Lorenzo, tres solitarios podios y el ¡®mapa ocho¡¯
El espa?ol cierra su peor a?o en MotoGP en Ducati, donde le piden labor de equipo. ?l siempre tir¨® de instinto, para bien y para mal
M¨¢rquez y Zarco andaban, cual gato y rat¨®n, disput¨¢ndose el liderato de la carrera. Lorenzo no hab¨ªa hecho la salida deseada y trataba de alcanzar a Pedrosa, que nunca estuvo demasiado lejos (a tres d¨¦cimas, a cuatro, rara vez a un segundo). Y Dovizioso, el hombre que esperaba el milagro (el fallo de M¨¢rquez, su victoria, el drama) segu¨ªa a su compa?ero de equipo, un buen gu¨ªa en el circuito Ricardo Tormo, donde hab¨ªa ganado los dos ¨²ltimos a?os.
El italiano, mediocre el fin de semana, lejos de los mejores cronos, sin ritmo, logr¨® el domingo engancharse tan bien a su colega que en el box de Ducati decidieron actuar. ¡°Sugerimos el mapa 8¡±. Ese era el mensaje que ya enviaron a la pantalla electr¨®nica de la Desmosedici de Lorenzo en Malasia. Un mensaje que volvieron a enviar esta vez y que ten¨ªa una misi¨®n clara: que el mallorqu¨ªn dejara paso a Dovizioso, aspirante al t¨ªtulo, que se le echaba encima en un par de frenadas y parec¨ªa sentirse mejor que en todo el fin de semana.
El mensaje fue enviado a la moto de Lorenzo m¨¢s de una decena de veces. Y este lo vio. Pero decidi¨® ignorarlo. Y seguir su instinto. ¡°Dovizioso no ten¨ªa ritmo en todo el fin de semana, sufr¨ªa mucho. Yo, en cambio, iba mejor y ten¨ªa al grupo de delante cerca. Sab¨ªa que lo mejor para todos, para m¨ª, para Ducati y para Dovizioso era seguir tirando hasta el final. Tener mi rueda delante le hac¨ªa mejorar esas dos d¨¦cimas que le faltaban¡±. Y ten¨ªa raz¨®n.
La mayor distancia que separ¨® al espa?ol de la cabeza de carrera fueron 2,2 segundos. Cuando le lleg¨® el primer mensaje (vuelta 13) rodaba a siete d¨¦cimas de Pedrosa. Y al recibir el mensaje, lejos de apocarse, subi¨® el ritmo. Hasta la vuelta 21 de la carrera, Dovizioso se mantuvo, como m¨¢ximo, a medio segundo. A partir de entonces (un mont¨®n de mapas 8 despu¨¦s, caras de desesperaci¨®n en el box de la f¨¢brica italiana), empez¨® a perder comba. Cuando M¨¢rquez cometi¨® aquella casi ca¨ªda a falta de siete vueltas para el final, Lorenzo estaba a cuatro d¨¦cimas de la cabeza, Dovi a 1,3 segundos de este. Los n¨²meros le dan la raz¨®n al espa?ol. Y tambi¨¦n se la dio su compa?ero de equipo.
¡°Me hubiera gustado tener algo m¨¢s para cuando se ha salido M¨¢rquez, pero¡ Iba muy al l¨ªmite, no ten¨ªa m¨¢s. Cuando Jorge ha empezado a pilotar r¨¢pido, constante, me ha ayudado a ir m¨¢s fluido, algo que no hab¨ªa sido capaz de hacer en todo el fin de semana¡±.
Sin embargo, nada pudo evitar la pol¨¦mica el domingo en el box del subcampe¨®n del mundo. ¡°Mapa 8 no era una orden, era una sugerencia. Una orden de equipo que no respetada es un problema, una sugerencia, no lo es tanto¡±, trataba de quitarle hierro ayer Gigi Dall'Igna, director general de Ducati Corse.
El a?o del 99 ¡ª¡°No estamos contentos con la temporada de Jorge, pero ¨¦l tampoco lo est¨¢; si bien conf¨ªo en su futuro en Ducati, el a?o que viene tenemos a dos pilotos que pelear¨¢n por el t¨ªtulo¡±, dijo tambi¨¦n Dall'Igna¡ª se ha movido mucho por el instinto. Para bien y para mal. Para bien, como en el caso del domingo, aunque sirviera de poco; para mal, porque es ese instinto el que le ha hecho m¨¢s dif¨ªcil la adaptaci¨®n a la Desmosedici GP17: tres solitarios podios (ni una victoria) en su peor temporada desde que debut¨® en MotoGP (ha terminado 7?).
Pero ahora ya sabe que esta m¨¢quina no se puede pilotar con la fluidez de la Yamaha. Lo ha asimilado su cabeza y su pilotaje, a juzgar por un buen final de curso. De otra forma no hubiera podido ayudar a su compa?ero en las dos ¨²ltimas citas. Para triunfar de rojo solo le falta que en Bolonia le den una moto que tenga un poco m¨¢s de paso por curva. ¡°Sabemos lo que le falta a Jorge. Y trabajaremos en ayudarle a mejorar en base a su estilo de pilotaje. Si podemos mejorar el chasis, tambi¨¦n mejorar¨¢n las sensaciones de los otros pilotos de la casa en mitad de la curva¡±, apuntaba Paolo Ciabatti, director deportivo.
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