¡°Pronto sabr¨¢s lo que has hecho de verdad, ?m¨¢quina!¡±
Xavi Hern¨¢ndez considera a Iniesta, su compa?ero en el Bar?a y en la selecci¨®n, el jugador con m¨¢s talento del f¨²tbol espa?ol
A¨²n recuerdo la primera vez que vi jugar a Andr¨¦s. Yo estaba en el juvenil: ¨¦l, en el infantil. Alguien del club me dice: ¡®Xavi, abajo hay un chico que va a ser la hostia. ?Dicen que es buen¨ªsimo!¡¯ Est¨¢n ¨¦l y otro, Troiteiro, que viene a ser como Mario Rosas. Andr¨¦s se parece mucho a ti¡¯. Pero cuando le vi jugar, me dije a m¨ª mismo: ¡®?Qu¨¦ va! ?Este no se parece a m¨ª como dicen! ?Qu¨¦ va! ?Este es diferente! Este tiene m¨¢s salida, m¨¢s regate, se puede ir a una banda, es capaz de hacer una croqueta¡¡¯
Es muy diferente a m¨ª porque yo juego de cuatro, mucho m¨¢s posicional, como Pep en su ¨¦poca o Busi ahora. Andr¨¦s, en cambio, pod¨ªa jugar de ¡®cuatro¡¯, de ¡®ocho¡¯, de ¡®seis¡¯ y hasta de extremo. Ya de ni?o se le ve¨ªa una pinta de maestro por la manera en que utilizaba el cuerpo antes de recibir el bal¨®n, usando las dos piernas para jugar. Ahora puede parecer hasta normal, pero en esa ¨¦poca era revolucionario porque ¨¦l igual hac¨ªa un control orientado con la pierna derecha que a la jugada siguiente lo ejecutaba con la izquierda. Lo que m¨¢s sorprend¨ªa era ese estilo tan suyo de orientar el bal¨®n con el cuerpo, sin necesidad siquiera de tocarlo.
Lo ve¨ªas jugar y era un espect¨¢culo. Lo que pensabas fuera, ¨¦l lo hac¨ªa en el campo. Parec¨ªa que hasta escuchaba tus pensamientos. Luego lo hac¨ªa con tanta naturalidad que daba la sensaci¨®n de que ni lo pensaba. Andr¨¦s se asociaba bien, jugaba siempre con la cabeza levantada, no perd¨ªa bolas¡ O sea, conceptos que nosotros llev¨¢bamos a?os trabajando con Joan Vil¨¤ y que ¨¦l llevaba metidos en su cuerpo desde origen. ¡®Joder, es cuatro a?os menor que nosotros, pero este chico lo lleva innato¡¯.
Andr¨¦s es, para m¨ª, el jugador con m¨¢s talento de la historia de Espa?a, que yo haya visto, eh¡. Tiene un talento espectacular. Si hablamos de la persona, es un esc¨¢ndalo. Un t¨ªo admirable en todos los sentidos. Ejemplar, altruista, emp¨¢tico, jugador de equipo, ganador, l¨ªder en el campo, siempre quiere el bal¨®n¡ ?Sabe la gente lo que significa eso? Cuando muchos no quieren la pelota ni en pintura porque es una encerrona, ¨¦l siempre la pide. Andr¨¦s siempre la quiere. Cuando otros jugadores piensan ¡®ay, ay, ay¡¯ o ¡®no, no me la des, por favor, ahora no¡¯, Andr¨¦s ven¨ªa y dec¨ªa: ¡®Venga, d¨¢mela. D¨¢mela ya, por favor¡¯.
Es una bendici¨®n para los dem¨¢s. Eso es tener personalidad, eso es ser un l¨ªder de verdad. L¨ªder silencioso, pero l¨ªder aut¨¦ntico. Yo, que toda mi vida he sido un pasador, necesitaba jugadores como Andr¨¦s, como Leo, como Busi¡ Hab¨¦is sido los mejores socios que he tenido nunca. Ellos te daban siempre la salida adecuada por muy mal que estuviera el panorama. No s¨¦ por d¨®nde, pero Andr¨¦s siempre me aparec¨ªa en el momento justo. ¡®?M¨ªrame, estoy aqu¨ª!¡¯ Pero no me lo dec¨ªa hablando.
Tampoco hemos sido de hablar mucho en el campo y eso que hemos jugado juntos m¨¢s de 10 a?os. No hac¨ªa falta. Nos entend¨ªamos con la mirada. Su lenguaje corporal era la mejor manera de comunicarse. Tambi¨¦n es verdad que Andr¨¦s se ha salido de lo puramente acad¨¦mico. A veces, durante los partidos nos qued¨¢bamos mir¨¢ndole. ¡®?Pero qu¨¦ demonios ha hecho? ?C¨®mo se ha escapado? ?Si era imposible!¡¯ Daba la sensaci¨®n de que no hab¨ªa cosas imposibles para ¨¦l cuando conectaba con el bal¨®n. Regate, ¨²ltimo pase, aceleraci¨®n, pared, desequilibrio, es feliz jugando por dentro, es feliz pegado a la banda¡ Es un maestro, un verdadero maestro.
