Christopher Nolan, el cineasta que impuso su visi¨®n a Hollywood

Una leyenda popular de la historia del cine asegura que Akira Kurosawa fue el primero que apunt¨® una c¨¢mara al sol. ¡°En el tiempo en que se hizo Rashomon, ese era uno de los tab¨²es de la cinematograf¨ªa¡±, escribi¨® el director japon¨¦s en Autobiograf¨ªa. El cineasta demostr¨® que muchos se equivocaban, que capturar el gran astro incandescente no quemar¨ªa la pel¨ªcula. Kurosawa admite que la aparici¨®n del sol era necesaria en una de las reflexiones f¨ªlmicas m¨¢s cl¨¢sicas sobre los claroscuros de la condici¨®n humana.

D¨¦cadas despu¨¦s, Christopher Nolan ha utilizado otro tab¨², la bomba at¨®mica, para deslumbrar a las audiencias de todo el mundo. El cineasta est¨¢ cerca de ganar su primer Oscar gracias a Oppenheimer, una pel¨ªcula que ronda una taquilla de 1.000 millones de d¨®lares (915 millones de euros) al mismo tiempo que maravilla a la cr¨ªtica. El galard¨®n puede adornar la trayectoria de Nolan, de 53 a?os, una figura que tiene entre sus m¨¦ritos el haber logrado que la industria se adapte a su visi¨®n en una ciudad donde lo com¨²n es que los estudios moldeen a los autores.

¡°Muy pocos se han ganado ese derecho¡±, afirma por tel¨¦fono desde Berl¨ªn la artista Tacita Dean. ¡°Si Chris gana el Oscar por esa pel¨ªcula, podr¨¢ empoderar a muchos directores j¨®venes que quieren filmar con pel¨ªcula fotoqu¨ªmica. Ha sido un pionero en eso¡±, se?ala Dean, una activista que defiende el celuloide frente al formato digital y que ha ganado varios premios por sus retratos a otros artistas como Cy Twombly, el core¨®grafo Merce Cunningham o David Hockney, a quien present¨® a Nolan. Dean cree que Oppenheimer ha convencido a los estudios de lanzar m¨¢s pel¨ªculas en 70 mil¨ªmetros, un negativo 8,3 veces m¨¢s grande que el de 35 mil¨ªmetros, que requiere un proyector IMAX y un ratio de 1.43:1 (lo m¨¢s habitual en la pantalla panor¨¢mica es 1.85:1).

Nolan y Dean son amigos desde 2014, aunque sus caminos se cruzaron antes. Ambos estudiaron, sin haber coincidido, en el University College de Londres, donde Nolan conoci¨® a su mujer, Emma Thomas, con quien tiene cuatro hijos. Tambi¨¦n en el movimiento de defensa de la pel¨ªcula fotoqu¨ªmica, que los llev¨® a encabezar eventos organizados por Kodak en Los ?ngeles, Bombay o Ciudad de M¨¦xico la d¨¦cada pasada.

Una frase de Dean se le qued¨® a Nolan en la cabeza: ¡°La c¨¢mara ve el tiempo, y es la primera m¨¢quina en la historia que lo hace¡±. El cineasta, gran lector de Jorge Luis Borges, ha explorado a trav¨¦s de la mirilla el paso del tiempo, incluso desde sus obras tempranas. En su segunda pel¨ªcula, Memento, un hombre con problemas de memoria (Guy Pierce) busca al asesino de su esposa. Nolan se plante¨® contar la historia de atr¨¢s hacia adelante.

La pel¨ªcula se convirti¨® en un acontecimiento en Sundance, pero su estructura result¨® demasiado osada para la gente de la industria. La cinta estuvo un a?o sin encontrar distribuidor. Cuando finalmente lo hizo, fue exhibida en solo 11 cines la primera semana. Pero Nolan encontr¨® inmediatamente a su audiencia. Tres semanas despu¨¦s, pas¨® a proyectarse en 76 teatros. Alcanz¨® 531 salas y recaud¨® 25 millones de d¨®lares.

Memento le vali¨® a Nolan su primera nominaci¨®n al Oscar, en 2002, en la categor¨ªa de mejor guion, que comparti¨® con su hermano Jonathan. Siguieron nominaciones por Origen, en 2011, y por Dunkerque, en 2018. Fue ese a?o cuando por fin logr¨® la candidatura por su direcci¨®n. Emma Thomas, su esposa, ha estado nominada como productora en las tres ocasiones en las que ha aspirado a llevarse el premio a la mejor pel¨ªcula.

Este domingo, Oppenheimer, el biopic de Robert Oppenheimer, el cient¨ªfico jefe del proyecto Manhattan, aspira a 13 premios Oscar. Es la gran favorita en el a?o en el que Barbie ha sido otro fen¨®meno. Muchos creen que el triunfo a mediados de febrero de Nolan en los Bafta (se llev¨® dos de tres), los premios de la Academia brit¨¢nica, que se le hab¨ªan negado en cinco nominaciones desde 2011, anuncia el fin de lo que sus seguidores llaman una ¡°maldici¨®n¡±.

