El Fundi, director de escuela taurina, presidente de los toreros y un torerazo
Un cient¨ªfico del toreo, un diestro enciclop¨¦dico, al que la historia no le har¨¢ justicia
Con toda seguridad, la historia ser¨¢ injusta con Jos¨¦ Pedro Prados El Fundi (Fuenlabrada, Madrid, 1966), un cient¨ªfico del toreo, un diestro enciclop¨¦dico, que hubiera sido una figura de ¨¦poca si nace en los tiempos de los toreros valientes y los toros fieros. Pero ha sido el rescoldo vivo de la fiesta m¨¢s aut¨¦ntica; poseedor de una inteligencia prodigiosa delante de los toros, que dej¨® constancia de su vasto conocimiento, y, sin ser un exquisito, es uno de los toreros que mejor simboliza la simbiosis entre la lidia cl¨¢sica y el toreo moderno.
Retirado de los ruedos desde 2012, es el director de la escuela taurina Jos¨¦ Cubero Yiyo de Madrid y presidente de la Uni¨®n de Toreros. Sentado en un tendido de Las Ventas, mientras sus alumnos se entrenan en el ruedo, El Fundi, que presenta un aspecto f¨ªsico presto para hacer el pase¨ªllo si se lo propusiera, repasa con apabullante sinceridad una trayectoria profesional de 25 a?os en la que la vocaci¨®n y el esfuerzo han primado sobre la gloria.
¡°En esta plaza dije adi¨®s a la profesi¨®n, y en aquel momento consider¨¦ que era una decisi¨®n acertada¡±, comenta el torero. ¡°Hab¨ªa cumplido 25 a?os de alternativa, no me encontraba en mi mejor momento profesional, me costaba contratar corridas buenas, y me march¨¦¡±.
¡°Tard¨¦ mucho en alcanzar el reconocimiento de la afici¨®n y sufr¨ª por ello¡±
Pregunta. Pero no se march¨® satisfecho¡
Respuesta. ¡°La verdad es que no¡±.
P. ?Cree que alcanz¨® el reconocimiento de la afici¨®n?
R. ¡°S¨ª. Tard¨¦ mucho, y sufr¨ª por ello. Llegu¨¦ a pensar que nunca llegar¨ªa mi momento. Cuando escuchaba a los compa?eros decir que esta era la profesi¨®n m¨¢s bonita, yo no la ve¨ªa as¨ª¡±.
El Fundi descubri¨® su vocaci¨®n en los encierros de su pueblo, y cuenta que en sus inicios ¡°era un torero gracioso, con clase y pellizco natural; ten¨ªa mi personalidad bien definida en ese aspecto¡±.
Despu¨¦s de un buen a?o como novillero con caballos, no fue capaz de superar el examen en las plazas importantes, y se retir¨®. Dice que no lo ve¨ªa. Estuvo un a?o y medio fuera de los ruedos, aprovech¨® ese tiempo para hacer el servicio militar, y, vestido de soldado, recuper¨® la ilusi¨®n perdida. Quince d¨ªas antes de su licenciatura reapareci¨® en un festival, tore¨® una novillada y, a continuaci¨®n, tom¨® la alternativa en Villaviciosa de Od¨®n, el 22 de septiembre de 1987, con Joselito como padrino y Jos¨¦ Luis Bote de testigo.
¡°Y ah¨ª comenz¨® la dureza¡±, afirma el torero. ¡°Part¨ª de cero y tore¨¦ por los pueblos con hierros poco conocidos; hasta que en 1989 me ofrecieron una oportunidad en Arl¨¦s, con una corrida de Lloret, que era una ¡®t¨ªa¡¯. Cort¨¦ una oreja y el empresario me compens¨® al a?o siguiente con la de Miura, y triunf¨¦. Ah¨ª comenz¨® mi futuro¡±.
Despu¨¦s de aquella corrida, El Fundi acude a todas las ferias francesas y con las corridas m¨¢s duras.
¡°No ten¨ªa alternativa; adem¨¢s, me sent¨ªa fuerte y mentalizado¡±.
P. Se ha escrito que en el pa¨ªs vecino ha sido usted ¡®capit¨¢n general¡¯.
R. ¡°Bueno, digamos que Francia ha sido para m¨ª m¨¢s importante que cualquier plaza espa?ola, incluida Madrid. All¨ª me sent¨ª muy reconocido en el aspecto art¨ªstico y econ¨®mico. Ha habido a?os en los que he toreado m¨¢s en Francia que en Espa?a. Mientras all¨ª me ofrec¨ªan dinero y categor¨ªa, no consegu¨ªa entrar en las primeras ferias espa?olas¡±.
P. No ha sido la suya una carrera f¨¢cil.
R. ¡°No; m¨¢s bien ha sido dificultosa. Quiz¨¢, tambi¨¦n por mi culpa, porque he sido a veces conformista¡±.
P. ?Pero alcanz¨® la meta propuesta?
R. ¡°La meta, no. Creo que podr¨ªa haber subido un pelda?o m¨¢s¡±.
De todos modos, El Fundi reconoce que su vida cambi¨® a partir de 2005. Percibi¨® entonces que los aficionados lo esperaban y los empresarios lo respetaban.
