Bienvenido, Djokovic
El retorno del serbio, campe¨®n por cuarta vez en Wimbledon, plantea un nuevo horizonte en las alturas del circuito, dominado por Nadal y Federer en los dos ¨²ltimos a?os. ¡°Ha sido un largo viaje¡±, reconoce
Obs¨¦rvese bien la imagen que acompa?a, al menos durante unos segundos.
Ese hombre que grita como un energ¨²meno hacia el cielo de Londres tiene motivos de sobra para hacerlo. Es Novak Djokovic, uno de los mejores tenistas de la historia y ahora, despu¨¦s de su triunfo en la final de ayer contra Kevin Anderson (6-2, 6-2, y 7-6, en 2h 19m), poseedor de cuatro trofeos de Wimbledon y 13 de los Grand Slams. Un campe¨®n renacido que hoy d¨ªa rebosa de alegr¨ªa, pero que hasta hace nada ha pasado las de Ca¨ªn, con su brillante carrera transformada en un misterio y su modelo vida puesto en entredicho.
Ha sufrido Djokovic en silencio, de puertas adentro, aunque cuando deambulaba por la pista sin pena ni gloria era un libro abierto. No se reconoc¨ªa a s¨ª mismo, su codo le apart¨® medio a?o de su deporte y cuando regres¨® tuvo que aceptar la derrota como parte natural de un proceso que ayer, por fin, culmin¨® en el retorno deseado. 770 d¨ªas despu¨¦s de su ¨²ltimo gran ¨¦xito, hace m¨¢s de dos a?os en Par¨ªs, el serbio volvi¨® a festejar otro premio mayor y sali¨® del t¨²nel dispuesto a seguir en la pelea por hacerse m¨¢s grande. El tenis le demandaba y al final, tras una lidia infernal consigo mismo, reemprende el reto.
¡°Ha sido un largo viaje, sobre todo teniendo en cuenta lo del codo¡±, admiti¨® en la sala de conferencias, donde fue aplaudido por los periodistas. ¡°No era f¨¢cil de comprender, me preguntaba muchas veces si iba a ser capaz de volver a la ¨¦lite. Hubo momentos muy frustrantes. Quiz¨¢ volv¨ª demasiado r¨¢pido [en Indian Wells y Miami] y en ese momento no estaba preparado. Quer¨ªa regresar lo antes posible tras la operaci¨®n¡¡±, precis¨®. ¡°No esperaba alcanzar esta forma aqu¨ª, as¨ª que me he sorprendido a m¨ª mismo¡±, expres¨® el balc¨¢nico, que desde hoy figura como n¨²mero 10 del mundo.
Despu¨¦s de caer en Londres el a?o pasado, Djokovic anunci¨® que no competir¨ªa hasta 2018 por una lesi¨®n en el codo. En principio apost¨® por un tratamiento conservador, pero al final pas¨® por el quir¨®fano en febrero (en Suiza) para reparar su articulaci¨®n. Aunque el proceso fue lento, poco a poco levant¨® el vuelo. ¡°Fue inevitable, hice todo lo posible para evitarlo; la ¨²nica operaci¨®n que he tenido¡±, matiz¨®, acord¨¢ndose de alguien: ¡°?El doctor estaba ah¨ª fuera, por cierto! Estuve con ¨¦l ayer y hoy antes del partido. Por supuesto, le estoy muy agradecido¡±.
Decisiones estrat¨¦gicas: la llamada a Vajda
El serbio tom¨® otras decisiones estrat¨¦gicas. Rompi¨® con Andre Agassi y prescindi¨® tambi¨¦n de su otro asesor, Radek Stepanek, y llam¨® a su entrenador de siempre con el objetivo de relazar su tenis. Con el eslovaco Marian Vajda, desde abril, ha reencontrado el buen rumbo y la pegada. ¡°Sent¨ªa mucha ganas de llamarle. De hecho, la misma noche que me llam¨® y me dijo: ¡®ok, ?hag¨¢moslo! ?Cu¨¢ndo empezamos?¡¯, a los pocos d¨ªas ya estaba conmigo¡±, cont¨®; ¡°cuando decidimos separarnos [en mayo de 2017], seguimos en contacto. Somos una familia, nos queremos, y eso nunca cambi¨®. Fue una pausa y estoy muy feliz de volver a tenerle a mi lado¡±.
