El Atl¨¦tico m¨¢s desorientado

La din¨¢mica de resultados negativos ha generado en el Atl¨¦tico un escrutinio del estado de Diego Pablo Simeone ante los problemas que afectan al equipo. El efecto de su liderazgo, reforzado por los ¨¦xitos alcanzados bajo su direcci¨®n, ha propiciado que en el club y en el vestuario se midan y se estudien con expectaci¨®n sus reacciones y su gesti¨®n ante la adversidad. Las cotas alcanzadas bajo su mando han convertido a Simeone en el fact¨®tum que gu¨ªa el camino y marca los biorritmos de la entidad.

Desde hace semanas, en el Cerro del Espino hay quien observa a un entrenador empe?ado en una b¨²squeda continua de soluciones que no terminan de tener el efecto deseado. ¡°Despistado¡± y ¡°raro¡±, ante la necesidad que tiene de reparar los defectos del equipo, son algunos de los calificativos que emanan de empleados del club que aguardan expectantes la gesti¨®n de los recursos que maneja el t¨¦cnico.

Ante el Qarabag, el Atl¨¦tico, tras un arranque tan intimidador como ef¨ªmero, transmiti¨® la sensaci¨®n de ser un equipo inmerso en las mismas dudas que su entrenador. Ante las secuencias de toques cadenciosos del conjunto azer¨ª, no hubo una presi¨®n decidida contante sobre esas triangulaciones en todo el primer tiempo. Fue extra?o que el equipo no insistiera en esa v¨ªa cuando en las pocas ocasiones en las que lo intent¨® fue cuando gener¨® m¨¢s peligro. ¡°Creo que hemos tenido 20 minutos buenos en el inicio, luego hemos estado confusos¡±, analiz¨® el capit¨¢n Gabi. M¨ªchel, el autor del hist¨®rico gol del Qarabag, hizo una reflexi¨®n que apunta a la renuncia de esa versi¨®n de equipo agobiante que no dejaba maniobrar a sus rivales: ¡°Con el Sporting y con el Getafe me hab¨ªa enfrentado al Atl¨¦tico y era imposible jugar contra ellos. Esta vez no sent¨ª ese agobio, ni a ese Atl¨¦tico que era todo electricidad¡±.

El tremendo traspi¨¦ europeo se ha producido en el momento en el que Simeone parec¨ªa haber encontrado un once titular sobre el que relanzar al equipo. Desde la victoria en Vigo, las formaciones elegidas en los partidos ante el Villarreal y el Qarabag solo hab¨ªan variado en la entrada de Filipe por Lucas, titular en Bala¨ªdos. El partido de Copa en Elche fue utilizado por el cuerpo t¨¦cnico para dar descanso al grueso de ese armaz¨®n que parece haberse consolidado.

En los tres partidos en los que mantuvo esa configuraci¨®n inicial del equipo, Simeone dio por bueno el retorno de Juanfran al lateral derecho y la consolidaci¨®n de la pareja God¨ªn-Savic. Tambi¨¦n valid¨® un centro del campo con Thomas y Gabi en el eje, Sa¨²l en un costado y Correa en el otro. Gameiro, reforzado por su valioso gol en Bala¨ªdos, ha figurado como el acompa?ante de Griezmann.

Sin estrella

Un d¨ªa antes del varapalo sufrido ante el Qarabag, el propio Simeone ofreci¨® su diagn¨®stico particular del punto en el que se encuentra. ¡°Me siento mejor que en ning¨²n otro momento. Es un momento expectante y fant¨¢stico, donde se puede ver la fuerza de un equipo, la rebeld¨ªa de un grupo que est¨¢ peleando desde hace a?os por estar entre los mejores¡±, exhort¨®. Un d¨ªa despu¨¦s, su constante apelaci¨®n al destino en la sala de prensa describi¨® a un t¨¦cnico entregado a que uno de esos giros inexplicables que cambian las rachas de un equipo terminen por hacer bueno su trabajo del d¨ªa a d¨ªa.

En esa tarea, Simeone y su cuerpo t¨¦cnico tienen varias asignaturas pendientes. Hay s¨ªntomas m¨¢s preocupantes que el envejecimiento de los que fueron sus futbolistas m¨¢s fiables. Fue significativo ver c¨®mo Gabi, God¨ªn y Juanfran fueron durante los ¨²ltimos minutos de asedio los que m¨¢s corrieron y se rebelaron contra un resultado catastr¨®fico. A Griezmann, parte de la hinchada le reproch¨® que se encarara con la grada para defender a Gameiro. Algunos de los reproches que brotaban de las tribunas apuntaron a su forma f¨ªsica. Griezmann no est¨¢ marcando las diferencias que exigen su estatus de estrella y su elevado salario.

La falta de contundencia en las dos ¨¢reas es palmaria. El gol no tiene ciencia, pero s¨ª la defensa de los centros a¨¦reos que provienen de los costados o de jugadas a bal¨®n parado. Ah¨ª tambi¨¦n emerge el Atl¨¦tico m¨¢s despistado de la era Simeone.