¡°Juan Janssen gana la Vuelta a Francia, y yo me tomo una cerveza¡±

Todos los viejos de Europa se acuerdan de mayo del 68, pero dicen que todos los holandeses de m¨¢s de 60 a?os se acuerdan mejor de d¨®nde estaban y qu¨¦ hac¨ªan la tarde del 21 de julio de 1968. Jef Rademakers da fe.

Domingo. Calella (Barcelona). Primera hora de la tarde. Rademakers tiene 18 a?os y pasa con unos amigos en la playa catalana sus primeras vacaciones en el extranjero antes de ingresar en la universidad. La radio rompe su rutina con una noticia que nadie esperaba. El s¨¢bado hab¨ªa terminado con Janssen tercero, a 16s del l¨ªder, Herman van Springel, y a 4s del espa?ol Gregorio San Miguel. El Tour se cerraba con una contrarreloj de 55 kil¨®metros en Par¨ªs y las esperanzas del holand¨¦s eran m¨ªnimas. Todos sab¨ªan que el belga Van Springel era mucho mejor contrarrelojista. Sin embargo, en el vel¨®dromo de La Cipale se produjo la gran sorpresa. Janssen gan¨® la contrarreloj y termin¨® imponi¨¦ndose en el Tour por solo 38s, la ventaja m¨¢s peque?a hasta entonces.

¡°O¨ªmos en la radio: Juan Janssen gana la Vuelta a Francia, y nos bebimos una cerveza¡±, cuenta Rademakers, que usa el espa?ol porque la frase exacta se le ha quedado grabada, imborrable, se?al de lo extraordinario.

La televisi¨®n holandesa NOS ha tomado por la noche el peque?o pueblo de Sainte Enimie, en la gran cicatriz que el Tarn describe con su garganta profunda, y en la peque?a plaza organiza un programa en directo, a las 10 de la noche, para celebrar que hace 50 a?os exactamente, Jan Janssen gan¨® el Tour. No est¨¢ Janssen en el programa porque se ha quedado en su ciudad de Nootdorp, en Brabante, cenando para festejar el aniversario redondo junto a Harm Ottenbros y Hubertus Zilverberg, los dos compa?ero de la selecci¨®n orange de entonces que a¨²n viven; el director, Ab Geldermans, y, por supuesto, Joop Zoetemelk, el ¨²nico otro holand¨¦s que logr¨® ganar el Tour (1980).

Rademakers, que se hizo director de cine y productor de programas de televisi¨®n, participa en el programa, que se emite cotidianamente desde el Tour. En los momentos en los que en el programa se emiten im¨¢genes en blanco y negro de un Janssen que se sabe que iba de naranja, y sus gafas oscuras graduadas, pedaleando en La Cipale, Rademakers aprovecha para dar sorbos en una copa de rosado, lo que aviva sus recuerdos. ¡°Despu¨¦s de la cerveza cogimos prestadas unas bicis y empezamos a dar vueltas por el paseo mar¨ªtimo para impresionar a las espa?olas¡­¡±, contin¨²a. ¡°Y, de repente, o¨ªmos: ?fuego! ?fuego! Y, en efectpo, a uno de mis amigos comenz¨® a arderle la camisa y a echar llamaradas. Se le hab¨ªa prendido con la brasa del cigarrillo y ni se hab¨ªa dado cuenta. Fue corriendo, volando, hasta la playa y se tir¨® al mar para apagarlo. Se le quedaron para siempre dos marcas en la piel del pecho que parec¨ªan dos grandes jotas, la J J de Jan Janssen¡­ Y a la gente le dec¨ªa que se lo hab¨ªa tatuado para celebrar el Tour¡­¡±

Jan Janssen ya era bastante conocido en Espa?a, y querido, como demuestra que la radio nacional espa?ola castellanizara el Jan en Juan al dar la noticia en su parte. Un a?o antes, en 1967, despu¨¦s de ganar la Par¨ªs-Roubaix, el mayor ¨¦xito de su carrera entonces, Janssen, nacido en 1940, hab¨ªa ganado la Vuelta a Espa?a. Era, para todos, el holand¨¦s de las gafas que lideraba el equipo Pelforth-Lejeune.

El Tour del 68 fue el ¨²ltimo Tour premoderno, aceptando como dogma que el ciclismo entr¨® en la modernidad un a?o despu¨¦s, con el inicio de la dictadura de Eddy Merckx. Los historiadores hablan de un ciclismo aletargado, hu¨¦rfano de campe¨®n tras la retirada de Jacques Anquetil y a¨²n estupefacto por la muerte de Tom Simpson en el Mont Venoux en 1967. Por primera vez se empez¨® a hablar de la necesidad de la lucha contra el doping y para dar ejemplo, Jacques Goddet dise?¨® uno de los recorridos m¨¢s sosos que se recordaban, borrando a ¨²ltima hora los pasos previstos por el Puy de D?me, Ventoux y La Bonette. Solo se escalaron dos gigantes, Aubisque y Tourmalet, y los Alpes fueron pr¨¢cticamente escamoteados. Mientras tanto, Merckx, un chaval¨ªn de 23 a?os, ya hab¨ªa realizado en Le Tre Cime di Lavaredo del Giro una exhibici¨®n que a¨²n se recuerda.

Janssen, Zoetemelk y¡­ Por supuesto, Tom Dumoulin. No hay holand¨¦s que no crea que su gigante ganador del Giro de 2017 es el ¨²nico que puede derrotar al t¨¢ndem Thomas-Froome en el Tour del 18, que se decidir¨¢, justamente, en una contrarreloj. Ser¨ªa el tercer holand¨¦s que lo consiguiera, 38 a?os despu¨¦s del ¨²ltimo, Y, seguramente, dentro de 50 a?os, un programa de televisi¨®n preguntar¨¢ a los jubilados de 2068, ?d¨®nde estaba usted el 29 de julio de 2018?