Durante su ¨¦poca de esplendor, de 2011 a 2015, Nole conquist¨® 48 t¨ªtulos en cinco a?os. Los dos ¨²ltimos de ellos se tradujeron en una tiran¨ªa dif¨ªcilmente comparable, con 18 premios ¨Ccinco majors, 10 Masters 1000 y 122 semanas consecutivas al frente del ranking¨C y un poder¨ªo de tal envergadura que no se le recordaba ni siquiera a Rafael Nadal o Roger Federer, los otros dos gigantes modernos, durante sus etapas m¨¢s boyantes. Vuelve ahora Djokovic, pues, para cambiarlo todo. Su regreso intimida y plantea un nuevo horizonte en un circuito que en los dos ¨²ltimos cursos ha estado a merced del espa?ol y el suizo, reparti¨¦ndose el pastel de los grandes torneos.
A un paso de Pete Sampras
Con su triunfo en Londres, el de Belgrado (31 a?os) advierte y lo agita todo. Ven¨ªa en progresi¨®n desde la gira en tierra batida y antes de aterrizar en el club londinense ya impact¨® su nivel en Queen¡¯s. Y a lo largo de estas dos ¨²ltimas semanas, los sugerentes indicios han derivado en la firme constataci¨®n de que no est¨¢ lejos de su mejor versi¨®n, poniendo la r¨²brica triunfal a un torneo en el que ha vencido a rivales de alta exigencia como el brit¨¢nico Kyle Edmund (16 del mundo), el impetuoso Kharen Khachanov (34), Kei Nishikori (20) o el propio Anderson (5), que en la final se encontr¨® con un Djokovic rob¨®tico y decidido, intransigente ¨Cle neg¨® la siete bolas de break que tuvo¨C y otra vez entero cuando la situaci¨®n as¨ª lo demandaba.
Djokovic pide de nuevo paso y su reincorporaci¨®n competitiva plantea un porvenir completamente distinto. Destrabado, ya sabe que es consciente de derribar a Nadal y que el reloj biol¨®gico de Federer apunta poco a poco hacia los 40. Con ¨¦l en juego, otra vez sobre el tapete para batirse en la partida de ajedrez a tres bandas y con el tramo de pista dura por delante, ambos dormir¨¢n un poco peor. Suma Nole ya 13 majors y se sit¨²a a un solo paso del estadounidense Pete Sampras (14), y recorta en la carrera con el mallorqu¨ªn (17) y el de Basilea (20). Despu¨¦s de cambiarlo todo y volver al punto de partida, con Vajda en su banquillo, Nole ya es el aut¨¦ntico Nole. Sea bienvenido.
EL DEBUT DE STEFAN EN LA GRADA
Ayer, en la grada de la central, Djokovic estuvo arropado por un espectador: su hijo mayor, Stefan. El ni?o, de cuatro a?os, presenci¨® por primera vez un partido en directo de su padre y Djokovic se refiri¨® a esta situaci¨®n. ?C¨®mo le ha influido la paternidad en su ¨²ltimo ¨¦xito?
¡°Es una, si no la mayor, motivaci¨®n que he tenido para Wimbledon este a?o¡±, precis¨®, en alusi¨®n a que su hijo y su esposa Jelena le acompa?aban todos los d¨ªas durante los entrenamientos. ¡°Es dif¨ªcil de describir, pero imagin¨¦ este momento de ¨¦l y ella en las gradas. Nunca me hab¨ªa visto en un partido y esperaba que en Wimbledon fuera capaz de permanecer media hora en tranquilo¡¡±, brom¨¦o Nole.
Si no se le hab¨ªa visto otros d¨ªas antes al ni?o en las grdas fue por la estricta normativa de Wimbledon, ya que el grande brit¨¢nico proh¨ªbe que asistan a la pista central aficionados menores de 5 a?os. ¡°Aqu¨ª hay una serie de normas que hay que respetar. Solo tiene cuatro a?os¡ Creo que Roger, el a?o pasado y otros, pudo tener a sus ni?os y ni?as [tiene cuatro el suizo, dos pares de gemelos]. Tendr¨¦ este momento siempre en mi coraz¨®n¡±.
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