Pedro Almod¨®var triunfa con el Le¨®n de Oro del festival de Venecia por ¡®La habitaci¨®n de al lado¡¯

Pedro Almod¨®var est¨¢ acostumbrado a romper tab¨²es. Lleva haci¨¦ndolo toda su carrera. Pero hoy s¨¢bado, de un solo golpe, ha derribado dos barreras m¨¢s. Nunca se hab¨ªa atrevido a rodar una pel¨ªcula en ingl¨¦s hasta La habitaci¨®n de al lado. Y hac¨ªa m¨¢s de medio siglo que un director espa?ol no recib¨ªa el Le¨®n de Oro del festival de Venecia, algo que jam¨¢s hab¨ªa logrado un largo espa?ol. El primer, y ¨²nico cineasta hasta ahora, hab¨ªa sido Luis Bu?uel en 1967, con una obra francesa, Belle de Jour.

El autor nacido en Calzada de Calatrava acaba de sumar nuevos hitos a su infinito curr¨ªculo: ha ganado, y en otro idioma, el concurso de cine m¨¢s antiguo del mundo. Nunca, adem¨¢s, hab¨ªa obtenido el premio ¡°de oro¡± de uno de los cert¨¢menes de la primera divisi¨®n del s¨¦ptimo arte: tampoco ten¨ªa Palma, Oso ni Concha. Su primer examen de ingl¨¦s, a los 74 a?os, ha aprobado con matr¨ªcula de honor ante el jurado. No ¡°por unanimidad¡±, pero al final hubo ¡°acuerdo¡±, como declar¨® la presidenta, Isabelle Huppert. ¡°Yo necesitaba premios en el a?o 80, 81... Ah¨ª me habr¨ªan salvado la vida. Luego tuve que salv¨¢rmela yo solo. No so?aba con el Le¨®n de Oro, pero una vez que lo tienes te vuelves adicto. A partir de ahora no podr¨ªa vivir sin ¨¦l¡±, admiti¨® Almod¨®var m¨¢s tarde, en una rueda de prensa.

Desde el escenario, el cineasta dio las gracias a su ¡°familia¡± en ingl¨¦s, antes de pedir permiso para leer en su idioma, ya que ¡°el esp¨ªritu de la pel¨ªcula es espa?ol¡±. Ante todo, dedic¨® el premio a las dos actrices protagonistas, Julianne Moore y Tilda Swinton: ¡°Les pertenece. Es una pel¨ªcula acerca de dos mujeres. Como director uno de los privilegios es que somos el primer testigo cuando ocurre un milagro ante la c¨¢mara. Y ellas lo convocaron muchos d¨ªas¡±. Y agreg¨®: ¡°El filme habla de una mujer que agoniza en un mundo agonizante. Y de la persona que decide compartir con ella sus ¨²ltimos d¨ªas. Acompa?ar un enfermo terminal, saber estar al lado, es una de las grandes cualidades que poseemos. Despedirse de este mundo limpia y dignamente es un derecho fundamental, no es pol¨ªtico sino humano. S¨¦ que atenta contra cualquier credo que tiene a dios como una ¨²nica fuente de vida. Les pedir¨ªa a los practicantes que respeten y no intervengan en decisiones individuales. El ser humano debe ser libre para vivir, y morir cuando la vida sea insufrible¡±.

En la rueda de prensa, un rato despu¨¦s, record¨® que su carrera ha ido de la mano con los avances sociales de Espa?a: ¡°Han sido 44 a?os muy f¨¦rtiles en mi vida tanto art¨ªstica como personal y como ciudadano espa?ol¡±. Y confes¨® que su visi¨®n procura ser ¡°optimista por salud mental¡±, aunque el mundo se lo pone complicado: ¡°Si la ultraderecha y el neoliberalismo feroz van juntos es lo peor que puede ocurrirnos. Y en este momento van de la mano. En un mundo tan apocal¨ªptico hay momentos para que, incluso si no somos felices, podamos hacer felices a los dem¨¢s y podamos vivir con alivio lo que la vida en s¨ª misma nos depara. Cada uno de nosotros tratamos de mejorar nuestro entorno. Todo eso va a influir muy positivamente en que este apocalipsis sea menor o nos d¨¦ un plazo mayor de tiempo¡±.

