¡°Maradona encontr¨® un equipo, Messi no¡±
Ricky Villa y Omar Larrosa, campeones en Argentina 78, y Chino Tapia y Vasco Olarticochea, en M¨¦xico 86, debaten sobre el peso de jugar con la Albiceleste
Los muchachos de Jorge Sampaoli tienen un respaldo de lujo. Por primera vez, se unen a la delegaci¨®n argentina los campeones del mundo. La AFA invit¨® a sumarse al grupo a los que levantaron la copa en el 78 y en el 86. Siete aceptaron la propuesta. Cuatro bonaerenses, Ricardo Ricky Villa (65 a?os) y Omar Larrosa (70 a?os), que jugaron y ganaron en Argentina; y Chino Tapia (55 a?os) y Vasco Olarticoechea (59), campeones en M¨¦xico, se juntan para charlar con EL PA?S.
Olarticoechea. Siempre cuesta entender la verdadera dimensi¨®n de lo que conseguiste. Yo, en M¨¦xico, no hab¨ªa ca¨ªdo, pero cuando llegamos a Argentina y vi la locura que hab¨ªamos generado¡ Ah¨ª tom¨¦ conciencia de lo que significa ser campe¨®n del mundo.
Tapia. Te acord¨¢s Vasco, dimos la vuelta ol¨ªmpica a la noche, solo en el lugar de entrenamiento. Est¨¢bamos fuera de Argentina, festejando solos.
Larrosa. Yo me di cuenta en el momento en el que bes¨¦ la Copa.
Villa. ?La pudiste tocar? Yo la toqu¨¦ por primera vez hace poco, Passarella y Fillol no se la prestaban a nadie.
Olarticoechea. El tiempo, sin embargo, ha potenciado a las dos selecciones. Hoy, la gente se da cuenta de lo dif¨ªcil que es llegar al s¨¦ptimo partido y ganarlo. Han pasado grandes equipos y no lo han logrado.
Larrosa. A m¨ª me sorprendi¨® que dos o tres de los chicos [del equipo actual] me vinieron a saludar e intercambiamos unas palabras.
Tapia. Intentamos acompa?arlos. Esta generaci¨®n es completamente distinta de la nuestra.
Olarticoechea. Cambi¨® todo, Chino. Nosotros nos fuimos a M¨¦xico como an¨®nimos. La prensa estaba enfrentada con Bilardo y eso nos salpicaba. ?Te acord¨¢s que nos hizo salir de noche para que hubiera menos gente en el aeropuerto?
Tapia. Ni nuestros familiares nos quer¨ªan llevar. Despu¨¦s colgaron la bandera: ¡°Perd¨®n, Bilardo¡±.
Larrosa. En el Mundial de ustedes tampoco hubo grandes pol¨¦micas con la convocatoria. Estaban los que ten¨ªan que estar. Quiz¨¢s, hab¨ªa gente que discut¨ªa el estilo, pero tambi¨¦n se demostr¨® que se puede ganar.
Tapia. Al final, salvo uno o dos nombres, siempre est¨¢n los que tienen que estar. Como ahora, en este grupo est¨¢n los mejores.
Olarticoechea. Y, aunque un Mundial es un torneo corto, los t¨¦cnicos van encontrando el equipo partido tras partido. Lo bueno es empezar ganando. Argentina no lo hizo. Y eso genera dudas.
Tapia. Cuando en Italia 90 se perdi¨® contra Camer¨²n, Bilardo al siguiente partido hizo cinco cambios.
Olarticoechea. La presi¨®n que tiene Argentina es muy grande. Ahora, hay una chance m¨¢s. Nosotros en el 90 pasamos a octavos en el ¨²ltimo partido del grupo.
Tapia. Si ganamos [a Nigeria] empieza una historia nueva y podemos estar jugando una final. En este Mundial les est¨¢ costando a todos los grandes. Alemania..., le est¨¢ costando a Espa?a, tambi¨¦n a Brasil.
