Cuarta Pared: la otra Movida madrile?a estaba en el teatro
Pionera de la renovaci¨®n de la escena espa?ola en los ochenta, la emblem¨¢tica sala alternativa celebra cuatro d¨¦cadas de trayectoria con el estreno de ¡®Tr¨ªptico de la vida¡¯
![Obra teatral 'Todas las casas', dirigida por Aldara Moreno, primera parte de Tr¨ªptico de la vida' en la sala Cuarta Pared de Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5Q6KGEW3GFC5XMQTXIXLJQRTHA.jpg?auth=78e3a015b3c98c74972ab1356868414622944ed925cb7e0a4d54ede87a654adf&width=414)
La cuarta pared es un t¨¦rmino acu?ado por Diderot e ¨ªntimamente ligado al teatro, un muro imaginario que separa la ficci¨®n de la realidad, que delimita el espacio/tiempo de la acci¨®n que se desarrolla en el escenario frente al p¨²blico y que, metaf¨®ricamente, se rompe cuando un personaje interact¨²a con los espectadores. En 1985, un grupo de j¨®venes abri¨® un local en la calle Olivar de Madrid destinado a hacer un teatro distinto al habitual entonces. Lo llamaron Sala Cuarta Pared. Era apenas una habitaci¨®n con 20 sillas donde unos pocos int¨¦rpretes actuaban a un metro escaso del p¨²blico, influidos por los nuevos vientos (en dramaturgia, direcci¨®n e interpretaci¨®n) que tra¨ªan los teatreros argentinos exiliados, uno de ellos, ?ngel Ruggiero, vinculado estrechamente al nacimiento del espacio.
Al principio no pod¨ªan siquiera anunciar su programaci¨®n, porque en los peri¨®dicos les dec¨ªan que eso que hac¨ªan no era teatro. Pero el boca a oreja hizo su magia y comenzaron a acudir algunos periodistas llevados por la curiosidad, el primero el a?orado Pepe Henr¨ªquez, que bautizaron aquello como ¡°teatro del aliento¡± o ¡°teatro de la respiraci¨®n¡±, porque lo m¨¢s llamativo era precisamente sentir tan de cerca el trabajo de los int¨¦rpretes. Toda una revoluci¨®n en el Madrid de entonces, el Madrid de la Movida, donde el teatro que se hac¨ªa segu¨ªa a¨²n los c¨¢nones decimon¨®nicos con escasas excepciones (quiz¨¢s la m¨¢s significativa, la que supuso a partir de 1984 el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Esc¨¦nicas que lider¨® Guillermo Heras, dependiente del Ministerio de Cultura, y que pocos a?os despu¨¦s desaparecer¨ªa).
![El equipo de la Cuarta Pared, con su director, Javier G. Yag¨¹e en primera fila, en el centro, reunido el d¨ªa que recibi¨® el Premio Nacional de Teatro, el 24 de septiembre de 2020.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WEACT2ZQGJGCFM5KTNEXJTK3LA.jpg?auth=07ea48d1a46da9703cc11ce2dbc42cde9e4baa4d0df19c691a75408f0f8530a4&width=414)
Han pasado cuatro d¨¦cadas. Hoy la Cuarta Pared, distinguida con el Premio Nacional de Teatro en 2020, es una sala, una compa?¨ªa y una escuela consolidada, reconocida y apreciada, que vive este cumplea?os orgullosa de una historia que la sit¨²a como pionera en lo que se conoci¨® como movimiento de salas alternativas de teatro en Madrid y en Espa?a, junto con espacios hoy desaparecidos como la sala Tri¨¢ngulo, Ensayo 100, El Canto de la Cabra o el teatro Pradillo, que es el ¨²nico que subsiste tambi¨¦n desde entonces. De aquellos locos que comenzaron con la aventura, solo quedan hoy vinculados a la sala (tras el fallecimiento de Elvira Sorolla hace dos a?os) Asunci¨®n Rivero y Javier Garc¨ªa Yag¨¹e. Este ¨²ltimo lidera un equipo de m¨¢s de 40 personas que sigue luchando mes a mes por conseguir, como ¨¦l dice, ¡°no tanto la rentabilidad, sino la viabilidad, porque en estas condiciones el teatro nunca es rentable, es algo muy fr¨¢gil y, desgraciadamente, muy sometido en Espa?a a los vaivenes pol¨ªticos. Nos gustar¨ªa que este tipo de proyectos se sostuviera sin ayudas p¨²blicas, pero es muy complicado ahora mismo. Nosotros siempre hemos dicho que somos teatros semip¨²blicos, porque cubrimos necesidades de creadores y ciudadanos¡±.
