Agua y envases biodegradables, compostables, reciclables¡­

La marca Cabreiro¨¢ ¡ªde la empresa espa?ola Hijos de Rivera¡ª acaba de presentar, en la feria bilba¨ªna Food 4, una botella compostable, 100% biodegradable. Se trata de un envase producido con PLA, un pol¨ªmero biobasado en la ca?a de az¨²car que no genera residuos, se degrada tras menos de 90 d¨ªas de compostaje industrial, a diferencia de los siglos que tarda en desaparecer una botella de pl¨¢stico en el oc¨¦ano. El envase de Cabreiro¨¢ tambi¨¦n cuida las etiquetas, los pigmentos y las tintas, de lo contrario ser¨ªa un producto absurdo.

El empe?o de esta empresa por reutilizar, reciclar, regenerar y minimizar se remonta a otras iniciativas ¡ªcomo la que firmaron hace dos a?os lanzando eco-envases de vidrio retornable o el intento de vender agua en bricks provenientes del reciclaje de otras botellas. La empresa, cuyo negocio de agua y bebidas saludables dirige ?lvaro Garc¨ªa de Quevedo, concentra su transici¨®n ecol¨®gica en tres patas: los ecoenvases, la reducci¨®n de las emisiones de CO2 en su propio manantial y el activismo medioambiental de su participaci¨®n el proyectos sociales.

Con todo, el propio Garc¨ªa de Quevedo reconoci¨® en la presentaci¨®n de la nueva botella que la incorporaci¨®n al mercado va a ser progresiva, es decir, lenta. ?Por qu¨¦?

Son varias las marcas de bebidas que han intentado dejar de utilizar botellas de pl¨¢stico. En 2019 apareci¨® la botella Cove Water, 100% compostable. En el Reino Unido, One Less Bottle y en Estados Unidos Just Water se fabrican con materiales provenientes en gran parte (un 82%) de vegetales y reduciendo la emisi¨®n de carbono en un 72%.

Hay tambi¨¦n latas de aluminio, como la brit¨¢nica Cano Water, ya que este material puede reciclarse durante siglos.

Sin embargo, el mundo de los envases, con las opciones de recarga en los comercios, es un lugar de cambios continuos y transformaci¨®n tan incipiente como necesaria. Pero solo incipiente. Por eso las empresas investigan mucho y avanzan poco.

Son muchos los factores a tener en cuenta. Est¨¢, por supuesto, el precio de las botellas, la maquinaria que precisan, el consumo de agua que realizan para el propio reciclaje, la materia vegetal que dedican a la producci¨®n de los envases o la necesitad de compostar industrialmente esa cantidad de botellas. Todos estos criterios generan dudas que ralentizan un cambio urgente que, posiblemente, indique hacia una direcci¨®n inesperada o hacia varias a la vez: cambio en el h¨¢bito del consumo, a la utilizaci¨®n de las botellas que llevamos con nosotros, a la penalizaci¨®n econ¨®mica por no reciclar o, incluso, al mundo c¨ªvico que supondr¨ªa el regreso de las fuentes.