La pel¨ªcula arranca con el reencuentro entre dos amigas. Ingrid (Julianne Moore) est¨¢ firmando copias de su ¨²ltimo libro de no ficci¨®n, De muertes repentinas. En la presentaci¨®n, descubre que Martha (Tilda Swinton), a la que quiso mucho, pero perdi¨® de vista hace tiempo, est¨¢ en el hospital. Al visitarla, la excorresponsal de guerra para The New York Times le cuenta que afronta el ep¨ªlogo de su vida. Y que est¨¢ lista para ello. Ingrid decide quedarse a su lado. Y el filme cuenta entonces la importancia, en los peores momentos, de tener alguien cerca que te apoye, abrace o tan solo escuche callada.

A la vez, el largo habla de eutanasia, de la libertad y dignidad de marcharse como uno quiere, de las guerras y las cicatrices que siempre se acumulan por el camino. Pese a tan delicado tema, el largo ofrece contenci¨®n y emociones intensas, pero nunca excesivas. Tanto brilla y late su coraz¨®n, que las secuencias que se apartan de las dos protagonistas y su v¨ªnculo suponen lo m¨¢s decepcionante y fallido de la pel¨ªcula. Problemas, menores en todo caso. Y m¨¢s despu¨¦s del Le¨®n de Oro. ¡°Grande entre los grandes¡±, lo defini¨® el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en la red social X. La habitaci¨®n de al lado llegar¨¢ a las salas espa?olas el 18 de octubre.

Almod¨®var ten¨ªa el Le¨®n de Oro de Honor. Ahora tambi¨¦n el que otorga la competici¨®n. De nuevo, igual que Bu?uel. El galard¨®n, adem¨¢s, alarga la lista de cineastas espa?oles reconocidos en la Mostra: tambi¨¦n Bigas Luna y Alex de la Iglesia ¡ªmejor direcci¨®n respectivamente en 1992 por Jam¨®n, jam¨®n, y en 2010 por Balada triste de trompeta¡ª, o Alejandro Amen¨¢bar, Gran Premio del Jurado en 2004 por Mar adentro. El protagonista de aquel filme, Javier Bardem, tambi¨¦n triunf¨® como mejor actor masculino, ese mismo a?o. Y ya hab¨ªa obtenido otra Copa Volpi en 2000, por Antes que anochezca. Pen¨¦lope Cruz logr¨® el mismo hito, en la categor¨ªa femenina, en 2021, por Madres paralelas, precisamente de Almod¨®var.

01:43

Almod¨®var en la presentaci¨®n de la pel¨ªcula: "Mi pel¨ªcula es la respuesta a los discursos del odio"

As¨ª, cada vez que los largos del cineasta visitan el concurso de la Mostra se llevan un galard¨®n. Mejor guion en 1988, por Mujeres al borde de un ataque de nervios. La Copa Volpi de Cruz. Hasta Entre tinieblas, presentada en 1983 en la secci¨®n no competitiva Mezzogiorno / Mezzanotte, le dio m¨¢s de un reconocimiento. Lo considera todav¨ªa hoy su ¡°bautizo internacional¡±. Y, a la vez, el cine descubri¨® entre extasiado y escandalizado que aquel muchacho venido de Castilla-La Mancha ten¨ªa talento, y el valor de retratar monjas heroin¨®manas o que se autolesionaban. Hubo quien pidi¨® retirar el filme de la programaci¨®n, como record¨® hoy mismo Almod¨®var. ¡°All¨ª nac¨ª como director de cine¡±, dijo ¨¦l cuando recibi¨®, de nuevo en el Lido, en 2019, el Le¨®n de Oro de Honor. Fue tambi¨¦n en Venecia donde el creador estren¨® su primer trabajo en ingl¨¦s, el mediometraje La voz humana, en 2020, con Swinton. As¨ª que el triunfo de La habitaci¨®n de al lado cierra muchos c¨ªrculos. Y, desde luego, abre una ventana de esperanzas hacia la temporada de los dem¨¢s galardones.