Necesidades que ellos detectaban y luego otros asum¨ªan, como cuando en el cambio de siglo los grandes teatros p¨²blicos y muchos privados empezaron a abrir sus salas peque?as. Ah¨ª es cuando Cuarta Pared pon¨ªa de nuevo la oreja y volv¨ªa a preguntarse: ?cu¨¢l es la necesidad ahora? Por eso desde que abrieron su sede actual en la calle Ercilla, en 1992, han propiciado la innovaci¨®n en el teatro y la danza contempor¨¢neos (y en el teatro infantil), pudiendo presumir, por ejemplo, de haber acogido el estreno de obras tempranas de autores y autoras como Juan Mayorga (M¨¢s ceniza, 1992), Alfredo Sanzol (Risas y destrucci¨®n, 2006), Ang¨¦lica Liddell (La falsa suicida, 2000; Y los peces salieron a combatir contra los hombres, 2003) o Rodrigo Garc¨ªa (Compr¨¦ una pala en Ikea para cavar mi tumba, 2002; La historia de Ronald, el payaso de McDonald¡¯s, 2003); compa?¨ªas como Meridional, Ch¨¦vere, Micomic¨®n, Animalario, Ur Teatro (el m¨ªtico montaje de El sue?o de una noche de verano, de Shakespeare, dirigido por Helena Pimenta, en 1993) o artistas de danza como Luz Arcas, Sol Pic¨®, Mal Pelo, Carmen Werner, Chevy Muraday, La Ribot o M¨®nica Valenciano. A esto hay que a?adir los hitos de la compa?¨ªa Cuarta Pared con tres trilog¨ªas que han quedado para la historia: la Trilog¨ªa de la juventud (Las manos, Imagina y 24/7, a partir de 1999), la Trilog¨ªa imprevista (Caf¨¦, Rebeld¨ªas posibles y Siempre fiesta, a partir de 2007) y la Trilog¨ªa negra (Nada que perder, Instrucciones para caminar sobre el alambre y Tantos esclavos, tantos enemigos, a partir de 2015).
![Escena de la obra 'Las manos', uno de los mayores ¨¦xitos de la compa?¨ªa Cuarta Pared, estrenada en 1999.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6EDCNZV4EVBV5KB7GOTFNXGSMM.jpg?auth=89e0c9a320ab062d802c85eee5dddacc37d4283d0102808e3798df18599ae8a1&width=414)
Tr¨ªptico de la vida
Cumplir 40 a?os como teatro independiente y estable les ha llevado a mirar atr¨¢s, mirar toda una vida. Y es as¨ª como, desde hace dos a?os, vienen trabajando en lo que han llamado, precisamente, Tr¨ªptico de la vida, en el que pasan el testigo a tres creadoras vinculadas a la sala para estrenar, una al mes, un desplegable de tres obras que pretenden responder, conscientes de lo inabarcable del tema, a la cuesti¨®n de si es posible contar la vida. ¡°Como compa?¨ªa siempre nos ha interesado intervenir en el debate social¡±, comenta Javier G. Yag¨¹e. Hemos trabajado a base de trilog¨ªas con la intenci¨®n de trascender, de afrontar proyectos de largo alcance, que no fueran ef¨ªmeros, que profundizaran m¨¢s all¨¢ de lo cotidiano y lo circunstancial¡±.
La primera de las piezas del tr¨ªptico, que se estrena este jueves 13 de febrero, es Todas las casas, que dirige Aldara Molero, con dramaturgia de Natalia Mari?o. La obra es un fresco fren¨¦tico de historias, fragmentadas y cruzadas, que pone en contraste el movimiento del universo, en t¨¦rminos astrof¨ªsicos, con el ritmo incesante de la vida contempor¨¢nea en las ciudades, lo enorme del cosmos frente al firmamento de lo peque?o, donde cada vez es m¨¢s dif¨ªcil encontrar un momento para pausar el tiempo, donde solo los grandes amores y los grandes dolores pueden detenernos por un instante, hablando de hasta qu¨¦ punto la situaci¨®n sociolaboral de cada permite o no recrearse en la pausa. En ese frenes¨ª, la obra reflexiona tambi¨¦n sobre c¨®mo lo que pasa en la vida de unos repercute en la vida de otros.
Como desgajada de esta primera obra llegar¨¢ el 13 de marzo la segunda, Murmullo, donde la muerte de un amigo com¨²n detiene la vida de un grupo de amigos en una sobremesa que, inspirada por el cuento de El coloquio de los p¨¢jaros, termina convertida en una suerte de celebraci¨®n m¨ªstica y m¨¢gica. La dirige Aitana Sar con la colaboraci¨®n en la dramaturgia de Miguel Valent¨ªn. El 10 de abril se completa el tr¨ªptico con el estreno de Todo lo que veo me sobrevivir¨¢, donde la directora Raquel Alarc¨®n re¨²ne una serie de piezas cortas firmadas por Luc¨ªa Carballal, Pablo Rem¨®n, M¨¦lanie Werder, Roberto Mart¨ªn Maiztegui y Esther Garc¨ªa Llovet para mirar la vida desde los ecos y recuerdos de la infancia y elevar un homenaje al poder de la palabra para crear mundos y anclar la existencia.
La celebraci¨®n llegar¨¢ a su culmen el pr¨®ximo mes de julio con la und¨¦cima edici¨®n del festival Essencia, que reunir¨¢ a muchos de los creadores y creadoras que han pasado por la sala, compa?eros y compa?eras de viaje que comparten una filosof¨ªa de vida basada en el compromiso y fidelidad respecto a los valores pol¨ªticos, sociales y culturales que han guiado la m¨²ltiple e incesante actividad de la Cuarta Pared durante estos 40 a?os.
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