Mbapp¨¦ despide a Messi
Francia elimina a Argentina despu¨¦s de una exhibici¨®n del delantero del PSG que dej¨® sin respuesta al jugador del Bar?a en el que puede ser su ¨²ltimo Mundial
Un delantero de verdad que se llama Kylian Mbapp¨¦ acab¨® con una selecci¨®n de mentira como es la Argentina de Leo Messi. El franc¨¦s fue la expresi¨®n de un equipo poderoso mientras que el argentino es hoy el punto y final de un plantel caduco, m¨¢s extraviado que nunca con el confundido Sampaoli. A los 19 a?os, el atacante del PSG ofreci¨® un recital que solo se supone a un delantero completo, a veces extremo y en ocasiones delantero centro, decisivo en un partido de m¨¢xima exigencia, consciente de que enfrente ten¨ªa a Messi. ?nicamente un jugador m¨¢s joven que Mbapp¨¦ hab¨ªa hecho un doblete en un partido de eliminatorias de un Mundial: fue Pel¨¦ en 1958, no Messi. El silencio del mejor jugador del mundo, superado por la emotividad de un colectivo sin f¨²tbol, contrast¨® con el ruido que caus¨® Mbappe.
¡°La Copa se mira y no se toca¡±, se susurra cada vez que Messi pasa por su lado, derrotado tambi¨¦n en Rusia. A sus 31 a?os, dif¨ªcilmente llegar¨¢ a Qatar. Mbapp¨¦ ha despedido de momento al rosarino; ahora falta saber si tambi¨¦n le ha jubilado para la historia de los mundiales. No conviene de todas formas renegar del 10. El m¨¦rito de la albiceleste ha sido el de hacer creer que con un mal equipo pod¨ªa salir campeona si hac¨ªa feliz a Messi. Y, de momento, ah¨ª sigue esperando el 10.
Messi representa al f¨²tbol y Argentina es ahora pasi¨®n, un equipo inflado por el fervor de su hinchada, espasm¨®dico en la cancha, falto de jugadores y de organizaci¨®n, retratado en el histri¨®nico Maradona. Tiene tanto amor propio que es capaz de disimular con goles y acciones epis¨®dicas bocanadas de supervivencia, las carencias que los rivales le descubren en la cancha, evidentes en Kaz¨¢n. Francia fue muy superior individual y colectivamente y, sin embargo, acab¨® el partido expuesta a un ¨²ltimo tiro peligroso de Meza.
Puede que Argentina gane un partido; dif¨ªcilmente lograr¨¢ un torneo, incluso sin Alemania. El verdugo ha sido ahora la Francia de Mbapp¨¦, un delantero de 19 a?os que ataca al espacio y al bal¨®n con la velocidad y determinaci¨®n de Ronaldo Nazario. En un partido intenso, el punta franc¨¦s descuartiz¨® a Argentina con sus goles y sus llegadas, con las tarjetas forzadas y los cambios provocados, con una actuaci¨®n soberbia, indetectable para Sampaoli.
Argentina ha dudado y cambiado en cada partido: han sido 15 encuentros y 15 alineaciones para acabar por jugar sin un 9 cl¨¢sico, la ¨²nica constante en las formaciones del t¨¦cnico de Casilda, v¨ªctima de un empacho t¨¢ctico, incapaz de potenciar a Messi. Ante Francia, apareci¨® el extremo Pav¨®n y el 10 se situ¨® como falso 9. La cintura de Messi pod¨ªa ser una soluci¨®n para mover a los centrales siempre que conectara con Banega. Un hilo demasiado fino para resistir al poder¨ªo de Kant¨¦, Pogba y Matuidi.
Aislado y aburrido, Messi era una hoja barrida por el vendaval de los volantes de Deschamps. Francia cabalg¨® a lomos del pura sangre Mbapp¨¦. El extremo forz¨® una falta que Griezmann remat¨® al larguero, provoc¨® un penalti de Marcos Rojo que transform¨® el jugador del Atl¨¦tico y exigi¨® una entrada de emergencia de Tagliafico. Tres remates de gol nada m¨¢s empezar el d¨ªa que dejaron una ventaja m¨ªnima para Francia.
Jugaba muy bien al espacio el equipo de Deschamps. La mayor¨ªa de sus transiciones sorprend¨ªan a Argentina. A los zagueros de Sampaoli no les quedaba m¨¢s remedio que responder con el cuerpo a tierra a las vertiginosas conducciones y cambios de ritmo de Mbapp¨¦. No daba abasto Mascherano y se escond¨ªan los diez jugadores de la albiceleste espantados, con miedo a perder el bal¨®n para no facilitar el contragolpe veloz de Francia.
Tocaba al pie Argentina, partida por la mitad, tan vac¨ªa como estirada, sin juego posicional, hasta que apareci¨® de forma sorprendente el an¨®nimo Di Mar¨ªa y enganch¨® un tiro estupendo a la salida de un fuera de banda: 1-1. La sorpresa continu¨® despu¨¦s de una falta de Banega que fue rematada a la media vuelta por Messi. No era un buen tiro y, sin embargo, la bola dio en Mercado y descoloc¨® a Lloris. La fortuna estaba del lado de la Albiceleste hasta que reaparecieron Francia y Mbapp¨¦.
Aireado por el costado de Lucas, el equipo de Deschamps empat¨® con un golazo de Pavard y se exhibi¨® despu¨¦s con dos tantos de Mbapp¨¦, el ¨²ltimo excelente porque la pelota fue de porter¨ªa a porter¨ªa, de Lloris al punta del PSG, hasta acabar en la red de Armani. Francia acab¨® con Argentina cuando y como quiso, tambi¨¦n con Ag¨¹ero en el campo, una se?al m¨¢s del desconcierto de Sampaoli. El gol del Kun solo ayud¨® a alargar la agon¨ªa de la albiceleste y certificar la frustraci¨®n de Messi. Ya no vale disimulo: la Copa del Mundo sigue siendo una quimera para el 10 y para Argentina.
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