La ausencia de Nicole Kidman por la muerte de su madre

La interpretaci¨®n de Tilda Swinton, celebrada en la gran mayor¨ªa de cr¨ªticas, bien podr¨ªa haber merecido otro premio. Pero el reglamento de Venecia impide que el filme triunfador tenga a¨²n mayor presencia en el palmar¨¦s. La Copa Volpi para la actuaci¨®n femenina, en todo caso, recay¨® en Nicole Kidman, por Babygirl, de Halina Reijn. Recogi¨® el premio la segunda. Y ley¨® un conmovedor mensaje de la primera que explicaba la ausencia: Kidman supo nada m¨¢s llegar a Venecia que su madre hab¨ªa fallecido. Y, por supuesto, se march¨® de inmediato. Poco o nada importa el premio, en un contexto as¨ª. En todo caso, la int¨¦rprete vio reconocida la valent¨ªa por meterse en uno de los papeles m¨¢s atrevidos de su carrera ¡ªy eso que cuenta con Eyes Wide Shut o la serie Big Little Lies¡ª. Encarna a una directiva que, bajo su vida aparentemente feliz, esconde un volc¨¢n de pulsiones sexuales reprimidas a punto de erupcionar. Hasta que empieza una relaci¨®n de dominaci¨®n con un becario reci¨¦n fichado por su empresa. El filme tambi¨¦n tiene el coraje de explorar consentimiento, abusos y pasi¨®n, para terminar reivindicando la libertad sexual femenina.

Una idea que comparte con Vermiglio, de Maura Delpero, que obtuvo el Gran Premio del Jurado. He aqu¨ª la sorpresa m¨¢s grata del festival. Poco despu¨¦s de perder a su padre, la italiana so?¨® con ¨¦l, pero de otra manera: ¡°Era un ni?o de seis a?os, en su casa de la infancia¡±. A partir de ah¨ª, construy¨® poco a poco una obra coral sobre un pueblo de las Dolomitas, en 1944. La Segunda Guerra Mundial se combate relativamente cerca, pero no parece afectar a la aldea. No tanto, al menos, como otros conflictos: un padre y patriarca intenta dirigir la vida de toda su familia hacia las direcciones que ¨¦l y la tradici¨®n mandan. Pero sus hijas empiezan a coger caminos distintos: los que ellas desean. Todo filmado con sutileza, humanidad, gusto y equilibrio fascinantes. ¡°Empez¨® y termin¨® con un sue?o¡±, resumi¨® Delpero. Agradeci¨® a su hija de pocos meses por aguantar a su ¡°mam¨¢ directora¡±. Y anim¨® a la sociedad a facilitar la conciliaci¨®n, que recae ¡°sobre todo en las mujeres¡±.

La obra m¨¢s comentada del festival, The Brutalist, de Brady Corbet, debi¨® conformarse con el Le¨®n de Plata a la mejor direcci¨®n. Rumores y entusiasmo generado apuntaban al Le¨®n de Oro. Supone igualmente un gran paso adelante en la fulgurante carrera del cineasta y actor, de 36 a?os. Aqu¨ª se estren¨® detr¨¢s de la c¨¢mara con La infancia de un l¨ªder, mejor debut en 2015. Y en el Lido, ahora, se consagra. Suyo es el filme m¨¢s monumental del certamen por duraci¨®n ¡ªtres horas y media¡ª, filmaci¨®n ¡ªen 70 mil¨ªmetros y celuloide¡ª y ambici¨®n desmesurada, tanto narrativa como visual. ¡°Por fin me he liberado de este proyecto¡±, dijo Corbet, que quiso enviar su p¨¦same a Kidman. Se cuenta la historia de un genial arquitecto que huye del nazismo a EE UU, en busca de una nueva vida. Termina encontr¨¢ndose con un extra?o mecenas que le encarga un edificio destinado a trascender. Y con todas las pesadillas que el sue?o americano oculta. El protagonista, Adrien Brody, ofreci¨® probablemente la mejor actuaci¨®n de la Mostra. Pero la norma un filme un premio solo admite complicadas y contadas excepciones. No fue el caso.

