Un equipo sin l¨ªmites
La victoria de Verdasco y Feliciano ante la pareja checa da a Espa?a su cuarta Davis desde 2000 - La selecci¨®n, el mejor equipo del siglo XXI, es la primera que retiene el t¨ªtulo en 10 a?os
Cuando el reloj se?ala el mediod¨ªa, Fernando Verdasco carga con unos auriculares gigantes en el vestuario de la selecci¨®n espa?ola. Deber¨ªa ser un momento de tensi¨®n extrema. Quiz¨¢s de p¨¢nico. Puede que de miedo. Feliciano L¨®pez, sin embargo, le observa sentado sobre un banco de madera mientras el equipo de m¨²sica del madrile?o arroja ruido a todo trapo. Hay risas en el vestuario. Bromas en el ambiente. Es la liturgia tras la que se esconde c¨®mo prepara la pareja espa?ola un partido decisivo: cuatro horas despu¨¦s de abrir la puerta de la caseta, cuatro horas despu¨¦s de observar la pizarra con mensajes de ¨¢nimo y las paredes llenas de carteles dedicados, Verdasco y L¨®pez mantienen el pulso firme en un encuentro lleno de aristas, sufren, muerden y son mordidos hasta que se abrazan, porque acaban de darle a Espa?a el punto decisivo en la final de la Copa Davis contra la Rep¨²blica Checa: 7-6 (7), 7-5 y 6-2 frente a Radek Stepanek y Tomas Berdych (3-0 en la eliminatoria). Es algo m¨¢s que un t¨ªtulo. Es la confirmaci¨®n de la hegemon¨ªa de una selecci¨®n capaz de imponerse en casa y fuera: Espa?a ha ganado cuatro Ensaladeras desde 2000 y es el primer equipo que logra retener el t¨ªtulo en los ¨²ltimos diez a?os, lo que le retrata como el mejor conjunto del siglo XXI.
"Este equipo no tiene l¨ªmites", resumi¨® Albert Costa, el seleccionador. "Hemos jugado un partidazo", le sigui¨® Feliciano L¨®pez sobre el encuentro de dobles, decidido cara a cara y golpe a golpe, siempre en las distancias cortas: los espa?oles ganaron en el primer set s¨®lo dos puntos m¨¢s que los checos (48 a 46), a los que aventajaron en cuatro en el segundo (36 a 32). "Hemos estado enchufados, sin altibajos durante todo el partido. ?sa ha sido la clave. Es el mejor partido que hemos jugado Fernando y yo en la Davis", coment¨® Feliciano.
El Palau Sant Jordi pes¨® lo suyo en el resultado. Retumbaron trompetas de pasodoble, tronaron tambores de verbena y tantas banderas espa?olas hubo como para que s¨®lo destacaran los blasones checos y una ikurri?a con un toro. Hubo voluntarias con un meg¨¢fono para calentar a la grada; gritos de "ol¨¦, ol¨¦" interminables; y el constante impulso del gent¨ªo y su charanga: "?A por ellos, o¨¦!", gritaban. "?Machacadlos!", ped¨ªan, mientras una ola humana sacud¨ªa los asientos del sur al norte, donde el Pr¨ªncipe Felipe; Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el deporte; y Juan Antonio Samaranch, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, ve¨ªan el partido. El p¨²blico empuj¨® apasionado, pero tuvo tambi¨¦n detalles que engrandecieron el espect¨¢culo, la eliminatoria y el recuerdo de los rivales.
Stepanek es un chuleta fant¨¢stico, que juega con los contrarios y su gente, saltito va y saltito viene, provocativo al tiempo que magn¨¦tico, preciso siempre, sin un gramo de fuerza en los golpes, pero con kilos de talento. El checo es un peque?o demonio con el tenis de un ¨¢ngel. Un tenista que hubiera tenido sitio entre los grandes con un poquito m¨¢s de arrojo. Movi¨¦ndose como un gato en la red, acab¨® trastabillado, rebozado en roja arena y dolido en una rodilla. El p¨²blico reaccion¨® de forma inmediata: la ovaci¨®n premi¨® su magn¨ªfica actuaci¨®n en la final, donde debi¨® dar m¨¢s de la cuenta. "Puedo hablar, puedo respirar, puedo andar... puedo jugar", dijo a sus 31 a?os, cuando el viernes le preguntaron si disputar¨ªa el dobles tras re?ir durante m¨¢s de cuatro horas con David Ferrer la v¨ªspera. El cansancio, sin embargo, no pareci¨® frenarle. Los checos acabaron abrazados y saltando. Derrotados pero felices.
Hace un a?o, en Mar del Plata y ante Argentina, Espa?a se coron¨® con estruendo gracias a sus doblistas de ayer. "?Verdasco tiene miedo!", escuch¨® el madrile?o. "?A este puto le vamos a ganar!", el de Toledo. Doce meses despu¨¦s, en un ambiente radicalmente opuesto -"?Ferrero, Ferrero!", reclamaba la grada al valenciano, suplente-, los mismos protagonistas aseguraron el triunfo contra una dupla que jam¨¢s hab¨ªa perdido, dura de veras y forjada al fuego que m¨¢s quema: Stepanek y Berdych, ah¨ª es nada, derrotaron al dobles suizo de un tal Roger Federer despu¨¦s de superar punto de partido en contra. La selecci¨®n recibe hoy su cuarta Ensaladera. Ma?ana empieza su defensa: 2010 arrancar¨¢ con la visita del mejor tenista del mundo. Suiza viene a Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.