Javier Cercas ocupar¨¢ la vacante de Javier Mar¨ªas en la Real Academia Espa?ola: ¡°No entraba en absoluto en mis planes¡±

Su candidatura era la ¨²nica presentada y ven¨ªa avalada por Mario Vargas Llosa, Clara S¨¢nchez y Pedro ?lvarez de Miranda, pero la elecci¨®n de Javier Cercas (Ibahernando, C¨¢ceres, 62 a?os) como miembro de la Real Academia Espa?ola (RAE) deb¨ªa ser votada este jueves y obtener mayor¨ªa absoluta. As¨ª ha sucedido finalmente y solo ha necesitado una ronda de votaci¨®n, por lo que el autor de Soldados de Salamina pasar¨¢ a ocupar el sill¨®n R de la instituci¨®n, que qued¨® vacante en 2022 tras la muerte del escritor Javier Mar¨ªas. Desde hoy Javier Cercas pasa a integrar el grupo que, como rezaba el viejo lema de la academia, ¡°limpia, fija y da esplendor¡± a la lengua espa?ola.

En conversaci¨®n telef¨®nica desde Barcelona con este diario, poco despu¨¦s de recibir la llamada del director de la RAE, Santiago Mu?oz Machado, para anunciarle su elecci¨®n, el escritor confiesa que su entrada en la instituci¨®n es algo completamente inesperado para ¨¦l. ¡°No entraba en absoluto en mis planes. Todo esto empez¨® hace poco m¨¢s de un mes, cuando Santiago [Mu?oz Machado] me llam¨® para decirme que cre¨ªa que yo deb¨ªa ocupar esa vacante. Yo le expuse una a una todas mis limitaciones, empezando por el hecho de que vivo en Catalu?a y tendr¨ªa que desplazarme a Madrid para asistir a las reuniones semanales. Adem¨¢s, yo no quer¨ªa competir con nadie, no quer¨ªa quitarle el sitio a alguien que lo mereciera. Pero ¨¦l venci¨® cada una de mis aprensiones hasta que le dije que s¨ª. Me acord¨¦ de una frase de Fran?ois de La Rochefoucauld: ¡®Quien rechaza un elogio es porque quiere dos¡±, cuenta el escritor.

Dicho esto, Cercas acoge su entrada en la RAE como un honor y la asume ¡°como un servicio p¨²blico¡±: ¡°Hay que tener muy en cuenta que esta es una instituci¨®n al servicio de todos. Los acad¨¦micos no tienen un sueldo ni un despacho y todo lo que se hace aqu¨ª es por el bien com¨²n¡±, subraya. ¡°Es tambi¨¦n, a diferencia de otras academias similares como la francesa, una entidad con una enorme presencia en la sociedad espa?ola. Su diccionario es el m¨¢s consultado de lejos, la gente est¨¢ pendiente de las palabras que introduce, genera debates...¡±, a?ade.

Dado que no entraba en sus planes, el nuevo miembro de la RAE reconoce que todav¨ªa no ha pensado en el tema de su discurso de ingreso ¡ªtiene dos a?os para pensarlo¡ª ni tampoco cu¨¢l puede ser su principal aportaci¨®n a la instituci¨®n: ¡°Primero tengo que aterrizar y ver c¨®mo funciona todo. Aunque entiendo que quienes han patrocinado mi candidatura consideran que puedo a?adir alg¨²n granito de arena a la labor que se hace aqu¨ª. Por eso les estoy especialmente agradecido a Mario Vargas Llosa, Clara S¨¢nchez y Pedro ?lvarez de Miranda. Tambi¨¦n, por supuesto, a Santiago Mu?oz Machado. Y a todos los acad¨¦micos que han pensado lo mismo al elegirme, adem¨¢s en primera votaci¨®n¡±.

?Y qu¨¦ supone para este escritor ocupar la vacante de aquel otro escritor que fue Javier Mar¨ªas? ¡°Una responsabilidad enorme. Personalmente lo conoc¨ª poqu¨ªsimo, pero indudablemente es un autor muy relevante y eso lo tengo presente¡±, asegura.

Las labores de la RAE no le ser¨¢n ajenas al nuevo miembro. Fil¨®logo de formaci¨®n, Cercas compagin¨® durante a?os su trabajo como escritor y columnista con la docencia como profesor de literatura espa?ola en la Universidad de Girona. Aunque hace ya tiempo que vive m¨¢s bien como escritor profesional que como fil¨®logo, afirma que nunca ha dejado de ser esto ¨²ltimo: ¡°Al menos, lo soy In partibus infidelium [expresi¨®n latina que usaban la Iglesia para designar a los obispos honor¨ªficos sin fieles a su cargo]. No obstante, intuyo que se me ha elegido m¨¢s por mi faceta de escritor que por la de fil¨®logo¡±. La RAE est¨¢ conformada en un tercio por fil¨®logos y ling¨¹istas, otro tercio por escritores y el resto por miembros de profesiones variadas: cineastas, historiadores, arquitectos...

Cercas debut¨® en la novela a finales de los a?os ochenta del siglo XX con El m¨®vil (1987), pero el ¨¦xito le lleg¨® en el nuevo siglo reci¨¦n estrenado, en 2001, con Soldados de Salamina, un libro del que vendi¨® cerca de un mill¨®n de ejemplares, que fue traducido a decenas de lenguas y con el que se adentr¨® en un episodio real de la Guerra Civil espa?ola: el fusilamiento fallido del poeta falangista Rafael S¨¢nchez-Mazas. Ese libro, que impuls¨® tanto la autoficci¨®n como la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica en Espa?a, empuj¨® definitivamente su incipiente carrera y desde su aparici¨®n ha sido incluido en innumerables listas de los mejores libros de este siglo.

Cercas sigui¨® explorando esos juegos literarios con la no ficci¨®n, que han resultado en algunos de sus libros m¨¢s celebrados, como Anatom¨ªa de un instante (2010), El impostor (2014) o El monarca de las sombras (2017). Pero no ha sido esa frontera entre realidad y ficci¨®n la ¨²nica que ha explorado este autor devoto lector de Cervantes: tambi¨¦n ha publicado ensayos como El punto ciego, una serie de tres novelas policiacas con el tel¨®n de fondo del proc¨¦s protagonizadas por un mosso d¡¯esquadra y varias colecciones de art¨ªculos como No callar. Cr¨®nicas, ensayos y art¨ªculos 2000-2022, publicada el a?o pasado y donde se recogen sus columnas publicadas los domingos en El Pa¨ªs Semanal.

Ha recibido, adem¨¢s, varios premios a lo largo de su carrera. Desde el Nacional de Narrativa por Anatom¨ªa de un instante (que radiografiaba el fracasado golpe de Estado en Espa?a de 1981) al Llibreter, el Terenci Moix o el Planeta (por Terra Alta en 2019). Otros galardones a su labor period¨ªstica (como el Lara, el Francisco Cerecedo o el Mariano de Cavia) avalan su compromiso con la actualidad y su capacidad de reflexionar sobre el presente. Tambi¨¦n ha recibido reconocimientos internacionales, como el Prix Ulysse, en Francia, o el Premio Internazionale del Salone del Libro di Torino, el Friuladria o el Sicilia, en Italia.

Tras la elecci¨®n de Javier Cercas queda a¨²n vacante el sill¨®n que ocupaba Francisco Rico, fallecido el pasado abril, ya que, seg¨²n establece la tradici¨®n de la instituci¨®n, las diligencias para ocuparlo no arrancan hasta por lo menos seis meses despu¨¦s de la muerte de un acad¨¦mico.