Pero, ?qu¨¦ es el KERS?
El nuevo sistema de recuperaci¨®n de energ¨ªa impuesto por la FIA pretende acabar con la falta de espect¨¢culo en la F¨®rmula Uno
La temporada 2009 de F¨®rmula Uno ser¨¢ recordada en los anales del automovilismo como el a?o del cambio. Quien pensaba que la crisis no afectar¨ªa al millonario circo de Bernie Ecclestone estaba equivocado. La necesidad ha obligado a todos a mover ficha, y el Mundial ya se ha adaptado. El regreso a los dise?os uniformes en la carrocer¨ªa, a los neum¨¢ticos slicks (completamente lisos, sin surcos), al predominio del piloto sobre la m¨¢quina o la dif¨ªcil apuesta de hacer m¨¢s ecol¨®gico un deporte de excesos econ¨®micos y energ¨¦ticos son, a grandes rasgos, parte de la l¨ªnea impuesta por la Federaci¨®n Internacional de Automovilismo (FIA) a todos los equipos de la parrilla. De entre todos estos cambios, el KERS ser¨¢ el protagonista. Ahora y en el futuro, pues su implantaci¨®n en los monoplazas de 2.400cc tiene su proyecci¨®n comercial en la pr¨®xima d¨¦cada. La revoluci¨®n est¨¢ a punto de comenzar, y todo en un artefacto de apenas cinco kilogramos de peso. Todos hablan de ¨¦l, pero, ?qu¨¦ significan las cuatro siglas?
Literalmente, KERS es el acr¨®nimo de Kinetic Energy Recovery System ; es decir, "Sistema de Recuperaci¨®n de Energ¨ªa Cin¨¦tica" que, aplicado a los monoplazas, transforma la energ¨ªa desprendida por los coches en las frenadas, hasta ahora despreciable, en energ¨ªa el¨¦ctrica y la almacena para que el piloto haga uso de ella posteriormente. Este aprovechamiento se realiza en los momentos de aceleraci¨®n negativa, que no suelen aportar cambios significativos al rendimiento del coche. Desde que el piloto pulsa el freno hasta que vuelve a pisar el acelerador, el movimiento de deceleraci¨®n de los monoplazas emite una energ¨ªa en forma de calor en los frenos y el chasis que hasta el momento no reportaba ning¨²n cambio. A partir de ahora, el KERS acumular¨¢ toda esa energ¨ªa y aumentar¨¢ el¨¦ctricamente las revoluciones del motor para proporcionar, cuando el piloto lo requiera , una propulsi¨®n extra al coche bien en las curvas o bien en las rectas, al tiempo que reduce el consumo y las emisiones.
El KERS puede reportar beneficios en m¨²ltiples situaciones y cambiar incluso el curso de las carreras, incrementando incluso el espect¨¢culo. Pong¨¢monos en situaci¨®n, tomando como ejemplo a Fernando Alonso: hasta el a?o pasado, las limitaciones de su Renault para adelantar a otro monoplaza m¨¢s puntero (Ferrari, McLaren) requer¨ªan una combinaci¨®n de suerte, paciencia y destreza, y, con todo, no siempre era posible sobrepasar al rival. Si en esa misma situaci¨®n la velocidad punta del asturiano aumentara considerablemente durante 6/7 segundos, Alonso podr¨ªa acosar mejor a su predecesor en la curva, "arrancar" antes a la salida de ¨¦sta o esperar una recta para iniciar el ataque y tener mayores opciones de lograr su objetivo. Por el contrario, si la intenci¨®n del espa?ol fuera defender su plaza en parrilla, el KERS le garantizar¨ªa una velocidad a?adida con la que podr¨ªa fortalecer su posici¨®n e impedir que sus rivales le sobrepasaran en pista.
Pese a lo emocionante que pueda parecer, todo este enredo de aceleraciones y frenadas pasar¨¢ desapercibido al ojo del espectador. Cuantitativamente, el KERS aportar¨¢ un plus de 80cv de potencia que el piloto administrar¨¢ durante seis o siete segundos por vuelta, eligiendo ¨¦l mismo el momento de utilizarla. S¨®lo ¨¦l notar¨¢ la diferencia, y s¨®lo ¨¦l ser¨¢ responsable de sacar el mejor partido al sistema en cada giro. Joan Villadelprat, experto en F¨®rmula Uno e ingeniero de Epsilon Euskadi, as¨ª lo asevera. "Administrar bien toda esa energ¨ªa ser¨¢ crucial, y s¨®lo el piloto m¨¢s inteligente saldr¨¢ ganando", relata a ELPAIS.com.
La implantaci¨®n del KERS no ser¨¢ obligatoria para todos los equipos esta temporada, si bien ser¨¢ un primer paso muy importante para evolucionar de cara a 2010. Esta cuesti¨®n sugiere una pregunta. ?Es mejor que un equipo peque?o no instale el sistema y se 'aproveche' de la "falta de adaptaci¨®n" de los grandes para conseguir mejores resultados? Joan Villadelprat se muestra rotundo. No. Aunque el sistema completo del KERS suponga un incremento de entre 20 y 30 kilogramos en el monoplaza, tenerlo instalado en el coche ser¨¢ un h¨¢ndicap "favorable" para aquellos que apuesten por esta tecnolog¨ªa. Las modificaciones aerodin¨¢micas, que hacen "horriblemente est¨¦tico" a los monoplazas, se encargar¨¢n de equilibrar la balanza.
?M¨¢s igualdad?
La recuperaci¨®n de energ¨ªa aportar¨¢, sin duda, un aliciente importante que puede acabar con la monoton¨ªa de los ¨²ltimos grandes premios. A¨²n as¨ª, la distancia que separa al equipo fabricante (Ferrari, Honda, McLaren, Renault, BMW) del dependiente (Toro Rosso, Force India, Red Bull) seguir¨¢ siendo abismal, como lo son los presupuestos de unos y otros destinados a evolucionar la tecnolog¨ªa, por lo que esperar un acercamiento considerable de ambos grupos es ingenuo. Es aqu¨ª donde se contradice la propia Federaci¨®n.
Desde las esferas corporativas, el mensaje que se predica se resume en abaratar los costes para que el circo no se venga abajo. Las medidas impuestas por la FIA as¨ª lo corroboran, pero toda ley tiene su 'trampa'. No se podr¨¢ evolucionar el motor, pero s¨ª otros componentes como el KERS, y quien tenga m¨¢s liquidez evolucionar¨¢ m¨¢s r¨¢pido y mejor. La normativa podr¨ªa haber sido m¨¢s sensata. "No era el momento de gastar", afirma Villadelprat, partidario de una inversi¨®n igual y una tecnolog¨ªa est¨¢ndar para todos los equipos. "Es l¨®gico que la F¨®rmula Uno sea un banco de pruebas -contin¨²a en relaci¨®n a la proyecci¨®n comercial del KERS- pero todo esto es desproporcionado".
Mientras la FIA promueve iniciativas como reducir el r¨¦gimen de vueltas de los motores, limitar los entrenamientos o el n¨²mero de motores por temporada, se deja pendiente tareas como ¨¦sta, y la crisis se ha encargado de pasar la factura a los equipos. Super Aguri dijo adi¨®s a mitad de temporada, y Honda se despidi¨® de la F¨®rmula Uno hasta encontrar nuevo propietario. Los constructores dependen de los accionistas, y ¨¦stos de la coyuntura econ¨®mica. "Se necesita frenar al monstruo que ha creado la propia F-1. Volver a unos l¨ªmites m¨¢s sensatos", concluye el experto.
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