La d¨¦cada prodigiosa del fot¨®grafo Ram¨®n Masats
La Fundaci¨®n Foto Colectania muestra en Barcelona 138 im¨¢genes del fallecido autor, desde sus inicios en 1953 hasta 1965, con material in¨¦dito y copias de ¨¦poca gracias a una exhaustiva revisi¨®n de su archivo con la hija del artista
Un limpiabotas en plena faena, las cabezas de dos monjas que asoman en una esquina de la imagen pasando por delante de un muro de ladrillo o los tres hombres a los que el toldo ra¨ªdo de un puesto cubre las cabezas... El in¨¦dito primer trabajo fotogr¨¢fico de Ram¨®n Masats (Caldes de Montbui, Barcelona, 1932-Madrid, 2024), realizado en las Ramblas de Barcelona en 1956, cuando a¨²n era un aficionado, es una de las joyas rescatadas de su archivo para la exposici¨®n Ram¨®n Masats, El fot¨®grafo silencioso, que la Fundaci¨®n Foto Colectania le dedica en la capital catalana hasta el 25 de mayo. La muestra sobre este cl¨¢sico de la fotograf¨ªa documental espa?ola, con 138 im¨¢genes, de las que m¨¢s de una veintena son in¨¦ditas, empez¨® a ser preparada hace a?o y medio, con Masats a¨²n vivo, por el comisario Pepe Font de Mora, director de Foto Colectania, y Sonia Masats, la hija del autor.
El viernes, 17 de enero, ambos conversaban mientras observaban las im¨¢genes del premio Nacional de Fotograf¨ªa en 2004: ¡°Hace tiempo que quer¨ªamos hacer una exposici¨®n con ¨¦l, sobran los motivos¡±, dice Font de Mora de uno de los m¨¢s grandes del arte de la imagen en Espa?a. Masats fue capital en su renovaci¨®n a mediados del siglo pasado, con su mirada ir¨®nica, centrada en retratar los t¨®picos espa?oles, pero ¡°retorci¨¦ndolos¡±, a?ade el comisario.
Las 15 fotos vintage de las Ramblas, en las que hay un gusto por la abstracci¨®n, las hab¨ªa agrupado el propio Masats con una grapa. ¡°Las hemos restaurado, aunque hemos mantenido el agujero que hab¨ªa hecho la grapa en el papel¡±, apunta Font de Mora. ¡°Lo importante es que se trata de un conjunto de im¨¢genes que ¨¦l seleccion¨® y orden¨®¡±, a?ade Sonia, que destaca sobre su padre: ¡°Durante el proceso de selecci¨®n con su archivo tuvimos mucha complicidad. ?l ve¨ªa las fotos y dec¨ªa s¨ª, a veces, un s¨ª que le sal¨ªa del alma, y otras dec¨ªa no¡±.
Otra curiosidad en una de las vitrinas es ¡°la hoja de contactos de Charlton Heston¡±, explica ella, en la que se ve al actor quit¨¢ndose la armadura de caballero durante el rodaje de El Cid en Espa?a para darse un chapuz¨®n en una playa. En los contactos, Masats escribi¨® ¡°los n¨²meros del orden que deb¨ªan seguir las fotos, como en una secuencia cinematogr¨¢fica; pero ese orden no correspond¨ªa con el que hab¨ªa hecho las fotos¡±. Se?al de que ya pensaba en lo que era entonces un nuevo medio, la televisi¨®n, y en el cine.
La exposici¨®n, la primera importante en Espa?a desde el fallecimiento de Masats hace 11 meses ¡ªParis Photo le dedic¨® una muy exitosa en noviembre¡ª, recorre su trayectoria inicial, desde 1953 a 1965 (¡±es su mejor ¨¦poca¡±, subraya Font). El a?o 1965 supuso un parteaguas en su carrera porque desde entonces hasta 1981 fue director de pel¨ªculas y documentales. La muestra de Foto Colectania, con unos estupendos textos en las cartelas de Jaume Fuster, autor de una monumental tesis doctoral sobre Masats ¡ªalgo inhabitual en esta disciplina art¨ªstica¡ª, es tambi¨¦n un acto de justicia, por fin, de su ciudad, que no hab¨ªa sido precisamente generosa a la hora de ense?ar su trabajo. Otro gran valor son las copias que ha positivado Juan Manuel Castro Prieto.
Ahora pueden contemplarse, junto a sus im¨¢genes ic¨®nicas, otras casi no vistas, como el autorretrato que se hizo en el espejo de un bar de Sevilla, e in¨¦ditas, como un estupendo retrato al bailar¨ªn Antonio Gades durante el rodaje de una pel¨ªcula. ¡°Todas sus fotograf¨ªas son contundentes, no ten¨ªan muchas lecturas¡±, a?ade Font de Mora, para quien ¡°es incre¨ªble lo que hizo en esa primera d¨¦cada de trabajo, en la que se ve su gran capacidad narrativa y con un punto brillante¡±.
