El PSG, verdugo en los a?os m¨¢s negros del Madrid
El equipo parisino elimin¨® dos temporadas seguidas de Europa a los blancos al inicio de los noventa en pleno declive de la Quinta del Buitre
Tras las hist¨®ricas cinco Ligas consecutivas de la Quinta del Buitre a finales de los ochenta, el Madrid entr¨®, posiblemente, en su agujero deportivo m¨¢s negro de la ¨¦poca moderna. Cuatro temporadas de plomo en las que, entre otros, aparece como verdugo el Paris Saint Germain. El equipo franc¨¦s, liderado por Weah y Ginola, liquid¨® dos campa?as seguidas (92-93 y 93-94) en Europa a un conjunto blanco en crisis permanente y golpeado por derrotas muy dolorosas.
Especialmente sangrante fue la primera eliminaci¨®n, con un gol de Kamobouar¨¦ en el 96 en el Parque de los Pr¨ªncipes solo dos minutos despu¨¦s de que Zamorano hubiera marcado un tanto que le daba el acceso a una pr¨®rroga que ya parec¨ªa milagrosa. Y 12 meses despu¨¦s, en el mismo escenario, otro descarrilamiento, aunque este quiz¨¢s m¨¢s previsible debido al calamitoso curso del Madrid, marcado por el 5-0 encajado en el Camp Nou.
Fue un inicio de los noventa con escasas alegr¨ªas (una Copa y dos Supercopas) y demasiados traumas en Chamart¨ªn: los tres tenerifes (hubo un tercero: 0-3 en Copa y el Bernab¨¦u cerrado por lanzamiento de objetos), la final de Copa perdida en casa contra el Atl¨¦tico y las derrotas europeas ante el Spartak de Mosc¨², el Torino de Mart¨ªn V¨¢zquez y las dos del PSG. La Quinta del Buitre hab¨ªa perdido la luz y, enfrente, Cruyff alumbraba a su Bar?a.
Temporada 92-93. Cuartos de la Copa de la Uefa. Ida: Madrid, 3 ¨C PSG, 1. Vuelta: PSG, 4 ¨C Madrid, 1
Cuando el bombo cruz¨® a ambos equipos, en el Madrid de Benito Floro nadie crey¨® que hiciera falta una gesta ni una noche europea loca para ventilarse a los parisinos. Nacido hac¨ªa solo 23 a?os, el equipo franc¨¦s no hab¨ªa ganado ning¨²n partido en la Uefa hasta esa campa?a y todav¨ªa no ten¨ªa ninguna Liga en su sala de trofeos. Aspiraba a entrar en la zona noble continental (2.000 millones de pesetas gastados los dos ¨²ltimos a?os, una cantidad estimable en ese momento), pero a¨²n se trataba de un peso ligero comparado con un gigante como el Madrid.
El resultado del partido de ida (3-1) sirvi¨® para confirmar el optimismo en el Bernab¨¦u. Un gol de M¨ªchel con la cadera en el minuto 90 lanz¨¢ndose de cabeza hacia la l¨ªnea de gol tras fallar ¨¦l mismo un penalti le concedi¨® al Madrid un margen que la mayor¨ªa dio por suficiente. Antes, una piller¨ªa y una gran acci¨®n de Butrague?o adelantaron a los locales y, despu¨¦s del descanso, Ginola, uno de los mejores del duelo, recort¨® distancias en un c¨®rner, una suerte del juego que terminar¨ªa resultando letal.
Dos semanas despu¨¦s, al conjunto blanco le esperaba una tortura en el Parque de los Pr¨ªncipes, por la eliminaci¨®n y por la forma. M¨¢s mal que bien, se mantuvo en pie hasta el minuto 80 porque el tanto de Weah en el 34 (tambi¨¦n de cabeza) no neutralizaba la ventaja de la ida. Pero entonces se desat¨® la locura y el drama madridista. Una sensacional volea de Ginola (81') y un contragolpe rubricado por Valdo (89') dejaron a los de Floro casi ko. Zamorano devolvi¨® a su equipo a la vida con un inesperado gol en el 94 que val¨ªa para forzar la pr¨®rroga, todo un triunfo llegados a ese punto. Sin embargo, en el 96 al Madrid le termin¨® de explotar la eliminatoria en las manos: Kamobouar¨¦ met¨ªa de cabeza (otra vez) el 4-1 y mandaba sin remedio al Madrid a la cuneta.
Al final, s¨ª hubo gesta, la del PSG. El Madrid se dejaba el primer t¨ªtulo de la temporada, preludio de la nueva hecatombe que sufrir¨ªa tres meses despu¨¦s con la segunda Liga consecutiva perdida en Tenerife, la aut¨¦ntica zona cero del declive de la Quinta del Buitre. El premio de consolaci¨®n lo obtuvo en el t¨ªtulo de Copa contra el Zaragoza, suficiente al menos para la continuidad de Benito Floro.
Temporada 93-94. Cuartos de la Recopa. Ida: Madrid, 0 ¨C PSG, 1. Vuelta: PSG, 1 ¨C Madrid, 1
La eliminatoria de 1994 la empez¨® Benito Floro, pero la termin¨® Vicente Del Bosque (ayudado por Rafa Ben¨ªtez), s¨ªntoma de la grave crisis que sacud¨ªa al equipo. Descompuesto desde el inicio del a?o (una victoria en los cinco primeros partidos de Liga), goleado en el Camp Nou (5-0) y humillado de nuevo por el Tenerife en Copa (0-3), Floro firm¨® el finiquito tras caer en Lleida, donde las c¨¢maras de Canal + captaron una de las broncas de vestuario m¨¢s recordadas del f¨²tbol espa?ol.
En el encuentro de ida, los blancos sacaron toda la voluntad, el orgullo y la furia que guardaban dentro. Disfrutaron de un buen pu?ado de oportunidades, pero quien la emboc¨® fue Weah y quien puso el f¨²tbol de altura fue Ginola, que dej¨® otra gran actuaci¨®n en el Bernab¨¦u. 0-1 y una misi¨®n casi imposible para Par¨ªs.
En la vuelta se consum¨® el esperado adi¨®s a Europa. Ni el tanto de Butrague?o en la primera parte cambi¨® la inercia. Los franceses jugaron mejor y remataron al Madrid desde donde siempre: en el juego a¨¦reo. Al inicio de la segunda parte, Ricardo aprovech¨® una pifia de Buyo y empat¨® el partido. Fue el final de una etapa negra para el club de Chamart¨ªn. En el horizonte esperaba el renacer con la Liga de Valdano, la llegada de Redondo y Laudrup, y la revoluci¨®n de Ra¨²l.
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