una importancia monumental como testimonio de la difusi¨®n m¨¢s temprana del cristianismo por el Mediterr¨¢neo¡±. Y asegura que, seg¨²n una de las teor¨ªas m¨¢s convincentes sobre la obra, incluye m¨²ltiples temas relacionados con la Pascua: ¡°se trataba de un libro lit¨²rgico usado por los primeros monjes del sur de Egipto¡±, apunta. ¡°[Hab¨ªan pasado] solo unos cientos de a?os despu¨¦s de Cristo y solo unos 100 desde que se hubiera escrito el ¨²ltimo Evangelio¡±, destaca, y especula que tanto el libro de Jon¨¢s como la primera ep¨ªstola de Pedro, contenidos en el c¨®dice, fueron ¡°probablemente utilizados en los servicios pascuales¡±.
El origen del c¨®dice se remonta a los primeros a?os de un monasterio fundado en el sur de Egipto por un soldado romano que se convirti¨® al cristianismo y que es reconocido como el fundador del movimiento mon¨¢stico: Pacomio. En el siglo VII, durante la conquista ¨¢rabe-musulmana de Egipto, los c¨®dices y pergaminos de la biblioteca del monasterio se escondieron en una tinaja que fue a su vez enterrada en la arena, y que no fue descubierta hasta el a?o 1952. ¡°Su conservaci¨®n se debe en gran parte a las condiciones clim¨¢ticas propicias de Egipto, la raz¨®n por la cual la inmensa mayor¨ªa de tales vestigios procede de all¨ª¡±, apunta Donadoni. ¡°Aunque sepamos, por ejemplo, que en Roma se usaban c¨®dices de pergamino ya a finales del siglo II, no se conserva ninguno¡±, agrega.
El tesoro hallado en el sur de Egipto se bautiz¨® como los papeles de Dishna, por una localidad cercana, aunque hoy son conocidos como los papiros Bodmer, por el bibli¨®logo suizo Martin Bodmer, que luego los adquiri¨®. El Crosby-Sch?yen sigui¨®, sin embargo, un camino diferente, y termin¨® en manos de un comerciante egipcio llamado Maguid Sameda, que fue quien lo vendi¨® a la Universidad de Misisipi, en Estados Unidos, donde permaneci¨® hasta 1981. En su caso, el nombre procede del coleccionista de manuscritos noruego Martin Sch?yen, que lo compr¨® en 1988.
Inc¨®gnita
Sigue siendo un enigma si el libro de Jon¨¢s y la primera ep¨ªstola de Pedro son los m¨¢s antiguos del mundo. Brent Nongbri, experto en el estudio del cristianismo antiguo, asegura que el Crosby-Sch?yen es uno de los pocos c¨®dices de papiro que se han sometido a dataci¨®n por radiocarbono, lo que permiti¨® determinar que se escribi¨® entre el 250 y el 350. Pero como se produjo en uno de los primeros monasterios de la historia, y estos surgieron en Egipto a partir del segundo cuarto del siglo IV, mantiene que lo m¨¢s probable es que el c¨®dice se escribiera hacia el final de aquel momento: entre los a?os 330 y 350. Por ello, Nongbri defiende que no se puede resolver con exactitud si los anteriores dos libros b¨ªblicos que conten¨ªa el volumen son realmente los m¨¢s antiguos, ya que existen otras copias contadas de ambos textos que podr¨ªan ser igual de antiguas.
Para Donadoni el c¨®dice representa, en todo caso, una pieza crucial en la historia del libro: ¡°Es uno de los primeros testimonios de una evoluci¨®n en la transmisi¨®n cultural y textual y en la historia del libro que no tuvo rival en importancia hasta la imprenta de Gutenberg y la revoluci¨®n del siglo XX en la edici¨®n y la comunicaci¨®n electr¨®nicas¡±. ¡°Se produjo en ese momento crucial en el que el libro empezaba a sustituir al pergamino¡±, desliza.
Dilema ¨¦tico
Como ocurre con muchos objetos del Antiguo Egipto, Nongbri se?ala que alrededor del Crosby-Sch?yen tambi¨¦n existe un dilema jur¨ªdico y ¨¦tico. En su caso, el c¨®dice sali¨® de Egipto antes de que la Unesco adoptara su convenci¨®n de 1970 para luchar contra el expolio y tr¨¢fico il¨ªcito de bienes culturales. Pero lo hizo despu¨¦s de que Egipto aprobara una ley en 1951 que permit¨ªa la venta de antig¨¹edades solo con la aprobaci¨®n del Estado. Si este c¨®dice se obtuvo de forma legal sigue, sin embargo, sin estar del todo claro.
Daniel Sharp, un especialista en manuscritos coptos que ha estudiado el Crosby-Sch?yen, explica que la Universidad de Misisipi compr¨® varios art¨ªculos, entre ellos el c¨®dice en cuesti¨®n, a un coleccionista y comerciante de arte en Suiza, y no directamente a Sameda en El Cairo, como prueba un cheque de 5.000 d¨®lares que ha podido ver EL PA?S, de modo que la universidad no compr¨® legalmente ning¨²n documento en Egipto, sino en Suiza.
¡°La verdadera pregunta es c¨®mo consigui¨® [el comerciante suizo] el objeto en Suiza¡±, apunta Sharp. ¡°Supongo que proced¨ªa de Sameda, pero ?ten¨ªa derecho legal a exportarlo all¨ª? No lo s¨¦¡±, afirma. ¡°Sabemos que Sameda a veces exportaba objetos legalmente y sabemos que la Universidad de Misisipi no obtuvo este objeto en Egipto, sino [en Suiza]. ?C¨®mo lleg¨® de El Cairo a Lucerna?¡±, se pregunta. ¡°Sinceramente, no lo s¨¦¡±.
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