A cuerpo limpio, a 100 kil¨®metros por hora

El bobsleigh alem¨¢n es el m¨¢s laureado de la historia de este deporte. No existen dudas sobre la experiencia y calidad de cualquier participante ol¨ªmpico. Catthleen Martini y Romy Logsch hab¨ªan empezado con el segundo mejor tiempo en el Sliding Center de Whistler, la peligrosa y tr¨¢gica pista construida en las monta?as de Vancouver. Las bajadas eran un riesgo y no controlaban bien la rapidez. No se mataron de milagro en la manga final cuando buscaban la medalla de bronce. Fue un tremendo accidente que abre todas las inc¨®gnitas de peligro ante la ¨²ltima prueba de bob a 4 masculino que empieza ma?ana. En una decisi¨®n ins¨®lita, el bob holand¨¦s se ha retirado porque su piloto tiene miedo a la pista.

Martini y Logsch retrocedieron al quinto puesto en la segunda manga del martes pese a alcanzar una punta de velocidad de 146,4 kil¨®metros por hora, s¨®lo superada por las canadienses Kaillie Humphries y Heather Moyse, que iban a dominar toda la prueba hasta el oro. Pero los choques con las paredes laterales tras las salidas de las curvas las zarandeaban y las frenaban.

Ayer, tras subir al cuarto lugar en la tercera manga, se la ten¨ªan que jugar en la ¨²ltima. Y casi les cuesta la vida. No s¨®lo volcaron pasada la mitad del recorrido, sino que Logsch, la frenadora que va sentada detr¨¢s, sali¨® despedida, como escupida por la parte de atr¨¢s del bob. Comenz¨® as¨ª una bajada a 100 kil¨®metros por hora a cuerpo limpio, con los brazos y piernas abiertas en cruz para tratar de mantener el centro de gravedad lo m¨¢s bajo posible. Por milagrosa buena suerte consigui¨® mantenerse por el centro del canal hasta que el rozamiento la fren¨®.

Su compa?era Martini, la piloto, aguant¨® con el casco rozando el hielo dentro del bob volcado en otra imagen no menos espeluznante. Por la inercia y el mayor peso lleg¨® incluso hasta la misma recta de meta. Las caras de angustia de espectadores, y a¨²n peor, de sus propias compa?eras y t¨¦cnicos, los que mejor saben cu¨¢ndo hay peligro, preocup¨® a¨²n m¨¢s. Hasta que ambas no se levantaron, se quitaron los cascos, medio aturdidas, y saludaron, no respir¨® tranquilo nadie. Pero todo el mundo pens¨® que se est¨¢ jugando con fuergo en el hielo de Vancouver.

Por eso, Edwin van Caulker, piloto del bob de cuatro tripulantes, tom¨® la decisi¨®n de no participar en la competici¨®n que empieza ma?ana. Su preparador, Tom de la Hunty, dijo: "Ya tuvo un accidente con el bob a dos y tras la tr¨¢gica muerte del georgiano en luge ha tenido muchas presiones familiares. Ha perdido la confianza y se lo respetamos". De la Hunty, sin embargo, dijo que la pista es segura. "Si no lo fuera no les dejar¨ªamos competir". Pero reconoci¨®: "Dentro de uno o dos a?os, cuando se haya usado m¨¢s, ser¨¢ como cualquier otra". Pero se est¨¢ pagando un alto precio.

En esa l¨ªnea, del susto se pas¨® a la alegr¨ªa local porque Canad¨¢ gan¨® tambi¨¦n la plata. Justamente los bobs que m¨¢s se han podido entrenar en la pista de casa.

Cara y cruz para China

China vivi¨® la cara y la cruz. Gan¨® el oro en los relevos del patinaje en pista corta por la descalificaci¨®n de Corea del Sur, pero perdi¨® el salto acrob¨¢tico al fallar el intento decisivo Xu Mengtao, que hab¨ªa hecho el mejor en la clasificaci¨®n. Al menos, dos chinas m¨¢s coparon la plata y el bronce tras la australiana Lidia Lassila, segunda en el primer salto y la mejor en el ¨²ltimo.

En el patinaje-loter¨ªa a velocidades de v¨¦rtigo, las chinas fueron descalificadas en 2006 para la medalla de bronce, pero esta vez se tomaron una revancha al apreciar los jueces que una surcoreana hab¨ªa pasado el pat¨ªn por el interior de los conos se?alizadores. Fue curioso ver c¨®mo las cuatro surcoreanas dejaban su paseo triunfal con la bandera y lo empezaban las chinas tras decidir los jueces en unos minutos.

Reina del fondo

Sven Kramer, el gigante holand¨¦s del fondo, no pudo lograr el doble oro en 5.000 y 10.000 metros, al ser descalificado en la distancia m¨¢s larga por un error su entrenador. Pero la checa Martina Sablikova s¨ª se coron¨® como la reina. Tras ganar el primer d¨ªa los 3.000, se impuso tambi¨¦n en los 5.000 cumpliendo los pron¨®sticos. Sin un f¨ªsico tan fuerte como holandesas o alemanas conjuga a la perfecci¨®n t¨¦cnica, potencia y resistencia. Con 6m 50,61s se acerc¨® incluso a su r¨¦cord mundial de 6m 45,61s en una prueba donde es imbatible con s¨®lo 22 a?os y ya atesora tres t¨ªtulos mundiales.