Con ello se refiere, entre otros proyectos, a Sanfermines (1963), uno de los grandes libros de la historia de la fotograf¨ªa espa?ola, encargo de la editorial Espasa Calpe y del que se muestran im¨¢genes de ¨¦poca, copias hechas por el propio fot¨®grafo. Para retratar el esp¨ªritu del jolgorio pamplon¨¦s, Sonia Masats cuenta que su padre se uni¨® a una cuadrilla de mozos durante esa semana de toros y juergas, pero sin probar ni una gota de alcohol. ¡°El ¨²ltimo d¨ªa se cogi¨® una to?a impresionante y se sent¨® en una esquina. Ve¨ªa pasar gente y dec¨ªa: ?Joder qu¨¦ foto... qu¨¦ foto!, pero no pod¨ªa ni coger la c¨¢mara¡±.
Otro gran trabajo es Neutral corner, de 1962, puro cine negro sobre boxeadores en gimnasios un tanto s¨®rdidos en Madrid, para la colecci¨®n Palabra e Imagen, de la editorial Lumen, un encargo de los editores Esther y ?scar Tusquets. Se exhiben 17 im¨¢genes, algunas son copias del autor, con sus poderosos negros y en las que en esta ocasi¨®n no muestra su habitual iron¨ªa. Vemos a modestos p¨²giles que aspiraban a ganarse la vida a golpes, estampas que inspiraron los textos del libro, escritos por Ignacio Aldecoa. El tr¨ªo fant¨¢stico de publicaciones lo completa la edici¨®n que incorpor¨® sus im¨¢genes a Viejas historias de Castilla La Vieja, que Miguel Delibes hab¨ªa publicado en 1960. Fue un fotolibro, tambi¨¦n para Lumen, del que destaca la dureza con que el fot¨®grafo retrat¨® la vida en la Tierra de Campos.
El t¨ªtulo de la exposici¨®n est¨¢ tomado de una frase del fot¨®grafo y comisario Chema Conesa. De Masats dec¨ªa que era ¡°silencioso porque se empe?aba en que el ruido no perturbara sus im¨¢genes¡± y, como corrobora Font de Mora, ¡°las fotos que hac¨ªa Ram¨®n eran, en muchas ocasiones, en ambientes ruidosos, con gente, pero ¨¦l ten¨ªa la capacidad para desconectarse de eso¡±. A esa cualidad se un¨ªa el c¨¦lebre ojo de Masats, ese talento para tomar instantes m¨¢gicos ¡ªparafraseando la m¨¢xima de Cartier-Bresson¡ª de escenas de la vida, como esa mujer que vestida por completo de negro pasea por Moral de Calatrava (Ciudad Real) como si fuera un ser fantasmal.
Una de las secciones, titulada Franquismo, muestra, entre otras, la imagen del dictador en un picado en el que las hojas que sujeta con una mano ocultan su rostro, rodeado por dos micr¨®fonos, una estampa del Chaplin de El gran dictador, tomada en Burgos, en 1961. Es un ejemplo de su mirada burlona que, sin embargo, nunca aplicaba a la gente humilde, con ellos su visi¨®n era la de un humanista. ¡°Masats y otros fot¨®grafos de su ¨¦poca eran conscientes de que determinadas fotos que hicieran ser¨ªan censuradas. La autocensura estaba ah¨ª, as¨ª que esta y otras im¨¢genes se las guardaba. ?l no pretendi¨® hacer cr¨ªtica pol¨ªtica, aunque s¨ª hab¨ªa cr¨ªtica en sus fotos¡±. Como la imagen de la cuerda que sostiene los cinturones y corbatas de los detenidos en la siniestra Direcci¨®n General de Seguridad (DGS) franquista, conocido centro de torturas situado en la Casa de Correos, en la Puerta del Sol (Madrid).
Entre los trabajos redescubiertos por Sonia Masats est¨¢ la serie que su padre tom¨® en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera. ¡°Fue un encargo de un antrop¨®logo franc¨¦s. Mi padre fue all¨ª varias veces durante tres a?os, pero este hombre desapareci¨®, no le pag¨® y entonces guard¨® las im¨¢genes. Hay bastante m¨¢s material in¨¦dito de este trabajo, que da para una exposici¨®n¡±.
Al final del recorrido hay varios retratos, como el de un sonriente Luis Bu?uel durante el rodaje de Viridiana, en Madrid. Masats contaba que al cineasta no le hac¨ªa mucha gracia tenerle por all¨ª revoloteando con la c¨¢mara, pero como ¡°el fot¨®grafo silencioso¡± hizo su trabajo con tanta discreci¨®n, Bu?uel le dijo: ¡°Ha estado usted muy bien porque no ha molestado¡±.
La obra de Foto Colectania
Pepe Font de Mora explica que Foto Colectania es una fundación, creada en 2002, cuya colección de imágenes abarca “desde los años cincuenta del pasado siglo hasta la actualidad, de fotógrafos de España y Portugal”. Su sede desde 2017 está en el barrio del Born, en Barcelona. Además de cuidar de su archivo, en el que hay “unas 3.000 fotografías de 70 autores muy bien representados —en el caso de Masats han sacado para esta ocasión unas 50 imágenes de la colección— y otros con menos obras”, dispone de biblioteca, edita publicaciones y organiza exposiciones que itineran por otros centros.
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