Llev¨¢bamos a?os trabajando, pero ¨¦l llevaba los conceptos metidos en su cuerpo: ¡®Joder, es cuatro a?os menor que nosotros, pero este chico lo lleva innato¡¯
Adem¨¢s, la gente cre¨ªa que Andr¨¦s no era fuerte. ¡®?Que si eras poca cosa? Que si eras endeble!¡¯ ?Endeble? Ni mucho menos. Cuando pone el cuerpo, no le quitan el bal¨®n. Est¨¢ fuerte, pero fuerte de verdad. Mira la cantidad de partidos que ha jugado en su carrera. Ha sido ejemplar hasta en esto. Al final, la mentalidad es la clave de todo. Y ¨¦l ha sido muy fuerte en todo, especialmente en esos malos momentos que muchos no saben. Lo pas¨® mal por vivir lejos de su familia y ahora seguro que si le preguntan dir¨¢ que el sacrificio mereci¨® la pena. Pero, ?qui¨¦n sab¨ªa que esto acabar¨ªa as¨ª? ?qui¨¦n te lo iba a garantizar? Nadie. Es tan dif¨ªcil, tan duro, tan complicado, tan largo¡ Lo m¨¢s normal es no llegar. Pero esa mentalidad tan fuerte que tiene es la que ha hecho llegar hasta aqu¨ª.
Al final, Andr¨¦s es un t¨ªo que tiene ¨¢ngel. No me preguntes por qu¨¦, pero ¨¦l lo tiene. Es como Iker Casillas. El resto no lo tienen; ellos, s¨ª. Tienen ¨¢ngel porque en el momento justo te sacan de la chistera el pase ganador, la parada ganadora, el bal¨®n ganador, el gol ganador¡ Lo hemos vivido con Andr¨¦s en el Bar?a, en la selecci¨®n. En Stamford Bridge, en Johannesburgo, hasta en esa final de infantiles en el Camp Nou, cuando yo fui a verlo con Pep, ambos est¨¢bamos en el primer equipo, marcando el gol de oro en aquel partido. Mira lo que pas¨® en el Mundial. Si alguien tiene tiempo y ganas que mire el partido contra Holanda. No, no hablo solo del gol. Si repasan la final se dar¨¢n cuenta de lo que hizo realmente. ?Pero por qu¨¦ marc¨® Andr¨¦s el gol? Porque deb¨ªa marcarlo ¨¦l. No pod¨ªa ser otro. ?Qui¨¦n pod¨ªa ser? Alguien con ¨¢ngel. O sea, Andr¨¦s. Una persona honrada, un currante de verdad.
Y recordar ahora que dec¨ªan que no pod¨ªamos jugar juntos¡ Ya se sabe, m¨¢quina. ?Esto es el Bar?a! Un club lleno de debates. A m¨ª me sab¨ªa mal por ¨¦l porque siempre dije que yo necesito a mi lado a personas que se asocien. Yo me entiendo mejor con los de calidad t¨¦cnica, que no con los f¨ªsicos. Claro que esos jugadores fuertes son importantes, pero mira a Andr¨¦s, Leo y Busi¡ Me jod¨ªan esos debates en los que se dec¨ªa que el Bar?a necesitaba m¨²sculo. ?Pero qu¨¦ me est¨¢s diciendo! El m¨²sculo m¨¢s importante para jugar a f¨²tbol es el cerebro, como ya dec¨ªa Cruyff. Es el m¨¢s importante y valioso.
Tiene ¨¢ngel porque en el momento justo te saca de la chistera el pase ganador, la parada ganadora, el bal¨®n ganador, el gol ganador¡
Es verdad que los dos lo sufrimos en silencio. Ambos somos muy callados. Por eso, tengo mucha sinton¨ªa con Andr¨¦s. Soy como ¨¦l. Prefiero callar e imponerme donde debo, en el campo: ¡®Vale, vienen tres jugadores nuevo, pues perfecto¡ ?Me va de puta madre! ?Voy a competir con esos tres aunque hayan costado 250 millones de pesetas! ?Voy a demostrar que puedo ser futbolista del Bar?a!¡¯ Esa es la mentalidad que tuvo en su d¨ªa Andr¨¦s o la de Busi, por ejemplo, con Yaya Tour¨¦. El que no piensa as¨ª, se viene abajo. Hay dos opciones: rebelarte como hicimos nosotros o caer en el des¨¢nimo pensando en que no saldr¨¢s de esta.