¡°Ah¨ª empec¨¦ a ver que el esfuerzo merec¨ªa la pena. Los medios de comunicaci¨®n hablaban de mi clase y profundidad y no solo me consideraban un torero luchador. Pod¨ªa elegir y no conformarme con lo que me ofrec¨ªan las empresas, y eso me embargaba de satisfacci¨®n porque no lo hab¨ªa conseguido nunca. Ten¨ªa mucha afici¨®n, me dedicaba a la profesi¨®n en cuerpo y alma, y no hac¨ªa otra cosa que prepararme para torear, pero tard¨¦ mucho tiempo en alcanzar el reconocimiento general¡±.
¡°Francia ha sido para m¨ª m¨¢s importante que cualquier plaza espa?ola¡±
Y cuando estaba recogiendo las mieles del sacrificio, all¨¢ por los a?os 2008 y 2009, la ca¨ªda de un caballo, cuando participaba en una faena de acoso y derribo, rompi¨® todos sus planes.
¡°Fue un percance muy duro, y no supe su verdadero alcance hasta tiempo despu¨¦s¡±, recuerda el torero. ¡°Perd¨ª la movilidad de la mitad del cuerpo, tomaba una fuerte medicaci¨®n y me empe?¨¦ en reaparecer cuanto antes para no perder los contratos ya apalabrados. Cre¨ª entonces que la ca¨ªda del caballo era un accidente m¨¢s, y no fue as¨ª. Mi mujer, que es farmac¨¦utica, me lo explicaba, pero yo no hac¨ªa caso. Quer¨ªa torear a toda costa, aunque lo hac¨ªa medio drogado, para no perder la posibilidad de ascender. Me hab¨ªa costado tanto trabajo llegar¡¡±
Y volvi¨® a los ruedos el 14 de junio de 2009, solo un mes despu¨¦s del percance. Y se sucedieron las cogidas y las visitas a las enfermer¨ªas.
¡°El tremendo esfuerzo f¨ªsico y sicol¨®gico de ese a?o 2009 lo pagu¨¦ la temporada siguiente. Me gan¨¦ unas cuantas broncas y estuve a punto de tirar la toalla, pero no era el momento para retirarme¡±.
P. ?Qu¨¦ le ha quedado por conseguir?
R. ¡°Mantenerme en el nivel del a?o del accidente con el caballo y marcharme cuando me hubiera apetecido y no empujado por las circunstancias. No me fui cuando quise, sino porque comprend¨ª que mi carrera no ten¨ªa m¨¢s recorrido¡±.
Curiosamente, El Fundi fue profeta en La Maestranza, donde tard¨® en acudir, y triunf¨® repetidamente con los toros de Miura y Palha, pero tiene una espina clavada con Las Ventas.
¡°S¨ª, no haber salido por esa puerta grande que tenemos ah¨ª al lado¡ Debe ser muy bonito, pero¡ Tampoco he vivido una tarde plet¨®rica, redonda, en Madrid. En los ¨²ltimos a?os, con un toro de Adolfo Mart¨ªn, not¨¦ que el p¨²blico estaba muy entregado conmigo, y no tanto por lo que estaba sucediendo en el ruedo esa tarde, sino por mi paso por esta plaza. No he vivido esa tarde de triunfo, pero s¨ª el reconocimiento de la afici¨®n¡±.
Un monumento en su pueblo le recuerda que ha sido un torero importante; y si no fuera as¨ª, lo har¨ªa su madre, que ya luce 84 a?os, su m¨¢s fiel partidaria, que ha asistido a todos los festejos en los que ha participado desde que debut¨® sin caballos; una dedicaci¨®n que comparte con otros dos hijos toreros, ?ngel, subalterno retirado, y David, picador en activo.
¡°He sido, sobre todo, un torero sincero y entregado¡±, termina El Fundi. ¡°Muy transparente, con oficio, recursos y tambi¨¦n con clase, aunque esta condici¨®n se me haya reconocido menos y durante poco tiempo porque no fui capaz de mantenerlo m¨¢s¡±.
Mientras contempla los ensayos con capote y muleta de los alumnos de la escuela, hace hincapi¨¦ es que es un director orgulloso. ¡°Me gusta ver c¨®mo los 80 chavales inscritos crecen en lo personal y profesional, e intento que la formaci¨®n que reciben les sirva, como me sirvi¨® a m¨ª, pues fue la base de mi carrera¡±.
P. Y a¨²n le queda tiempo para presidir la Uni¨®n de Toreros¡
R. ¡°Cre¨ª que era mi responsabilidad despu¨¦s de ejercer veinte a?os como vocal. Carecemos, quiz¨¢, de una voz significada socialmente, pero estamos implicados en todos los asuntos del sector. No es f¨¢cil la uni¨®n en un sector en el que impera el individualismo y la competencia, pero cuando se analizan los problemas con honestidad y seriedad vamos todos por el mismo camino¡±.
P. Se ve que es usted un hombre feliz.
R. ¡°S¨ª; no s¨¦ si feliz, pero me siento realizado. Me siento ¨²til en la escuela y en la Uni¨®n; mi familia est¨¢ asentada y en equilibrio (tengo dos hijos, Jos¨¦ Luis, de 20 a?os, que estudia ingenier¨ªa industrial, y Carolina, de 17, que comenzar¨¢ farmacia), disfruto del campo, monto a caballo y estoy muy involucrado con la ganader¨ªa de mi suegro, Jos¨¦ Escolar. No me aburro¡±.
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