Se perdi¨® el potrero, hoy el pibe solo juega cuando va al club, durante el resto del tiempo est¨¢ con el m¨®vil
Larrosa. Jug¨® muy bien M¨¦xico, de lo mejor que vi.
Olarticoechea. No nos tenemos que ir tan lejos... Cerquita tenemos otro ejemplo. Te guste o no c¨®mo juega, en Uruguay tienen un proceso desde la sub-15 hasta la mayor; juegan de la misma manera.
Tapia. Ac¨¢ cada uno tiene su libro. Tambi¨¦n el f¨²tbol argentino tiene un torneo muy mediocre. Los equipos no tienen jugadores de jerarqu¨ªa.
Olarticoechea. Es imposible reemplazar a todos los jugadores que se van cada a?o, por muy buenas inferiores que tengas.
Larrosa. Todos los jugadores necesitan dos o tres a?os en Primera, son los que te dan la seguridad en vos mismo.
Tapia. Hoy cuesta mucho encontrar a un jugador como Riquelme o Aimar. Y eso es lo que falta: jugadores distintos. Si en Argentina no juega Di Mar¨ªa, ?qui¨¦n juega? ?Si no juega Mascherano?
Olarticoechea. Tambi¨¦n hay otro problema. Se perdi¨® el potrero y las horas de f¨²tbol que ten¨ªamos nosotros en la calle. Hoy el pibe solo juega cuando va al club, durante el resto del tiempo est¨¢ con el m¨®vil. Es como el colegio. Si hay un chico que estudia media hora y otro que estudia cuatro, a la larga va a sacar ventaja el que estudia cuatro. Nosotros est¨¢bamos todo el d¨ªa. Entonces, s¨ª o s¨ª, vas a tener t¨¦cnica y picard¨ªa. Diego [Maradona] ten¨ªa potrero.
Villa. Messi, tambi¨¦n.
Olarticoechea. Se los compara porque son n¨²mero uno, pero son distintos. En personalidad y en juego. Diego era un caudillo. Yo fui capit¨¢n, pero no ten¨ªa la personalidad de Passarella. El t¨¦cnico me daba la cinta por lo que hac¨ªa dentro de la cancha, no fuera. Messi es un poco as¨ª, no tiene la personalidad de Diego, pero es un l¨ªder.
Tapia. Son dos grandes jugadores, uno encontr¨® un equipo, el otro no. A Messi le falta que lo rodeen. ?l puede hacer una gran jugada, pero despu¨¦s est¨¢ preocupado por lo que le pasa al equipo atr¨¢s.
Larrosa. No se encontr¨® el equipo que lo respalde. A este grupo le cambiaron tres t¨¦cnicos en cuatro a?os, todos con ideas diferentes. Kempes brill¨® porque ten¨ªa un equipo atr¨¢s.
Olarticoechea. A m¨ª me molesta que digan que Diego gan¨® solo. Jug¨® cuatro Mundiales y gan¨® uno. Messi jug¨® tres y todav¨ªa no pudo ganar. Los n¨²meros uno como ellos te pueden ganar partidos solos, pero los campeonatos te los gana el equipo. Si no, Diego tendr¨ªa que tener tres Mundiales y Messi, dos.
Larrosa. Y no solamente los que entran a la cancha. Tienen que tirar buena onda los que se quedan afuera. A veces, hay muchachos que fastidian cuando no juegan.
Villa. A m¨ª me cuesta sentirme campe¨®n del mundo, solo jugu¨¦ dos medios tiempos.
Larrosa. Pero siempre pusiste buena onda y pensaste en el grupo.
Tapia. Yo dorm¨ªa con H¨¦ctor Enrique en M¨¦xico. En el primer partido no estaba ni en el banco y me dijo: ¡°Si Bilardo no me pone en el pr¨®ximo partido me voy¡±. Al otro partido entr¨® un rato y al tercero ya era titular. Ahora dice que le dio la asistencia a Diego en el gol a los ingleses.
Olarticoechea. Es un Mundial, todo puede pasar. Hay que estar unidos.
Si ganamos [a Nigeria] empieza una historia nueva y podemos estar jugando una final
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