Recuerdo, por ejemplo, lo que le pas¨® justo antes del Mundial de Sud¨¢frica. Est¨¢bamos un d¨ªa entrenando en la ciudad deportiva cuando, de pronto, oigo a Puyol gritar: ¡®?Nooooooooooo¡.!¡¯ Yo no sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa pasado, pero al girarme le veo saliendo del campo destrozado, llorando, abatido¡. No sal¨ªa de una lesi¨®n y llegaba otra.
Me jod¨ªan esos debates en los que se dec¨ªa que el Bar?a necesitaba m¨²sculo. ?Pero qu¨¦ me est¨¢s diciendo! El m¨²sculo m¨¢s importante para jugar a f¨²tbol es el cerebro, como ya dec¨ªa Cruyff
Hab¨ªa dudas incluso de que llegara al Mundial, pero lo acab¨® superando gracias a esa mentalidad tan fuerte. No olvido aquella charla en el vestuario de M¨®naco, tras la final de la Supercopa que ganamos con el gol de Pedro. ¡®?Andr¨¦s, t¨ªo, te necesitamos. Aqu¨ª eres muy importante¡ Muy, muy, muy¡ No puede ser que sigas as¨ª, Andr¨¦s. El Bar?a no se puede permitir que t¨² no est¨¦s jugando, t¨ªo. Te necesitamos de verdad. Es que eres diferente. Cuando no est¨¢s m¨¢quina, nos cuesta el doble. Cr¨¦etelo Andr¨¦s, por favor, cr¨¦etelo porque nosotros lo creemos as¨ª. Te necesitamos!¡¯ Mira que yo no soy de abrirme mucho, pero todos ve¨ªamos que Andr¨¦s estaba en una especie de crisis existencial, en aquellos meses donde le coincidieron todas las cosas malas.
Pero ¨¦l, con la ayuda de su familia, le dio la vuelta a todo gracias a esa incre¨ªble mentalidad. A veces, tengo la sensaci¨®n de que no se puede explicar con palabras lo que es Andr¨¦s como jugador. Lo hace todo tan f¨¢cil que crees que todos pueden hacerlo. ?Mentira! Nadie lo puede hacer como ¨¦l. En el campo, se transforma. Ah¨ª aparece su verdadera personalidad. Es su h¨¢bitat natural. Es un vicioso del bal¨®n. Si no lo toca, no es feliz. No recuerdo un partido grande en el que no haya aparecido. No lo recuerdo porque no existe. Andr¨¦s siempre est¨¢. Adem¨¢s, nunca te he visto levantar la voz. Nunca. Cuando se ha quejado lo hizo con respeto, con argumentos, pero sin chillar ni gritar. Hasta en eso es un ejemplo. Siempre ha puesto al equipo por delante de la individualidad, algo que no es nada f¨¢cil porque todos tenemos nuestro ego.
Todav¨ªa recuerdo la Champions del 2006 cuando yo me romp¨ª el cruzado y ¨¦l asumi¨® toda la responsabilidad. Jug¨® de medio centro, ?s¨ª, de medio centro! en Lisboa y Mil¨¢n. ?Menudo espect¨¢culo dio ah¨ª! Llegamos a la final de Par¨ªs y Rijkaard no le pone de titular. Cuando me entero, le digo a Puyi: ¡®?No juega, Andr¨¦s, nano¡ No juega, no juega¡ Pero c¨®mo es que no juega¡¡® Entonces, Puyi me responde: ¡®No s¨¦, no s¨¦¡¯¡ En realidad, nadie lo sab¨ªa ni tampoco lo entend¨ªa porque ven¨ªa de hacer aut¨¦nticos partidazos en Lisboa y Mil¨¢n. Cuando ¨¦l apareci¨® en la segunda parte, todo cambi¨®. Puso en orden las cosas. A su manera, claro. Calladito, sin decir nada, pero, junto a Larsson y Samuel, cambiaron la final. Seguro que por dentro llevaba un cabreo de narices, pero lo primero que hizo fue pensar en el grupo y en el equipo.
Ese cabreo le ayud¨® a ser a¨²n mucho mejor. Otro habr¨ªa tirado las botas en el vestuario o habr¨ªa reaccionado mal. ?l, no. Eso le hace m¨¢s fuerte. Con su estilo, sin decir ni una palabra, pero demostrando en el campo que se hab¨ªan equivocado con ¨¦l. Ese es Andr¨¦s. Ahora que estoy medio fuera del f¨²tbol de ¨¦lite te das cuenta de lo que ha sido, de lo qu¨¦ es y de lo que representa. Cuando salga del Bar?a, entender¨¢ lo que digo. Ha ganado todo, ha jugado incre¨ªble, es respetado por todos y admirado por el mundo. Sale como se merece, es un ejemplo porque nunca tuvo una mala palabra, un mal gesto, una mala cara¡ Mira c¨®mo lo quieren en todos sitios. Pronto sabr¨¢s lo que has hecho de verdad, m¨¢quina¡
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