La adaptaci¨®n de la ambiciosa biograf¨ªa de 600 p¨¢ginas escrita por Kai Bird y Martin Sherwin, merecedora del Premio Pulitzer, tiene una dominante presencia en los galardones de la Academia. Aunque no aparece en efectos visuales, una categor¨ªa repleta de cintas donde las grandes estrellas son los efectos generados por computadora. Nolan prefiere experimentar con modelos de peque?a escala y con la impresi¨®n ¨®ptica, una vieja t¨¦cnica para crear una ilusi¨®n filmando un negativo sobre otro. En The Nolan Variations (2020), el escritor Tom Shone cita al coordinador de posproducci¨®n de El caballero oscuro: La leyenda renace, con la que Nolan cerr¨® su trilog¨ªa de Batman. ¡°Dice que ha trabajado en comedias rom¨¢nticas con m¨¢s efectos que esa cinta, que ten¨ªa solo 430 tomas de efectos de un total de 3.000¡å, escribe.

As¨ª fue tambi¨¦n como hicieron los planetas y cohetes espaciales en Interstellar. La pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n hizo que muchos compararan a Nolan con Stanley Kubrick, una de sus grandes influencias. ¡°Tu cabeza acepta lo que est¨¢s viendo, no est¨¢s pensando m¨¢s all¨¢ de eso y eso te hace seguir con la historia. Es lo que Chris busca¡±, asegur¨® en una entrevista Ian Hunt, quien gan¨® un Oscar de efectos visuales por esa cinta, protagonizada por Matthew McConaughey y Anne Hathaway.

Para Oppenheimer, Nolan busc¨® repetir lo de Kurosawa, fotografiar una fuerza lum¨ªnica letal, la prueba de la bomba nuclear realizada en Los ?lamos, Nuevo M¨¦xico. El encargado de hacerlo posible fue Andrew Jackson, ganador de un Oscar por Tenet. Despu¨¦s de una serie de experimentos, el experto en efectos visuales dio con un c¨®ctel vol¨¢til que mezclaba polvo de aluminio y ¨®xido de hierro. Si esta se fund¨ªa a unos 2.000 grados creaba unos brillantes perdigones que explotaban con una luz brillante. La velocidad se ralentiz¨® en la fase de posproducci¨®n para dar la sensaci¨®n de que eran m¨¢s potentes.

Un director enigm¨¢tico

Hijo de un padre ingl¨¦s que se dedicaba a la publicidad y una madre estadounidense que fue maestra y azafata, Nolan creci¨® entre Londres y Chicago. Lleva en las venas ambas culturas. Es educado y da a sus protagonistas consejos telegr¨¢ficos en el set de rodaje, que lleva con un estricto ritmo que va de siete de la ma?ana a siete de la tarde con una sola pausa para comer. Gary Oldman recuerda haber o¨ªdo en el rodaje de Batman uno de los mejores y m¨¢s breves consejos de direcci¨®n. ¡°Hay m¨¢s en juego¡±, le escuch¨® decir a Nolan. No necesit¨® m¨¢s.

El director puede tambi¨¦n tener el arrojo de los estadounidenses. Michael Caine recuerda que una vez un desconocido se present¨® en su casa porque quer¨ªa darle el papel del mayordomo de Bruce Wayne. La veterana estrella de Alfie le pidi¨® que le dejara el guion para leerlo. ¡°No... ?puede leerlo ahora?¡±, le dijo aquel desconocido, que era Nolan, quien se qued¨® en la sala tomando t¨¦ hasta que Caine termin¨® Batman Begins.

En una entrevista reciente con Steven Colbert, Nolan admite que sigue esperando en la misma habitaci¨®n a que las estrellas que quiere fichar terminen de leer sus guiones. Imprime los libretos en tinta roja sobre papel negro para que no puedan ser fotocopiados. En los rodajes, las copias de los actores tienen sus nombres impresos en grandes letras para que si alguno se pierde se rastree f¨¢cilmente a quien lo descuid¨®. La gran mayor¨ªa del equipo t¨¦cnico no maneja la versi¨®n completa, sino las p¨¢ginas necesarias para poder trabajar.

¡°Chris llega a muchos extremos para que las cosas le salgan. El efecto de su trabajo est¨¢ integrado dentro de un negativo. Cuando comienzas a trabajar con lo que hay dentro de una c¨¢mara debes ser muy preciso, y esa precisi¨®n se manifiesta en el resultado final¡±, finaliza Tacita Dean. Est¨¢ por verse si Hollywood se rinde al fin frente a Christopher Nolan.