Patrias de quita y pon en el waterpolo de ¨¦lite

Xavi Garc¨ªa naci¨® en Barcelona y juega con Croacia. Gonzalo Echenique se cri¨® en Argentina y viste la camiseta de Italia, la misma que luce el ceut¨ª Guillermo Molina. Son tres de los waterpolistas m¨¢s destacados del Europeo de Barcelona en las Picornell, tres de los nacionalizados que disputan el torneo con la camiseta de un pa¨ªs en el que no nacieron.

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La lista es larga, beneficiada por una normativa que autoriza cambiar f¨¢cilmente de selecci¨®n: no hay m¨¢s requerimiento que tener la nacionalidad de un pa¨ªs, donde se debe competir y residir durante 12 meses, y estar el mismo tiempo sin disputar competiciones internacionales con el equipo nacional anterior. As¨ª de f¨¢cil. ¡°Esta norma no le gusta a nadie¡±, analiza David Mart¨ªn, el seleccionador espa?ol masculino. ¡°Hay situaciones raras. La FINA tomar¨¢ medidas a la larga¡±.

La regla pretend¨ªa originalmente facilitar el desarrollo de un deportista que no tiene posibilidades en su pa¨ªs de origen. Felipe Perrone, estrella de Espa?a nacida en R¨ªo de Janeiro, no habr¨ªa sido nunca subcampe¨®n del mundo (Roma 2009) si hubiera competido ¨²nicamente con Brasil. ¡°Esto no es f¨²tbol. El waterpolo es un deporte amateur y ser¨ªa injusto prohibir el cambio de nacionalidad deportiva¡±, reivindica el jugador, ¡°pero seguramente ahora la norma es demasiado flexible¡±.

Perrone, nieto de una catalana, se ampar¨® en el reglamento para disputar los Juegos de R¨ªo con Brasil tras jugar nueve a?os con Espa?a. El jugador asumi¨® como un reto fomentar el waterpolo en su pa¨ªs y este curso vuelve sobre sus pasos. ¡°Pero Felipe lleg¨® aqu¨ª a los 17 a?os¡±, justifica David Mart¨ªn. ¡°No es lo mismo que nacionalizarse a los 32¡±.

Fue precisamente a los 32 a?os cuando Xavi Garc¨ªa obtuvo el permiso para jugar con la selecci¨®n de Croacia, donde compite desde 2010. El catal¨¢n encontr¨® en el pa¨ªs balc¨¢nico lo que se le neg¨® en casa: formar parte del combinado nacional. ¡°Dejaron de contar conmigo en Espa?a¡±, cuenta. Croacia empez¨® a tantearle tras los Juegos de 2012, y el jugador accedi¨® en 2016. El a?o pasado gan¨® el Mundial.

La marcha de Garc¨ªa de la selecci¨®n espa?ola no ha sido ¨²nica. Guillermo Molina, capit¨¢n de Espa?a, se retir¨® del equipo nacional tras los Juegos de R¨ªo. Tras obtener la ciudadan¨ªa italiana en 2017, el seleccionador transalpino le pidi¨® que aceptase sustituir a un miembro del equipo que se hab¨ªa lesionado. Ahora es uno de los jugadores con m¨¢s minutos de Italia en el Europeo.

Nacionalizaciones de nivel

Molina comparte vestuario en la selecci¨®n con Gonzalo Echenique, el Messi del agua, que ya lleva tres selecciones distintas a sus 28 a?os: debut¨® con Argentina, en 2015 pas¨® a Espa?a, y desde el a?o pasado luce el color italiano. ¡°Cuando un jugador cambia de selecci¨®n es porque tiene mucho nivel¡±, resume David Mart¨ªn. ¡°Son jugadores que marcan la diferencia¡±. Lo hace Ugo Crousillat, que regresa a Francia tras ser subcampe¨®n del mundo con Montenegro en 2013; y en menor medida Josip Vrlic, que juega de nuevo con Croacia tras un paso por Brasil.

La facilidad para nacionalizarse podr¨ªa vincular el waterpolo con el balonmano: Qatar aprovech¨® a golpe de talonario la norma que permite cambiar de nacionalidad deportiva si pasan tres a?os sin disputar encuentros internacionales, y alcanz¨® el segundo puesto del Mundial de 2015 con 14 jugadores for¨¢neos en el equipo. ¡°Es distinto¡±, razona Xavi Garc¨ªa, ¡°las nacionalizaciones son por motivos deportivos, no econ¨®micos¡±. David Mart¨ªn se suma: ¡°Aqu¨ª no movemos tanto dinero¡±. Pero Perrone avisa ¡°No somos el balonmano, pero hay que encontrar un punto medio¡±.