La Copa Volpi masculina fue para Vincent Lindon, actor siempre cre¨ªble y eficaz en cualquier papel. En Jouer avec le feu, de las hermanas Delphine y Muriel Coulin, encarna a un padre viudo que hace lo que puede: trabaja hasta tarde y cr¨ªa con amor a sus dos hijos. Aun as¨ª, uno de los dos empieza a escorarse hacia la extrema derecha. El progenitor huele el peligro y lo intenta todo. Pero nada funciona, el ep¨ªlogo ya est¨¢ escrito. Hasta un emotivo mon¨®logo del hombre delante del juez, donde se echa una culpa que, m¨¢s all¨¢ de su hijo, tambi¨¦n corresponde al sistema. O a todos.

Ainda estou aqu¨ª, de Walter Salles, tambi¨¦n interpela al p¨²blico. Y contaba con una seria aspirante a mejor actriz, Fernanda Torres. Fue premiado, sin embargo, su guion, de Murilo Hauser y Heitor Lorega. El filme reconstruye la desaparici¨®n real en 1971 a manos de la dictadura brasile?a del exdiputado Rubens Paiva, los intentos bald¨ªos de su mujer por encontrarle, y el terrible vac¨ªo que deja en la familia. Salles era amigo de los hijos de Paiva y su implicaci¨®n emotiva asoma en alg¨²n momento del metraje. Pero el filme acierta al centrarse en c¨®mo Eunice lidia con la ausencia del marido y sigue adelante pese a no poder cerrar del todo la herida. La secuencia en la que al fin obtiene el certificado de muerte, a?os despu¨¦s, pertenece a los recuerdos imborrables del certamen. Y de la historia de Brasil.

Dea Kulumbegashvili tiene casi la mitad de los a?os de Almod¨®var. Y, de momento, solo dos filmes como directora. Pero ella tambi¨¦n gana cada vez que compite. O, m¨¢s bien, con su ¨®pera prima, Beginning, en San Sebasti¨¢n en 2020, y con la segunda April, que ha logrado el premio especial del jurado en Venecia. Se confirma as¨ª el talento de una de las cineastas m¨¢s prometedoras del panorama europeo. Su nuevo largo sigue a una doctora que practica abortos clandestinos en la campi?a de Georgia. Y lo hace a trav¨¦s de planos a menudo largos y fijos, sin ninguna concesi¨®n al espectador. Al rev¨¦s, le obliga a presenciar un parto malogrado o una interrupci¨®n voluntaria de embarazo. Su compromiso absoluto con el cine, su firmeza y la mezcla de im¨¢genes aterradoras y bell¨ªsimas, siempre poderosas, conforman una receta exquisita para muchos, aunque indigesta para otros. Implacable. En la pantalla. Y, por ahora, siempre que participa en un concurso.

Otra autora joven, Sarah Friedland, se llev¨® el premio Luigi de Laurentis a la mejor ¨®pera prima, por Familiar Touch. El Marcello Mastroianni al actor revelaci¨®n fue para Paul Kircher, por Leurs enfants apres eux. Al contrario, un veterano como Nanni Moretti gan¨® el galard¨®n a la mejor restauraci¨®n, para Ecce bombo (Traperos), y tambi¨¦n a uno de los agradecimientos m¨¢s originales: ¡°En la competici¨®n hab¨ªa obras de Brook, De Sica, Hawks, Fritz Lang y Antonioni. Grazie, de verdad. Pero quiz¨¢s hay¨¢is exagerado¡±. Justo despu¨¦s, Alexandre O. Philippe, premiado por el mejor documental sobre el cine, Chain Reactions, dijo: ¡°Mi madre est¨¢ aqu¨ª. Y es su cumplea?os. Felicidades¡±. Un hijo triunfando, y dedic¨¢ndole emocionado el galard¨®n. Qu¨¦ orgullo. Y menudo regalo.